Accel World (NL)

Volumen 14

Capitulo 7: La Vanguardia

Parte 2

Típicamente, en tales circunstancias, Haruyuki se alegraría, pero esta vez, por temor a que en este caso ocurriera algo extraño, la sensación que llenaba su pecho desapareció, preparándose para el próximo ataque.

Amplió su campo de visión, pero eso no significa que él dispersara su atención. Haruyuki pensó que tomó el control de su concentración, que todavía buscaba centrarse hasta el límite en un punto. Él querría alcanzar la plena capacidad en el momento adecuado. Si bien no había llegado el momento, Haruyuki actuó en voz baja, con cuidado y lentamente.

Recuperándose del golpe, Metatrón comenzó a lanzar patadas y golpes con su cola. El equipo de Kuroyukihime los esquivaba, en ocasiones por muy poco. Esta condición duró unos diez segundos y luego se enderezó lentamente. En su cabeza, justo en frente de Haruyuki, se abrieron innumerables agujeros.

Si los cargos de espiral lo golpeaban desde la distancia, habría muerto instantáneamente. Pero esto no pasaba, y esperando el momento en que interrumpirá el ataque, comenzó a cargar su mano de encarnación. La lanzó hacia adelante y colisionó en el mismo lugar, aumentando el tamaño de las grietas en la corona. El dolor comenzó hacer que las cargas se disparasen por su cuenta, pero no eran tantas, y volaban tan lentamente que se podía luchar contra ellas con las manos.

La batalla continuó a buen ritmo y la escala de salud de Metatron se redujo poco a poco. Perdió la segunda barra, luego la tercera. Cuando no quedaba más que la cuarta, el patrón de comportamiento del enemigo adquirió nuevos ataques, pero Haruyuki en silencio siguió desempeñando su papel. La corona rompió gradualmente. Por último, cuando pasaron unos cuarenta y cinco minutos del comienzo de la batalla…

Se rompió la corona de platino, la decoración de la cabeza de Metatrón.

Otro golpe de la palma de Haruyuki destruyó una de las medias lunas, y al mismo tiempo el anillo salió volando y cayó al suelo.

Haruyuki pensaba que al final el enemigo llevaría a cabo algún ataque desesperado, pero, por extraño que parezca, Metatrón se detuvo por completo. Incluso Kuroyukihime dudó por un momento, pero luego comandó el ataque final. Incluso se unieron a la batalla Akira y Chiyuri, con su cuerpo envuelto en enormes y coloridos efectos especiales.

Uno tras otro utilizaron sus técnicas más fuertes y la cuarta escala delante de sus ojos continuó disminuyendo. El golpe final llegó desde el «Vorpal Strike» de Kuroyukihime que perforó a través del enemigo. Por último, el enemigo de clase legendario, el Arcángel Metatrón, cayó con un ruido ensordecedor en el suelo.

Las placas blancas que formaban su cuerpo comenzaron a perder su forma, derramando partículas de luz. Rompiendo la cabeza redonda, solo quedaron rayos luminosos.

Ante sus ojos flotó un cuadro, informando la recepción de una impresionante cantidad de Burts Points. Haruyuki abajo, aterrizó en el suelo, y luego…

— ¡Lo hiciste, Crow!

Detrás de él exclamó Chiyuri y comenzó a acariciar con su mano derecha el casco. Aquí la concentración de Haruyuki finalmente falló, y comenzó a asentarse en la tierra.

— Bueno, bueno, bueno.

Naturalmente, Chiyuri inmediatamente lo apoyó, ofreciendo su hombro como sostén. ‘Gra, gracias.’ dijo Haruyuki y miró hacia arriba, viendo la sonrisa, simbólica, ya que los avatares no tienen boca, de Kuroyukihime, Takumu, Akira, Fuuko y Pard. Ellos comenzaron a hablar al unísono, pero se miraron y decidieron dar el honor al comandante del destacamento.

Tosiendo, Kuroyukihime empezó.

