Kawaikereba Hentai demo Suki (NL)

Volumen 9

Capítulo 1: Curry, Después De Aquello, Panties.

Parte 1

Un autobús lleno de estudiantes se dirigía a una lejana posada ubicada en medio de las montañas. Keiki y Shouma estaban sentados en la última fila y parte izquierda del autobús conversando tranquilamente al igual que sus compañeros de clase, quienes estaban vestidos de manera casual.

“Cada vez vemos menos edificios eh”.

“Si, de seguro nos estamos acercando a nuestro destino”.

Había pasado más o menos una hora desde que el autobús había partido de su escuela. Ya lejos de las familiares vistas de la ciudad, ahora estaban rodeados de vegetación verde y fresca. Incluso ya hubieran podido entrar a las montañas, ya que una interminable filas de árboles se podían ver desde sus ventanas. Algunas veces pasaban por pequeños campos donde podían ver a los granjeros trabajando, los cuales levantaban sus cabezas para ver el autobús, y tal como había dicho Shouma, ya debían estar muy cerca de su destino.

“En un lugar alejado de toda civilización por dos noches y tres días, creo que no es un mal momento para un descanso”. Dijo Keiki para sí mismo.

“¿Por qué?” le pregunto Shouma.

“Es muy posible que no tenga una oportunidad como esta en mucho tiempo, aunque tenía en marcha el plan de des perversión”.

“Ah, así que aun estas intentando hacer eso eh”.

Shouma difícilmente podría ser culpado de olvidarse de algo así. Ya que el objetivo de Keiki era encontrar una novia como él siempre la había soñado, pasar una juventud tranquila y alegre con ella. Pero para hacer esto, tenía que convertir a las chicas pervertidas en seres normales, para que así no intentaran separarlo de su futura pareja. Ese era el objetivo principal del plan de desperversion. Desafortunadamente este plan no había hecho ningún progreso. Ya que desde que él había ideado este plan, ninguna de las chicas había sido curada.

“Oye, sabes que soñé con Fujimoto-san anoche”.

“¿Y qué paso con ella?”.

“La verdad mucho, ya que ella estaba intentando obligarme a usar sus panties en mi cabeza”.

“Si, eso es un sueño bastante extraño”.

“Casi termino convirtiéndome en mascara pervertida. Sin embargo, la verdadera cuestión es que esto podría suceder en la vida real”.

“Eh, ¿En serio?”.

En realidad el sentido común no funcionaba muy bien con esta clase de pervertidas. Y Keiki sabía a la perfección esto. Hace un tiempo, su Kouhai había metido sus panties recién usadas en su boca, lo cual casi hace que se ahogue. Por lo que no sería extraño que una chica lo obligara a usar sus panties en su cabeza. Todo esto podría sonar como una broma de mal gusto, pero Keiki sabía que esto podría convertirse en realidad tarde o temprano.

“Al inicio pensé que podía hacer algo con las chicas del club de caligrafía, pero Fujimoto-san también es parte del problema. Ya que aún ahora, ella todavía intenta quitarme mi ropa interior…”

Dejando de lado a Rintarou y Airi, quien era amante del Yuri. La Olfactofila Ayano también podría interponerse en su futura vida amorosa.

“Tengo mis manos ocupadas con el club de caligrafía, sin embargo, ahora también tengo que lidiar con el consejo estudiantil…”

“Al parecer tu situación está bastante difícil.”

Recientemente Keiki, que para su disgusto, descubrió que la presidenta del consejo estudiantil, Takasaki Shiho, tenía un fetiche muy extraño con el NTR. Él había prometido no hablar con nadie al respecto de esto, ni con Shouma. Pero también estaba preocupado por lo que ella podría estar planeando en un futuro. En resumen, las chicas pervertidas que ahora lo acompañaban a las montañas eran un manojo de problemas.

“Si me doy por vencido, todo esto terminara”. Dijo Keiki, mostrado una fuerte convicción”.

“Y ¿Tienes algún plan para poder cumplir tu meta?”.

