Kawaikereba Hentai demo Suki (NL)

Volumen 8

Capítulo 2: ¡Uno De Ellos Es El Culpable!

Parte 2

“Por favor explícame, ¿Qué te parece Takasaki-senpai, Rintarou?”

“Uhm… es una pregunta bastante contundente la verdad…”

Keiki por fin había finalizado la investigación que tenía sobre Ayano. Por lo que ahora, estaba haciéndole un Kabe-don a su kouhai, Mitani Rin. Justo ahora se encontraban en la parte trasera de la escuela, donde casí nadie venía. Con su Senpai impidiendo su escape, justo ahora él estaba vestido como lo que era realmente, un chic y además, estaba haciendo una sonrisa amarga.

“Cuando me citaste aquí… pensé que te me ibas a confesar”.

“Oye no digas eso, jamás va a pasar”.

Sin importar qué tan lindo fuera, Rin era un chico. Y Keiki odíaba los doujins que Mao hacía, por lo que obviamente no tenía interés en las personas del mismo sexo. Hace un tiempo, en el festival cultura, un chico se le confesó a Rin, pero esto fue porque pensaba que él era una chico. Como resultado, el joven terminó con el corazón roto y un trauma de por vida.

“Bien, pero… ¿Podrías parar el kabe-don?”

“No hasta que me confieses todo”.

“Eh…”

Una vez acabó el interrogatorio con Airi y Ayano, él no pudo encontrar algo sospechoso en ellas. Por lo que ninguna de ellas podía ser la acosadora, gracias a eso, Rintarou quedó como el único sospechoso. Y a pesar de que usara ropa de chica, tanto su cuerpo como su corazón eran los de un chico. Así que seguramente una vez él inició a trabajar en el consejo estudíantil, empezó a enamorarse de su Senpai, Shiho y como no podía aguantar esos sentimientos, terminó siendo un acosador. Eso era lo que Keiki sospechaba.

“Y bien, ¿Qué sientes cuando estás cerca de Takasaki-senpai?”

“Hmmm… a ver… Shii-chan-senpai es una chica muy encantadora, es excelente con su trabajo, es amable con todos, y la torpeza que muestra a veces, la hace una chica muy adorable”.

“Fuiste muy directo ¿eh?”

“Ella me permitió entrar al consejo estudíantil aún usando uniforme de chica, eso me hizo muy feliz, ya que me aceptó aún siendo diferente…”

“Rintarou…”

“Pero la verdad… me gustan las chicas con pechos más grandes”.

“Si, eres un maldito”.

Él era un maldito con una cara muy atractiva.

“Ehh, pero a Kei-kun-senpai también le gustan los pechos grandes ¿no?”

“Si, pero no elijo a una chica solo por eso”.

Obviamente Keiki no se podría enamorar de una chica solo por que sus pechos eran grandes. Sin embargo, justo antes de seguir el interrogatorio…

“¡¡¡KYAAAAAAAAA!!!”

El fuerte grito de una chica comenzó a sonar muy cerca de ellos.

“¡¿Pero qué…?! ¡¿Qué fue eso?!”

Después de mirar hacia la fuente de ese grito, una hermosa chica de cabello rojizo y una cola lateral estaba ahí.

“¿Nanjou?”

“K-Keeki le está haciendo un Kabe-don a R-Rinnosukeeeeee”

“¡Oye detente, no me tomes fotos!”

Con una maléfica sonrisa y su teléfono en la mano, la fujoshi empezó a tocar el botón de capturar fotografía violentamente, e incluso parecía que lo hacía a la velocidad de la luz. En ese momento Keeki liberó a Rinnosuke del Kabe-don.

Y de esa abrupta forma, la investigación al candidato final terminó. Según Rin, el tamaño de los pechos de Shiho no era suficiente para satisfacer su bestia interior. Y aún sin tener la evidencia suficiente, la persuasíón de él, fue suficiente para que Keiki le creyera.

Así que Rintarou tampoco es el acosador…

Aunque él era tan superficial como para preferir a las chicas con pechos grandes, tampoco era la clase de persona que se dedicara a acosar a las chicas, sin embargo, las dudas sobre éste aún no fueron aclaradas del todo, pero tampoco tenía pruebas para demostrar que Rintarou era en realidad un acosador.

