Kawaikereba Hentai demo Suki (NL)

Volumen 5

Capítulo 2: Comenzando Una Nueva Vida De Entrenamiento.

Parte 1

Al día siguiente de declarar que iba a corregir el comportamiento obsceno de las pervertidas, por fin era miércoles, y con un hermoso cielo azul. En este momento Keiki estaba demasiado nervioso, ya que empezaría el día de hoy una nueva misión, llevaría a cabo su plan de des perversión, este era para convertir a las chicas del club de caligrafía en chicas completamente normales.

Así que una vez se puso su uniforme, cierta fotografía que estaba en su escritorio entro en su visión. En ella estaban las cuatro chicas del club, cada una con una sonrisa más encantadora que la anterior. Esta foto era la que habían tomado aquella noche en el campamento.

“…A primera vista, ellas son muy hermosas”.

Si no fueran unas pervertidas, cada una de ellas tendría un encanto abrumador. Antes de descubrir que su Senpai era una masoquista, el la admiraba desde el fondo de su corazón. Yuika si no fuera una sádica, sin duda sería un ángel. Si no fuera una fujoshi, Mao sería una gran amiga y compañera de clase a la cual Keiki le podría confiar cualquier cosa y su hermanita. Si ella no fuera una exhibicionista, seria perfecta, ya que todas sus estadísticas están al máximo. Por lo que si él era capaz de convertir a todas estas chicas pervertidas, su vida volvería a ser tan tranquila como antes, ya no tendría que ser un modelo de manga BL, ya no tendría que tener ropa interior recién usada en su boca y sobre todo, dejaría la molestia de seguir esperando que una linda chica se apareciera ante él.

“El problema de todo esto es que no será nada fácil…”

Lo necesario para lograr esa hazaña sin duda sería un hechizo mágico que las convierta en cenicientas, y debe ser un bastante potente, ya que sería tonto hacerlo y que regresen a ser las mismas pervertidas de siempre cuando el reloj llegara a las 12.

“Entonces el turno de príncipe ya acabo y ahora le toca al mago lanzar su magia para transformarlas ¿No?”.

Por más que quisiera, sería muy difícil convertirlas en chicas normales, pero, él no podía huir.

“¡Para poder obtener mi vida escolar deseada con una linda novia, debo hacer que este plan de des perversión sea todo un éxito!… ay carajo, mira ya la hora que es”.

El hacía todo esto para poder tener un romance normal. Y así, nuestro ahora mago novato salió de su habitación.

***

Una vez salió de su casa junto con Mizuha, Keiki comenzó a hablarle mientras iba camino a la escuela.

“Voy a empezar contigo Mizuha”.

“¿Qué quieres decir con eso?”.

“Pues sobre lo que dije ayer en el club. Voy a arreglar a todas ustedes para que sean chicas normales y de moral respetable”.

“¿Eh?, ¿Acaso estabas hablando en serio?”.

“Así es… por esto puedo intuir que ustedes no…”

Cuando él les había dicho sobre su plan de des perversión, las chicas reaccionaron de una manera que el no esperaba. Estaban tranquilas y le dijeron: “¿En serio?” o, “Pues que te vaya bien”, y se voltearon para seguir haciendo lo que hacían.

Ahora Keiki era el único que sabía sobre sus posibilidades de lograrlo, ya que ellas, por sus reacciones daban por seguro que no iban a ser curadas.

“Pues por mi está bien con tal que Nii-san solo me mire a mí”.

Mientras ellos iban caminando uno al lado del otro, la chica exhibicionista lentamente separo un poco los botones de su camisa. Con esto le permitía a Keiki ver una parte de sus pechos y de su brasier color verde pastel.

Justo ahora Mizuha tenía una expresión bastante erótica, la cual la hacía ver más mayor de lo que era. Usualmente ella tenía este tipo de cara cuando se tomaba selfies semidesnuda. Sin duda era una chica muy pervertida.

“Mizuha… a tu Nii-san no le parece que le debas mostrar tanta piel a un chico”.

“Nii-san, ¿Acaso eres de los hombres que no les gusta ver el brasier de chicas lindas como yo?”.

“Bueno… la verdad si me gusta, pero solamente funciona cuando la chica tiene una expresión de vergüenza en su rostro y cuando es un accidente, no vale si me lo muestras a propósito, así somos los hombres”.