“Nop, ninguno”.

“¿En serio?”.

“Sip, estoy otra vez en un callejón sin salida. Todas son pervertidas hasta los huesos y no puedo encontrar ningún punto débil en su defensa y derrotarlas”.

“Suenas como si fueras un agente secreto en una misión”.

“Para mi es algo parecido, de todas maneras, ¿Tienes alguna idea?”.

“Pues nop”.

“Si, lo imagine”.

Después de haber intentado toda clase de cosas, nada había hecho un efecto significativo en sí. Él no hubiera tenido tantos problemas si los planes directos funcionaran. Por lo que de seguro poder curar la perversión de ellas, iba a requerir planes muy inteligentes y poco ortodoxos, fue allí cuando Keiki recordó algo.

“Oh, ahora que recuerdo, Shouma, ¿Qué sucedió con Yuuhi-chan?”.

“¿Le paso algo a Yuki-nee?”.

“Bueno… no es algo importante, solo me preguntaba si ella está bien”.

“¿Eh?, bueno creo que si… ella ha estado actuando como siempre, poniéndome nervioso todo el tiempo. Asa-nee y ella me siguen acosando como siempre, así que creo que está de buen humor, ¿Por qué, que paso con ella?”.

“Nada, solo olvídalo”. Keiki se sintió aliviado después de haber escuchado eso.

Gracias a Dios que Yuuhi-san está bien.

A ella su novio la había dejado el mismo día que había ocurrido todo lo del festival cultural. Sin embargo, en ese mismo día ella se había enamorado nuevamente. Keiki por su parte, había jugado a ser el cupido y le ofreció sus consejos. Durante todo ese tiempo, el descubrió que Yuuhi, quien siempre había presumido de su experiencia con los hombres, era en realidad virgen. Al final, el chico que le gustaba parecía tener los ojos sobre otra chica, por lo que Yuuhi termino con el corazón roto una vez más. En la última llamada telefónica que había tenido con ella. Le dijo. “Disculpa por no haber podido hacer que funcionara después de tu ayuda”. Por lo que Keiki obviamente estaba preocupado por ella.

Al parecer Yuuhi-san se fija muy mal en los hombres.

Según lo que pudo ver mientras él le daba consejos, Yuuhi era una chica muy tímida y linda, y al parecer el chico del cual ella se enamoro estaba en el mismo año que Keiki. Que indecencia.

“Por cierto, Shouma, tener a dos hermosas hermanas mayores prestándote tanta atención, sin duda debe ser una recompensa”.

“La verdad prefiero tener dos hermanitas de primaria, eso sería mucho más satisfactorio”.

“Su señoría, la sentencia de este lolicon es…”

Aquel Lolicon, Akiyama Shouma, saco un Smartphone de su bolsillo. Como fondo de pantalla el tenía una foto de su linda novia. Esta foto era la que ella se había tomado en traje de bajo en la habitación de Mizuha durante su última pelea. Shouma soltó un largo suspiro mientras miraba con amor la foto de su novia.

“Estoy ansioso por este viaje escolar, pero el no poder ver a Koharu-chan por estos tres días será algo muy difícil…”

“Si… bueno, en realidad el viaje escolar aún no ha empezado en sí”.

Ver a Shouma actuando de esa manera era bastante preocupando. Él era el tipo de bicho raro que incluso podría contraer la enfermedad de “Deficiencia de Koharu-tan”.

“Me alegra ver que ustedes dos están tan bien como siempre”.

“Jajaja, todo esto sucedió porque tuve problemas para decidir entre ella y una niña de primaria”.

“Creo que lo mejor es que pienses sobre ello”.

“Koharu-chan es tan linda… quiero abrazarla ya mismo…”

“Por favor guárdate esas fantasías para ti, en serio, es desagradable”.

Keiki se apartó un poco de Shouma quien empezó a emocionarse al ver la foto de la Loli Koharu en traje de baño. Si Shouma no fuera su amigo, Keiki hubiera llamado a la policía en este mismo instante.

