Kawaikereba Hentai demo Suki (NL)

Volumen 5

Capítulo 1: Aun No Sé Cuál Era El Tamaño De Los Pechos Que Vi.

Parte 1

Por fin el atareado campamento de entrenamiento de las chicas pervertidas finalizo, y así un nuevo lunes dio inicio. Tres estudiantes aún permanecían en su salón de clases aun después que sus clases habían finalizado.

“—Y de esa manera fue como fui obligado a permanecer de rodillas hasta el amanecer”:

“Oye eso suena espantoso”.

Al escuchar eso, lo único que pudo hacer Shouma fue mostrarle una sonrisa de pesar mientras estaba sentado en un asiento junto a la ventana.

“Así que eso fue lo que sucedió mientras estaba dormida, ya me preguntaba porque la presi y Yuika estaban tan enojadas”.

Mao se había levantado de su asiento y estaba sentada en una de las mesas junto a los dos chicos, mientras conversaba con ellos, ella seguía dibujando algunos bocetos en su cuaderno.

“Oye Akiyama, ¿Sabías que Kiryuu y Mizuha en realidad no son hermanos?”

“No, también me acabe de enterar”

“Bueno, la verdad es que yo tampoco lo supe hasta hace un tiempo”.

La verdad era que Keiki tampoco lo supo hasta que Mizuha se lo comento en su confesión de la piscina. Después de eso descubrió que también era una exhibicionista y que había intentado acercarse a el constantemente.

“Bueno, Mizuha-chan puede ser muy atrevida con eso del exhibicionismo, pero intentar asaltar a Keiki es otra cosa”.

“Tal parece que gracias al alcohol, ella no recuerda absolutamente nada”.

Keiki creía que la razón por la que ella había ido esa noche fue por los chocolates rellenos de whisky que Sayuki había traído, o bueno, eso es lo que el intentaba creer.

Creo que si ella la razón por la que ella se escabullo en mi habitación, no fue el alcohol… entonces deberé cuidar mi castidad todas las noches de ahora…

Él había decidido darle su virginidad a su futura novia. Por lo que no podía permitir que su hermana menor se la arrebatara, mientras el aún estaba pensando que hacer, Mao quien aún seguía dibujando en su cuaderno, hablo.

“Entonces, ¿Ya lo hiciste con Mizuha?”.

“No”.

“Hmm… así que Kiryuu aún es virgen ¿Eh?”.

“Cállate… y ¿Qué estas dibujando de todas maneras?”.

“Un boceto de ustedes hablando después de clase, ¿Quieres verlo?”.

“No, no importa”:

“Vamos, no tienes por qué ser modesto, ven y mira un poco no más”.

“Oye… no me obligues a ver eso…”

En el cuaderno de dibujos había un mundo el cual estaba prohibido para los niños, exactamente el trasero de Keiki estaba siendo apuñalado por la vara de carne de Shouma.

“¿Y puedo saber cuál es la parte donde están hablando?”.

“Sus cuerpos hablan entre sí, no hay necesidad de palabras”:

“Si como no… y, ¡¿Por qué demonios siempre soy el que recibe?!, ¿Acaso eso es lo que piensas de mí?”.

“Ah… ¿así que eres el activo?”.

“No quise decir eso”.

Mientras Mao y Keiki estaban peleando, Shouma observo el dibujo, al parecer le interesaba algo.

“Ya había escuchado sobre ti antes, pero en realidad eres muy buena dibujando Mao-chan, es muy realista, y sé que es ficción, pero eso hace que mi trasero se estremezca”.

“¡¿…?!… ¡¿Akiyama?!, ¡Dilo nuevamente!, ¡¡Por favor dilo otra vez!!”.

“¿Mi trasero se estremece?”.

“¡Aaaaahhh!!… ¡Que expresión tan fabulosa tienes!, ¡Muchísimas gracias!, ¡El oírte decir eso hace que mis fantasías eróticas lleguen al clímax!”.

“Ahora si lo hiciste… debemos hacer algo si no ella…”

En este salón, con solo tres individuos, había una extraña chica babeando mientras su compañero había dicho eso tan extraño.