“Onii-chan, estas muy motivado por algún motivo”.

“Es porque creo en ti Mizuha, yo sé que podrás curarte de tu exhibicionismo”.

“Ehh… me estoy sintiendo mal por ti Nii-san… ya que no creo que tu plan vaya a funcionar”.

“¿Eh?”.

“Ya que no soy una chica tan buena como tú piensas, ya que ahora~”

En ese momento ella se detuvo y comenzó a subirse la falda lentamente. La ropa interior que ella debería tener ahí y que debería proteger su lugar más íntimo… no estaba.

“¿Ves?, Tu Mizuha es una chica muy mala~, como ves ella ahora no usa ropa interior mientras va a la escuela”.

“¡¿Pero qué haces?!”.

“Ehehehe sentí que no debía usar panties hoy, es todo”.

Ella misma había dicho que había algunas veces en que iba a la escuela sin usar ropa interior. Incluso el mismo día en que Keiki encontró la carta, ella no había usado Panties.

“Pero aun así tengo un par en mi bolso por si acaso”.

“Si las tienes ahí, ¡Póntelas ya mismo!”.

“Nop”.

“¡¿Por qué?!”.

“Porque siento que debo hacerlo, me gusta la sensación de inmoralidad y libertad que tengo, así que no puedo negar lo que soy solo porque Nii-san me lo pide”.

“Esta chica en verdad es una…”

Sin duda, Keiki esperaba que cambiar a su hermana iba a ser fácil, pero ahora veía que no, sin duda Mizuha era una chica con un nivel de perversión más alto de lo esperado.

“Si quieres que use ropa interior… entonces Nii-san, tu deberás ponérmela”:

“¿Disculpa?”.

A él le tomo un segundo entender lo que ella había dicho.

“Si Nii-san me pone mi ropa interior, dejare de no usar bragas, así que, ¿Dejaras lo que planeas hacer o me las pondrás tú?, ¿Cuál es tu decisión Nii-san?”.

Estas dos preguntan eran básicamente, ¿Le pondrás la ropa interior a tu hermana sí o no?

Sin embargo, él ya había tomado una decisión.

“¡No voy a dudar ante eso!, aun si lloras y me dices que me odias, ¡Voy a hacer que uses ropa interior!”.

Él no podía permitir que su hermana menor fuera a la escuela sin panties, así que una vez decidido, Keiki llevo a su hermana a la sombra de un árbol que había en un parque cercano.

“…Bien, te lo dejo a ti entonces Nii-san”.

“S-si”.

Con la ropa interior de ella en sus manos, Keiki paso saliva ante la difícil misión que tenía ahora. Del mismo color que su brasier, las panties de Mizuha eran de color verde pastel, cualquier persona que tuviera tres dedos de frente entendería que esta situación era algo inmoralmente impensable, pero aun así Keiki tenía que hacerlo, todo esto era por su hermosa hermanita.

“A-aquí voy…”

“Claro… adelante”.

Ahora, ella tenía una mirada la cual ansiaba que Keiki hiciera esto, obviamente esto lo hacía poner mucho más nervioso. Así que después de unos segundos, ella levanto una de sus piernas, su lindo pie, envuelto por sus calcetines rozo delicadamente la suave tela de las panties. En todo momento, el corazón de Keiki estaba acelerado gracias al fuerte sentimiento inmoral que tenía ahora.

“Mizuha, sube la otra pierna”.

“S-si…”

De seguro porque estaba un poco nerviosa, ella tartamudeo cuando le respondió. Así que una vez él había encajado las panties en sus dos piernas, actualmente estas estaban al nivel de sus rodillas, por lo que lo único que tenía que hacer era subirlas y su misión estaría completa.

“…Ahn….nnn…haaa….”

Cuando sus dedos tocaban suavemente la piel de la hermosa chica, ella soltaba un gemido. Su rostro era tan rojo como un tomate gracias a la vergüenza que tenía y además, el sudor comenzaba a aparecer en su frente.