“Espera, ¿Desagradable?”.

Por algún motivo, Keiki repitió lo mismo que él había dicho. Fue allí cuando se le ocurrió una idea.

“Ya veo, esa podría haber sido la solución en todo este tiempo…”

“¿Hm?, ¿De qué hablas?”.

“Creo que he encontrado la forma de curar las perversiones de ellas”.

“Oh, déjame oír tu plan”. Shouma parecía estar muy interesado, hasta el punto que quito la mirada de su teléfono.

“Prácticamente lo que tengo que hacer es convertirme en un pervertido.

“……”

En ese instante la expresión de emoción de Shouma desapareció por completo y fue reemplaza por una de total incertidumbre. Poco después, esa misma mirada se convirtió en una de lastima.

“Keiki… no creo que sea prudente intentar convertir a una chica en tu mascota y empezar a golpearla…”

“No lo voy a hacer, te estás haciendo una idea equivocada. Así que deja de mirarme de esa forma”.

Lo que más le dolía a Keiki era tener la mirada de un lolicon pervertido encima de él, por lo que empezó a explicar rápidamente para no permitir que el malentendido no se volviera peor.

“Simplemente voy a actuar como si me hubiera convertido en un pervertido. Así asumiré los fetiches de todas y me convertiré en alguien similar a ellas.

“¿Qué quieres decir con eso?”.

“Por ejemplo, ¿Tu que harías si a mí me atrajera el olor corporal y siempre estuviera intentando quitarle la ropa interior a las chicas?”.

“No sería más tu amigo y trataría alejarme de ti lo más que… ¡Aaah, ya entiendo lo que quieres decir!”.

“Al parecer captaste la idea”.

En realidad, esto no era algo tan difícil de entender. Todo lo que Keiki había estado pasando fue porque él era la victima del grupo de pervertidos.

“Así que si empiezo a actuar como lo hace cada chica todo el tiempo, ellas se van a disgustar ¿verdad?, o bueno, me rechazarían y cuando esto suceda, de seguro reflexionaran sobre todo lo que han estado haciendo este tiempo y con suerte, encontraran la motivación para corregir su comportamiento. En teoría me convertiré en el mal ejemplo del cual van a aprender”.

Cuando Yuika intento atarme hace unos días y resulto yo atándola a ella y le dije que pensara lo que había hecho, parece que funciono. Así que eso significa que este plan podría funcionar.

Aunque ellas podrías estar acostumbradas a ser las pervertidas, ser la victima de uno podría ser una experiencia mortal. Ya que tendrían que pasar por todo lo que Keiki tiene que pasar. Ser acosadas sexualmente, aplastaría todas sus esperanzas y se darían cuenta de sus fechorías, y así, se convertirían en chicas normales, sin duda era el plan perfecto,

“Ojo por ojo, pervertido por pervertido, ¡Voy a llamar esta operación, ´Plan del ejemplo negativo´!”.

“Bueno, en realidad creo que el nombre del plan necesitara un replanteo, pero en si la idea creo que podría funcionar”.

“Jejeje, ¿verdad?”.

“¿Pero en serio podrás actuar como un pervertido tan fácil?”.

“No tengo problema. Simplemente tengo que actuar como las chicas que me rodean”.

Keiki ya había sido víctima de las perversiones de las chicas en innumerables ocasiones, por lo que tenía sus patrones de ataque memorizados a la perfección, así que actuar como uno de ellas no debería representar ningún problema”.

“Jejeje, tengo muchas ganas de que este viaje escolar inicie”.

“Oye tu expresión hace parecer que tú eres el villano sabes”.

Keiki mostro una sonrisa que ningún protagonista haría. Y así unos minutos más tarde, el autobús lleno de estudiantes de la clase 2b llego a su destino de manera segura.