“Nanjou, creo que lo mejor sería que mantuvieras esa clase de pensamiento bajo control”.

“Hmph… no quiero que un siscon como tú me diga eso” Mao le dijo eso bastante enojada “Y creo que eres alguien demasiado cruel… a pesar de que me esforcé esa noche… tu…”

Justo a la mitad de lo que estaba diciendo, ella cayó en cuenta de lo que iba a decir y rápidamente se tapó su boca con una de sus manos.

“…Lo lamento, olvida eso”

“Está bien, pero… ¿Nanjou estas enojada?”

“No, Kiryuu no me ha hecho enojar para nada. Y como ahora Mizuha y tú no son hermanos, estoy muy feliz por eso y no me importa para nada”:

“Ah… ¿En serio?”.

Obviamente había algo oculto en sus palabras, pero Keiki creyó que era algo de chicas, en ese momento Mao regreso a su pupitre y tomo su bolso.

“Voy a trabajar en mi manuscrito, así que voy a ir a casa”.

“¿No vas a ir al club?”.

“Hoy no voy a ir, necesito avanzar algo, así que voy a estar en mi habitación para concentrarme mejor”.

“Bien, entonces cuidado con los coches”.

“No me trates como si fuera una chiquilla y… ¿Estás seguro que TU debas decir eso?, más bien creo que el que debería tener cuidado con lo que sucederá es otro”

“¿Qué quieres decir con eso?”:

“Okey, nos vemos mañana~”.

Sin responderle la pregunta, su hermosa compañera de clase con cabello color castaño salió del aula.

“¿Qué habrá querido decir ella con eso?”.

“Yo si me puedo imaginar porque habrá dicho eso” Shouma dijo.

Como Keiki no tenía ninguna idea de lo que ella había dicho, solo la miraba confundido mientras Shouma sonreía irónicamente. Justo en ese momento, el teléfono de Keiki vibro. Cuando miro pudo ver que era un mensaje de texto.

“¿Quién es?” Shouma le pregunto.

“Es de Yuika-chan, le dijeron que si podía organizar algunos libros de la biblioteca y me pidió ayuda”.

“Hmm… así que Koga-san fue la primera en hacer su jugada”:

“¿Eh?”.

“Nada, bien, yo tengo que ir al club así que ya me voy”.

“Y yo debo ir a la biblioteca”.

Respondiéndole al mensaje de Yuika con un “En camino”, él se separó de Shouma quien se dirigía al club de tenis.

Después de llegar a la biblioteca, Keiki se detuvo frente a la puerta del almacén de la biblioteca.

“…Haaaah”.

Obviamente, esta duda que había en su corazón era gracias al evento traumático que había tenido en este lugar, ya que una vez se enteró del fetiche de Yuika, ella metió su ropa interior recién usada en su boca. Esto era algo que aún le producía pesadillas.

“…Bueno… no creo que ella vuelva a hacer algo tan espantoso como eso… espero…”

Mientras fortalecía su espíritu, el abrió rápidamente la puerta. En el interior había un fuerte aroma a papel viejo. Cuando el entro al almacén, Yuika se acercó a Keiki como si un dueño hubiera encontrado a su perrito perdido.

“Viniste Keiki-senpai”.

“Bueno… yo también soy parte del comité bibliotecario”.

“Es verdad, entonces, ¿Puedes ayudar a organizar aquellos libros de allí?”.

“Claro”.

Como Keiki ya había trabajado aquí mucho más tiempo que ella, él ya sabía lo que tenía que hacer.

“Oh… justo como Yuika esperaba, eres muy ágil trabajando Senpai”.

“Y Yuika-chan, también eres muy ágil, te has acoplado por completo al comité bibliotecario”.

“Ehehe, eso es porque Keiki-senpai le enseño muy bien a Yuika”.

En el momento que fue elogiada, una sonrisa que parecía la de un ángel fue esculpida en su rostro.

…Por lo menos Yuika-chan no parece estar enojada.

