Isekai Wa Smartphone to Tomoni (NL)

Volumen 25

Capítulo 4: El Príncipe Regresa

Parte 1

Mientras tanto, hubo un problema en Gallaria, corazón del Imperio Regulus…

“Me quedé sin fondos…”, dijo un joven, suspirando en voz baja mientras se sentaba en un banco cerca de la fuente en el parque central de la capital.

“¿Sin efectivo, chico? La gente de esta era también está motivada por el dinero, ¿eh…?” una pequeña voz se filtró desde la espada que estaba apoyada cerca. No había nadie más alrededor, por lo que solo Kuon podía oírlo.

“Sin embargo, ¿realmente es tan caro para ti conseguir que te lleven a casa, chico?”

“No, no es que sea especialmente caro. Definitivamente puedo darme el lujo de viajar a casa…”

“Entonces, ¿cuál es el problema?”

“No tengo suficiente dinero para comprar recuerdos…”

El príncipe de seis años dejó escapar un suspiro. Todo lo que pudo hacer fue negar con la cabeza. La mirada de amarga resignación en su rostro era palpable. Ciertamente no era una expresión que uno esperaría que adoptara un chico de su edad.

“¿R-Recuerdos? ¿A quién le importa si los consigues?”

“Mis hermanas. A mi padre y a mi madre no les importará, pero todos se quejarán si no les llevo algo. No puedo regresar sin traerles algo”.

El niño tenía ocho hermanas. Elna era educada y elegante, por lo que ciertamente no se quejaría, pero no se podía decir lo mismo del resto. Incluso Steph, la más pequeña de todas sus hermanas, armaría un escándalo si se presentaba con las manos vacías.

No tenía opción en este caso. Pero si compraba recuerdos para todos, le faltaría dinero para el viaje de regreso a casa. Y si compraba un boleto a casa, le faltaría dinero para todos los recuerdos. Siempre podía comprar algo barato o de mal gusto, pero sabía que no lo apreciarían.

“Tampoco tengo nada para intercambiar…”

“… ¿Por qué me estás mirando así, chico? No me vas a vender, ¿verdad?”

Kuon no tenía intención de vender Silver. Claro, la espada era una pieza rara y valiosa de tecnología legada que se vendería por un centavo en el continente oriental, pero si Quun se enteraba, Kuon nunca escucharía el final.

El emperador de Regulus era técnicamente el abuelo de Kuon, y era el abuelo biológico de la hermana de Kuon, Arcia. Desafortunadamente, no había forma de que pudiera caminar hasta el castillo y decir: “Hola, soy tu nieto. ¿Podría tener algo de dinero?”

Dudo que me crea si se lo digo.

El emperador ya había sido informado sobre la situación por Touya, pero Kuon no tenía forma de saberlo. Lamentablemente, tendría que vivir en la ignorancia de la solución simple que estaba cerca.

“En el peor de los casos, podría comprar algunos recuerdos y luego llegar a Brunhild a pie… ¿o tal vez podría cazar algunas bestias para ganar dinero extra? Agh, debería haber ganado algo de dinero en esa aldea de elfos”, murmuró Kuon, luego se cruzó de brazos y dejó escapar un profundo suspiro cuando, de repente, Silver habló en voz baja.

“Niño… Ojos arriba. Mira allí. ¿Qué está pasando?” “¿Hm?”

Kuon miró hacia arriba y vio una multitud reunida en la fuente cercana. Dos hombres se pararon allí, gritando para atraer a más espectadores.

“¡Vengan uno, vengan todos! ¡Contempla la maravilla mecánica del continente occidental! ¡Un Gollem! ¡Mira a esta hermosa máquina esclava!

¡Es un buen reemplazo para cualquier trabajador humano!”

“¡Así es! ¡Y esta máquina es especial! ¡Es conocido como un Gollem Legado! ¡Es un antiguo remanente de una civilización pasada! ¡Uno con un poder estupendo! ¡Nunca más encontrarás algo como esto a un precio tan bajo! ¡Vengan uno, vengan todos!”

Kuon se tambaleó para ver de qué estaban gritando los dos hombres. Uno de los hombres era grande y ancho, su cabeza calva brillaba a la luz del sol. El otro hombre era pequeño y delgado, con nariz aguileña y ojos agudos. Detrás de ellos se encontraba un Gollem de hierro negro, con una etiqueta con el precio pulcramente adherida a su cuello.

Medía unos cuatro metros de altura, con un torso voluminoso y una cabeza pequeña. Sus brazos y piernas también eran gruesos. De un vistazo, alguien experimentado con Gollems asumiría que es un tipo de poder, diseñado para levantar objetos pesados.

“¿Se puede mover? ¡Vamos a verlo!”

“¡Pero por supuesto, señor! ¡Saluda a todos, Gollem!”

A la orden del hombre de nariz aguileña, el Gollem negro levantó los brazos en alto en una ola de barrido. La multitud dejó escapar un aplauso encantado.

Un mercader bajo y regordete salió andando de la multitud. Se acercó al flaco vendedor.

