Ore Seikan Kokka Akutoku (NL)

Volumen 4

Interludio: Señor Klaus, ¡Esfuérzate!

Cuando Liam estaba pasando su tiempo en la Academia Militar.

La familia Banfield, que tenía ausente a su dueño, tenía un gran problema. Una batalla de facciones de caballeros estaba sucediendo.

—¡No se sientan a gusto solo por ser recién llegados!

—No sean pretenciosos, inútiles.

La facción dirigida por Tia y la facción dirigida por Marry siempre estaban en conflicto.

Hay muchas razones para discutir, como qué naves de guerra de que facción salen primero y qué puerto usar.

Incluso hoy, los caballeros de ambas facciones continúan enfrentándose en el puerto de una base militar en un planeta de recursos reconvertido.

Pasando a hurtadillas entre ellos había un caballero que no pertenecía a ninguna de las dos facciones.

El nombre de este hombre era “Klaus Sera Mont”.

Aunque parece un hombre cansado en sus treinta, es un caballero de la familia Banfield. Llevaba pocos años en el servicio, pero se había distanciado de ambas facciones.

Estoy cansado de todos mis colegas sedientos de sangre.

Los caballeros abandonaron la escena donde se miraban fijamente y él suspiraba solo.

Cuando Lord Liam estaba alrededor, todavía eran muy tranquilos. Y para añadir más sal a la herida, los jefes de ambas facciones también están ausentes, por lo que no hay control, ¿o se habría intensificado si esas dos hubieran estado aquí?

La familia Banfield tiene una presencia muy grande de Liam, para bien o para mal.

Las órdenes de Liam eran absolutas, y si hay órdenes, los demás tienen que obedecer.

De hecho, los caballeros de ambas facciones eran más tranquilos de lo que son ahora cuando Liam estuvo aquí. Por supuesto, hubo actos de provocación, como gritos y miradas furiosas al cruzarse.

Pero eso no era tan malo.

A este ritmo, no importa quién saque la espada en cualquier momento. Lord Liam no podrá regresar por el momento, ¿y qué pasará en el futuro?

Cuando imagino un futuro que le incomodaba, escucho voces discutiendo en diferentes lugares.

Aparentemente, se estaban presionando mutuamente para investigar una nave sospechosa.

—Les dejaré este nivel de tarea a ustedes. ¿No es esta la misión adecuada para ustedes, fósiles?

—¿No es perfecto para los que odian a los piratas como ustedes? ¿O les da miedo que los atrapen de nuevo?

Al encontrar al grupo tenso, Klaus suspiró de nuevo.

Ambas facciones realmente querían lucirse ante Liam con logros visibles.

Por lo tanto, querían imponer misiones como varias tareas a la otra parte tanto como fuera posible.

Klaus se puso tenso y caminó hacia el grupo que discutía.

—Entonces yo me encargaré de eso.

Los caballeros recuperaron algo de compostura mientras su aguda mirada se concentraba en Klaus. Klaus, que era neutral y no estaba en una facción hostil, fue tratado como a un colega.

—¿Usted, Sr. Klaus? Bueno, en ese caso…

—Se han salvado de morir. Entonces, le dejaremos el resto a usted, “Sr. Klaus, el encargado de los recados”.

Después de ver partir a los caballeros de ambas facciones, Klaus alivió la tensión y volvió a suspirar.

Recientemente, el número de suspiros había aumentado.

—¿Encargado de los recados? Ese apodo suena adecuado para mí.

Klaus, que se burlaba de sí mismo, era tratado por quienes lo rodeaban como un manitas que voluntariamente realizaba tareas problemáticas.

Gracias a esto, no era el objetivo de ninguna de las dos facciones, pero todos los trabajos que se le presentaban estaban infravalorados y eran problemáticos.

La investigación de naves sospechosas era otra tarea discreta, pero a menudo complicada, y tiene una mala reputación porque solo realiza este tipo de misiones.

Sin embargo, Klaus no estaba insatisfecho con eso.

Es más bien debido a un problema con la casa a la que solía servir.

—Si haces un trabajo sencillo, te evaluarán y te darán beneficios. Es un paraíso en comparación con el entorno en el que te privan de tu crédito como antes y te bajan la evaluación y el salario. Con gusto seré un encargado de los recados.

Incluso con la gente riéndose de él, Klaus, que estaba satisfecho con su entorno actual, se estiró y luego comenzó a prepararse para su misión.

—Bueno, supongo que debo ir a investigar.

Incluso en la casa a la que sirvió antes de llegar a la familia Banfield, Klaus se ha ocupado de lidiar con los asuntos problemáticos.

Entendía que era usado de buena manera, pero no tenía muchas ganas de tener un ascenso en su carrera.

El caballero llamado Klaus estaba feliz con esta situación.