Después de aquel incidente en la casa de verano, el no había sido disculpado por ellas, pero como dicen, el tiempo es la mejor medicina. Y Keiki al parecer se preocupó en vano.

Unos minutos después de iniciar a trabajar, Yuika miro fijamente a Keiki después de meter un libro en un estante.

“Um… ¿Keiki-senpai?”.

“¿Hmm?”.

“¿Puedo saber cuáles son tus sentimientos hacia Mizuha-Senpai?”.

“¿Por?”.

“Bueno… como los dos no tienen ningún lazo sanguíneo, es algo que a Yuika le interesa, ya que también me pregunto si ves a Mizuha-senpai como una mujer”.

“¿Eh…?”.

Cuando ella le dijo eso, Keiki quien estaba sosteniendo un libro comenzó a recordar

cuando Mizuha estaba completamente desnuda encima de él, el suave tacto de su piel…

y su hermoso rostro… por lo que Keiki se sonrojo al recordar esto.

“… ¿Keiki-senpai?… te estas sonrojando ¿Sabes?”.

“No, ¡Estas equivocada!”.

“¿Y en que es en lo que Yuika se equivoca exactamente…?”.

El tono de voz de Yuika era bastante agresivo así como su mirada, la cual era tan fría como el mismísimo hielo.

“Creo que este no es el momento para bajar las armas…”

Después de decir algo para ella misma, Yuika puso una de sus manos en el moño de su uniforme, además de eso, desabotono rápidamente tres botones de su blusa con una habilidad suprema. Gracias a esto, su brasier de color rosa pálido el cual cubría sus pequeños pechos, ahora estaba a la vista.

“¡¿Qué estás haciendo Yuika-chan?!”.

“¿Me preguntas que estoy haciendo…? pues Yuika va a seducir a Keiki-senpai obviamente”:

“¿S-seducir?”.

“Yuika aún no se da por vencida en hacer que Keiki-senpai sea su esclavo. Así que para asegurar que aceptes nuestra relación Ama-esclavo, te daré unos premios fabulosos”.

“¿Premios… Fabulosos?”.

“Sip, si Senpai se vuelve el esclavo de Yuika, tendrás total derecho de lamer sus pechos cuando quieras”.

“¿Q-que acabas de decir?”.

Todo chico que este en la misma edad en la que se encuentra Keiki debe haber fantaseado por lamer y tocar los pechos de una chica. Y justo ahora Yuika le estaba dando permiso de hacerlo… cuando él quisiera.

“¡No, no voy a ceder ante tales tentaciones!” Keiki reprimió sus deseos carnales.

“Ajam… Pero… ¿No estas mirando los pechos de Yuika?”.

“….”

Él no podía evitarlo, él era un hombre después de todo y un hombre no puede hacer la vista gorda ante tal espectáculo. Cuando Yuika vio a su Senpai actuar de esa forma, soltó una leve risa.

“A Senpai le gustan los pechos de Yuika, ¿No?, aquella vez los manoseaste después de empujar a Yuika en una cama en contra de su voluntad”.

“¿Q-que… de que estas hablando?”.

“Estaba un poco asustada por eso… pero aun así Yuika está feliz de que estuvieras tan encantado de hacer eso”

“¡¿De qué demonios hablas?!”.

“Así que no lo recuerdas… Keiki-senpai, aquella noche en el campamento… tocaste los pechos de Yuika”.

“¡¿Disculpa?!”.

Keiki no recordaba absolutamente nada desde que se metió esos chocolates a la boca.

Y gracias a esa situación, era posible que hubiera hecho algo como eso.

“… ¿En serio?… ¡¿Acaso me volví un violador?!”.

“¿Sabes qué pasaría si Yuika le dice eso a la policía no?”.

“¡¡Lo lamentoooo!!”.

Keiki se tiro al suelo y pedía disculpas como si su vida dependiera de ello.

“Entonces, ¿Qué es lo que Yuika debería hacer~?, ella desea que Keiki-senpai vaya a prisión…”

“¡Te lo ruego, perdóname!”.