“Hm… ¿Cuánto puede llevar esta cosa?”

“¡Puede transportar un carruaje completo de mercancías, mi buen amigo!

¡Puede usarlo como escolta en viajes largos, o incluso usarlo para llevar su carga! ¡A este precio, es prácticamente una ganga!”

El corpulento comerciante reflexionó unos momentos antes de finalmente sacar una cartera de su bolsillo.

“Muy bien, lo tomaré…”

“No creo que deba hacerlo, señor”, gritó de repente una voz entre la multitud, lo que provocó que el comerciante se diera la vuelta. Era un niño, de unos cinco o seis años. Tenía un hermoso cabello dorado que fluía más allá de sus hombros. Sostenía una espada corta envainada en sus manos.

El comerciante no sabía por qué, pero algo en este chico se sentía diferente, como si no fuera un niño normal en absoluto. El hecho de que el chico le había aconsejado que no hiciera la compra sonaba claro en el fondo de su mente. El amado hermano mayor del comerciante le había dicho una vez que siempre confiara en su instinto. De acuerdo con ese mantra, el comerciante caminó hacia el niño de cabello rubio.

“¿Por qué no? Parece ser un buen precio, ¿no?”

“Lo sería, si fuera un verdadero Gollem Legado. Pero esto es falso”.

“¡Mocoso! ¡No vayas mintiendo sobre mi negocio! ¡¿Quién te crees que eres?! ¡Lárgate!”

El voluminoso y calvo mercader vino pisando fuerte hacia Kuon. Pero el chico era demasiado rápido. Se agachó debajo de las pesadas manos del hombre, saltó en el aire y se cernió brevemente sobre el Gollem de hierro negro. Luego movió suavemente la espada envainada en sus manos hacia abajo en un arco, golpeándola contra la cabeza del Gollem. Un crujido sordo resonó en el área.

“¿Escucha eso? Es hueco, ¿no? Debería haber un Q-Crystal adentro. Es el cerebro del Gollem, pero este está vacío.”

Silver murmuró en voz baja algo sobre no querer ser usado como un instrumento contundente, pero Kuon decidió ignorarlo.

“¿Q-Qué? ¡No digas tonterías, niño! ¡Oye, atrápalo!”

El hombre flaco ordenó al Gollem que detuviera a Kuon, y la máquina voluminosa se estiró para agarrar al niño por los hombros.

Kuon se agachó una vez más, desenvainó a Silver mientras giraba y cortó la armadura de hierro negro en el pecho del Gollem. El revestimiento exterior del Gollem se desgarró en segundos, dejando al descubierto las entrañas… revelando al hombre de aspecto nervioso acurrucado dentro de la pieza del pecho del Gollem, manipulando diferentes botones y palancas de cambios.

“Lo sabía. Es un Dvergr, no un Gollem.”

Los Dvergrs eran máquinas de ingeniería ampliamente distribuidas por la Compañía Strand. A diferencia de los Gollems, no eran autónomos y solo podían funcionar con intervención humana. No eran muy conocidos entre el público, pero muchos países los emplearon en proyectos de ingeniería civil.

Los Dvergrs eran bastante caros, pero no se acercaban al tipo de precio que uno podría terminar pagando por un Gollem Legado. Eso significaba que los dos hombres… tres si contabas al tipo del Dvergr, estaban tratando de estafar para obtener una buena suma de dinero.

Kuon se preguntó cómo el hombre pequeño dentro del Dvergr pretendía escapar después de ser vendido, pero rápidamente pensó que probablemente se expulsaría a sí mismo en medio de la noche y escaparía.

“¡Tsk! ¡Mocoso! ¡¿Quién te crees que eres?!”

El hombre calvo corrió hacia Kuon e intentó patearlo, pero el chico saltó ágilmente por el espacio entre sus piernas y lo golpeó con fuerza en la parte baja de la espalda.

“[Paralyze].”

“¡¿Gwegh?!”

El hombre se derrumbó en el acto, sonando un poco como una rana desinflada.

Con el mismo movimiento, Kuon bailó con gracia pasando al Dvergr y le cortó los brazos y las piernas con la espada de Silver.

“¡¿Bwah?!”

La maquinaria cayó hacia adelante, impidiendo que el hombre que estaba dentro escapara.

“¡Ugh!”

“¡Agárralo!”

“¡Eek!”

El hombre de nariz aguileña había intentado escapar, pero la multitud rápidamente lo agarró y lo tiró al suelo. Kuon estuvo a punto de usar uno de sus ojos místicos para fijar al hombre en su lugar, pero se detuvo después de darse cuenta de que la situación estaba bajo control.

“¡Oigan, llamen a los guardias!”

“¡Consigue un poco de cuerda para atar a estos bastardos! ¡No olvides el que está debajo de ese montón de chatarra!”

Los espectadores actuaron rápidamente, casi ansiosos por detener a los hombres. No tenían idea de que Kuon podría haber detenido fácilmente a los estafadores, pero al chico no le importó. Dejaría que la mafia se encargara de todo. Después de todo, no le importaba exactamente si los criminales eran maltratados un poco.

