Nishino (NL)

Volumen 8

Capitulo 9: Experiencia Laboral 3

El sábado y el domingo pasaron rápidamente y a la semana siguiente llegó otro día de la semana.

El lunes, cuando Nishino debería haber estado en la escuela, visitó un hospital general en Tokio. Este es el centro hospitalario donde pasará los próximos tres días como parte de su experiencia laboral.

Además de él, Rose, Gabriella, la presidenta de la clase, Takeuchi-kun, Risa-chan y el bromista también se pueden ver allí. Además de ellos, se pueden ver varios otros estudiantes que llevan los uniformes de la escuela secundaria Tsunuma. Estos son los que están pasando por la experiencia de trabajo en el procedimiento regular. Sin embargo, Nishino no los conocía.

Se les reunió en una sala de conferencias del hospital, donde se les dio una orientación. El trabajo y la formación práctica que realizarían a lo largo de sus prácticas fue confirmado por el padre de Takeuchi-kun, uno de los directores del hospital, que confirmó personalmente el proceso de aprendizaje y las promesas que se les hicieron en el centro.

Al igual que su hijo, Takeuchi-kun, su padre es bastante guapo.

Tenía unos cuarenta años más o menos un hombre mediano y agradable con un sentido de la austeridad que era a la vez tranquilo y digno. Vestido con un traje impecable y una bata blanca cuando subió al escenario, dio a los estudiantes que le observaban una sensación de su dignidad como médico. Los estudiantes estaban impresionados por la forma en que les miraba.

A continuación, es una visita de medio día al hospital y una introducción a los diferentes departamentos.

Se dividieron en varios grupos, cada uno de los cuales recibió una visita al hospital.

Nishino y su grupo fueron agrupados con los demás miembros de la clase 2A.

Guiados por las enfermeras y los médicos, recorren las instalaciones del hospital, incluidas las consultas externas y las salas de exploración. Guiados, la presidenta de la clase y Risa-chan quedan impresionadas por donde quiera que vayan, en parte debido a la rareza de las cosas que ven.

Nishino y Rose, por su parte, les siguen sin mostrar ninguna reacción. Esto se debe a que han estado en este tipo de instalaciones muchas veces en el pasado, o han entrado en ellas. El primero, en particular, tiene mucha experiencia en el tema para su edad.

—¿Qué es esa gran máquina?

Mientras visitaba el laboratorio clínico y era informada, Risa-chan murmuró.

Mira un aparato de aspecto futurista que parece un lavavajillas y una pantalla de ordenador colocada en la encimera de la cocina. Como única hija de la Clínica Kondo, parece tener un interés razonable en los equipos médicos.

—Ese sería un analizador automático que se utiliza para los análisis de sangre. Se utiliza para las pruebas de enfermedades infecciosas, marcadores tumorales, etc. Es barato comparado con la resonancia magnética y otros equipos que acabamos de visitar, pero a esa escala se podrían comprar dos o tres coches extranjeros de lujo.

—Vaya, los análisis de sangre utilizan máquinas como ésta…

—Este equipo puede ser inusual porque las clínicas pequeñas no lo tienen. Los hospitales de gestión privada prestan servicios clínicos a sus pacientes, sobre todo análisis de sangre, enviando muestras a hospitales y laboratorios con este tipo de equipos.

—¿Hmm?

—Si el estado de un paciente no es lo suficientemente grave como para llamar a una ambulancia, pero es inusual, deben dirigirse a un hospital más grande con instalaciones para realizar pruebas de este tipo. Los resultados de las pruebas que las clínicas pequeñas tendrían que esperar un día para recibir pueden confirmarse en el mismo día.

—Mejor aún, ¿cómo sabes eso, Nishino-kun?

—… Lo vi en la televisión.

Los murmullos casuales de Risa-chan naturalmente hicieron que su boca se moviera. Esta acción fue ayudada por el hecho de que el sexo opuesto se había vuelto repentinamente más cercano en los últimos días. Aunque entendía que su atención nunca se dirigiría a él, el virgen no podía resistir sus instintos.