“Fufu… es solo una broma… pero gracias a lo que hiciste, Yuika ahora tiene un poco más de confianza en sí misma y sobre todo después de saber que a Senpai le excitan los pechos pequeños de Yuika”.

“… ¿O será que le quieres decir a Yuika que sus pequeños pechos no son suficientes?”.

“¡No!, es que este sentimiento de inmoralidad… es demasiado para mí”.

Sin duda alguna los pechos grandes era mejores, pero los pechos que aún estaban en etapa de crecimiento eran un gran atractivo para el corazón de Keiki. La prueba para esto es que él no podía quitar su mirada de los pechos de Yuika.

“Si Senpai se vuelve el esclavo de Yuika, ella lo perdonara por hacer cosas aún más atrevidas”.

“¡¿Cosas aún más atrevidas?!”.

“Si quieres… Senpai podría frotar su rostro contra ellos”.

“Ah… paso”.

La verdad era que poder lamer los pechos de Yuika, sonaba aún más atractivo para él, pero…

“…Lo lamento, creo que aún no estoy listo para ser el esclavo de Yuika-chan”.

Keiki tenía una convicción, así como un sueño, este era enamorarse de una chica normal y vivir una relación normal. Yuika era demasiado hermosa y además de que él creía que era encantadora, pero el deseo de que Keiki fuera su esclavo no encajaba en ese sueño.

“… ¿Es así?, te niegas a pesar de que Yuika llego tan lejos… a pesar de que ella se tragó su vergüenza para decirte esto…”

“¿Y-Yuika-chan?”.

A pesar de que esto debería ser algo un poco triste, la boca de ella, se curvo formando una sonrisa.

“Parece que Senpai debe ser castigado por avergonzar a una chica como yo, ¿No te parece?”.

“¿Eh…?”.

“¡¡E!!”.

“¡AAAAAHHHH!”.

Después de clases, un fuerte grito que parecía de una chica, provino del interior del diafragma del joven que estaba ubicado en el interior del almacén de la biblioteca. La pequeña y suave mano de Yuika, tomo la cabeza de Keiki y la apretó contra sus pechos.

V-vaya… ¡Ella huele muy bien!

Sin embargo… la fuerza que ella aplicaba sobre era descomunal.

“¡Espe—¡, ¡¡Me estas ahogando!!”.

“¡Hyan!… Keiki-senpai… si haces eso… Yuika siente cosquillas”.

Ella estaba muy feliz después de decir eso, por lo que decidió empujar con más fuerza la cabeza de Keiki contra sus pechos, obviamente la suavidad de ellos pudo hacerse aún más presente, pero la sensación de ahogo era superior.

“¡¡Mmmgmmm!!”.

“¿Eh?, ¿Estas llorando de felicidad porque los pechos de Yuika se sienten geniales?, oh Keiki-senpai eres un chico y haces esta expresión… eres tan lindo como una chica”

Respondiendo a la agonía de él joven, la hermosa chica soltaba una risa de felicidad. Ella físicamente podría parecer un ángel, pero en su interior en realidad era un demonio sádico.

Ah… son un poco pequeños… pero aun así me están ahogando…

Hace un tiempo Keiki se estaba ahogando de una manera similar con los enormes pechos de Sayuki, pero jamás espero que fuera a ir al cielo con unos pechos del tamaño de Yuika. Al momento en que pensó eso, ya era demasiado tarde y su conciencia se desconectó de su cuerpo como cuando desconectas un televisor.

En el momento en que volvió a abrir sus ojos, estaba acostado en una cama de la enfermería de la escuela. Ya eran pasadas las seis de la tarde y el brillo naranja del sol poniéndose en el horizonte se filtraba por la ventana.

“Ah, por fin despertaste”.

“¿Sayuki-senpai?”.

Cuando intento mirar de donde venía esa voz, pudo ver a una hermosa estudiante con cabello negro sentada al lado de su cama.

“¿Por qué estoy acá?”.

“¿No lo recuerdas?, bueno, la verdad es que te desmayaste en el almacén de la biblioteca y te trajeron”.

“Ahh… ¿En serio?”.