“¡Ah, joven! ¡Gracias! Esos charlatanes casi me engañaron, lo hicieron”.

El comerciante inclinó la cabeza hacia Kuon. Si el niño no hubiera hablado cuando lo había hecho, lo habrían engañado para que comprara un producto inútil. El comerciante había estado tan enamorado de la vista exótica que había permitido que influyera en su sentido de la razón. Sabía que su hermano mayor habría tomado cierto nivel de ligereza en el error, si se hubiera enterado.

“En esta era, los Dvergrs y los Gollems no son comunes en el continente oriental. No puedo culparlo por caer en la trampa, señor.”

“¿Esta era?”

“Oh, no te preocupes por eso. Un lapsus.”

Gollems y Dvergrs recién comenzaban a surgir en el mercado del este, pero la mayoría de la gente solo los conocía en historias y susurros en este momento. Ciertos comerciantes perspicaces ya habían hecho viajes a los continentes occidentales para ver los tipos de productos diferentes allí, pero eso era un lujo para pocos. No sería tan fácil para la gente común comprar máquinas tan avanzadas.

“Me gustaría devolverte el dinero por tu ayuda, si pudiera… ¿Dónde están tus padres?”

“Oh… Estoy viajando solo. Mis padres no están conmigo…” “¡¿Solo?! Dios mío…”

El hombre parecía sorprendido. ¿Podría este niño realmente estar solo? Claro, llevaba una espada, pero ¿era eso realmente suficiente? Había mostrado cierto nivel de habilidad en la lucha, pero todavía era solo un niño de solo cinco o seis años.

“¿Tienes adónde ir? Voy de camino a la Unión Roadmare, si quieres que te lleve.”

“Ah… Agradezco la oferta, pero en realidad necesito ir por el camino contrario. Voy de camino a Brunhild.”

Eso fue desafortunado. Si el comerciante hubiera ido por el mismo camino, Kuon habría ido felizmente con él. De esa manera, habría podido comprar todos los recuerdos y al mismo tiempo asegurarse un viaje a casa.

“¡Oh! ¡Brunhild, dices! ¡Qué divertida coincidencia! Mi hermano tiene una tienda allí, ¿sabes? Está en esta misma capital y regresará a Brunhild en solo unos días. Si desea conocerlo, podría hacer los arreglos para que viaje de regreso con él.”

“¡¿En serio?! ¡Eso sería sorprendente!”

Kuon aceptó felizmente la oferta. Un inmenso alivio se apoderó de él cuando se dio cuenta de que podía conseguir los recuerdos. Ahora no tenía que lidiar con sus hermanas y sus comentarios mordaces. El día había sido salvado.

El comerciante de repente comenzó a saludar a alguien detrás de Kuon, lo que provocó que el niño se volviera y mirara.

“¡Hermano! ¡Aquí!”

“Ha pasado demasiado tiempo, Barac. ¿Hmm? ¿Quién es este chico?” “Oh, Yo soy… Espera… ¿Eh?”

Kuon parpadeó sorprendido. Él conocía a este hombre. El rostro era algo más joven que el que conocía, pero lo conocía de todos modos. Era el sastre real de Brunhild, Zanac Zenfield…

***

Con el túnel en Gandhilis finalmente construido, regresamos a Brunhild. Sin embargo, Quun, Elluka, la Doc Babylon y el profesor eligieron quedarse en Agartha para analizar a los Gigantes. Algunos ingenieros de Gollem de Gandhilis también vinieron al asentamiento subterráneo para estudiar el Gollem, pero perdieron la cabeza cuando vieron no uno, sino dos de los cinco grandes gollemancers.

“Sí, eso fue mucho…” “Buen trabajo hoy”.

Me desplomé en el sofá mientras Yumina comenzaba a preparar una taza de té.

Los niños, aparentemente emocionados después de ver la batalla de los Gigantes, se fueron a la sala de juegos para jugar unos contra otros en los simuladores. Elze, Hilde y Yae fueron con ellos. Ende, que no quería perder de vista a Allis, también la acompañó.

“Vaya, he estado fuera por un tiempo… pero es agradable ver que los niños se llevan tan bien aquí”, dijo la abuela Tokie, sentada en el sofá a mi lado, sonriendo suavemente mientras sorbía el té. Yumina había servido. Ella había estado en el reino divino durante bastante tiempo, así que estaba un poco preocupado de que algo hubiera sucedido. Aparentemente, ella estaba bien, sin embargo.

“Sin embargo, todavía nos quedan dos. El hijo de Yumina… y el de Sue también… Todos podrán volver al futuro cuando estén juntos, ¿verdad?”

“Bueno, ese es un asunto que quería discutir contigo… Hay un pequeño problema”, respondió Tokie, sonriendo tímidamente mientras dejaba su taza de té sobre la mesa.

… ¿Un problema? ¿Qué tipo de problema?