— Felicidades, Crow. Luchaste admirablemente. Se puede decir que subiste hasta el siguiente nivel.

— S, sí, está bien, yo solo… — Haruyuki trató de presionar sus hombros, pero Chiyuri de inmediato le dio una palmada en la espalda.

— ¡En esos momentos, tienes que estar orgulloso de ti mismo!

— ¿Puedes dejar de golpearme?

Haruyuki suspiró, siguiendo sobre los hombros de Chiyuri poco a poco se fue enderezando. Entre Kuroyukihime y Fuuko vio la figura del destacamento de retaguardia. Utai se situó en la fortaleza de Niko y saludó con las dos manos.

Haruyuki estaba a punto de levantar la mano para responderle, pero se dio cuenta que algo andaba mal. Utai no lo saludaba como si lo felicitara por su victoria sino que deseaba señalar algo. Sí, y el transporte blindado tenía sus luces parpadeando.

Haruyuki con sorpresa miró al cielo.

Es silencio se dirigía una cosa incomprensible.

Se veía como un huso blanco agudo. A partir de una diagonal surgió una luz. La longitud del eje era de unos dos metros. La superficie estaba pintada cintas entrelazadas formando una hermosa figura que brillaba en la puesta de sol.

A Haruyuki le parecía vagamente familiar… y luego se aturdió.

El cuerno de Metatrón. El cuerpo misterioso que sobresalía de su cabeza, desapareció con él, y continuó colgado en el aire.

Kuroyukihime, que también lo vio, cayó con asombro.

— ¿Qu, qué significa eso…? Ya derrotamos a Metatrón…

— Tenemos los puntos por la victoria, por lo que no puede haber ninguna duda. — continuó Akira, cuya voz también sonaba tensa.

Y entonces…

En su cabeza hubo una misteriosa voz de nuevo, que había oído en el curso de la batalla.

Has destruido la mitad de mi cuerpo.

Con el sonido, la cinta que rodeaba el cuerno se desató. Más bien, parecía que esto no era una cinta, sino cuatro alas largas y finas.

Ante sus ojos apareció una chica vestida con ropa de lujo y armadura. Todo se veía perfectamente blanco. Su cabello y piel, incluso la ropa era de ese color. A la luz de Sunset la mitad de su cuerpo parecía de color naranja, y la otra de púrpura oscuro.

Dado que sus ojos estaban cerrados, estaba claro que esta hermosa chica no era de este mundo. No se sentía la vida, pero al mismo tiempo se trataba de una sensación tan extraña que no podría ser llamada simplemente un objeto.

Poco a poco extendió las manos gráciles a un costado. Sus párpados decorados con pestañas blancas, se separaron, y los siete avatares en el suelo parecían admirarla.

En este mismo momento, Haruyuki sintió tal presión que casi cayó de rodillas, pero no podía resistirse, sus piernas todavía estaban temblando notablemente. Chiyuri en silencio gritó, y Kuroyukihime se congeló. Esta aura de tal abrumadora fuerza sólo podía pertenecer a un enemigo legendaria… no, probablemente incluso a uno de clase ultra. Y eso significa…

Que esta chica es el cuerpo real del Arcángel Metatrón.

Haruyuki, casi se desmayó de conmoción y pavor, pensando mucho.

Pero no se le ocurrió ninguna explicación.

¿La voz que lo ayudó varias veces durante la batalla con Metatrón pertenecía a su verdadero cuerpo? ¿Cómo es posible? ¿Resulta que la chica le dijo Haruyuki sus debilidades, para que él pueda ganar?

— P… Pero…… — Haruyuki cayó cuando la curiosidad le ganó al miedo. De nuevo se oyó la voz.

Pajarito. Te las arreglaste para romper el yugo ominoso que ataba mi voluntad.

Mi destino es destruir a los guerreros, pero esta vez te dejaré libre.

Pero si quieres pelear conmigo, entonces estoy dispuesta a cambiar de opinión.