***

Ubicada en lo profundo de las montañas. Había una edifico de cuatro pisos que parecía ser bastante nuevo, especialmente porque estaba muy metido en el bosque. Este lugar era bastante famoso por sus baños en la naturaleza. Dichos baños eran una especie de terapia natural para las personas que caminaban por todo el bosque o los que acampaban por la zona. Sin embargo. Como noviembre estaba llegando a su fin, el número de huéspedes en el hotel se había reducido considerablemente, lo que permitió que la escuela pudiera alquilar este lugar sin problema alguno.

Una vez se bajaron del bus y recogieron sus maletas, Keiki y Shouma optaron por llevar sus pertenencias a su habitación.

“Sin duda, una habitación limpia y con un estilo tradicional japonés es lo mejor”.

Los dos habían sido asignados a una habitación con estilo japonés en el segundo piso. La habitación media ocho esterillas de tatami, o mejor dicho, 13 metros cuadrados. Ambos siempre dormían en su cama tipo occidental, sin embargo, los fotones eran un buen cambio que era gustoso realizar de vez en cuando.

“Somos muy afortunados del poder tener una habitación solo para nosotros dos”.

“Si, la verdad es mucho mejor esta habitación pequeña que estar con un montón de gente”.

Durante su estancia en la posada, Keiki y Shouma tendrían esta habitación para ellos no más. Usualmente, las habitaciones se asignan para cuatro personas, pero como la cantidad de chicos de la clase B, no era equitativa, se determinaron de esta manera las habitaciones. Por otro lado, las habitaciones en el tercer piso y superiores estaban reservadas para las chicas, por lo que no se les permitiría a los chicos ir hacia allá.

“Y sin mencionar que los otros chicos piensan que eres el rey de un Harem, así que si todo esto hubiera sido diferente, hubiera podido terminar muy mal para ti”.

“Oye, tu sabes que ese rumor es falso”.

Como Kiryuu Keiki era el único chico en el club de caligrafía, el cual estaba lleno de hermosas chicas, además, él estaba en muy buenos términos con todas ellas, por lo que muchas personas de su escuela lo llamaron “Rey del Harem”. Sin embargo, todo esto era más un infierno que un Harem, pero nadie aparte de el sabía que los extraños fetiches de cada una de ellas, por lo que cada vez que salía los chicos a su alrededor lo miraban con envidia.

“Escuche que hay trucos y consejos para crear un harem de chicas normales… ojala alguien me los pudiera enseñar”. Keiki murmuro para sí mismo.

“Yo también estoy interesado en eso, me gustaría crear un Harem lleno de lolis”. Shouma estuvo de acuerdo.

“Le voy a decir a Koharu-senpai que tu dijiste eso”.

“Ahaha, era solo una broma”.

“Viniendo de ti, eso no suena como una broma Shouma”.

Teniendo en cuenta que Shouma había visto a una niña de primaria mientras estaba con su novia, Keiki no estaba convencido de la excusa que el había dado.

“Bueno, ya hemos guardado nuestras pertenencias, es hora de salir”.

“Ah, claro, van a preparar curry para el almuerzo”.

Keiki se sentó en uno de los cojines que había en el piso mientras observaba la guía. Fue entonces, cuando alguien golpeo la puerta.

“Oh, ¿Quién será?”.

“Shouma ¿puedes abrir?”.

“Claro”, mientras se paraba, Shouma mostro una sonrisa irónica al ver la pereza de Keiki.

Después de un breve momento, Shouma abrió la puerta que daba al pasillo, hablo con alguien por un segundo y luego regreso.

“Es para ti Keiki”.

“¿Para mí?”.

Quitando su vista de la guía, la persona que Keiki vio, no era otra que…

“¿Fujimoto-san?”.

“D-disculpen la intromisión”.

Quien había estado tocando era Fujimoto Ayano, quien tenía puesto unos pantalones cortos, medias negras y una sudadera con una capucha sobre su cabeza. Aquella chica parecía estar un poco nerviosa cuando hizo la reverencia.

“¿Qué sucede?”.

“Ah bueno…”

En el momento en que Keiki le pregunto, ella miro rápidamente a Shouma.

“Bien, creo que voy a ir a la cocina a comer algo”.