“Oh, no te preocupes. Puedo devolverlos fácilmente al futuro en cualquier momento. Podrán volver a unirse a su flujo de tiempo adecuado sin ningún problema. Sin embargo, hay algunas circunstancias que requerirán que se queden aquí un poco más…”

“¿Cómo qué?”

“Lo siento muchísimo, joven Touya, pero no puedo decírtelo todavía. Una vez que haya terminado mi investigación, me aseguraré de hacértelo saber. Lo prometo.”

La abuela Tokie tomó otro sorbo de su taza de té. Su expresión parecía un poco confusa. Tenía el presentimiento de que tampoco era una buena señal… ¿Tal vez algo malo debía suceder, algo relacionado con los devotos malvados?

Esa sacudida en mi estómago de repente desapareció cuando sentí que mi teléfono vibraba.

“¿Eh? Es Zanac. Me pregunto qué quiere.”

Zanac era el propietario de la marca de ropa internacional, Fashion King Zanac. Se había hecho un nombre en todo el mundo como diseñador de vestidos de novia y proveedor de estilo fino. Por lo que había oído, sus vestidos se vendían increíblemente bien en casi todos los países del continente. Había estado tan ocupado después de mi propia boda que no había tenido tiempo de comunicarme con él, así que me preguntaba qué estaba llamando.

“Eh, ¿hola?”

“¡Oh hola! ¿Es este el gran duque? Er, ah… Espera, ¿perdón? ¿Hmm?

¿Quieres que te ponga en la llamada? Er, pero… Erm… Está bien, pero por favor sé cortés. Es un miembro de la realeza, ¿sabes? Er, lo siento, Gran Duque. Pondré al chico al teléfono.”

Al parecer, me estaba entregando a otra persona. Sólo podía preguntarme quién.

“Hola. Estoy llamando, er… en nombre de Mochizuki Kuon. ¿Entiendes?” “¡¿Qué?!”

La nueva voz en el teléfono era la de un niño o, bueno, un niño pequeño. Un niño pequeño que acababa de decir Mochizuki Kuon.

“Eh, ¿puedes oírme?”

“¡S-Sí! ¡Puedo! ¡¿E-Eres él?! ¡¿Kuon?!”

“Lo soy, sí. Absolutamente lo soy. Estoy en Regulus. Tuve la suerte de reunirme con el Sr. Zenfield. Habría llamado antes, pero… perdí mi teléfono”.

… Así que este es Kuon. ¿Es realmente un niño? Está hablando tan cortésmente.

Mi mente acababa de comenzar a procesar el hecho de que estaba hablando con mi hijo, pero de repente, Yumina agitó su mano y me quitó el teléfono.

“¡¿H-Hola?! ¡¿Kuon?! ¡¿Eres tú, Kuon?! ¡E-Es tu madre! ¡¿Comprendes?!”

Oye… Yumina, eso es grosero. estaba hablando con el…

Traté de recuperar mi teléfono de Yumina, pero ella bloqueó todos los intentos de manera experta. Era como si estuviéramos jugando baloncesto o algo así.

“Mhm. Bueno. Entiendo. ¡Quédate ahí, ¿de acuerdo?! ¡No te muevas!” exclamó Yumina, terminando la llamada sin otra palabra.

Espera, ¡¿por qué colgaste?!

“¡Touya! ¡Vamos a Regulus! ¡Está en Gallaria, frente a la estación de carruajes del distrito central! ¡Vamos!”

“¿Eh? Oh, seguro… Sí, eso tiene sentido…”

No tenía que preocuparme por la llamada, ya que podía ir a hablar con él en persona. Ahora que sabía dónde estaba, solo era cuestión de teletransportarse a él.

Miré a la abuela Tokie, quien me dio un pequeño asentimiento.

¡Muy bien, es hora de ir a recoger a mi hijo!

“[Gate].”

En el mismo segundo en que se abrió el portal, Yumina lo atravesó de cabeza.

D-Despacio, Yumina… ¿No es demasiado?

Les dije a mis esposas restantes en la habitación que se quedaran quietas, y luego atravesé el portal. Había abierto el otro lado del portal a un callejón trasero, ya que no quería salir de la nada en medio de una calle concurrida. Sin embargo, cuando pasé, Yumina ya estaba corriendo hacia el área de la estación principal. La perseguí, comenzando a trotar a paso ligero. Vi un montón de carruajes alineados al lado de la carretera… y luego vi a Yumina abrazando a un niño de seis años tan fuerte como podía.

Zanac estaba cerca, con una expresión muy confundida en su rostro. Junto a él estaba lo que solo podía suponer que era una especie de comerciante que se parecía vagamente a Zanac.

“Oh, Gran Duque. Ahí tienes. ¿Este chico es realmente un pariente lejano tuyo?”

“Errr… Sí. Eso es lo que es.”

Le di a Zanac una respuesta tibia antes de volverme hacia Yumina. El chico en su agarre estaba completamente nervioso, sus ojos recorriendo todo el lugar. Le estaba dando golpecitos en la espalda como si pidiera clemencia.