Entonces, contra él, una voz le llamó desde otro lugar.

—Estudias mucho. ¿Quieres trabajar en medicina en el futuro?

Era el médico que los dirigía.

Era un hombre guapo de mediana estatura y mediana edad que llevaba gafas. Era un hombre guapo con una sonrisa atractiva y amable y una impresión de calma. Su actitud tranquila, combinada con su bata blanca, le daba un ambiente muy intelectual.

—No, no he pensado en ello…

—Es una máquina relativamente nueva que se instaló el año pasado, pero gracias al entusiasmo del director, hemos podido reducir mucho los tiempos de espera de los pacientes. Creo que ha ayudado a descongestionar el vestíbulo.

—Ya veo.

El médico jefe le llamó, y los ojos de todos se dirigieron a Nishino.

No era del todo un mal humor.

—Bien, ahora nos dirigimos a la estación de enfermeras. Allí aprenderán brevemente sobre el trabajo de las enfermeras, y luego haremos una pausa para comer en la cafetería del hospital.

Luego, por la tarde, les vestiremos con ropa de enfermería y les daremos una idea de lo que es trabajar en el campo.

El guapo médico con gafas que dirige el grupo les dice a todos.

Risa-chan reaccionó a esto.

—Ah, ¿significa eso que llevare un uniforme de enfermera, por casualidad?

—Es el caso cuando son chicas.

—Oh..

Lo que le vino a la mente fue la imagen de la presidenta vestida con un uniforme de enfermera con minifalda. Shimizu vistiendo una talla un poco más pequeña, mostrando su pecho y muslos flácidos. La conciencia de Risa-chan se agudizó innegablemente al pensar en una escena así.

—Si no quieren, no es obligación..

El guapo médico con gafas dice palabras de preocupación.

No parece creer que la chica que tiene delante se excite fantaseando con su amiga como enfermera.

A esto, Risa-chan respondió, como si dijera que era una cosa perecedera.

—¡No-No me importa! Hace tiempo que me interesa.

—¿En serio? Entonces está bien.

Tenía una gran sonrisa en el rostro.

***

Por la tarde, después de la comida, el grupo se reunió en las salas como estaba previsto.

—Ahora vamos a empezar la formación práctica en la que realmente ayudaremos a los pacientes.

Bajo la dirección del doctor con gafas, que dirigía el grupo, todos se pusieron el uniforme de enfermero y caminaron por el pasillo. Nadie puso ninguna objeción, y todos, sin excepción, se pusieron la bata blanca para la formación práctica de la tarde.

En medio de esto, Risa-chan se acercó a Nishino.

—Oye, Nishino-kun.

—¿Qué pasa?

—Los uniformes de las enfermeras son pantalones…

Mientras camina por el pasillo, su mirada se dirige a la presidenta, que camina delante de ella a poca distancia. Más concretamente, mira con expresión triste la entrepierna de la presidenta, que lleva unos pantalones blancos puros. Por mucho que lo intente, es poco probable que pueda ver sus piernas en carne viva.

A excepción de algunas pequeñas clínicas como las de odontología y cirugía estética, la mayoría de las enfermeras de los centros hospitalarios llevan hoy en día pantalones. Ya es cosa del pasado cuando los ángeles de blanco se dedicaban a su trabajo con faldas.

Por lo tanto, Risa-chan estaba menos emocionada.

—¿Qué pasa con eso?

—En nuestra clínica, todas las higienistas dentales y las auxiliares de odontología llevan falda. Así que cuando pensé en los uniformes de las enfermeras, tuve una imagen de faldas, pero no me di cuenta de que todas eran pantalones.

—He oído que en algunos sitios todavía tienen faldas, pero no las he visto recientemente.

—… Oh, no lo sabía.

En la cola del grupo que camina por el pasillo, susurran entre ellos.

Como él y ella nunca habían tenido contacto, la situación llamó la atención de los compañeros. Entre ellos, la presidenta está especialmente preocupada. Y los mira con recelo, preguntándose si están pensando en algo extraño de nuevo.