Al final del interrogatorio, Keiki no pudo descrubrir cuál era la verdadera identidad del acosador y tampoco pudo encontrar una pista para dar con él.

***

Después de esperar a que Shiho terminara su trabajo en el consejo estudíantil, Keiki la acompañó una vez más a su casa.

Ella decía cosas muy extrañas, algo como “Disculpa por hacer que hagas esto~” además, “Me prometiste no decirle nada de esto a nadie, ¿bien?”, mientras Keiki igualaba su velocidad al caminar.

Obviamente en todo este tiempo, en lo único en lo que Keiki podía pensar era en el acosador.

¿Qué tal si esa persona estaba mirando a Shiho en ese momento…?

Aquella persona incluso tenía el número de teléfono de Keiki. Al saber eso, comenzó a pensar que algún miembro del consejo estudíantil podría ser el culpable, pero ninguno de los integrantes de éste parecía sospechoso.

Airi estaba obsesionada con Yuika como siempre.

Ayano, simplemente estaba interesada en la ropa interior másculina.

Y Rintarou solo tenía ojos para los pechos grandes, nada más.

Cada uno de ellos pudo mentir en sus testimonios, pero Keiki creía en el fondo de su corazón que ellos no eran la clase de persona que acosaría a la presidenta del consejo estudíantil, a quien ellos admiraban tanto. Por ende, la búsqueda del acosador volvió a su etapa inicial.

Pero ¿Realmente el acosador es alguien que conozco? Y si no fuera así, ¿Cómo pudo obtener mi número…?

¿Acaso era un hacker que entró a la red de telefonía y encontró su número? Bueno, la verdad eso era hasta absurdo, pero de alguna manera el acosador tuvo que encontrar su número. Por lo que al final, la posibilidad de que fuera alguien que Keiki conocía, eran aún muy altas.

Así de lejos estaba Keiki de encontrar al acosador, y ahora sus pensamientos estaban completamente enfocados en esto para que nuevamente quedar en el inicio. Mientras soltó un suspiro inconscientemente, Shiho lo miró fijamente.

“Keiki-kun… parece que estás cansado”.

“Bueno… es verdad”.

Fue un día lleno de altibajos, ya que había pasado por muchas cosas el día de hoy y no había sacado nada con eso, cosa que había hecho que su moral estuviera por el piso.

“Oye Keiki-kun”

“¿Si?”

“¿Qué te parece si salimos en una cita?, osea, para cambiar un poco de aires y eso”:

“¿Una cita?”

“Has trabajado mucho por mi ¿no?, así que como agradecimiento quiero actuar como una novia para ti”.

“Ah es verdad, llegamos a ese acuerdo”.

A cambio de que Keiki fuera su novio mientras se resolvía todo lo del acosador, ella tendría que actuar como su novia. Éste era el arreglo al que ellos habían llegado.

“Y además, correr un poco sería bueno para relajarnos ¿no te parece?”

“Salir en un momento como este es algo…”

“Bien, si no vienes conmigo, entonces saldré yo sola”.

“No te puedo permitir eso, es muy peligroso”.

Como aun no sabían nada sobre el acosador, Keiki no podía permitir eso.

“¡Pues está decidido!, ¡Ojalá llegue rápido el día de la cita!”

“Ay por dios…”

Aunque estaba un poco cansado de toda esta situación, cuando vio la hermosa sonrisa de esta chica, él también sonrió, ya que lo quisiera o no, tenía que ir, ya que todos los que estaban a su alrededor se iban a preocupar si ella se sentía triste.

***

Y así llegó el día prometido. Por fin la cita de Keiki y Shiho estaba en progreso.

“¿Verdad que la película fue divertida?”

“Si, fue genial, el desarrollo fue fantástico, ya que no sabías que sucedía hasta que al final todo se reveló”.

Eran aproximadamente las 11 de la mañana y una vez salieron del cine, en el cual vieron una película occidental. Hoy Shiho tenía una falda roja con una camisa suelta y una chaqueta encima de esta, lo cual, la hacía ver muy elegante.

