Taimadou Gakuen 35 Shiken Shoutai (NL)

Volumen 9

Capitulo 3: Primer Contraataque

Parte 2

El corazón de Takeru se aceleró y trató de quitarse a Ikaruga de encima. “Abrázame…”

Al escuchar esa palabra, Takeru se quedó sin habla. “Dijiste que me estoy sobrecargando, por eso abrázame…”

Ikaruga le pidió eso y hundió su rostro en el pecho de Takeru. Preguntándose si algo había sucedido, Takeru estaba confundido. Eso es porque los hombros de Ikaruga estaban temblando.

“… tengo miedo… me da tanto miedo que no puedo soportarlo…” “……….. ”

“Con solo pensar que puedo perderla de nuevo….. empiezo a temblar y no

puedo soportarlo.”

Su cuerpo temblaba y agarró la ropa de Takeru.

“Soy estúpida ¿verdad…? Por querer actuar como una madre. Hemos estado juntas por dos días y… yo la creé y no puedo hacer nada. Me pregunto por qué me da tanto miedo… esto da risa… hay un límite para la hipocresía.”

“……….”

“Me he vuelto terrible… cuando estoy frente a ella no puedo encontrar las palabras correctas. Pienso y pienso… pero las palabras de disculpa no salen. Sé que es imperdonable, sé que pedir perdón es cobarde… pero solo puedo pensar en disculparme.”

“……….”

“No… no pensé que sería así de débil.” Sujetó su  ropa aún más fuerte. “……….. ”

En silencio, Takeru fuertemente abrazó el cuerpo de Ikaruga. Tan fuerte como para romperla, la abrazó de forma preciosa y apasionada.

Ikaruga también movió sus brazos hacia su espalda y abrazó a Takeru, como si se dejase confiar plenamente en Takeru.

Aunque Ikaruga probablemente estaba enojada, Takeru estaba feliz. Ikaruga quien antes dijo que no dejaría que nadie llevara su carga, está confiando de esta manera en él, Takeru estaba increíblemente feliz por eso.

“Suginami.”

“… estaría bien que solo por ahora me llames por mi nombre………………………………………………………………………………… odio ese

apellido.” “Ikaruga. ”

Takeru dijo su nombre y le susurró al oído.

“Incluso si no lo reconoces, incluso si Kanaria no lo reconoce, tú eres su madre.”

“… ¡no hay manera de que eso sea cierto. !”

“No, tú eres su madre. Después de todo, no te has olvidado de ella ni por un momento ¿verdad? Igual con Isuka. Siempre las tienes en tus pensamientos.”

“……….”

“Dejaste una vez a Kanaria y fue doloroso. De diste cuenta de que hiciste algo terrible y te fuiste al mundo exterior. Y desde entonces, has vivido con la carga de qué le pasó a Kanaria. He estado a tu lado siempre… te he observado siempre… sé que has vivido abrumada por muchos sentimientos.”

Dirigió la mano que tenía en su espalda hacia la cabeza de Ikaruga. Luego, acarició gentilmente su cabeza como si peinara su cabello.

“Por eso eres su madre. No importa lo que digan, tú eres su madre. Tener miedo de perderla y querer protegerla es natural.”

“… nnn…”

“Eso no es debilidad, es la prueba de que eres la madre de Kanaria.” No te diré que estés orgullosa de ello.

Pero deja de llamarte hipócrita. Deja de rechazarte así.

Acéptalo. No importa que tan pretenciosas sean esas emociones, aunque te digan endeble, aunque no creas en ti misma, sigue tus sentimientos.”

Con solo eso, será fácil. Con solo eso, serás fuerte.

Después de todo es una madre. Proteger a una hija es el instinto de las madres.

Al decir eso, Takeru continuó acariciando su cabeza. Ella se hundió en las palabras y calidez de Takeru.

Después de abrazarse por unos 30 minutos, el cuerpo de Ikaruga finalmente dejó de temblar.

“… si esa chica va a pelear… entonces pelearé. Si ella quiere venganza, yo cargaré con ello… su sufrimiento, su odio, todo lo que amenace su vida.”

“Eso es muy pesado, dame la mitad.”

Luego de que Ikaruga se convenció a sí misma, Takeru dijo eso.

Luego, apartó su rostro del pecho de Takeru y lo miró directamente a la cara con sus ojos somnolientos.

“Hey… ¿a qué te refieres con eso?”