Sin embargo, el viaje fue corto.

—Todos ustedes estarán en esta sala, cuidando los baños de pies de los pacientes.

El médico con gafas guiando el camino se detuvo.

Más allá, una sala con la puerta abierta daba la bienvenida a todo el mundo. Una gran habitación para pacientes con enfermedades relativamente leves. Un total de seis camas en la habitación. Un paciente estaba tumbado en las sábanas sin una sola cama extra.

Los rostros van desde un anciano que parece haber alcanzado la edad de un paraguas en la parte superior, hasta estudiantes adolescentes en la parte inferior. Aparentemente, los pacientes han sido informados con antelación, y cuando un grupo de estudiantes aparece cerca de la puerta de la sala, no parecen tener ninguna prisa.

Sin embargo, las miradas curiosas se dirigían a Rose y a Gabriella. En estos días en que se suprimen las gorras de enfermera, el color de su pelo, increíblemente hermoso para las asiáticas, atraía la atención de los pacientes del hospital sin negarlo.

—Entonces, según el entrenamiento de la mañana, vamos a proceder todos juntos.

Siguiendo las instrucciones del doctor con gafas, cada uno y Nishino se dirigió a su cama.

Alumnos pre agrupados.

Los pacientes se dividieron en grupos, y se asignaron de dos a tres personas para trabajar con cada paciente. Por cierto, el futsumen, Rose y Gabriella, estaban en el mismo grupo. La invitación vino naturalmente de las dos chicas. Las dos chicas fueron las primeras en invitarle a unirse a ellas.

—Lo siento entonces.

El paciente dió una mirada codiciosa a Rose y Gabriella.

Es un hombre mayor que parece tener más de 60 años.

Agachado a sus pies, el futsumen le lava los pies con impaciencia.

Prepara un gran alquitrán a los pies del paciente, que está sentado en el borde de la cama. Frota suavemente los pies, que están sumergidos en él, con una toalla de mano. Lleva guantes de plástico en las manos. Un sonido crepitante empieza a resonar en todas las partes de la habitación.

—¿Le duele algo?

Una voz preocupada se dirige de Nishino al paciente masculino.

—A-Aah, me siento bien.

—Es bueno oír eso.

El tono de voz del paciente al responder era de sincera decepción.

Parecía que quería que una chica guapa le lavara los pies.

Pero debido a las miradas de la gente de alrededor, el abuelo decidió callarse. No puede decir que quiere que una chica le lave también. Es obvio que su futura vida en el hospital, especialmente por parte de las enfermeras, sería más difícil. Se puede ver que las enfermeras le tratarán con más dureza.

Después de confirmar que así era, el doctor con gafas asintió con la cabeza de forma discreta.

Fue su decisión elegir una habitación con un grupo de pacientes débiles mentales para evitar que las órdenes extrañas volaran de los pacientes a los estudiantes.

—Ouch..

Mientras lo hacía, una vocecita se elevó desde la cama junto a uno de los pacientes a cargo de Nishino y su equipo. El paciente de Takeuchi-kun. Su espalda se acurrucó para proteger sus pies, que estaban empapados en el agua caliente, y sus manos alcanzaron sus pies.

—¿E-Está bien?

—.. Sí, estoy bien, ¿vale? Sólo tengo un pequeño cosquilleo.

Allí, Takeuchi-kun estaba trabajando, al igual que el futsumen.

Levantó la vista hacia el rostro de la paciente, sorprendido su voz.

—¿Fue electricidad estática? Fue como un calambre en la piel.

El paciente del hombre guapo es una mujer que parece tener setenta u ochenta años. Se frotaba con las manos los tobillos de los pies, que estaban atascados en el alquitrán, y sonreía suavemente, diciendo que lo sentía.

—…

—No es culpa tu culpa, así que no te preocupes. Cuando te haces vieja como yo, te dan dolores repentinos por todo el cuerpo cuando no has hecho nada. Siento haber levantado la voz cuando un hombre varonil como el chico me está lavando.