Si alguien no llegara a ver, mi vida social estaría arruinada… “Uuu…”

Ambas manos de Keiki se detuvieron justo antes de llegar a su lugar más íntimo, la cual solo estaba oculta por la delgada tela de la falda que tenía puesta. Pero, para poder ponerle bien sus panties, debía subir aún más…

Mizuha hoy no tiene panties…

Había cierta posibilidad de que su falda se levantara en este momento y el vería el lugar más importante de toda chica totalmente desprotegido. Y eso que sin mencionar que su falda era demasiado corta por lo que con cualquier movimiento, de seguro la vería.

“¿Te rindes Nii-san?”.

“No, voy a hacerlo hasta el final”.

Si se demoraran más, llegarían tarde a la escuela, por lo que el reunió el coraje suficiente y las panties de Mizuha. Lentamente, sus manos fueron escondidas por la tela de la banda.

“Uuu… las manos de Onii-chan están mi… siento algo… en mi falda…” “¡No lo hagas más vergonzoso de lo que ya es!”.

Keiki se había sentido como un médico en medio de una cirugía, ya que sentía que la vida del paciente estaba en peligro en todo momento, hasta que por fin se las puso de manera segura.

“Fufu, ¿Tu corazón se aceleró?”.

“Obviamente…”

“Que Nii-san hiciera esto… se sintió increíble…”

“Si claro…”

Cuando vio la sonrisa de satisfacción de ella, Keiki lo único que pudo hacer es soltar un suspiro.

“¿Pero qué clase de cosas estoy haciendo antes de la escuela?”.

A pesar de que él había iniciado una misión para curar la perversión de las chicas, la verdad era que le estaba echando más leña al fuego, incluso había una posibilidad de que él también se convirtiera en un pervertido.

“…Bien, creo que voy a dejar la restauración de Mizuha para más adelante. Mis puntos vitales están demasiado bajos”.

Lo más seguro es que su estado mental se desvanecería si seguía a este ritmo.

Cuando por fin llegó la hora de almorzar, Keiki le envió un mensaje de texto a Sayuki, en él le decía que tenía que hablar algo con ella y que quería almorzar con ella, unos minutos después su teléfono vibro con un mensaje de respuesta.

´Claro, te espero en el salón del club´, eso fue lo único que dijo en el mensaje, por lo que el tomo el almuerzo que su hermana le había preparado y fue hacia allí.

En el momento en que abrió la puerta, Sayuki saludo a Keiki mientras él se sentaba en una de las sillas.

“Hola, viniste rápido”.

“Tú también Sayuki-senpai”.

“Bueno, las clases terminaron bastante temprano después de todo”.

“¿En serio?”.

Mientras hablaban de cosas varias, Keiki se acomodó frente a Sayuki, ella tenía en la mesa un pan dulce y un poco de té.

“¿No trajiste un bento hoy?”.

“Mi mamá se quedó dormida y como sé que la cafetería siempre se llena a esta hora, solo compre este pan en la mañana”.

“¿No pudiste tomar algo mejor que un anpan?, como un pan con crema o algo así”:

“La verdad no me interesa… el anpan me gusta”, eso dijo ella mientras le daba un gran mordisco a su pan.

Verla a ella masticando su pan lentamente la hacía lucir muy hermosa. Lo más seguro es porque fue educada con buenos modales a la hora de comer, ya que sus movimientos al comer un simple pan eran muy refinados. Mientras el miraba a la chica que estaba frente a él, Keiki abrió su bento. En él había una tortilla de huevo y unas mini hamburguesas que habían sido hechas por Mizuha.

“Tu almuerzo fue hecho por Mizuha-san ¿no?”.

“Si, lo hace todos los días y siento a veces que no le agradezco lo suficiente por hacerlo”:

“Muu… a mí también me gustaría saber más sobre cosas domesticas…” “Bueno, si tan solo pudieras hacer huevos fritos sería suficiente”.

“Lo lamento, creo que soy la única chica a la que los huevos fritos terminan siendo revueltos”.

Mientras seguían hablando de esa manera, Sayuki por fin termino su anpan y Keiki ya había acabado su almuerzo.

“Entonces ¿Qué es lo que querías hablar conmigo?”.

“Pues ya se los dije ayer, mi plan es convertir a cada chica del club en una chica normal”.

“Oh, ¿Así que hablabas en serio?”.