Él se había desmayado gracias al castigo que Yuika le había hecho, después de lo sucedido, ella fue a pedir ayuda, algunos chicos que estaban leyendo en la biblioteca llegaron rápidamente y lo llevaron a la enfermería. Keiki les quería agradecer por eso, pero no sabía quiénes eran.

“Ah… ¿Pero porque estás aquí Sayuki-senpai?”.

“Estaba pasando y vi cuando te trajeron, escuche lo que paso por parte de Koga-san, sí que la pasaste mal”.

“Si, tienes razón… ¿Sabes dónde está Yuika-chan?”.

“Una vez se tranquilizó un poco se sintió tan apenada que se fue corriendo a su casa mientras estaba sonrojada”.

“¿En serio?, hubiera sido genial haberla visto”.

Una gran sonrisa apareció en la cara de Keiki después de imaginarse a la chica sádica avergonzada.

“Ah ¿y la enfermera no se encuentra?” Keiki pregunto.

“No, una vez te chequeo se fue a su casa, dijo que tenía una cita con su novio de 24 años”.

“Ah… ¿En serio?”.

Después de decir algo que en verdad contenía demasiada información persona, Sayuki parecía un poco inquieta, ya que su cara estaba un poco sonrojada y sus ojos estaban un poco vidriosos, era extraño, ya que no estaba haciendo calor.

“…Keiki-kun”.

“¿Si?”.

“Keiki-kun… ¿A ti te gusta Mizuha-san?”.

“Obviamente”:

“¡¿…?!”.

“Pero como familia”.

“¿Eh… en serio?…uf” Sayuki soltó un gran suspiro.

“Bueno aunque sea mi hermana menor, sería una mentira decir que mi corazón no se acelera cuando ella confeso sus sentimientos de esa manera”.

“¡¿Eeehh?!”.

Sayuki soltó un extraño sonido, después de eso puso su mano en su pecho e intento calmarse.

“…Jugar de esa manera conmigo… sin duda eres digno de ser mi Amo… es por esto que me gustan este tipo de cosas sabes”.

“Espera, no entiendo lo que quieres decir”.

“Bien, lo único que es cierto es una cosa, Mizuha-san es una chica muy peligrosa”.

“¿Sayuki-senpai…?”

“Ah, ahora que recuerdo, ten, te quiero dar esto”.

La expresión de tristeza de Sayuki se borró completamente de su rostro y ahora mostraba una hermosa sonrisa, después de eso ella metió una de sus manos en su maletín, saco algo y se lo dio a Keiki.

“Ten, este es un regalo para ti”.

“… ¿Una llave?”.

Cuando tomo el objeto que ella le había dado, Keiki se quedó mirándolo. Al fijarse pudo ver que era una llave pequeña, tan pequeña que no podría ser la llave de una casa y era tan bien hecha que no podría ser para el seguro de una bicicleta.

“…Esa es una llave muy especial, ya que te permitirá hacer lo que tú quieras con lo que tengo aquí para ti”.

Después de decir estas palabras tan provocativas, Sayuki se levantó lentamente la falda.

“… ¡¿Eh?!”.

Al no poder quitar su mirada de ella, Keiki pudo ver su ropa interior, el día de hoy ella estaba usando unas Panties de color negro— No, en realidad ella tenía puesto algo parecido a unas, al parecer estas estaban hechas con cuero y tenían unos cierres en ambos lados y una cerradura en su vientre. Al parecer este tipo de ropa interior estaba hecho para quien las use, no se las pueda quitar solo.

“¿Qué es eso Sayuki-senpai?”.

“Un cinturón de castidad”.

“¡¿Un cinturón de castidad?!”.

“Así es, si una chica se masturba sin el permiso de su esposo o de su Amo, o si le abre las piernas a otros chicos, esto no lo permitirá”.

“¡Ya se para que sirve no lo tenías que decir!”.

Keiki sabía que esta clase de objetos existía, pero jamás creyó que podría ver uno personalmente”.

“¡¿Ha?!, entonces… ¿La llave es para…?”

“Así es, la llave es la única que puede desabrochar el cinturón de castidad, tómalo como una muestra lealtad hacia ti”:

“¿De L-lealtad?”.