Compartiendo el grupo con él están la presidenta y Risa-chan. Quería trabajar con Rose y Gabriella, pero su intención ya estaba en un grupo con el futsumen cuando se dio cuenta de ellas.

Todas las chicas miran a la anciana con una mirada uniformemente preocupada.

—Eso, igual deberías ir a que te lo mire un médico…

—¡A-Así es!

—No, no, estoy bien. No le pasa nada a mi pierna, sabes.

Los gritos que resonaban en la habitación eran pequeños. Y aunque los médicos y las enfermeras que estaban presentes la llamaron, la abuela no se quejó más de su dolor. Tras confirmar su aspecto alegre, la conversación en el mismo lugar terminó.

Sólo Takeuchi-kun era el único con una expresión seria en su rostro.

Sin embargo, nadie notó ningún cambio en él.

El proceso transcurrió sin que se produjera ningún problema después. Tras el lavado, se limpian los pies con una toalla y se ponen calcetines a algunas personas. La formación práctica dura unos 30 minutos después de que los visitantes hayan visitado la sala. El proceso ha finalizado.

Finalmente llegó el momento de empezar a poner orden.

—¡Qué demonios, los viejos se divierten!

La voz fuerte resonó en la habitación del hospital.

Todos los presentes volvieron su atención hacia la voz. Y había un hombre que parecía tener unos veinticinco años. Que llevaba una sudadera descuidada por arriba y por abajo, con la mano derecha colgando de una capucha triangular alrededor del cuello.

Es razonablemente alto, de unos ciento ochenta, más o menos la misma altura que Takeuchi-kun. Una persona de aspecto muy severo, de corte redondo y con gafas de colores. Se puede ver un atisbo de tatuaje en su cuello que no queda oculto por el cuello de su ropa. No parece ser una persona propiamente trabajadora.

—¿Qué significa esto? Quiero que me lave los pies esa chica joven y guapa de ahí, no esa vieja y fea bruja. Mejor aún, no sólo mis pies, sino muchas otras partes de mi cuerpo están sucias también, así que ¿no pueden limpiarlas?

El hombre se cuela en la sala y mira a Rose, Gabriella, la presidenta y Risa-chan, que son de las chicas más guapas del ejercicio. Su mirada no se detiene en sus pechos y entrepiernas.

—Disculpe, por favor vuelva a su cama.

—¿Aah? No seas tan duro.. Un poco de eso está bien.

La forma de actuar del hombre era majestuosa.

Deja claro su punto de vista a los médicos del espectáculo correspondiente.

Al verlo, el abuelo, al que Nishino le había lavado los pies, pensó.

‘Le envidio un poco.’

—No se puede hacer eso.

—No puedo usar bien los brazos aquí, tengo muchas cosas acumuladas. Si fueras un viejo, lo sabrías, ¿no? ¿Ves? No te pido que tengas sexo conmigo.

El hombre intenta ser ruidoso y oracular.

En respuesta, algunas enfermeras de la sala empezaron a cuchichear entre ellas. Todas ellas estaban acompañadas por el doctor con gafas, que dirigía el grupo y cuidaba de Nishino y de los demás estudiantes de prácticas.

—”Este paciente es reciente, pero se mete con las enfermeras y está muy descontrolado.” “Pero, bueno, en un hospital de este tamaño, hay gente así unas cuantas veces al año.” “Si te preocupas por cada cosa, no eres una enfermera, ¿verdad?” “¿Cómo puedes hacer tu trabajo? Lo dice, pero no es el tipo de cosa que se muestra a los estudiantes.”

Al hacerlo, los pies del hombre se movieron.

Pasó por delante de la presidenta, que se encontraba no muy lejos de la entrada. Su mirada se fijó en sus pechos. Las magníficas dunas gemelas, que parecían más grandes que las de sus compañeras, no dejaban de resaltar su presencia, incluso con un uniforme de enfermera de dos piezas.

El brazo del hombre se estiró rápidamente ante esto.

Sin dudarlo, cinco dedos agarraron con fuerza una mitad.

—¡Oh, grande!

—ts..

