Trash of the Count’s Family (NW)

Capítulo 518: Tarde (4)

No sabía que los enemigos tenían tantos soldados.

“¡Mis disculpas, su alteza!”

El señor del territorio Stan. Taylor Stan hizo una reverencia a Alberu Crossman.

“¿Por qué sería tu culpa?”

Taylor comenzó a fruncir el ceño después de escuchar la voz tranquila de Alberu.

Pero Alberu estaba realmente agradecido con Taylor.

“Escuché que ya tuviste la primera batalla. Gracias por superarlo de forma segura”.

Hubo una primera batalla corta antes de que Alberu llegara aquí.

Lord Taylor Stan se había defendido de los enemigos durante la batalla.

“La Estrella Blanca no parece tener intenciones de pelear, ya que atacó un poco antes de retirarse”.

Taylor recordó la primera batalla.

Las fuerzas de la Estrella Blanca los habían examinado como si se estuvieran asegurando de que la comida estuviera debidamente sazonada.

“¡Entonces empezaron a traer más tropas! Por eso, por eso…”

Taylor no pudo seguir hablando.

Alberu empezó a hablar en cambio.

“Debe ser por eso que hay tantos enemigos aquí”.

Taylor cerró los ojos con fuerza.

Sin embargo, Alberu miraba hacia adelante, más allá de los muros.
Podía ver a los enemigos que había traído la Estrella Blanca.

Comenzó a enumerar a los enemigos por grupo.

“… La Tribu Oso, ¿esos miembros de Arm están ahí? Espadachines y magos. Hay muchos de ellos”.

Boom. Boom. Boom.

El suelo temblaba cada vez que los Osos en sus frenéticas transformaciones se movían.

Cada uno tenía un arma en sus manos mientras marchaban lentamente hacia las paredes.

No se apresuraron.

Había muchas personas fuertes detrás de ellos.

‘¿Son esos los individuos fuertes que supuestamente estaban en la segunda base secreta?’

Alberu recordó la información que Cale le dio sobre la segunda base secreta de Arm.

“…Su Alteza”.

Escuchó a uno de sus vasallos hablar en voz baja.

Alberu suspiró al saber lo que la persona estaba tratando de decir.

“Si. Los Osos y esos bastardos no son los mayores problemas en este momento”.

Boom. Boom. Boom.

Esos bastardos que estaban sacudiendo el suelo y acercándose lentamente como si estuvieran asediando la ciudad central en el territorio Stan no eran el problema.

“Hay muchos individuos desconocidos en la retaguardia”.

También había una gran cantidad de personas apostadas detrás de los enemigos que se acercaban.

“Los magos negros que puedo decir”.

Alberu empezó a hablar.

Marqués Stan. ¿Has descubierto quiénes son esas personas en la retaguardia?

No conocían las identidades de las personas en la retaguardia.

Aquellas personas que vestían túnicas de diferentes colores no todas parecían ser magos negros.

Este fue especialmente el caso de las personas que parecían llevar túnicas grises que le recordaban las túnicas de los sacerdotes que emitían auras extrañas. Eso le hizo sentir como si no debieran acercarse a ellos sin un plan.

“Lo siento, alteza. ¡Deben haber usado magia de teletransportación, ya que el número de enemigos explotó repentinamente y no pudimos descubrir quiénes son!”

“Eso tiene sentido. Entiendo”.

Taylor había dicho eso con remordimiento, pero terminó sintiendo un sentimiento inexplicable después de escuchar a Alberu ignorarlo como si no fuera nada.

‘… Son diferentes’.

Taylor había podido ver cómo Cale luchaba desde la distancia cuando había ido a Mogoru.

Este fue su primer campo de batalla con Alberu.

Los dos eran similares pero diferentes.

Era como si fueran hermanos.

Taylor no pudo continuar sus pensamientos por mucho tiempo.

“¡Su Alteza! ¡Por favor mire allí!”

De repente comenzó a volverse caótico sobre las murallas de la ciudad.

Uno de los generales gritó inconscientemente en estado de shock.

“¡Mier*a! ¡La Estrella Blanca también puede controlar a los Wyverns!”

Los Wyverns aparecieron mientras los magos y los desconocidos con túnicas grises se movían a un lado.

Screeeech-

Shriek- Shriek-

Los Wyverns chirriantes avanzaron una vez que la Estrella Blanca dio la señal.

Los Magos Negros y los caballeros estaban juntos en los wyverns.
Esto fue posible porque estos Wyverns eran más grandes que los Wyverns normales.

Todos ellos también eran negros.

La Estrella Blanca se subió al único Wyvern blanco del grupo.

Los vasallos en lo alto de las murallas de la ciudad comenzaron a alzar la voz.

“La batalla terrestre ya era un problema, ¡pero ahora una batalla aérea! ¿Qué debemos hacer…?”

—¡Los ataques de los Wyverns son un problema, pero…! ¡Hay magos en sus espaldas, magos negros! ¡Sería malo si lanzaran hechizos dentro de las murallas de la ciudad desde el aire!

“¿Qué haremos? ¡Tenemos que idear un plan de inmediato!”

Eran tan ruidosos como un supermercado lleno.

Todos levantaban la voz y estaban ocupados gritándose sus pensamientos unos a otros.

Sin embargo, ninguno de ellos pudo encontrar una buena solución.

El Marques Taylor observó esto por un momento y abrió la boca para hablar antes de volver a cerrarla.

Tenía un pensamiento, pero no podía decirlo en voz alta.

Sin embargo, hubo alguien más que terminó compartiendo el mismo pensamiento.