Takasaki-senpai se ve muy atractiva…

Mientras la película se reproducia y él estaba sentado a su lado, el corazón de Keiki latía mucho más rápido que de costumbre. Y para agregar, como su largo y ondulado cabello olía tan bien, Keiki no podía creer lo que estaba sintiendo. De repente, cuando sus miradas se encontraron, la sonrisa que ella le hizo fue tan adorable, que no sería extraño que tal vez sí se enamorara de ella en ese lugar.

“Como aún es un poco temprano para almorzar, ¿Qué te parece si caminamos y vemos las tiendas del lugar?”

“Bien, ¿Te gustaría ver algo en específico Senpai?”

“A ver… me gustaría buscar algo de ropa para el invierno”.

“Ropa de invierno…”

“¿Sucede algo?”

“¿No me vas a llevar a una tienda de ropa interior verdad?”

“¿Y por qué crees que haría eso?”

“No… solo me preguntaba…”

Él no le podía decir que ya había experimentado esta situación antes y aún más, de que lo había hecho para elegir la ropa interior de su hermana menor.

“Aún si fuéramos novios de verdad, sería un poco vergonzoso ir a estas tiendas con un chico”.

“¡Cierto…!”

Keiki estaba completamente de acuerdo con la chica cuyas mejillas ahora estaban coloreadas de un leve color rojizo. Ésta sin duda era una reacción normal, de una chica normal.

Ya sea ponerle la ropa interior recién usadas en la boca. Presumirle que no lleva ropa interior o pedirle a su hermano mayor que elija su ropa interior y toda esa clase de cosas, es algo que las pervertidas del club de caligrafía harían en este caso. Por lo que era maravilloso estar junto a una chica normal como Shiho. Además, verla sonrojarse por el tema de la ropa interior la hacía ver aún más linda. Para él, quien estaba constantemente rodeado de pervertidas, ver así a esta chica era como ver a un ángel.

“Ah, pero… ¿Las parejas de esta época si hacen eso verdad?, entonces, ¿Debería dejar que Keiki-kun elija algo de ropa para mí?”

“Tranquila, tampoco tenemos que actuar así”.

Teniendo una conversación relajada como esta, los dos empezaron a mirar las tiendas del lugar. Obviamente ignorando por completo la tienda de ropa interior, en vez de eso, buscaron ropa normal y comenzaron a ver qué ropa les quedaría mejor entre sí, además se pusieron unas orejas de gato de una miscelánea cercana.

Para almorzar, los dos eligieron un restaurante normal de comida rápida, allí ambos pidieron una hamburguesa. Fue en ese entonces cuando ella limpió unas manchas de salsa que Keiki tenía en su mejilla. Gracias a este actuar de ambos, se sentían en realidad como una pareja.

El mirar una película, ir de compras y conversar sobre lo ocurrido.

¡Quién hubiera imaginado que tener una cita normal fuera algo tan maravilloso!

Keiki no hubiera podido estar más feliz, ya que por fin estaba experimentando una cita normal con una chica normal. Cuando por fin llegaron a ser las 3 de la tarde. Esto sucedió mientras descansaba en un mall de comida en un centró comercial.

“… ¿Hm?”

“¿Qué sucede?”

“Sentí… que alguien nos mira…”

“Así que es eso…”

“Aún no estoy seguro, pero el acosador puede estar cerca”.

“No puede ser…”

Ahora él no tenía forma de probar esto, pero Keiki estaba sintiéndose un poco incómodo en este momento. Y cuando miró a su alrededor, pudo ver a varias personas sospechas, por lo que no podía negar la posibilidad que entre una de ellas estuviera el acosador espiándolos. Eso significaría que el acosador no solo podría atacarla en la escuela, si no también en sus días libres. Una cosa muy diferente si fuera como el típico acosador silencioso como lo fue Koharu en su época, pero esta persona era alguien que tomaba fotos muy comprometedoras, como por ejemplo la foto que Keiki recibió, así que él no sabía qué otra clase de cosas pasarían si algo no le salía bien al acosador.

Fue allí cuando pensó que no hacer nada no iba a resolver las cosas, ellos tenían que revelar la identidad del acosador y hacer que este se abstuviera de seguir haciendo esto, o Shiho se vería obligada a vivir con miedo por el resto de su vida estudíantil.

Si la situación era así, entonces él podría intentar el primer ataque.

“Si tu acosador se encuentra junto a nosotros, entonces deberíamos intentar revelar su identidad ahora”.