— N, n, n, n… ¡No quiero! — Dijo inmediatamente Haruyuki. El ángel blanco de nuevo cerró los ojos y asintió lentamente.

Si es así, entonces voy a ir a dar un paseo por el mundo inferior, y luego volveré al castillo.

Tal vez nos volvamos a encontrar, pequeñas criaturas.

Una vez más, envolviéndose a sí misma con sus alas y tomando la forma de un capullo, Metatrón de repente brilló con una llama blanca. Pronto ella se quemó hasta los cimientos y desapareció.

La presión en Haruyuki se desvaneció y finalmente desapareció, después de lo cual perdió el equilibrio. Esta vez Chiyuri no lo contuvo, y Haruyuki cayó al suelo. El peligro había pasado, pero la situación se había vuelto tan incomprensible que Haruyuki sólo podía mover la cabeza de lado a lado.

Una voz perteneciente a Takumu rompió el silencio.

— En fin, como yo lo entiendo… — después de esta breve introducción con demasiada confianza dijo. — Metatrón vigilaba la Midtown Tower porque alguien… probablemente, un miembro de la Sociedad de Investigación sobre la Aceleración lo domesticó, pero su propia voluntad se opuso a esto. Y esa corona en su cabeza era el yugo del que hablaba… en otras palabras, una herramienta para domar. Crow liberó a Metatrón cuando destruyó la corona…

— Y… ¡Ah, lo tengo! — Haruyuki dijo, todavía sentado en el mutilado campo de batalla. — Eso es lo que pensé, era extraño que la corona no fuera de color blanco, como el resto del cuerpo, sino plateada…

Al mismo tiempo empezó a adivinar por qué Metatrón le ordenó atacar la corona. ¡¿No pudiste decirlo inmediatamente?! Trató de transmitir sus pensamientos al cielo, pero la respuesta, por supuesto, nunca llegó.

Al parecer, la explicación satisfizo a Kuroyukihime. Ella asintió con la cabeza y se volvió a Fuuko diciendo.

— Bueno… Raker, Current, cuando luchamos contra Metatron no apareció con este cuerpo…

— No…

— Solo la segunda parte de Metatrón.

Después de estas palabras habló sentada en el suelo junto a Haruyuki Chiyuri.

— Así que, si ahora hemos destruido su gran cuerpo antes que era dado por la corona…

entonces tendríamos que luchar con esta chica…

— Umm, posiblemente…

La Legión Negra permaneció tranquila. Hubo una voz de Pard hacia Haruyuki.

— GJ.

Luego de estas palabras la sensación que la batalla quedó atrás aumentó bruscamente, y

Haruyuki suspiró prolongadamente. Poniéndose de pie, ayudado por Chiyuri, miró a Niko y

Utai, aún en pie a cincuenta metros de ellos.

La fortaleza estaba dispuesta a atacar y Utai en posición de disparar. Ondulado, Haruyuki dijo.

— ¡Rain, Mei, estamos bien! ¡Pueden venir aquí!

— ¡¿Te era imposible decirlo antes, verdad?! — denunció en respuesta por el altavoz amplificador Niko.

Haruyuki inmediatamente se encogió de hombros, sabiendo que la acusación era apropiada.

Utai saltó desde el techo, y el vehículo blindado con un rugido se desvaneció en el aire.

Saltó de la cabina y estiró un poco su avatar.

Los avatares rojos se dieron la mano, y luego se fueron a descansar. Caminaron de manera un poco irregular debido a la fatiga, pero no se rindieron, apoyaron las manos una en la otra. A partir de esta imagen en el alma de Haruyuki comenzó a verterse cierta calidez.

Cuando fueron al Palacio Imperial para salvar a Aqua Current, Utai preguntó a Haruyuki

‘¿Todavía recuerdas ku-san?’. Esta pregunta hizo alusión a las palabras que Haruyuki le dijo a ella cuando estaban en el Palacio Imperial. Él dijo que quería presentarla una vez a una amiga. Y esta era Niko, que ahora estaba cerca de Utai.