“Tal y como dije. No te dejaré cargar con ello tú sola. Te ayudaré.” “¿Vas a llevar la mitad de mi carga como madre?”

Mmm… espera un segundo, pensándolo bien, eso suena muy profundo. Calmado, Takeru comenzó a pensar.

“Eso significa… ¿que tú serás el padre?”

Se dio cuenta demasiado tarde de que dijo algo crítico. “¿Puedo tomar eso como una propuesta?”

Takeru estaba en pánico… no. La expresión de Ikaruga era seria. Reírse de esto es imposible.

No lo dijo a la ligera. Que Kanaria la acepte o no, es muy diferente a esto. Es cierto que quiere llevar la carga de Ikaruga. Quiere hacer algo por ella.

Siempre ha sido así.

Y esta es la primera vez que Ikaruga se deja confiar a él. Se sentía feliz y si no hubiese obstáculos, lo haría.

Pero decir que fue una propuesta, Takeru está convencido de que no fue así. Está claro lo que puede afirmar y lo que puede negar.

… desde que llegué, supe que no he estado haciendo muy bien las cosas. Justo cuando Takeru estaba a punto de responderle a Ikaruga…

Ikaruga se levantó y puso su rostro frente al de Takeru. Y tocó su frente con la de él.

“Es broma. Nunca pensaría en usar ese método para monopolizarte, no te preocupes.”

Ikaruga habló a una distancia en que sus respiraciones chocaban entre sí. Una esencia de menta entró por la nariz de Takeru.

“Intento entender tus sentimientos pero, ¿puedo decir una cosa?” “… s-sí.”

“No vayas levantando las esperanzas de las personas así. Piensa más en las emociones de una mujer. Si no fuera yo, terminaría decepcionada después de haber tenido expectativas ¿sabes?”

Le dijo que carece de auto consciencia.

¿Esperanzas? Eso significa que Ikaruga en verdad…

“Si dices una vez más que volverás a llevar mi carga, lo tomaré así. Mejor prepárate.”

Ikaruga se levantó y se apartó de Takeru.

Con eso se dirigió a la puerta de la habitación de información. Takeru también levantó su cuerpo.

Cuando puso su mano en el pomo, Ikaruga hizo una sonrisa refrescante y miró atrás.

“No diré ‘bye bye’ otra vez… no pongas esa cara.” “… Ikaruga… yo…”

“Haré lo que pueda para proteger a Kanaria. Por eso tú también, haz lo que puedas por tu bien.”

“……….”

“Está bien, te diré cuando necesite ayuda y estaré aquí para ayudarte. No te preocupes.”

Abrió lentamente la puerta y la luz del corredor entró a la habitación. “Además gracias. Fue de gran ayuda Takeru.”

Tras decir eso, Ikaruga dejó la habitación.

Solo, Takeru miró el techo.

Mientras miraba al techo, reorganizó todo en su cabeza. Puede entender los sentimientos de Ikaruga al no querer que Kanaria pelee. Aunque no es nadie para hablar, Kanaria tiene una personalidad precipitada que la hace dirigirse al peligro. Para Takeru también es la primera vez que se sumerge en una batalla a gran escala. Igual Kanaria. Aunque hay mucho que hacer, no está solo, las chicas del pelotón no están solas. Hay mucha gente en quien confiar.

Podrá no ser capaz de salvar todo.

Estirando su mano hacia el techo, apretó el puño.

Sentía que lo que no puede agarrar estaba justo frente a él. “Sin importar qué, voy a… vamos a salvar todo.”

Una vez más, la determinación le llenó el pecho. Se levantó y preparó para lo que se avecina.

***

Kanaria estaba sentada bajo un árbol del patio de la escuela con Lævateinn clavada en el suelo.

Las palabras que Ikaruga le dijo, están formando un remolino en su cabeza.

Sentía una espina clavada en su sentimiento de alegría por atacar a los alquimistas.

『¿Qué harás para atacar a los alquimistas? Isuka no regresará… creo que a ella le gustaría que vivieras.』

『Mamá ya no está aquí. Por eso destruiré a los alquimistas. Aplastaré todo, dándole un funeral a Mamá.』

『… ¿y cuánto continuará? Después de destruir el primer laboratorio ¿qué sigue? ¿El tercero? Y si eso termina, ¿aplastarás a la Inquisición? ¿O matarás al tipo que mató a Isuka? ¿Invertirás tu vida solo en eso? ¿En verdad crees que Isuka querría eso?』

『¡¡Cállate!! ¡Te dije que no tiene nada que ver contigo! Te dije que puedes quedarte a lado mío, ¡pero no dejaré que me des órdenes!』

『……….』

『Si piensas tan siquiera un poco en Mamá ¡deberías hacer lo mismo que Kana! ¡Pero me dices que deje a los alquimistas! ¡No hay manera de que pueda hacer eso!』

『Antes de que Isuka muriera… me dijo que quería que tú vivieras. Tengo… la responsabilidad de proteger tu vida. A quien ella protegió, yo voy…』

Cuando dijo ‘responsabilidad’, el cabello de Kanaria se levantó.