“¡Oye, Yumina! Suéltalo, ¿quieres? ¡El pobre chico se está desmayando!” “¡¿Eh?! ¡O-Oh, lo siento!”

Liberado del agarre de Yumina, Kuon comenzó a respirar con dificultad.

… ¿Qué tan fuerte fue ese abrazo?

Parecía bajo para su edad, a pesar de tener solo seis años. Su físico era esbelto. Incluso iría tan lejos como para llamarlo de aspecto delicado. Tenía el mismo cabello dorado que Yumina, pero no se veía particularmente femenino.

Kuon me miró. Sus ojos eran negros, como los míos.

“… ¿Podemos hablar una vez que volvamos con Brunhild? Esto es un poco público”.

“S-Sí. Claro, no hay problema. Entendido.”

Le agradecí a Zanac por encontrar a Kuon y él aprovechó la oportunidad para presentar a su hermano, Barac. Ciertamente se parecían. Aparentemente, era el gerente de la sucursal de la cadena Fashion King Zanac en Regulus. Ni siquiera sabía que Zanac tenía hermanos. Me volví hacia la nueva cara, agradeciéndole también. Me dijo que no tenía nada que agradecerle y que Kuon lo había salvado de un estafador.

Wow… Ya veo que está haciendo cosas salvajes…

“Hey, Zanac. ¿Quieres que te lleve de regreso a Brunhild? Puedo enviarte.”

“No, eso no será necesario. Me quedan algunas paradas por hacer en Regulus.”

Zanac declinó cortésmente mi oferta. No podía culparlo, especialmente si estaba relacionado con el trabajo. En el continente oriental, los carruajes tirados por caballos seguían siendo el principal medio de transporte. Las cosas probablemente serían más fáciles para Zanac una vez que el tren mágico entre Regulus y Brunhild estuviera listo para partir.

“¡Touya, vamos!” Yumina me gritó, su mano ya estaba fuertemente envuelta alrededor de la muñeca de Kuon. No pude evitar notar la espada corta en la mano libre de Kuon.

¿Eh…? ¿Él empuña una espada, entonces?

Le agradecí a Zanac ya su hermano una vez más, luego regresamos rápidamente con Brunhild.

***

“Me gustaría presentarme formalmente. Soy Mochizuki Kuon, Kuon es mi nombre de pila. Esta es la primera vez que nos vemos durante este período de tiempo, por lo que entiendo la incomodidad de la situación. Es un placer conocerlos, madre y padre”.

“Oh, eh, cierto…”

“¿No estás siendo un poco rígido? Somos tus padres…”

Incluso Yumina se encontró parpadeando sorprendida por lo formal que estaba siendo Kuon. Parecía un chico bastante serio.

“Oh, no lo leí tan rígido. Este es mi comportamiento habitual, así que no te preocupes. Soy una persona bastante despreocupada, lo prometo.”

No le creí del todo. El chico frente a mí tenía el aire de un hombre de negocios formal. Pensé que mi hijo sería un poco más informal, con toda honestidad.

Kuon estaba sentado en el sofá de nuestra sala de estar. Se giró hacia un lado y metió la mano en su mochila, sacando una pequeña caja envuelta desde adentro. Luego lo puso sobre la mesa, haciendo un gesto hacia nosotros dos.

¿Hmm? ¿Qué es esto?

“Recuerdos, padre. El hermano del Sr. Zenfield sugirió una buena panadería. son galletas Espero que los encuentres de tu agrado.”

“O-Oye, ¿realmente tienes seis años?”

¡¿Incluso tienes un regalo para nosotros?! ¡Estás atento al máximo! ¡¿Qué clase de hijo eres?!

“Whoa… Es un chico educado, ¿no?”

“¿Es realmente más joven que mi Linne? No puedo creerlo…” Elze y Linze también estaban exasperadas.

Yumina debió haberlas escuchado, ya que estaba sonriendo de oreja a oreja.

Sé que estás orgullosa, pero ¿no es esa sonrisa demasiado amplia?

Escuchamos la historia básica de dónde había aterrizado Kuon, cómo había llegado hasta nosotros y cómo había perdido su teléfono. Dondequiera que estuviera, no lo encontraríamos de ninguna manera convencional. No había forma de recuperarlo de los páramos nevados de Elfrau.

“Supongo que tendré que usar la función [Apport] y [Teleport] para recuperarlo con su número de serie…”

Saqué mi propio teléfono y comencé a revisar mi lista de contactos.

…Espera. Oh mierda. ¡El número de serie de Kuon no está aquí! ¡Eh! ¡Aún no he hecho su teléfono! Ugh… Supongo que tendré que ir a buscarlo por las malas. Espera no. Puedo ir al área general y usar [Search].

“¿Touya?”

“Sin preocupaciones. Iré a Elfrau y agarraré el teléfono de Kuon”.

“Disculpas por las molestias, padre,” dijo Kuon, inclinando la cabeza ante mí.

Hmm… ¿Eres realmente mi hijo? Eres tan formal… Honestamente, se siente un poco distante. Es un poco raro.