“Mizuha tuvo la misma reacción…”

“Bueno, si te lo tomas en serio, ¿No crees que sería muy complicado?, sé que puede sonar bastante extraño de una de las personas que quieres curar, pero te tengo que decir que mi fetiche es algo que llevo muy adentro de mi ¿Sabes?”.

“Si… eso es algo que no deberías decir”:

“Como sea, el ser educada por Keiki-kun no es tan malo, la verdad es que estoy un poco feliz. Ósea ser acorralada desnuda y que me echen cera caliente en mis pechos, o ser nalgueada… ¿Dices que me vas a educar así no?”.

“¡No lo hare así!”.

“¿No lo harás?… ya veo”.

“¡¿Por qué suenas como si estuvieras decepcionada?!”.

Sin duda, sería mucho más difícil curar a una chica masoquista.

“Si no me vas a educar así, entonces rechazo tu ofrecimiento, no me puedo imaginar sin mi fetiche y al parecer no voy a obtener ningún beneficio de ello”:

“Justo pensé que ibas a decir eso”.

“Además, tengo un sueño…”

“¿Un sueño?”.

“Sí, quiero tener un Amo perverso y pasar toda mi vida como su mascota”.

“Creo que lo mejor sería que borraras ese sueño”.

Su charla con Sayuki había llegado a un punto muerto, ya que en lugar de hacerle entender, él estaba perdiendo su tiempo en hacer algo imposible.

“Pero, si tal vez Keiki-kun me diera una recompensa… podría pensar en lo que dijiste”.

“No sé porque siento que esto va a terminar mal, pero, ¿Qué es lo que estás pensando?”.

“Bueno, recomiendo un juego de roles donde tú me esposas y me vendas los ojos, eso me entusiasmaría hacia lo que dices, además, tú tienes que decir: “Kekeke, esos magumbos que tienes allí son enormes” y entonces haría lo que tú quieras”.

“Ay por favor, tu eres…”

Ahora, había una chica que parecía una doncella enamorada… que tenía los más sucios pensamientos.

“… ¡Espera!… creo que si me resisto más, me darás un castigo peor… ¿No crees eso Keiki-kun?”.

“Agh, haz lo que quieras senpai”.

Keiki miro a le orgasmeante chica que estaba frente a él con ojos fríos. Ahora él no podía imaginársela a ella como una ciudadana respetable de la sociedad, fue allí cuando pensó que reformar a Sayuki era imposible.

Y así las clases habían terminado, mientras él seguía pensando que hacer con su plan, Keiki empezó a moverse.

“Ahora, la que sigue debería ser Nanjou… ¡Ahí va!”.

Mientras estaba buscando a Mao, pudo verla mientras estaba recogiendo su maletín y salía deprisa del salón, por lo que decidió perseguirla.

“¡Nanjou espera un momento!”.

“¿Kiryuu?”.

Cuando el la llamo, ella estaba bajando rápidamente la escalera, por lo que se detuvo en seco y volteo a verlo, cuando la vio claramente, pudo ver que su rostro tenía una expresión disgustada.

“¿Qué quieres?, ahora estoy ocupada”.

“Bueno, es sobre lo de ayer, cuando les dije que les ayudaría a convertirlas en chicas normales”:

“¿Eh?, ¿Lo dijiste en serio?”.

“Ya he escuchado eso antes, así que mejor saltémonos la explicación…”

Explicar lo mismo por tercera vez era ya demasiado molesto.

“Quiero que me escuches Nanjou. Quiero que no seas más una fujoshi”.

“Hm… eso no funcionara, para mí el BL es como la comida, así que si no lo veo voy a morir”.

“¡¿Vas a morir?!”.

“Así es, si no leo BL por un largo tiempo, los síntomas de la abstinencia comienzan a aparecer”.

“Oye, estas enferma”.

“Bueno, de todas maneras no tengo tiempo para hablar, un nuevo número de la revista BL sale hoy así que debo comprarlo y leerlo ya mismo, además tengo que seguir trabajando en mi manuscrito”.

“Si… siempre está ocupada con lo BL”.

Ya sea comprándolo, leyéndolo o dibujándolo, la vida de Mao se basaba completamente en lo BL.

“¿Ya puedo ir?, no quiero que se agote”.

“Entre el BL y yo, ¿Qué es más importante?”.

“¡Esta licenciado!, ¡Nos vemos!”.

Sin alguna duda en su decisión, ella se marchó.

