Infinite Dendrogram (NL)

Volumen 11: El Seleccionador de Gloria

Capitulo Extra 1: Nivel de Poder

Diciembre de 2044

Habían pasado unos días desde la batalla contra Gloria, el Dragón Tri-Cenit.

“Subir de nivel es tan aburrido…” refunfuñó Tsukuyo Fuso, uno de los superiores del reino y líder de su clan más grande, La Sociedad Lunar.

Actualmente era monstruos que golpeaban varitas en el Laberinto de la Tumba.

Su secretario tanto dentro como fuera del juego, el King of Assassins, Eishiro Tsukikage, estaba atando a dichos monstruos con sus sombras. Él evitaría que se movieran y ella los golpearía, una forma muy ortodoxa de elevar el nivel de un novato.

La razón por la que ella, que estaba lejos de ser una novata, estaba haciendo algo como esto era porque su nivel se había restablecido como resultado de usar una habilidad potente que tenía eso como precio. Ahora estaba trabajando para recuperar sus niveles perdidos.

Algunos se preguntarían por qué los estaba atacando en lugar de usar habilidades, y la respuesta fue porque se había quedado sin MP y SP necesarios para hechizos y cosas por el estilo. Había bebido tantas pociones MP y SP que ya apenas tenían efecto, por lo que tuvo que recurrir a este método de nivel novato.

Al ser un Embryo Superior, Kaguya de Tsukuyo era muy exigente en términos de MP y SP, y en su nivel ahora bajo, no tenía suficiente de ninguno de los dos, por lo que terminó haciendo esto con bastante frecuencia. Cualquier nuevo nivel ganado hizo poco para solucionar el problema.

“Dicen que el tiempo es dinero, y yo estoy aquí haciendo esto…”

Por contradictorio que pareciera, pensó en la eficacia con la que podría haber subido de nivel antes de que se restableciera su nivel.

En Infinite Dendrogram, había dos formas básicas de subir de nivel: matar a otras criaturas o completar misiones de trabajo. Ambos métodos proporcionaron a la persona energía de datos informe llamada simplemente “Recursos”, y cruzar un cierto umbral les dio un nivel.

Los niveles obtenidos a través de la lucha fueron fáciles de entender para todos aquellos familiarizados con los videojuegos: recibiste recursos de los enemigos en forma de XP. Algunos de los Recursos del perdedor fueron al vencedor y otros regresaron a la naturaleza. Con los monstruos, los recursos también pueden convertirse en objetos. Esto fue especialmente obvio con las UBM.

La distribución de XP en las batallas grupales estaba directamente relacionada con el rendimiento. Atacar, defender, apoyar… todo lo que hiciste en la batalla influyó en la cantidad de XP que recibirías. Esta distribución era la razón por la que Eishiro solo estaba atando y Tsukuyo estaba atacando. Sin embargo, siempre que Tsukuyo tuviera el MP y SP para ello, contribuiría a las batallas debilitando o apoyando en su lugar. En las fiestas, en realidad era posible activar una configuración que igualaba la distribución, pero era inutilizable debido a la inmensa brecha de niveles entre Eishiro y Tsukuyo.

Ahora, en cuanto a las misiones de trabajo, el otro método de nivelación… la forma en que hicieron que las personas subieran de nivel era realmente desconocida.

Los gremios organizaron misiones de trabajo para los trabajos respectivos y se las ofrecieron a quienes las tenían. Si bien la fuente de recompensas físicas por completar estos trabajos era muy clara, todavía era un misterio de dónde provenían los Recursos que causaban los aumentos de nivel.

Definitivamente no fueron los gremios los que distribuyeron estos Recursos. Completar misiones de trabajo parecía imbuir al triunfador de Recursos del propio mundo natural. De hecho, algunos adivinaron que ese era realmente el caso: que era parte de la ley natural dar Recursos a quienes completaron misiones de trabajo.

Este fue en realidad uno de los cimientos de las muchas religiones basadas en el trabajo en el continente, incluida la religión estatal del reino. “Quienes cumplieron con su deber hoy tendrán el poder de vivir mejor mañana” fue una idea bastante popular entre ellos.

“Mi caso es bastante problemático…” Tsukuyo refunfuñó de nuevo.

Muchos restablecerían sus niveles para mejorar sus configuraciones y, en general, les resultaría más fácil subir de nivel que antes. Después de todo, los restablecimientos de nivel a menudo estaban enfocados. Perder un solo trabajo significaría perder solo una pequeña cantidad de estadísticas, lo que significa que luchar para recuperar los niveles sería bastante simple.

Tsukuyo, sin embargo, bajó directamente al nivel 0. Incluso si trataba de compensarlo con el equipo que tenía, los elementos que aumentaban en porcentaje no eran tan efectivos en niveles bajos, mientras que los elementos que otorgaban bonificaciones fijas no lo eran tan potente. Naturalmente, no podía ser tan eficaz en el nivel de poder.

Las misiones de trabajo eran otra opción, pero también era difícil.

De hecho, era imposible para ella.

Tsukuyo era, después de todo, la High Priestess y el líder de La Sociedad Lunar, y los gremios de trabajo del reino para la agrupación de sacerdotes eran propiedad de la religión del estado. Sería malo para su reputación que la gente supiera que ella, la líder de La Sociedad Lunar, trabaja para una religión rival. Incluso si a la magnánima religión del estado no le importara, a los espectadores sí.

Otra cosa que sería mala para su reputación era el hecho de que ahora estaba en un nivel bajo y estaba tratando desesperadamente de volver a subir.

“Lady Tsukuyo,” Eishiro tocó a Tsukuyo en su hombro.

“Ah. Tengo que irme,” respondió ella mientras se hundía en su sombra.

Eishiro hizo lo mismo justo después de acabar con los monstruos atados.

Habían hecho esto para esconderse de un grupo entrante de Maestros.

Aproximadamente un minuto después, Tsukuyo y Eishiro se levantaron de las sombras.

“Vayamos a otra parte”.

“Okay.”

Tsukuyo era la líder del clan de mayor rango, una de las Superioras del país, y gracias a su papel en la derrota de Gloria, una de las Tres Grandes de Altar. Disfrutaba de esa reputación, pero hacía aún más difícil mostrarse en el estado en que se encontraba ahora. Por eso siempre se escondía cuando venía gente y luego se mudaba a otra parte.

Era una tarea, pero tenía que mantener su majestad como una de las más grandes del reino. Quería esconderse, ya que no solo era del público en general, sino también de su propia Sociedad Lunar. Los únicos en los que confiaba lo suficiente para ayudar a su nivel eran Eishiro y tal vez Ichiro Shijima.

Sin embargo, Ichiro no podía dejar a Torne en este momento, así que no podía estar aquí para ayudarla. Ni siquiera Tsukuyo fue lo suficientemente cruel como para quitarle el tiempo a la familia de un hombre del que se decía que no le quedaba mucho tiempo de vida.

Eishiro, por otro lado, tuvo que aguantar su negocio dentro y fuera de Dendro. De hecho, había estado ayudando con su ineficiente nivelación durante varias docenas de horas, todo mientras se dedicaba al trabajo universitario y las tareas del hogar en la vida real. Su lealtad era igual al acero.

“… Sé que esto es todo lo que tenemos, pero ¿cuánto tiempo me tomará recuperar mis niveles a este ritmo?” Tsukuyo suspiró mientras pensaba en cuántas horas de esto tendría que pasar.

“Progresemos con paciencia. Tenemos tiempo”, dijo Eishiro, de pie junto a ella con una suave sonrisa en el rostro.

Eishiro colapsó en la vida real solo tres días después.

El Fin