“¿Cómo lo hacemos?”

“Debemos ser aún más cariñosos de como lo somos en la escuela, y de seguro este se enfurecerá y vendrá a enfrentarme”.

“¿Y cuál es tu plan?”

“Uhm… ¿Vamos a una tienda de ropa interior?”

“Ya veo… entonces no pensaste en nada”.

“¿Y tú tienes alguna idea Takasaki-senpai?”

“Déjame pensar en algo..”

En ese momento ella se llevó un dedo de su mano a su boca mientras pensaba.

“¿Qué te parece el juego de Pocky?”

“¿El juego de pocky?”

Solo para aclarar. En el juego de Pocky, los dos participantes se llevan un palillo de chocolate a la boca y lentamente empiezan a comerlo. Este es un juego muy popular en las fiestas, en este, pierde la primer persona en soltar el palillo. Usualmente, la primera persona que la suelta es porque se siente demásíado avergonzado para seguir, pero si ninguno de los dos lo suelta, terminan besándose, este era un juego muy común para los normies.

“¿Eso hacen las parejas de hoy en día no?”

“Hay veces que me gustaría escuchar tu opinión sobre los jóvenes de hoy”

“Podría funcionar ¿no crees?”

“Pero, yo no tengo palillos pocky”

“No te preocupes, pensé que podría suceder algo así, así que aquí tengo algunos”.

“¿Ya sabías que esto iba a suceder?”

Como ya tenían esos palillos, Keiki no tenía ningún motivo para rechazar, así que una vez ella sacó el paquete de su bolso, Shiho sonrió.

“¿Quieres que lo hagamos?”

“Claro”

Y de esa forma se decidió que jugarían. Así que una vez terminaron sus preparativos (los cuales eran únicamente poner el palillo en la boca de cada uno), ellos se sentaron uno frente al otro con una mirada sería.

“¿Listo?”

“Así es, estoy dispuesto a besarte Senpai”.

“Pero no lo puedes hacer, ¿está bien?”

“Claro”.

“Bien, aquí vamos”.

Agarrando el extremo que no tenía chocolate con su boca, Shiho acercó aun más su rostro.

¿Pero qué…?, ella es malditamente hermosa.

Keiki jamás hubiera creído que, al solo sostener un palillo en la boca, haría que una chica se viera tan hermosa. En ese momento, ella le dijo con la mirada que era su turno, por lo que Keiki primero se preparó mentalmente y puso el otro extremo en su boca.

“…..”

“…..”

Ninguno dijo una sola palabra y simplemente empezaron a comer. Y aunque puede que este juego parezca muy simple, hacía que tu corazón latiera muy similar a como lo haría un deportista. Shiho justo ahora parecía bastante avergonzada, ya que su hermoso rostro empezó a ruborizarse cada vez más. Y lenta, pero de forma constante, los dos iban cerrando su distancia…

Uuu… ¿Por cuánto tiempo tenemos que seguir así?

En realidad, ellos jamás establecieron un momento en el que debían detenerse. Y como si hubiera visto atraves de la cara de póker de su Kouhai, Shiho simplemente sonrió y siguió comiendo el otro extremo del palo.

¿Vamos a estar más cerca… más cerca…?

Apenas les quedaba un solo mordisco. Ya que sus rostros estaban lo suficientemente cerca como para sentir la respiracion del otro, si continuaban solo una vez, terminarían dándose un beso. Fue allí cuando Keiki tragó saliva, pero justo cuando Shiho iba a dar el paso final…

“”¡¡DETENGANSEEEEE!!””

“”¡¿…?!”

Sorprendidos por la repentina interrupción, Shiho y Keiki se separaron rápidamente uno del otro mientras que aún sostenían un pequeño fragmento del pocky en su boca. Fue allí cuando Keiki se giró hacia las dos chicas, las cuales eran la fuente de estas voces.

“¡¿Yuika-chan?!, ¡¿Sayuki-senpai?!”

Yuika tenía puesta una sudadera con capucha, unos jeans y una gorra. Este atuendo, la hacía ver bastante juvenil.

Por su parte, Sayuki, parecía más una ejecutiva de oficina, ya que tenía el pelo recogido con una cola de caballo y gafas que decoraban su hermoso rostro.