De esto ya, probablemente, no había ninguna necesidad, pero después de la operación realmente iba a presentarlas. Por supuesto, él va a presentar a Niko con Howe, y ciertamente estaba contento que se conocieran. Luego se irían juntos para ver lo preparó el consejo escolar para el festival…

Pensando en todo esto, Haruyuki miró el futuro de Utai y Niko, que acababan de llegar al territorio de la enorme sombra proyectada por la Midtown Tower.

Brillo.

Algo brilló.

Una luz sobre la azotea de un edificio bajo, que se encontraba muy lejos del parque. Y este no era el punto culminante de la puesta del sol. Este destello de luz púrpura brillante parecía incluso venenoso.

Creo que he visto en alguna parte esa luz, sólo tuvo tiempo para pensar Haruyuki.

Al momento siguiente, con cuatro láseres atravesaron silenciosamente el pecho de Ardor Maiden. La sacerdotisa abrió las manos y cayó al suelo. Niko reflexivamente tendió la suya.

Pero ella nunca fue capaz de tocarla.

Fuera de las sombras bajo sus pies flotaron dos placas negras y Niko fue apretada. El cuerpo del pequeño avatar derramó chispas anaranjadas.

Y entonces se escapó de la garganta Haruyuki un grito de angustia.

— Ah… ¡Ahhh!

Kuroyukihime, que estaba lista para iniciar la próxima reunión, se dio la vuelta y vio lo que estaba sucediendo.

La primera reacción fue de Blood Leopard. Dejando escapar un rugido de furia, ella luchó saltando hacia adelante. En el vuelo, activó su modo animal y aterrizó en la hierba en forma de leopardo escarlata, luego a alta velocidad se precipitó hacia la Reina Roja.

Pero los recién llegados láser a lo lejos golpearon el suelo a los pies de Leopard. En este momento, los láseres colisionaron, y el avatar tuvo que saltar de un lado a otro, esquivándolos. Mientras ella corría, la placa negra continuaba comprimiendo a la Reina Roja. Ella trató de resistir la presión, pero debido a la fatiga su resistencia era poca.

— ¡Corre! — Kuroyukihime gritó, y corrió hacia los otros cinco avatares.

En el tercer paso Haruyuki extendió sus alas y aceleró bruscamente. Antes de llegar a Niko restaban cuarenta metros… treinta…

Pero en este momento la placa finalmente implosionó. Efectos especiales de muerte la siguieron. Nico fue capturada. La placa negra de nuevo comenzó a hundirse en la sombra de la que surgió.

— Black… ¡¡Vise!! — Furioso Haruyuki dijo el nombre de su enemigo, sin dejar de volar hacia adelante.

Las dudas se mantuvieron. Estas placas negras era la forma que tenía para presentarse a sí mismo el avatar negro, vicepresidente de la Sociedad de Investigación sobre la Aceleración. El láser violeta fue emitido por Argon Array, el analista de cuatro ojos.

Pero él no iba a dejar que ellos tomen a Niko. Nunca.

Luchando con los dientes apretados, Haruyuki continuó volando.

A lo lejos, una vez más brilló la luz violeta. Haruyuki tomó el láser con su tubo conductor y lo disipó. Luego levantó su mano derecha.

Las placas ya se sumergieron más de un setenta por ciento.

— Laser… ¡Lance!

La larga lanza salió de sus manos, profundamente excavando en el lateral de la placa negra, pero ella continuaba hundiéndose.

Finalmente desapareció en la tierra, dejando atrás unas ondas negras, en el mismo momento en que la mano de Haruyuki tocó el suelo. El impulso de su vuelo fue suficiente para enterrar su brazo hasta el codo.

Pero sus dedos tantearon nada.

— ¡Ahh, ahhh! — Rugió Leopard corriendo tras él y hundió sus garras en el suelo. Pero para el tiempo en que desenterró el terreno virtual usando sus garras las placas negras no estaban más allí.