“Está bien, nos vemos allá”.

Entendiendo rápidamente el ambiente y también las intenciones de Ayano. Shouma se fue rápidamente de la habitación, y una vez se despidió de él, Keiki empezó a hablar con la chica.

“¿Te quieres sentar?”.

“…Esta bien”. Asintiendo lentamente, Ayano se sentó en uno de los cojines del piso frente a Keiki.

Una vez ella se sentó, Keiki empezó a hablar “Y bien, ¿Qué te trae por acá?”.

“Bueno… es que necesito hablar algo muy importante con Kiryuu-kun…”

“¿Qué es?”.

“Es algo muy importante”.

“Ya veo…” fue en ese entonces cuando la intuición de Keiki le dijo que iba a suceder exactamente.

¡Con toda seguridad aquí es donde va a intentar llevarse mi ropa interior!

Su sexto sentido le había dicho exactamente que el tema importante del que ella quería hablar, sin duda, era sobre su ropa interior. Sin embargo, ella no usaría una pastilla para dormirlo e intentar quitarlo por la fuerza, esta vez sus intenciones era tan claras como el día. Ya que después de todo, ella tenía un extraño fetiche con los olores, el cual le provocaba excitación al oler a un chico. Como ella había venido, obviamente tenía un plan en mente para hacer realidad su plan.

¡Esta situación es la oportunidad perfecta para mí!

Keiki y Ayano estaban en diferentes clases. Ella estaba en la clase A, por lo que obviamente no tendrían muchas oportunidades para pasar algo de tiempo junto. Y él ya había estado pensando en cual sería la mejor manera para acercarse a ella para así comenzar su plan, pero que el enemigo hubiera venido directamente hacia él, fue un milagro.

¡Bien, debo comenzar a olerla cuando ella intente hacerme algo! ¡Te voy a dar una cucharada de vergüenza al sentir a una persona del sexo opuesto oliéndote!

Quien atacara primero sería sin duda el ganador. Así que antes que Ayano le pidiera su ropa interior, el hizo el primero movimiento.

“¡Fujimoto-san!”.

“¿Eh… que sucede?”.

“Antes que me digas eso, tengo un favor que pedirte”.

“¿Qué clase de favor…?”.

“¿Me podrías… dar tus panties Fujimoto-san?”.

“… ¡¿Eh?!”.

Por un segundo, Ayano quedo con una expresión que el jamás había visto de ella. Sus ojos se abrieron de par en par cuando escucho aquellas palabras de la boca de Keiki. Y siendo incapaz de entender el porqué de esto, su rostro se puso tan rojo como un tomate.

“¡¿Eeehhh?¡, ¡¿Mis Panties?! ¡¿Por qué?!”. La vicepresidenta le mostro una gran reacción, después de haber gritado. En resumen, comenzó a entrar en pánico.

Obviamente esta era una reacción normal de una chica a quien le pidieron algo tan atrevido. Sin embargo, Keiki aún no había terminado, debía aprovechar esta oportunidad, por lo que cerro rápidamente la distancia entre ellos.

“¡Quiero oler tus Panties Fujimoto-san!”.

“¡¿…?!”

Cuando él dijo esto que sin duda era lo peor que le podrías decir a una chica. Ayano quedo sin palabras. Y esta era la reacción que Keiki estaba esperando. Al parecer el plan del ejemplo negativo estaba funcionando a la perfección. Estas chicas pervertidas estaban acostumbradas a acosar sexualmente a alguien, pero no estaban acostumbradas a que alguien las acosara a ellas. Así que al revertir los roles del chico y la chica, la frase ´Dame tu ropa interior´ era un crimen, pero Keiki tenía que ignorar eso. Sin embargo, si alguien los viera sin duda seria denunciado ante la policía. Este y otros pensamientos corrían por su cabeza y su corazón latía extremadamente rápido.

“¿E-eso es un no…?”

“B-bueno… es que me lo preguntaste tan de repente…”

“Pero, tú me preguntas lo mismo con bastante regularidad”.