『¡No me jodas! ¡No trates de actuar como mi madre! ¿¡Qué responsabilidad!? ¡La única responsabilidad que tienes es expiarte por haber dejado a Mamá y haber escapado sola! ¡No tengo opción más que destruir a todos los que hicieron sufrir a Mamá!』

『….. nnh.』

『¡Si no puedes hacer eso entonces cállate! ¡Abraza tus rodillas y quédate ahí sin hacer nada!』

『Kanaria, quiero… 』

『¡No digas mi nombre! ¡Es el nombre que Mamá me dio!』

La expresión de Ikaruga cuando ella le dijo eso no podía dejar la mente de Kanaria.

Sin decir nada, Ikaruga aceptó las palabras de Kanaria y miró hacia abajo, herida. Quien era incapaz de soportarlo y escapar era Kanaria.

Frente a Ikaruga no puede mantener la calma en lo absoluto. Cada palabra que Ikaruga dice la hace enfadar.

“…nhh… ¿¡por qué esa mujer que no estuvo aquí…. entiende los sentimientos

de Mamá!?”

Recargó su espalda en el tronco del árbol y miró sus rodillas.

Frustrada, no levantó la mirada. Ikaruga le dijo lo mismo que Isuka hizo. Le frustra demasiado que la persona que no estuvo ahí conozca los sentimientos de su amada madre mejor que nadie.

Y estaba frustrada de no poder detener su venganza a pesar de saber eso.

Ha estado anhelando un funeral para su madre y es incapaz de detenerse a pesar de que su madre no lo quiso así, significa que no hay justificación para su venganza.

Solo estaba su odio. Sus sentimientos solo existen por esa venganza. “Pero… aun así, para Kana es… ¡imperdonable!”

Se quedó mirando a Lævateinn con sus ojos dorados que brillaban de odio. Lævateinn no respondía a su petición sin importar qué.

La hoja acumulaba más óxido cada día. Pero no le importaba eso.

No confiará en la espada. Con las habilidades que ha pulido, aniquilará a sus más odiados enemigos y tendrá su venganza.

No importa cuánto tome… aunque tenga que dedicar su vida entera a la venganza.

Aunque su madre no lo haya deseado. “¡Kana… no perdonará eso!”

Kanaria desechó sus dudas, jaló la espada y se levantó.

Para avanzar por el camino de la matanza sin siquiera dudar.

***

“Bien, comencemos con la reunión estratégica.”

Dos días después, los tres equipos se reunieron en la sala del consejo estudiantil, sentados y alineados frente a un proyector. De alguna forma, esto le recordó a Takeru la reunión estratégica del festival. Esa vez se reunieron con otros pelotones y discutieron qué hacer para el festival.

Aunque la situación era similar, la tensión era muy diferente.

Las Brasas de Dios, Tropa Guardiana de la Sexta Miko; seis personas. Facción de Sangre Pura, Séptimo Escuadrón; seis personas.

Academia Antimágica, 35° Pelotón de Prueba; seis personas.

Un total de dieciocho personas van a rescatar al ‘Hyakki Yakou’ Kusanagi Kiseki, a la ‘Hechicera Ancestral’ Ion Stewart y a la ‘Sexta Miko’ Izayoi.

“La cantidad del personal responsable de la fuerza principal es de doscientas personas. Incluidos ahí están cincuenta Dragoons y Dragoons Mágicos.”

“Los números me ponen ansiosa, pero cincuenta Dragoons y Dragoons Mágicos… lo hiciste bien para juntar tantos.”

Cuando Ouka mostró su sorpresa, Nagaru golpeó su hombro con la vara que sostenía y se rio.

“Ya te lo dije antes, pero es una organización bastante antigua~. Los alquimistas t los Regin de la Inquisición los desarrollaron en conjunto. Debido a que estas máquinas se especializan en velocidad y defensa, creo que seremos capaces de arrastrar a las más nuevas máquinas de los alquimistas al frente.”