“Así es, la única persona que me puede hacer el amor es Keiki-kun”, Sayuki dijo eso suavemente mientras se baja la falda de una manera bastante sexy. Gracias a eso, sus blancas y hermosas piernas llegaron a los ojos de Keiki, después de eso, Sayuki se subió a la cama y comenzó a gatear hacia Keiki.

“…S-Sayuki… Senpai…”

“Te espere por mucho tiempo en el salón del club pero jamás llegaste ¿Sabes?, además nunca respondiste mis mensajes… por lo que me sentí un poco ignorada… bueno, la verdad eso me hizo sentir bien”.

“¡¿Aahh tu perversión—“.

“Así es, soy una pervertida y de imaginarme como me tocas por todo mie cuerpo mientras llevo esto… hace que no pueda contenerme…”

Justo como había dicho, sus ojos estaban fijos en Keiki y estos demostraban un nivel de placer supremo. Su hermoso cuello estaba lleno de sudor, su rostro estaba completamente rojo y su pesada respiración complementado de su un delicioso aroma que venía de ella, la hacía parecer una gatita que estaba en celo.

“…Por eso”.

Sayuki tomo lentamente la mano de Keiki, la cual tenía la llave y la puso en su propio vientre.

“…Vas a usar esta llave y me harás tu juguete sexual”.

“¡¡¡EEEEEEEEHHHH!!!”

Un suave tono de voz combinado con un nivel anormal de seducción hacia que la mente de Keiki quedara completamente en blanco. Obviamente no ayudaba que la mano de el estuviera a punto de tocar la parte más íntima de una chica.

Esto no es algo bueno… está a punto de darme una hemorragia nasal…

Más bien, ya le estaba sangrando, ya que un líquido de color rojo comenzó a salir lentamente de su nariz.

“¿¡¡Kyaaa Amo!!?”.

El fuerte grito de una chica se pudo escuchar desde el interior de la enfermería. Gracias al fuerte shock Keiki se desmayó nuevamente sobre la cama mientras se rendía ante el cruel destino que le deparaba.

“…Estoy en casa”.

“Bienvenido Nii-san”.

Cuando Keiki llego a su casa, Mizuha lo saludo mientras tenia puesto un delantal y su ropa normal.

“¿Acaso te gustaría comer?… ¿Bañarte?… o ¿A tal vez a tu her-ma-nita?”.

“Me voy a bañar”.

“Muuu Nii-san eres muy frio”.

El ignoro con facilidad a Mizuha mientras ella hacia un puchero, sin embargo, el estado anímico de ella se recuperó con solo consentirla en la cabeza.

“Oye Nii-san, ¿Por qué tienes una camiseta?”.

“Bueno… sucedieron algunas cosas”.

La camisa de su uniforme, estaba manchada con la sangre que había salido de su nariz cuando la chica que tenía el cinturón de castidad le había provocado. Obviamente él nunca le diría eso a Mizuha, por eso después de saltarse esa explicación, él se quitó sus zapatos e iba a ir a su habitación, fue en ese momento cuando se dio cuenta que Mizuha le miraba fijamente.

“¿Qué sucede?”.

“Ah… nada”.

Antes de que Keiki le pudiera preguntar nuevamente que pasaba, Mizuha regreso rápidamente a la sala de estar.

“¿…?”.

Mientras estaba un poco confundido con lo que había pasado, Keiki subió a su habitación, tomo una ropa para estar en casa para cambiarse más tarde y fue hacia el baño. Una vez se quitó su camiseta y la dejo a un lado, él se lavó su cabeza y cuerpo y de esa manera entro lentamente en la bañera.

“Haa…. Estoy agotado. Primero Yuika-chan casi me ahoga… y Sayuki… ¿Qué clase de

cosas pensara esa chica… en serio un cinturón de castidad?”:

Obviamente una chica que estaba en bachillerato jamás debería tener esa clase de cosas.