Yumina tenía razón, podía darse el lujo de relajarse un poco. Aun así, si esta era su personalidad, no tenía que tomarlo como algo personal. Seguía siendo mi hijo, sin importar cómo hablara.

Le pedí a Kuon que me señalara dónde había perdido su teléfono y luego me fui a Elfrau.

“¡Ack! ¡Frío!”

Me encontré helado hasta los huesos en el momento en que me teletransporté. Definitivamente necesitaba encontrar ese teléfono rápido.

A ver aquí… Joder, está un poco lejos de aquí…

Usé [Fly] para dirigirme al área general, luego derretí la nieve y recuperé el teléfono de Kuon. Derretí una tonelada de nieve, así que terminé mojándome. Afortunadamente, el encantamiento [Protection] protegió al teléfono.

“Está bien, todo hecho aquí. Es hora de regresar.”

Regresé a la sala de estar y vi que mis otros hijos ya estaban amontonados alrededor de su hermano.

“¡Kuon! ¡Llegas tarde! ¡¿Dónde estabas?!”

“Pasaron muchas cosas… Oh, sí, Linne. Aquí, toma algunas golosinas de Regulus.”

“¡Oh! ¡Wow! ¡Eso se ve delicioso!”

“Kuon, ¿te metiste en problemas otra vez? Sigo diciéndote que tienes que tener más cuidado…”

“No, simplemente me involucré en algunas cosas… Está bien… Oh, por cierto, Frei… Conseguí este cuchillo inusual para ti mientras estaba en Regulus”.

“…Oh. Qué extraña curva tiene esa espada, incluso para los estándares de Regulus. Hmm… Nunca había visto uno como este. He he he… Muchas gracias”.

Kuon entregó recuerdos a sus hermanas, una tras otra. Lo hizo tan casualmente que parecía que sabía exactamente qué botones presionar para obtener las reacciones que quería.

“¡Kuon! Kuon! ¡¿Qué me trajiste?! ¿Eh? ¿Eh?”

Allis no pudo evitar gritar de emoción mientras se aferraba al lado de Kuon en el sofá. Ella no estaba exactamente tratando de ocultar su afecto.

De repente, alguien me tocó en el hombro. Me volví y vi a Ende. Estaba sonriendo, pero sus ojos parecían muertos.

“Touya… ¿No crees que tu hijo es un poquito demasiado cercano a mi hija?”

¿Eh? A mí me parece que es al revés… Te estás dejando cegar, hombre.

“No veo a Steph o Quun… ¿Todavía no están aquí?”

“Steph aún no ha venido a Brunhild, pero Quun está aquí. Ahora mismo está ocupada en Gandhilis. Sin embargo, debería estar de regreso antes de la cena”, respondió Arcia a la pregunta de Kuon.

Yakumo dijo que iría a recoger a Quun más tarde, así que lo solucionamos. Mientras tanto, supuse que mi hija con inclinaciones técnicas estaría ocupada estudiando detenidamente los restos de Gollem.

Kuon suspiró en silencio al escuchar la noticia, agarrando una pequeña espada a su costado y dijo: “Qué vergüenza. También tenía el recuerdo perfecto para Quun”.

“¡¿Hwah?! ¡¿Recuerdo?! ¡No te refieres a mí, ¿verdad chico?!”

¡¿Eh?! ¡¿Qué era esa voz?! ¡¿Era la espada?!

Todos miraron con incredulidad mientras la espada, todavía en su vaina, flotaba en el aire.

“¡Ack! ¡Lo siento por la presentación tardía! ¡Soy Silver! ¡Soy una espada humilde! Puede que no sea del tipo formal, y mis bordes son un poco ásperos, ¡pero es un placer conocerlas, señoritas!”

La espada agitó ligeramente su empuñadura en un gesto de asentimiento.

¿Por qué hablas así? ¿Eres el secuaz de Kuon o algo así?

“Una espada parlante, ¿eh? ¿Qué es, un artefacto?”

“No. Se parece a esto, pero en realidad es un Gollem. Aparentemente, uno creado por Chrom Ranchesse. Estoy bastante seguro de que es él, y se llama Infinite Silver”.

La respuesta de Kuon a la pregunta de Yakumo me sorprendió.

¿Chrom Ranchesse? ¡¿El tipo que creó los Gollems de la corona, como Albus y los demás?! Espera, entonces eso significa…

“¡¿Es esta la corona de plata?!”

“¿Hoh? Ese es un nombre que no he escuchado en mucho tiempo. Me lleva de vuelta, seguro que lo hace… Aunque no tengo ninguna habilidad de corona, así que no sé si puedes llamarme una corona completa.”

La espada, Silver, se movió como si sacudiera su cabeza inexistente. “¿No tienes una habilidad corona?”

“Chrom estaba tratando de hacer un Gollem que pudiera usar una habilidad de la corona sin tener un costo asociado. Terminé saliendo de eso”.

Albus había mencionado algo así, así que la historia cuadraba.

