Shuumatsu Nani Shitemasu ka？(NL)

Volumen 2

Epilogo: Un Sueño Distante, y Entonces

El pequeño cuerpo de un niño yacía ante ella. La causa de la muerte parecía ser la gran herida de espada en su pecho. La sangré fluía de todo su cuerpo en un rojo oscuro.

Mientras la chica miraba el cuerpo, de pronto empezó a vacilar. Luego, una mitad de versión transparente del niño se levantó y paro sobre su propio cuerpo aún sin moverse en el suelo.

El fantasmal niño vio a la chica.

Después de un momento, él chico le dio su mano.

—Ah. ¿Ella quería sostenerme? La chica extendió y envolvió la mano de la chica con las suyas.

El niño rio.

La chica también rio, mientras se esparcía en ella.

El niño entonces empezó a correr por el lugar, arrastrando a la chica.

Las ruinas eran vastas, sin más que lo suficiente para explorar su pequeña aventura. Cada vez que iban de a una esquina o daba a una puerta rota, descubrían algo nuevo. Y extrañas formas de animales de peluche, un libro de fotos mallugado y golpeado, un complicado cristal de grabación. Pero la chica no le prestó atención a cualquiera de esos objetos curiosos y en lugar corrió y corrió en las ruinas.

Tal vez ella buscaba algo, la chica pensó. Decidió preguntar, y la niña respondió con uan asistencia.

[¡Jay! ¡Ebo!]

La chica no entendía de qué estaba hablando la niña, pero parecía emocionada y feliz, así que debía ser algo que le gustara. La chica trato de preguntar si lo que estaba buscando estaba en las ruinas, pero su pregunta se encontró con una curiosa mirada. Tal vez era complicado, la chica decidió preguntar algo más simple, algo que probablemente debió preguntar primero: el nombre del niño.

[¡Elq!]

Ah, Elq, es un lindo nombre, la chica respondió tratando de ser educada. El niño entonces apunto a la chica e inclino su cabeza. Oh, ¿estás preguntando por mi nombre?

El niño asistió. Estaba en lo correcto. De manera educada dio su propio nombre cuando pregunto por el de alguien más.

Mi nombre es…

Mi nombre…

Confundida, la chica se pauso, ella no podía recordarlo. No solo su nombre, sino quien era. Por qué estaba aquí. Qué eran esas ruinas.

Elq le dio otra mirada curiosa.

Yo… oh, eso es. Tengo algo que necesito hacer. Alguien que necesito encontrar. No tengo tiempo para andar vagueando aquí. Así que… así que…

[¿…?] Otra pregunta de Elq.

Necesito ir a casa, la chica le dijo al niño. Hay personas que esperan por mí. Necesito ir a donde pertenezco.

[¿Lo necesitas?]

Sí. Lo necesito.

[¿Incluso cuando hay muchas cosas tristes?]

Lo sé, pero ese no el caso. Hay alguien que quiero encontrar. Una razón para que necesite vivir.

[Aw, bien.] Elq bajo su cabeza con una mirada de solidad en sus ojos. Luego de un silencio, ella liberó la mano de la chica. [Nos vemos luego, Kutori.]

— ¿Eh?

[¿—Huh?]

Kutori despertó, trató de levantar su cuerpo. Una gran fatiga envolvió todo su cuerpo, como si se pasó de dormir después quedarse hasta tarde. Ella presionó su manto contra su frente, suprimiendo un ligero dolor de cabeza.

Sintió como si hubiera soñado, por tanto. No podía recordar claramente qué era, pero sintió un claro y frío a la vez. Dejando el raro sueño.

Espera, antes de eso, había algo que necesitaba revisar primero. Palmeo todo su cuerpo, sin equivocación era el cuerpo de Kutori Nota Seniolis.

[¿Estoy… viva?]

Su cabeza se sentía inusualmente clara, sin rastro de esa violenta tormenta de imágenes extrañas de un lugar. ¿Qué pasó?

Un ruido o más bien poco femenino salió de su cuerpo, Kutori se dio cuenta que tenía hambre. Mientras ella caminaba al pasillo para conseguir algo de la cocina, ella se dio cuenta de algo más; era de noche, y también estaba lloviendo afuera. Debido a eso, todo el almacén parecía estar en una tranquila oscuridad—

Ella se movió ligeramente a uno de los cuartos, el cuarto de Naigrat.

[…]

Ella empezó fisgonear por la puerta.

[Quiero hacer a Kutori Feliz.]

— ¡Eek! Su corazón saltó.

[Hay mucha tragedia e infelicidad cerca de Seniolis. Hubo un tiempo cuando quería hacer algo por eso, pero por supuesto no pude hacer nada. Siempre fui débil. No podía ser de utilidad para nadie, trabajé hasta el carajo y me las arreglé para una decente pelea, pero no quedo nada.]

¿De qué están hablando esas personas?