Nagaru continuó con la junta.

“Esas fuerzas atacarán por el frente. Sin embargo, esos doscientos no entrarán al edificio. Hasta el final se estarán enfocando en conseguir tiempo, así que no esperen alguna ayuda.”

Apuntó con la vara a la foto satelital del primer laboratorio alquimista.

Como es casi imposible tomar una foto desde el interior del Santuario debido al campo magnético, es posible tomar fotos a áreas no contaminadas.

Aunque la Alianza Herética no tiene satélite, está foto fue tomada de uno ‘prestado’ de la Inquisición.

“Ustedes, como fuerzas separadas entrarán a las instalaciones desde las montañas al lado opuesto de donde la fuerza principal estará atacando.”

“… aunque la distracción vaya bien, la parte trasera no estará tan relajada

¿no? Luce más como un bosque de coníferas que como una montaña. Sería natural creer que es una trampa.”

Sage puso una mano en su barbilla y le advirtió a Nagaru.

“Ño te preocupes. Tenemos a una excelente francotiradora para cubrirlos.

Después de que Nagaru dijera eso, una mujer caminó por detrás del proyector. Ouka dejó salir un ‘ahh’ de sorpresa.

“… así que ella estaba en la Alianza Herética.”

Kanaria también la recordó y parecía estar sorprendida. El rostro de la mujer se mostró y sacudió su mano en dirección a Kanaria y Ouka.

“Oonogi Kanata-san. Ella es miembro de EXE. Ella los va a cubrir en lo que ustedes invaden el edificio.”

Con una sonrisa, Kanata se presentó.

“Oonogi Kanata, 22 años. Déjenme la exploración y yo los cubriré durante la eeew23wwe222, por favor ew2cuiden de mí.”

Con una expresión rígida, Kanata hizo el saludo de la Inquisición.

A parte del Pelotón de Poca Monta no hubo muchos que reaccionaron.

“¿Tú sola nos cubrirás hasta que bajemos dela montaña? Por lo que veo, no parece confiable. ¿Deberíamos preocuparnos por las trampas de en vez de las cámaras?”

Yuhuzo dijo eso sentada arrogantemente en la silla. Kanata le sonrió ligeramente.

“Con mi habilidad y mi Relic Eater incluso podríamos invadir el cuartel general de la Inquisición.”

“… eso es tener mucha confianza. ¿Relic Eater? Si no me equivoco eso es un falso Patrimonio Mágico que pertenece a la Inquisición. No se puede confiar. Podría ser una espía.”

Cuando las miradas llenas de sospecha se enfocaron en Kanata, Nagaru se puso al frente.

“No hay necesidad de preocuparse~. Primero, la Inquisición no puede controlar la Relic Eater en este mundo además de que Nobunaga, su Relic Eater fue envuelto con un material que únicamente existe en este mundo. Por eso Ootori Sougetsu no sería capaz de controlarlo.”

Después de decir eso con confianza, Nagaru regresó a explicar la estrategia. Si lo que dijo era cierto, se le aplicó el mismo tratamiento a Vlad.

“Una sustancia que solo existe en este mundo huh… me pregunto cuántos años de proceso tecnológico les tomó para hacerla.”

Ikaruga murmuró al lado de Takeru. Aunque parecía estar calmada, no podía ocultar su curiosidad y se estaba moviendo de forma inquieta en su silla.

“Bajarán de la montaña con la asistencia de Kanata-san y luego se infiltrarán en el primer laboratorio. Los disparos de Kanata-san se vuelven más fuertes entre mayor sea la distancia desde la que dispara, pero si es demasiado poderoso cabe la posibilidad de que ustedes también se vean envueltos. Por eso, para ofrecer un apoyo preciso después de entrar quiero a una persona que se encargue de disparar en cada equipo. La persona encargada de eso tomará distancia de la vanguardia y los seguirán derribando a los enemigos que Kanata-san deje atrás.”

En ese caso, Usagi actuará como la retaguardia del 35to pelotón. Se veía algo ansiosa, pero notó la mirada de Takeru sobre ella y puso una seria expresión asintiendo con fuerza.

“El problema empieza ahí. El objetivo está aquí… la chica del séptimo escuadrón y la sexta Miko-san están en los laboratorios de investigación de propiedades ancestrales L5-E57 y L5-F37. Todos con excepción del 35to pelotón y los francotiradores se dirigirán ahí una vez que entren y asegurarán el objetivo.”