Black Vise tiene la capacidad de moverse en las sombras. Tan pronto como se hundía, no volvía a aparecer…

No… ¡No es el fin!

Haruyuki sacó la mano fuera de la tierra y se levantó bruscamente. Entonces él ayudó a levantarse a Utai y yacía junto a él y corrió hacia Fuuko.

Él no se rindió. Él no iba a darse por vencido. Respiró profundo y sustituyó la ira en su mente por sangre fría.

— ¡Pard, ve en busca de Argon! ¡Alguien vaya al portal más cercano y tire del cable de Niko!

— Haruyuki ordenó rápidamente y empujó su pie del suelo.

Aumentando considerablemente su altura, miró a su alrededor.

Los edificios en Sunset se componen principalmente de columnas que deben estar entre los intervalos. Esa sombra que eligió Black Vise debe estar en algún lugar. Además, Vise no debe moverse en la dirección de la base de la Midtown Tower. El hecho que cerca de la Midtown Tower no haya otros edificios cerca de su base indicaba que no había sombras más que las suyas.

Haruyuki miró donde iba la sombra del edificio. Iba más allá del parque y se conectaba a otra en el área de construcción, en el que estaba Argon. Él debe estar en algún lugar cercano. No puede perder el momento en que aparecerá.

El campo de visión Haruyuki cubría un área grande. No se centraba en un solo punto, sino en la imagen entera como un todo. Los edificios eran tantos y tan grandes que las sombras en el suelo describían patrones complejos, pero Haruyuki las veía todas.

Leopard salió hacia el lado norte del parque en dirección a Argon Array.

El callejón al que se dirigía contenía luz púrpura. Al parecer, este era un ataque de Argon.

Suponiendo que Vise estaba junto a Argon… Haruyuki miraba las filas de templos

interrumpidos, entonces…

Haruyuki lo vio. En el centro de la intersección de las sombras flotaba un cuerpo negro.

¡Nico!

¡Te lo prometí! ¡Voy a protegerte! ¡Siempre tendrás mi ayuda cuando estés en problemas!

Convirtió las furiosas emociones en energía para su avatar. Haruyuki luchó con la imagen de la luz enfocada en sus alas y gritó.

— ¡¡Light Speed!!

Sus alas emitieron un blanco Over Ray y su avatar de duelo a alta velocidad voló hacia adelante.

Al igual que un cuerpo humanoide, el cubo negro tomó forma y comenzó a cruzar la calle. En sus manos la figura sostenía un avatar inconsciente rojo.

En la encrucijada comenzó a salir nueva sombra. No llegaría a ella si mantenía ese ritmo.

Más. Más. Más, más rápido.

Sus sentidos entraron en un estado alterado, y ante sus ojos el mundo se pintó en nuevos colores. El tiempo pasó lentamente, recordando la pared, bloqueando su camino.

Más. Más…

Si lo pides tanto…

Volvió a oír la voz de la niña, el cuerpo del Arcángel Metatrón, que ya había desaparecido hace un rato.

Así que creo que te prestaré mi poder por un tiempo.

Vamos, di mi nombre.

En la parte superior de su campo de visión brilló un mensaje del sistema.

[YOU HAVE RECEIVED AN ENHANCED ARMAMENT… «METATRON WINGS».]

Sin dejar de usar su Speed Light, Haruyuki gritó.

— ¡Equipar, «Metatrón Wings»!

Un pilar de luz blanca golpeó el cielo en la parte posterior de Haruyuki.

Sus alas escamosas ahora tenían otra pareja. Alas del ángel increíblemente blancas, delgadas como hojas de afeitar, pero transmitían un poder monstruoso.

A pesar que el régimen de vuelo encarnado tenía tan fuerte aceleración que mareaba a Haruyuki, estiró hacia adelante su brazo rompiendo a través el muro del tiempo.

— Lo… ¡Lo lograré!

Haruyuki, balanceando cuatro alas, voló y se convirtió en un rayo de luz.

-FIN DEL VOLUMEN 14-