“…Creo que la causante de que las cosas se volvieran así es Mizuha…”

Al parecer las dos se había dado cuenta que Mizuha podría ser una gran amenaza, y la prueba de esto era que ambas habían preguntado sobre su relación. Mientras pensaba en lo sucedido, Keiki comenzó a arrepentirse de haberles dicho que en realidad no eran hermanos y que Mizuha estaba enamorada de él. Ya que el hecho de que siempre estuvieran tan cerca era muy doloroso para Sayuki y Yuika, por lo que ellas harían todo lo posible para que su romance floreciera. Algo que era muy problemático, ya que se habían vuelto mucho más agresivas.

“…Uhh… estoy comenzando a sentir sangre por la nariz nuevamente…”

Como pensar esas cosas de seguro le iba a resultar afectando su salud, el decidió borrar de su memoria a la Sayuki de la enfermería.

“¿Hmm?”.

Justo en ese instante, pudo escuchar a alguien hurgando la ropa que había al otro lado de la puerta del baño. Cuando creyó que Mizuha tal vez estaba lavando la ropa, la puerta se abrió y…

“Disculpa por la intromisión~”

Parecido a como si estuviera entrando a la habitación de su hermano, ella entro como si nada al baño completamente desnuda. Bueno, sus lugares íntimos en realidad estaban tapados por una pequeña toalla, pero aun así la forma de su cuerpo era totalmente visible.

“¡Esp— Mizuha! ¡¿Qué haces?!”.

“Voy a bañarme con Nii-san”.

“¡No no no!, ¡No vas a hacer eso!, ¡Bañarnos no está nada bien!”.

“¿Pero porque?, cuando éramos pequeños siempre nos bañábamos”.

“¡Pero eso fue cuando éramos pequeños!… y sé que estas aquí solamente para enseñarme tu cuerpo… así que te pido que te vayas…”

“No es por eso… además, si te quisiera mostrar mi cuerpo no necesitaría usar el baño para hacerlo”.

“¿Entonces?”.

“…Es que… Nii-san huele a otras chicas. Así que pensé que algo pudo haber sucedido en el club… con una de ellas…”

Bueno… la verdad es que la distancia entre Sayuki, Yuika y Keiki casi se había reducido a cero el día de hoy.

“Um… así que ¿Estas celosa por eso?”.

“…Si”.

Ella asintió de una forma bastante tímida, lo cual la hacía ver aún más linda, tanto que Keiki la hubiera convertido en su esposa si ella no fuera una chica pervertida.

“Tranquila, no te tienes que preocupar por eso”.

“¿En serio?”.

“Ocurrieron un par de accidentes y eso, pero bueno… es algo que no tiene importancia alguna. Así que, ¿Te puedes ir?”.

“Pero estoy desnuda y mi cuerpo… se podría enfriar”.

“Bien, entonces saldré yo, así que tomate tu tiempo”.

A duras penas él había podido mantenerse tranquilo, por eso, si se bañaba con semejante belleza desnuda frente a él, de seguro lo llevaría a su límite, así que una vez él se puso su toalla en su cintura decidió salir de la bañera.

“Nii-san… aún hay jabón en el…”

“¿Eh?…. ¡¿Woah?!”.

Como aún quedaba un poco de jabón de cuando él había lavado su propio cuerpo, esto hizo que el piso fuera muy resbaladizo, y como en cualquier manga cliché, esto hizo que se deslizara y cayera al suelo.

“Ouch”.

“¿Estas bien Nii-san?”.

“Si… eso creo”.

Mientras se levantaba lentamente él se tocaba el trasero por el dolor, mientras hacía esto, la toalla que debería estar en su cintura se cayó al suelo.

“…”

“…..”

Su mini yo quedo al aire libre y a plena vista de su hermana, cuando se dio cuenta de esto, pudo ver como las mejillas de Mizuha se sonrojaban y a pesar de estar avergonzada, ella no quitaba su mirada de la entrepierna de su hermano, hasta que por fin, ella abrió su boca.

“Ah… eh… ¿Gracias por la comida?”.

“¡¡¡KYAAAAAAAAAA!!!”

En una tarde de cierto día de septiembre, se pudo escuchar el femenino grito de un chico.