Y luego, Nagaru apuntó al centro de las instalaciones.

“El centro, L6-XXX. El 35to pelotón tiene que llegar ahí. La seguridad en el centro debe ser más fuerte, así que quiero que Usagi-chan, así como los francotiradores del séptimo escuadrón y la sexta tropa de guardianes apoyen al 35to pelotón. Después de asegurarse de que la penetración fue un éxito, ocúltense en la montaña junto a Kanata-san y protéjanse hasta que la operación de rescate termine. Estarán solos, pero Kanata-san los protegerá~.”

Usagi miró a los francotiradores de cada equipo. Era un chico de lentes de la Facción de Sangre Pura y una chica de Las Brasas de Dios que se veía bastante tímida e intercambió miradas con ella.

Nagaru exhaló y puso sus dos manos sobre el escritorio.

“Ustedes tendrán que lidiar con los enemigos por su cuenta una vez que entren. Grábense la estructura del edificio en la cabeza. En particular, el lugar que el 35to pelotón va a atacar es el más secreto de los alquimistas y tiene una resistencia considerable.”

Después de decir eso con una expresión mansa, Nagaru sonrió como siempre.

Pero era un poco más débil de lo usual.

“… esto es todo lo que puedo darles. De ser posible me gustaría planearlo mejor y proveer más fuerzas, pero no hay tiempo. Debemos darnos prisa con la operación. Es nuestra culpa por no estar completamente preparados internamente. Lo siento.”

Nadie culpó a Nagaru que hizo una sonrisa irónica.

Esto es más que suficiente. No están solos. Tienen compatriotas en quien confiar. Ellos, quienes han peleado solos hasta ahora saben que tan bueno es esto, todos lo entendían.

Hay varios camaradas con el mismo objetivo. No hay cosas más confiables que eso.

“De ser posible regresen todos con vida. Después de recoger a los VIP, retírense. Usen los hechizos de transferencia y regresen aquí.”

“Espera… ¿esto termina después del rescate?”

Ahí fue cuando Kanaria se levantó de repente y miró a Nagaru. Nagaru ladeó su cabeza y asintió.

“El objetivo de esta operación es el rescate~. De ser posible eviten pelear, dejen que los no combatientes de retiren sin matarlos. La supresión del primer laboratorio alquimista no es un objetivo.”

“… Nagaru dijo. ¡El enemigo de la Alianza Herética es Suginami Suzaku! ¡Ella está en ese laboratorio!”

La ira de Kanaria elevó la temperatura en la sala del consejo estudiantil. “Si no la asesinamos ¡esto ocurrirá de nuevo…! ¡No podemos dejarla viva!” Cuando Takeru se acercó para detener a Kanaria, Nagaru abrió su boca. “Lo sé. Pero lo siento, no puedo atender esa petición.”

“¿¡P-Por qué!? ¡Eso es por lo que Kana vino aquí!”

“La operación de esta ocasión es de rescate. Para matar a Suginami Suzaku necesitamos más fuerzas. Esa persona probablemente no es tan simple ni frágil como crees.”

“¡Entonces prepara más!”

“Imposible. Llevar un asesinato al mismo tiempo y tener más sacrificios es algo que no puedo hacer. Capturarla es hablar de un futuro más distante.”

De forma relajada, Nagaru le dijo eso a Kanaria.

Los hombros de Kanaria temblaron, apretó sus dientes y sus puños.

No parecía que hubiera entendido. Como el capitán, para no hacer que la junta se saliera de control, Takeru forzó a Kanaria a sentarse.

“………..entiendo…bien.”

Pero Kanaria relajó los hombros, se dio media vuelta y dejó la habitación. Takeru trató de llamarla pero Ikaruga le agarró la mano.

“… no hay necesidad de ir tras ella, está bien… ya hice mi jugada. Te lo explicaré más tarde.”

Mirando al frente, Ikaruga puso más fuerza en su mano que lo estaba agarrando.

Al decirle eso, no podía hacer nada más que obedecer. Cuando Takeru se sentó nuevamente en la silla, Nagaru le guiñó hacia él por alguna razón.

“Muy bien, tienen que juntarse y establecer las preparaciones para mañana. La operación empieza a las 8pm. Con el dispositivo de transferencia deberíamos llegar al otro lado a las 3 en punto.”

Nagaru aplaudió y las luces de la habitación se encendieron.

Takeru estaba preocupado por Kanaria, pero se reunieron los tres grupos y comenzaron con las preparaciones.