Chrom Ranchesse había viajado entre mundos hace más de cinco mil años con el poder de las coronas blancas y negras. Pero luego, necesitaba escapar de la invasión de Phrase algún tiempo después. El problema era que si usaba el poder de la corona negra, tendría que pagar el precio y probablemente moriría como resultado. Por eso estaba haciendo todo lo posible para hacer una corona que no requiriera ninguna compensación para usar su poder.

Desafortunadamente, la invasión de Phrase llegó con toda su fuerza antes de que pudiera completar esas nuevas coronas, y la corona blanca se volvió loca.

“¿Hmm? Espera un segundo… Eres un Gollem, ¿verdad? ¿Significa eso que hiciste un pacto con Kuon?”

“¡Claro que sí, señor!”

“¡¿Qué?! ¡Nunca dijiste algo así!”

La respuesta de Silver hizo que Kuon hablara presa del pánico.

¿Hmm? ¿Qué pasó aquí?

“Soy un Gollem y un Artifice. Si las condiciones coinciden, te contratan automáticamente”.

Silver parecía terriblemente indiferente mientras explicaba la situación. Aparentemente, todos los Artifices que caían bajo la subcategoría de armas inteligentes eran así. Solo aquellos que cumplían con los criterios correctos podían manejarlos y, aparentemente, la personalidad de Silver también fue modificada por la persona que lo manejaba.

“Mi último portador fue este loco asesino. Solía cortar a la gente en pedazos al menos tres veces al día. El contrato todavía se cernía sobre mí incluso después de su muerte, por lo que afectó un poco mi cabeza”.

“Ohhh… ¿Es por eso que estabas tan loco por los asesinatos cuando nos conocimos? ¿Eh? Espera, ¿entonces la forma en que estás actuando y hablando ahora es por mí…?”

Kuon parecía profundamente molesto por la realización.

“Sí. Si me tuvieras miedo, podría tener una personalidad diferente. ¡Pero mi forma de ser ahora es perfecta para ti, chico! ¡Me has domesticado bien!”

La expresión de Kuon se agrió aún más. Solo quería saber qué diablos le había hecho a esta espada.

Espera, si esta es la corona de plata, ¿no buscarán los malvados devotos esta cosa para abrir el Arca?

“Silver, ¿sabes algo sobre la corona de oro?”

“¿Oro? No sé mucho sobre eso, porque la mayor parte del tiempo me mantuvieron en el laboratorio. Pero si no recuerdo mal, Chrom dijo que era como yo. Un Artifice.”

¿Es un Artifice? Supongo que eso tiene sentido. Chrom era de un mundo donde las criaturas mágicas no eran tan comunes, por lo que la oportunidad de usar una como base para sus nuevas coronas probablemente era una obviedad.

Sin embargo, los artífices tenían mucha variedad. Pueden ser Golems, Gárgolas, Mimics o cualquier otro tipo de construcción.

Hmm… Ahora que lo pienso, Golems y Gollems no son tan diferentes. Tal vez tendrían una buena sinergia si se combinan…

“¡¿Qué tipo de arma es esta espada, de todos modos?! ¡¿Qué tan eficiente es en la batalla?!” preguntó Frei mientras tomaba con entusiasmo las manos hacia Silver, quien se alejaba nerviosamente de ella. Tenía la sensación de que esto podría pasar…

“Bueno, muchacha. ¡Puedo ser tan grande o tan pequeño como quiera ser!

¡Soy la espada perfecta para cualquier ocasión!”

“La espada de nuestro padre, Brunhild, también puede hacer eso. Eso no es tan especial”, respondió Frei, luciendo un poco decepcionada.

Wow… Supongo que esto también tiene [Modeling] aplicado.

“Yo también puedo cortar enemigos a distancia…”

“La espada del padre también puede atacar desde la distancia”.

“¡Ha! ¡Bueno, apuesto a que su espada no puede paralizar a tus enemigos como yo!”

“¡La espada de mi padre puede hacer eso! ¡Incluso puede intercambiar municiones para imbuir otros efectos como dormir o quemar a la fuerza!”

Silver vaciló un poco ante esa revelación, y no pude evitar sentir un poco de pena por la espada animada. Una parte de mí se sentía un poco culpable, honestamente.

“Yo-yo puedo hablar…”

Mi Brunhild definitivamente no podía hacer eso… pero toneladas de Gollems antiguos tenían esa capacidad, por lo que no era única.

“¿Entonces es solo una versión muy antigua y menos poderosa de Brunhild…? Triste.”

“¡Gwah!”

El comentario casual de Yoshino envió un daño penetrante a través del núcleo de Silver. La pobre espada se inclinó apáticamente.

Okay, sí, me siento muy mal por esto…

“Vamos. Silver todavía tiene sus usos. Es molesto y tampoco puede quedarse callado, pero debo admitir que es sorprendentemente fuerte. No lo esperarías, pero es una espada funcional por derecho propio. Él subvierte tus expectativas”.

“¡Maldita sea, chico! ¡¿Me estás elogiando o burlándote de mí?!” Silver rugió, gimiendo de exasperación en respuesta al cumplido ambiguo de Kuon.