“Bien… este es el tercer fracaso del día…”

Keiki sabía que las cosas no iban a salir como él quería, pero esto ya era deprimente, por lo que él solo pudo dejar salir un suspiro de resignación mientras miraba hacia donde Mao se había ido.

Una vez se despidió de Mao, Keiki se sentó en uno de los bancos que había en el patio de la escuela y comenzó a recordar lo que había pasado en este día.

“Creo… que ya entendí que es imposible razonar con una pervertida”.

Tanto Mizuha como Sayuki y Mao le habían derribado en la conversación rápidamente y eso que sin mencionar que no harían parte del plan de conversión de Keiki y lo más seguro es que no escuchar en el futuro sin importar cuantas veces lo hiciera.

“Así que esto será una batalla a largo plazo ¿Eh?”.

Keiki sabía que el camino que tenía adelante no era fácil, pero aun así, él no se podía rendir.

“A la única que no le he preguntado aun es a Yuika-chan, pero lo más seguro es que ella me ignorara como las otras…”

Después de ser rechazado tres veces seguidas, Keiki comenzó a creer que la cuarta chica no iba a terminar de manera diferente y sin importar cuanto pensara en una solución, solamente volvía al punto de partida y no se le ocurría nada para cambiar su situación. Sin la magia necesaria, no podría combatir a su sádica Kouhai, por lo que en el momento que acepto su destino, otro de los innumerables suspiros se filtró por su boca.

“…Vaya… y aquí estas suspirando de nuevo”.

“¿Eh… Nagase-san?”.

En el momento en que el levanto su cabeza, Airi lo saludo, estaba de pie exactamente en el mismo lugar de ayer. Pero ahora sostenía unos archivos, al parecer estaba en medio de su trabajo.

“¿No que ya se habían aclarado tus preocupaciones?”.

“Bueno, la verdad sí, pero apareció otro problema”.

“¿En serio?, bien, me alegra ver que tu vida es todo un caos”.

Tan dura como siempre Nagase-san…

“¿Qué me aconsejas que debería hacer?”.

“Oye, ¿Por qué siempre debo venir corriendo cuando necesitas un consejo?”.

“Bueno… me escuchaste ayer”.

“Ayer es ayer, hoy no te ayudare con eso, además estoy ocupada con los preparativos del festival deportivo de la otra semana”.

“Ahh… así que ya es esa época del año…”

El festival deportivo de la escuela siempre se celebraba en los calurosos días de septiembre, además también tenían un festival cultural que se hacía en octubre, por lo que la gente del consejo estudiantil siempre estaba muy ocupada en estas fechas.

“En verdad tienes mucho trabajo por delante Nagase-san… pero, ¡Por favor escúchame!”.

“Nop… tengo mucho que hacer, así que si me perdonas…”

“Hay una chica que me acosa, ¿Qué debo hacer?”.

“¡¿Por qué empezaste a hablar así como así? Ya estaba a punto de irme!”.

Sus dos pies se detuvieron cuando ella lo escucho, después de eso la hermosa chica con dos coletas se dio media vuelta mientras estaba claramente disgustada, pero, si ella no tenía intención de escuchar a Keiki en primer lugar, entonces lo pudo haber ignorado. Pero aun así, ella decidió escuchar al triste chico que había en el patio. Ella parecía ser una chica que desconfiaba de los hombres, pero con esto, demostraba nuevamente tener un gran corazón.

“Por dios… está bien, así que date prisa y cuéntame”.

Mientras soltaba un suspiro, Airi se sentó en el banco tan lejos de Keiki como había podido. Y aunque la distancia física entre ellos era como la de ayer, ya no era tan dolorosa.

“¿Y ahora que fue?, mencionaste algo de una chica que te acosaba ¿No?”.

“Si, esta chica esta en primer año como tu Nagase-san, pero siempre actúa como una princesita y quiere hacerme su sirviente, obviamente yo la rechace, pero ella no se rinde y me sigue acosando”.

Como decir que ella era una sádica y que esclavo era un poco extremo, el decidió maquillar un poco la verdad.

“¿Hmmm?, por alguna razón siempre hablas de chica Kiryuu-senpai… sin duda eres todo un don juan”.

“Estas equivocad”.