La persona afectada no lo soporta.

Hay mucha gente alrededor.

Además, Takeuchi-kun también está en las inmediaciones.

—Oye, ¿qu-qué estás haciendo?

Y la presidenta de la clase era el tipo de chica cuyas manos se mueven antes que su boca. No esperaba que le apretaran los pechos en el primer encuentro. En un instante, la sangre se le subió a la cabeza y se encontró apretando los puños con fuerza y golpeando al hombre en la mejilla tan fuerte como pudo.

—Fue un golpe poderoso, bajo pero poderoso.

—¿Agh?

Un grito sale de la boca del hombre.

Pero también es un hombre de cierto peso. Al mismo tiempo, probablemente esté acostumbrado a luchar. No rodó hasta el suelo tan fácilmente, como un grano. Dio medio paso, pero se detuvo donde estaba.

Al ver su interacción, el abuelo, al que Nishino le había lavado los pies, pensó.

‘Me alegro de no haber dicho nada raro.’

—¡T-Tú! No me jodas.

—ts..

Sin pausa, el hombre de la sudadera levanta el brazo.

Al ver su cara, la presidenta se asustó.

A diferencia de las otras veces en el edificio abandonado, su medidor de ira contra Rose no se había acumulado tanto, y su miedo a la amenaza inminente pesaba más que su irritación al ser tocada repentinamente en el pecho. Por una vez, ni siquiera puede ver su milagro.

Pero el puño del hombre nunca la alcanzó en la cara.

—¡Muérete cabrón!

Al mismo tiempo, la voz de Risa-chan resonó en la habitación del hospital.

No sé sabe cuando se movió, pero estaba al lado del hombre. Y justo cuando iba a golpear a la presidenta, le golpeó en un lado de la cabeza con la silla redonda que tenía en la mano. Fue un gran golpe, un golpe potente.

Con un sonido sordo, un grito sale de la boca del hombre.

—Fugg..

El hombre se desplomó en el suelo tras ser golpeado por detrás por el marco metálico.

Redondeó la espalda, sujetando la zona afectada con ambas manos.

Risa-chan se apresuró a poner en el suelo la silla en estado de pánico.

La silla redonda que salió despedida golpeó al hombre en el lado de la cabeza en la extensión.

—Presidenta, ¿estás bien?

—U-Umm..

La mirada de Shimizu va y viene entre el hombre agachado en el suelo y Risa-chan.

El tono de su voz cuando contesta también parece algo tenso.

—Friccionar los pechos de una chica sin venir a cuento es una auténtica putada, ¿no? Sólo a una misma chica se le permite apretar el pecho de una chica, pero él ni siquiera puede entender una cosa tan simple, es como si realmente no pudiera evitarlo..

—ts..

Al momento siguiente, la mano de Risa-chan toca el pecho de la presidenta.

La presidenta sintió que se le ponía la piel de gallina por todo el cuerpo.

—O-Oye Risa-chan..

—Jajajaja, perdón. Me dejé llevar

—…

Una escena que a los que les rodean les parecerá un intercambio amistoso de buenas amigas y estudiantes.

Sin embargo, la presidenta se había dado cuenta. De que la mirada que tenía delante era exactamente del mismo color que la del hombre que acababa de sobarle los pechos. Sintió un escalofrío recorrer su columna vertebral al ver una lujuria definida tras sus ojos brillantes.

—¡Po-Por favor, que alguien vaya a buscar un enfermero y un guardia de seguridad!

Inmediatamente después, la práctica en la institución llegó a su fin cuando el doctor con gafas alzó la voz.

Siendo testigo de toda la secuencia de eventos, el abuelo pensó, mientras era limpiado por Nishino.

‘Seguiré viviendo tranquilamente el resto de mi vida.’

***

Después de mucha lucha, el primer día de prácticas se completó.

Los estudiantes que asistieron al evento fueron instruidos para reunirse directamente en el hospital mañana y se separaron. Nishino, como de costumbre, se fue a la casa compartida con Rose y Gabriella. Risa-chan había invitado a la presidenta de la clase a una cita después de la escuela, pero ella también se fue a casa por su cuenta.