Maldita sea, eso fue duro… Tal vez mi hijo tiene un lado oscuro oculto.

“Es bastante similar a ti, Touya…”

Fingí no escuchar lo que Lu había dicho.

“¡¿Tienes siete ojos místicos?!”

***

“Así es. Tengo siete variedades del ojo místico, y puedo manifestarlas en mi derecho o en mi izquierdo”.

Me sorprendió lo que Kuon me había dicho. Nunca antes había oído hablar de más de un ojo místico en la misma persona, y mucho menos de siete.

Por lo general, la persona que tenía un ojo místico tenía un ojo de un color diferente al otro. Homura, una de nuestras agentes kunoichi, tenía un ojo místico que le permitía ver a largas distancias. El ojo imbuido con este poder tenía un tinte ligeramente marrón. Sin embargo, en el caso de Kuon, ambos ojos eran tan negros como los míos.

“¿Podrías mostrarme cómo funciona?”

“Por supuesto. ¿Podrías invocar un [Light Orb] para mí?”

No sabía por qué necesitaba eso, pero hice lo que me pidió y convoqué a uno.

De repente, uno de los ojos de Kuon brilló con un tono dorado con un leve tinte azul. El orbe que había convocado se disipó cuando lo miró.

¿Qué demonios?

“Ese fue el ojo místico de la anulación. Neutraliza la magia, pero solo si está en mi línea de visión.”

Wow, eso es bastante impresionante. Eso es similar a mi hechizo

[Absorb], ¿no es así?

“¡I-Increíble! Kuon! ¿Puedes mostrarnos más? ¡Por favor!”

Yumina estaba a punto de estallar de emoción. Claramente estaba muy feliz de saber que su hijo había heredado un poder similar al suyo. Podía entender cómo se sentía, pero definitivamente estaba siendo una madre helicóptero…

Kuon comenzó a explicarnos sus ojos místicos de siete tonos y cómo funcionaba cada color.

Verde: El Ojo Místico de la Subordinación. Le permitió tomar el control de animales, bestias mágicas y

Amarillo: El Ojo Místico de la Inmovilización. Le permitía congelar objetos o personas en su

Azul: El Ojo Místico de la Anulación. Le permitió anular los efectos mágicos en su línea de visión.

Blanco: El Ojo Místico de la Intuición. Le permitía determinar si una persona tenía o no buenas

Rojo: El Ojo Místico de la Presurización. Le permitía ejercer presión gravitatoria sobre cualquier objeto que

Naranja: El Ojo Místico de la Precognición. Le permitió breves vislumbres del

Morado: El Ojo Místico de la Alucinación. Le permitía crear ilusiones.

Cuando usó cualquiera de estas habilidades, sus iris adquirieron un tono dorado con el color respectivo mezclado. Los ojos de Intuición y Precognición obviamente se transmitieron directamente de Yumina.

Todos me parecieron útiles, pero cada uno tenía sus propios defectos. Por ejemplo, su poder de inmovilización se rompería si parpadeara, y su ojo de subordinación tenía un límite de veinticuatro horas y no funcionaba en humanos. Aun así, tener acceso a tantas habilidades al mando seguro sonaba útil.

“¿Puedes usar magia regular?”

“Solo tengo acceso a los hechizos nulos [Slip] y [Paralyze]“.

Oh. Esos son mis dos hechizos más usados, ¿no? Son bastante útiles. “¡Ese es mi chico! ¡Sabía que nuestro hijo sería una cosita brillante!”. “A-Ah, madre… Eso es un poco vergonzoso…”

Yumina envolvió sus brazos alrededor de Kuon y revolvió su cabello. El chico parecía tener un poco de problemas para aceptar su afecto autoritario, pero parecía que estaba bastante acostumbrado.

“Ella es tan cariñosa y tierna, ella es…” “Nunca había visto a Yumina así…”

Yae y Lu tenían razón. No importa cómo miraras la situación, Yumina se parecía a una hermana mayor que adoraba demasiado a su hermano menor.

“Es bastante rígido, sin embargo. Educado está bien, pero los jóvenes deberían tener más agallas, ¿no crees? ¿Qué tipo de educación le hizo pasar Yumina?”

“¡Hmph! Está bien como está, te lo haré saber. Un príncipe debe ser educado, elegante y cortés por encima de todo. ¡Así debe ser mi hijo! ¡Es bien educado y puro de corazón! ¡Claramente, lo crie perfectamente!”

Yumina respondió bruscamente al comentario de Elze, solo para que Arcia hablara a su vez.

“En realidad, Madre Yumina… a menudo estás ocupada con asuntos de estado. La educación y crianza de Kuon fue en gran parte el producto de otra parte…”

“¡¿Qué?! ¡¿Quién?!”

Yumina y yo parpadeamos sorprendidos, lo que hizo que mis otros hijos giraran lentamente la cabeza para mirar a cierta persona… Era un cachorro de tigre blanco en particular que estaba tirado a un lado del sofá.

“¿Hm?”