“Es verdad pero…”

“Bien, ¿Qué te parece si hacemos un intercambio?”.

“¡¿Eh?!”.

“¿No me dijiste eso antes?, dijiste que no te importaba intercambiar mi ropa interior por tus Panties”.

“Si, dije eso, pero…”

“¿Pero qué?”.

“Que alguien huela… mi ropa interior es un poco… vergonzoso…”

“……”

En realidad eso es lo que yo debo decir. Pensó Keiki para sí mismo ya que ser abrazado de la nada y que alguien se meta casi entre tu pacho para olerte en todo momento es algo muy vergonzoso.

“Así que básicamente, no puedes cumplir mi petición ¿verdad?”.

Asiente, Asiente.

“Bueno, creo que no se puede evitar, entonces voy a renunciar a tus panties”.

“…Uf”.

“Pero, creo que mejor te voy a oler directamente”.

“… ¿Eh?”.

Justo ahora, Keiki entro en modo olfactofilo. Un verdadero pervertido jamás se detendría después de que le negaran un par de Panties. Así que después de exigir el fresco olor de Ayano, Keiki se levantó de su cojín, se acercó a ella, y uso el shock en el que ella estaba, para abrazarla.

“¡¿K-Kiryuu-kun?!”.

Sniff, Sniff, Sniff.

“¡¿~~~?!”

Cuando el empezó a pasar su nariz por el cuello de ella para olerla. Ayano soltó un grito inaudible. Y a pesar de que intento separarse de el desesperadamente no pudo ganarle a la fuerza bruta de un chico y solo pudo encogerse por el miedo mientras la olían.

“Hueles maravilloso Fujimoto-san”.

“N-no digas eso… ¡¿Hya?!”.

Cada vez que su nariz tocaba su piel, su cuerpo se retorcía debido a las cosquillas. Si bien los deseos sádicos le comenzaron a decir que siguiera, un poco de ansiedad molestaba en el interior de su mente.

No me van a arrestar por hacer esto… ¿Verdad?

Un sentimiento de culpa e incomodidad comenzó a inundar su corazón, sin embargo, esto era algo que la chica normalmente hacía con él. Esto no solo terminaba con un abrazo y una o dos veces que ella lo olía. Además de eso, ahora que ya había llegado tan lejos, parar ya no era una opción, por lo que el decidió seguir disfrutando del delicioso aroma que había frente a él.

“Fuhahahaha, ¡Esto carga mi energía muy bien!”.

“K-Kiryuu-kun… Deten…te…”

Keiki se metió aún más en su actuación, mientras que el mismo tiempo, Ayano a duras penas podía pronunciar palabra. En el momento que su sudor empezó a acumularse en su cuello, el atractivo erótico de Ayano se incrementó aún más, lo cual hizo que Keiki se diera cuenta en realidad de lo que estaban haciendo.

Fujimoto-san se ve muy linda cuando se sonroja…

Al no quedar satisfecho con la expresión avergonzada de ella, su corazón empezó a latir más rápido, a pesar de que el normalmente no era sádico. Y de que estaba consciente de que estaba haciendo algo malo, el comenzó a sentirse cada vez peor, e incluso ya había empezado a sentir pena por Ayano, sin embargo, no podía parar. El tenía que seguir hasta que ella se rindiera de su fetiche con la ropa interior, así que para que eso suceda…

“¡Debo devolverte todos los problemas que me has dado, así que me tomare mi tiempo y te oleré toda!”.

“¿Ah?, ¡Nooo!”.

Para asegurarse que su plan sería un éxito en su primer intento, él se pegó aún más a su cuello y olía con más brusquedad. Él se había resignado que lo hecho hasta ahora, ya era irreversible.

¡Fuhahahaha!, ¡Ahora espero que te des cuenta que esto es lo que me has estado haciendo todo este tiempo!, ¡Sufre lo que yo he sufrido!

Mientras creía que ya iba a obtener la victoria, Keiki se sintió cada vez más emocionado, sin embargo, justo cuando iba a dar el último golpe…

“… ¿Qué haces?”.