Mientras tanto, después de despedir a sus compañeros, Takeuchi-kun ayudó con el negocio familiar en el hospital.

Estaba ocupado moviéndose por el hospital, que conocía bien.

Luego llegó la noche.

Escuchó la voz en el pasillo frente a la sala de juntas.

—… ¿Error médico?

La voz pertenece a su padre.

Las inquietantes palabras se oyen desde el otro lado de la puerta ligeramente abierta. La luz interior se filtra tenuemente en el pasillo poco iluminado. Los médicos, las enfermeras y los empleados hace tiempo que se han ido a casa, y sólo un número limitado de personas está activo en el lugar.

—¿Cómo está? … ¿Cómo lo sabes?

La mano de Takeuchi-kun casi alcanza el pomo de la puerta, pero esto se desaconseja.

La emocionante frase error médico había hecho mella en su conciencia.

Baja el brazo y comienza a escuchar y mirar alrededor de la habitación.

—El nombre del paciente es…

Aparentemente su padre estaba al teléfono.

Está hablando con una expresión severa en su rostro con el receptor colocado en el escritorio en una mano. Si hubiera podido ver la pantalla, habría podido identificar a la persona que llamaba. Sin embargo, desde la posición de Takeuchi-kun, no podía verlo.

—…

Takeuchi-kun se puso nervioso al vislumbrar la expresión tensa de su padre, que rara vez veía. El progreso del hospital es un asunto muy importante que afecta directamente a su futuro. Naturalmente, también tenía una expresión difícil en su rostro y escuchaba la voz de su padre.

—Ah, Tateishi-san.

Takeuchi-kun recuerda el nombre de Tateishi-san.

Es la persona mayor de la que estaba a cargo de los baños de pies para la experiencia de trabajo de hoy.

—ts…

Inmediatamente después de escuchar el nombre, la sangre se drenó de su rostro.

Recordó en su cerebro la reacción que mostró el paciente durante el baño de pies. Justo cuando se estaba lavando los pies, Tateishi-san gritó de dolor. La visión de ella frotándose las manos alrededor de los tobillos estaba fresca en su mente.

—”¿Fue electricidad estática? Fue como si mi piel se moviera.”

Recuerda una frase que se le escapó a un paciente durante el día.

Aun así, hasta el mes pasado, no se habría preocupado por esto. Aunque era un asunto familiar, debió decidir que no había nada que pudiera hacer al respecto y se dedicaría a rezar por la paz y la seguridad.

Sin embargo, en los últimos días, Takeuchi-kun tuvo circunstancias de las que no podía hablar con los demás.

—… ¿En serio?

Murmurando un borrón a nadie.

El sudor le brotó en los costados y en la espalda por la impaciencia. Era un sustituto aborrecible para él. Aun así, por sus investigaciones y entrenamientos de los últimos días, creía haber perdido la toxicidad de la misma, al menos en tiempos normales, hasta no interferir en su vida cotidiana.

De hecho, debía empezar a participar en las actividades de educación física y de los clubes la semana que viene.

En un experimento realizado anoche, incluso el semen sólo disolvió ligeramente el vello corporal de las ratas. Cuando éste se convirtió en sudor, no se observó ninguna reacción al adherirse. Cuando se mezcló con la comida y se dio de comer a las ratas, no hubo ninguna señal de que éstas enfermaran.

Con estos antecedentes, el hombre guapo había confirmado que la actividad sexual seguía siendo difícil, pero que sudar con el ejercicio no sería un problema. Pensó que no perjudicaría a los miembros del equipo.

Sin embargo, escuchó sobre error médico .

Se siente mareado y mueve sus pequeños pies en el lugar.

El sonido de las suelas de sus zapatos rozando el pasillo resonó en el silencioso e impopular corredor.

—¿Quién está ahí?

—ts…

Una voz interrogante resuena en la sala de juntas.

El impaciente Takeuchi-kun, presa del pánico, huyó del lugar a toda prisa.