“Me pregunto si será verdad… bueno y dices que te acosa, pero… ¿Qué es lo que te hace?”.

“Hmm… casi me ahoga dos veces”.

“Okey… eso ya es un nivel de acoso un poco pasado ¿No crees?”:

Obviamente no le podía decir que gracias a eso él había quedado inconsciente dos veces, y además que habían sido con las panties que ella había puesto en su boca y cuando lo ahogo con sus pechos.

“Quiero que ella se rinda conmigo, pero no sé qué hacer al respecto”.

“Mmm… y ¿Ella solo le hace eso a Kiryuu-senpai?”.

“Creo”.

Ninguna persona aparte de las chicas del club debería saber lo sádica que era Yuika.

“¿No crees que te tiene una especie de afecto retorcido?”.

“¿Afecto retorcido?”.

“Así es, lo más seguro es que ella quiere llamar tu atención. Usualmente cuando la gente se siente sola, la gente por la cual tiene cierto afecto se vuelve un afecto retorcido, de seguro es por eso que actúa así”.

“…..”

Cuando el escucho la palabra afecto, el tren del pensamiento de Keiki se detuvo por completo. Esto fue por lo que Yuika había dicho antes. Cuando ella aún estaba en la primaria, su corazón se había cerrado por completo el día en que su abuela falleció y fue hasta la escuela secundaria, cuando aún con sus recuerdos plasmados no había hecho ni un solo amigo, hasta que Keiki había empezado a hablar con ella en la biblioteca, esto la había hecho muy feliz.

Así que… ¿Ese es el porqué de su sadismo…?.

Si el motivo por el que Yuika se había vuelto una sádica con el deseo de que Keiki fuera su esclavo, era nada más para no quedarse sola.

“Así que si puedo llenar su soledad…”

“Su acoso se detendría, creo que sería bueno acercarte tanto a ella como puedas”.

“Pero… soy yo el que va a terminar sufriendo”.

Los sentimientos de una persona a otra, no pueden ser muy débiles o muy fuerte. Siempre tiene que haber el equilibrio adecuado, pero, creo que darle un poco de cariño a ella no sería perjudicial, el problema sería si se aferrara a él las 24 horas al día los 7 días de la semana como si fuera su hermano mayor… o su novio y esto le quitara todo el tiempo a el hasta el punto que sus planes se irían a la basura… bueno, todo esto era una mera sospecha nada más.

“—Podría probarlo a ver qué tal”.

Ya que estaba decidido que debía moverse y con sus sentimientos renovados Keiki se levantó del banco.

“Gracias por escucharme nuevamente. La próxima vez te comprare un juego”.

“De nada, pero no quiero ese jugo”.

Al parecer su personalidad tsundere era igual de complicada que la perversión de las chicas, por lo que él decidió darle ese jugo si o si cuando se vieron la próxima vez. Por fin con un nuevo objetivo en su cabeza, Keiki dejo el patio de la escuela atrás y empezó a buscar a su hermosa Kouhai de cabello rubio.

“…Así que la razón por la que Yuika-chan se volvió una sádica es porque se siente sola ¿Eh?”.

Obviamente él no tenía una prueba fehaciente de esto, pero la posibilidad existía y si el pudiera comprender esa razón y ayudarla entonces podría lograr su plan de des perversión.

“Bueno, dejando de lado cuando nosotros nos conocimos, ahora parece que se divierte mucho con las chicas del club…”

El cambio que ella había tenido estos meses era evidente. Ya que una vez se unió al club de caligrafía, ella se volvió mucho más amigables con las (pervertidas) miembros del club y a menudo se reía con ellas.

“Pues ahora que me fijo ella no ha estado sola… espera, ¿Acaso es…?”

Hablando de la reina de roma. La hermosa chica estaba allí al final del pasillo. Keiki pudo observar desde atrás de ella, como Koga Yuika tenía una mano en la ventana y miraba hacia afuera con una expresión triste mientras soltaba un suspiro, parecía como si el chico que ella amaba la hubiera rechazado.

“¡¡Ahora se ve completamente sola!!”.

Justo ahora, ella tenía la palabra “Sola” escrita en la frente prácticamente.

Así que la teoría de Nagase-san era correcta…

“Bueno… sea correcta o no, no puedo ignorar a una Kouhai que hace esa expresión”.