“¿Eh?”.

La voz de una chica sonó en la habitación y no era la de Ayano. En el instante que se dio cuenta y un poco reacio a apartarse de la chica, el vio una cola lateral de color rojiza. Allí había una chica, vestida con jeans largo y blusa blanca. Al fijarse pudo notar que la mirada de Nanjou Mao era tan fría como siempre.

“Ummm… ¿Y qué te trae por estos lares Nanjou?”.

“Quería ver si tú y Akiyama coqueteaban, así que vine a mirar obviamente”.

“Oh ya tienes tus locas fantasías, pero, ¿Por qué haría eso con un chico?”.

“Si es verdad, al parecer prefieres a la vicepresidenta sobre Akiyama”.

“¡UUUUUOOOAAAAAAA!”

Después de que Mao dijo eso, Keiki inmediatamente soltó a Ayano. Después de haber sido liberada de las perversas manos del pervertido, Ayano se dejó caer al suelo con su rostro completamente rojo. Cuando Mao vio la reacción de la víctima, volvió a poner su fría mirada sobre Keiki.

“Ya veo, así que oler chicas de esa manera es lo tuyo Kiryuu…”

“¡Estas equivocada!”.

“¿Y en que es en lo que me equivoco?, me gustaría escuchar como refutas eso”.

“B-bueno, sé que hay demasiadas pruebas en mi contra, pero por favor, ¡Escúchame primero!”.

Sin importar que dijera, era verdad que había estado oliendo a una chica. Por lo que aclarar este malentendido era prácticamente imposible.

“…Si te gustan estas cosas… solo tienes que decirme y yo…”

“¿Eh, dijiste algo?”.

“¡No, olvídalo, ya no me importas Kiryuu!”. Con su tono de voz lleno de ira, Mao le dio la espalda.

Mientras que Keiki al intentar detenerla, extendió una de sus manos.

“Espera… ¡Nanjou espera un segundo!”.

“¡No te me acerques pervertido!”.

“¡¿Pervertido?!”.

Mientras decía estas palabras, su compañera salió de su habitación. Sus últimas palabras habían sido un cuchillo que había entrado directamente en el pecho de Keiki, por lo que él se dejó caer al suelo, tal y como Ayano lo había hecho.

“Ella… me dijo pervertido, Nanjou… me dijo pervertido…”

Al hacer caso omiso de las suplicas de la chica y forzándola a ella a dejarse oler, sin duda lo hacía un pervertido total. Y aunque él había dicho que quería ser tachado como uno, pensar que se lo dijeran directamente causaría mucho más daño de lo que él había previsto. El jamás había imaginado que alguien lo fuera a tratar como un pervertido y menos una chica. Al mismo tiempo, y recuperándose de la conmoción, Ayano se puso de pie temblorosamente.

“Yo…Yo me voy también…”

“¡Ah, Fujimoto-san!”.

Mientras aún estaba sonrojada, ella arreglo rápidamente su ropa y salió corriendo de su habitación. Una vez solo en su habitación, Keiki solo podía mirar a la puerta y murmurar suavemente para sí mismo.

“… ¿Cómo termine así…?”.

Al final de todo, no tenía una excusa para su accionar. Ya que desde el punto de vista de Ayano, ella había sido asaltada por un chico mientras la puerta estaba cerrada, y para el punto de vista de Mao, él se había convertido en un pervertido que adoraba oler a las chicas. Como resultado, el ahora tenía la ferviente ira de Mao y Ayano había escapado de él. Toda la confianza que él había construido con trabajo duro, se había desmoronado por un simple error.

“…Creo que iré a comer curry”.

Gracias a esto, él tuvo que priorizar el aclarar el malentendido entre ellos lo más rápido posible. El sabía muy bien lo que había pasado, pero ser tachado como un pervertido ya era demasiado para él, por lo que por el momento, el prefirió evadir la realidad y escudarse con el curry, esperando que la ira de Mao fue un poco menor para aquel entonces.