[Pensé que lo sabía, pero al final no pude dejarla sola. Pero así, ¿qué oportunidad ella tenía para un chico bueno para nada?] Willem se lo preguntó en una completa voz desconcertada.

¿Quué? ¿No puedes imaginarte algo tan simple? Kutori se burló de él en su mente. Me enseñaste muchas primeras veces. Fuiste el primero que me salvo, en ese Distrito de Compras Briki. Fuiste el que me llevo a una gran vista en medio de la ciudad. Fuiste el primero en mostrarme muchas caras diferentes. Fuiste el primero que me trajo muchas emociones diferentes. En realidad, lo hiciste así. Fuiste el primero oponente con el que perdí… ¡la lista sigue y sigue!

Y por supuesto, eres la primera persona de la que me enamoré.

[Al menos debiste saber eso, idiota.] Kutori murmuró con una sonrisa.

[¿¡Ahhhhh!?] Un repentino gritó resonó por el calmado pasillo.

Mirado de su lado, ella abrió un ojo a la congelada Tiat, señalando a Kutori.

[¿K-K-K-Kutori? ¿¡Un fantasma!?] Se las arregló para decir una buena cantidad de tartamudeo.

¡No, estoy viva, no soy un fantasma así que calma o te escucharan! Por supuesto Kutori no lo grito así que ondeo sus manos para tratar de señalarle a Tiat que se calmara.

Pero, no lo hizo, [¡¡¡Kutori!!!] Tiat saltó a ella y la abrazo, [¡¡U-Un fantasma, es Kutori!!]

Los brazos de Tiat se enredaron en la cintura de Kutori mientras decía cosas sin sentido. Viendo como no había escapatoria. Bueno, Kutori, no necesariamente quería huir de Tiat, ella no quería que los dos en el cuarto detrás de ella se dieran cuenta.

Aparentemente, era demasiado tarde.

[¿Kutori?]

Ella escucho murmuros. Lentamente, Kutori giro. Y por supuesto, allí estaba parado él.

[Um…]

Willem estaba congelado, perdido en las palabras. Ella no podía decir si estaba triste, feliz, enojado, o algo completamente diferente. Su cara mostró una ligera emoción, y, sabiendo que era todo debido a ella, Kutori se quedó sin habla.

[…Pero qué día.] Naigrat fue la primera en recuperarse de la confusión de esa situación que estaba ante ellos. [¿Y ben? No necesitas encontrar las palabras perfectas. Tienes algo que decir primero, ¿verdad?]

[Ah… ah, tienes razón.] Willem finalmente se recuperó también y dio un paso a Kutori. [Bienvenida de vuelta, Kutori.]

En ese momento, cada parte del cuerpo de Kutori de pronto abandonaron su deber. Lágrimas salían de sus ojos y obstruían su visión, su pecho le apretaba y dejo de respirar, sus piernas cedieron incapaces de caminar, su cabeza se puso en blanco y todo intento de pensar al final falló, su garganta temblaba y luchaba por producir una voz.

[Ah… uh…]

Estoy en casa. No importa cuán difícil lo intente, Kutori no podía conseguir que su cuerpo dijera esas palabras. Incluso ella quería decirlas desde hace tanto. Ella se había preparado para decirlas hace tanto. Incluso se hizo a la idea de ir con todo una vez de encontraran, en frente de él ahora había perdido todo control de su cuerpo.

Sus piernas, habían perdido la fuerza, finalmente se resbalaron… probablemente. Los cinco sentidos de Kutori descendieron a un estado de caos, incapaz de producir alguna información confiable. Su sentido de balance, se quedó intacto. Por un momento. Una sensación de flote envolvió su cuerpo. Entonces, justo como se dio cuenta que estaba cayendo, algo le abrazo todo su cuerpo.

[Bienvenida a cada.] Esa calidez le fue dad de esas palabras también.

Esas palabras destruyeron completamente a Kutori. Ella no podía ver nada. No podía escuchar nada. No podía respirar. No podía caminar, pensar, hablar. Llevándose por un impulso que salía desde algún lugar en lo profundo de su corazón, ella simplemente lloro.

Tan pronto, las hadas pequeñas durmiendo empezaron a despertar, tratando de ver qué era toda esa conmoción.

En tanto, Kutori siguió sollozando como un bebé.

[¿…Un milagro de amor?] Nephren incluso su cabeza.

[Bueno, dejando de lado la parte del amo por ahora, creo que podemos estar de acuerdo que es un milagro. Aunque puede ser uno de los que viene con un precio…] Aiseia dijo, aunque con una sonrisa a pesar de estar al borde de las lágrimas. [Conociendo a este niño, ella probablemente lo pago sin pensarlo.]

Eventualmente, el sollozo de Kutori bajo hasta no ser nada más que un merlo sollozo audible. Y entonces, el sonido del estómago hizo un eco por todo el pasillo.

-FIN DEL VOLUMEN 2-