“…¡Como la batalla en el Territorio Henituse!”

La batalla en el Territorio Henituse.

Todos dejaron de hablar por un momento después de escuchar eso.

El Reino de Roan ya había luchado y derrotado a los Wyverns una vez.

Fue durante la primera batalla contra la Alianza Indomable del norte en Henituse.

“¡Así es! ¡Si el joven maestro Cale lanza su escudo como lo hizo en ese entonces-!”

“¡Contactemos al joven maestro Cale inmediatamente!”

“¡Así es! ¿Por qué no contactamos al comandante Cale de inmediato?

Taylor empezó a fruncir el ceño.

No fue eso.

Esto no era lo que había estado pensando.

Fue en ese momento.

“¡Silencio!”

El silencio llenó instantáneamente el área.

Todo el mundo miraba hacia Alberu Crossman.

Sin embargo, sus miradas se volvieron rápidamente hacia otra parte.

“¡Las personas a cargo del campo de batalla no deberían actuar así!”

No pudieron afrontar la mirada de fuego de Alberu y sus comentarios tranquilos pero severos.

Alberu volvió la cabeza.

“¡Capitán!”

“¡Si su Alteza!”

El Capitán de la Brigada de Magos bajó la cabeza.

Se dijo que Alberu había invertido significativamente para hacer crecer esta Brigada de Magos.

Habían dejado un pequeño número de personas en la capital mientras el resto venía aquí con Alberu.

Alberu le hizo una pregunta al capitán.

“¿Puedes proteger el castillo con un escudo?”

“… ¡Creo que tomará algo de tiempo! ¡Necesitamos crear muchos círculos mágicos para crear un escudo al nivel del joven maestro Cale!”

Un escudo grande que fuera lo suficientemente grande como para proteger todo el castillo requeriría tiempo para crear los círculos mágicos que lo sostuvieran.

Taylor y los demás empezaron a fruncir el ceño.

Screeeech-

Screeeeeech- screeeeeeech-

Los Wyverns seguían chillando y dirigiéndose hacia ellos.

Podían ver las grandes alas negras que parecían acercarse cada vez que levantaban la cabeza.

Esto estuvo mal.

¡¿Qué podían hacer ?!

Los directores ejecutivos rápidamente comenzaron a pensar.
Fue en ese momento.

“Alberu Crossman”.

Una fuerte voz resonó en el campo de batalla.

La voz venía de la espalda del Wyvern blanco.

El Príncipe Heredero estaba en el castillo mientras los enemigos estaban afuera.

La Estrella Blanca que se detuvo a mitad de camino entre las dos fuerzas miró a Alberu mientras comenzaba a hablar.

“Alberu Crossman”.

Llamó de nuevo a Alberu.

“¡E, eso! ¿Cómo se atreve a decir el nombre de su alteza como…?”

“¡¿Cómo puede atreverse a ser una persona tan arrogante?!”

Algunos de los antiguos vasallos alzaron la voz con ira, pero la Estrella Blanca continuó hablando como si no pudieran escucharlos.

Tanto los aliados como los enemigos podían escuchar su voz.

“La lucha solo conducirá a la destrucción. ¿Por qué no charlamos?”

La mirada de Alberu instantáneamente comenzó a brillar.

Sin embargo, sus vasallos palidecieron.

Caminaron hasta Alberu y le susurraron en voz baja.

“¡Su Alteza! ¡No puedes confiar en ese hombre!”

“¡No tiene sentido que quiera charlar!”

Taylor también le instó enérgicamente a no hacerlo.

“¡Estoy seguro de que está tratando de sacarte y tomarte como rehén!”

“¡Así es! ¡Debemos regresar a nuestra formación defensiva y no charlar con ellos!”

¿Una charla entre Alberu y la Estrella Blanca?

Eso fue increíble.

Por supuesto, hubo momentos en que los líderes tenían charlas breves en el campo de batalla, pero eso solo era posible cuando los líderes creían que el otro líder era algo digno de confianza.

Pero esta no era otra que la Estrella Blanca.

Este bastardo había hecho todo tipo de cosas terribles.

¿Un bastardo como ese realmente querría charlar?

Piense en todo lo que ha hecho el hombre, alteza. Puede que te esté llamando mientras te dice que quiere charlar y negociar… Pero definitivamente hará algo sucio si sales “.

Taylor enfatizó fuertemente su opinión.

“Además, nuestro papel es resistir el mayor tiempo posible. Estoy seguro de que estará de acuerdo al menos con eso, alteza”.

Resiste hasta que llegue el grupo de Cale.

Mantenernos atrás incluso si queremos pelear.

Fue porque las fuerzas de la Estrella Blanca eran fuertes.

“No creo que sea necesario salir de las sólidas paredes y caminar hacia la trampa del enemigo”.

“Así es. El Marques Taylor tiene razón, alteza. Puede enviar a uno de sus vasallos como su representante, pero no puede salir usted mismo”.

Fue en ese momento.

Volvieron a oír la voz de la Estrella Blanca.

“No creo que debas tardar demasiado en decidirte”.

Screeeeeech Shriek, shriek.

Aparecieron varios carruajes en el mismo camino donde los wyverns habían estado en el suelo.

“Taaaaaan”.

“¡Sniff! P, por favor …

—S-sálvanos. Muuuuuuuuuuuuuu”

Había jaulas de madera donde debería haber estado el equipaje.
Había gente encarcelada dentro de esas jaulas.

“¡E-esos locos bastardos!”

La expresión de Marquis Taylor cambió instantáneamente.

Empezó a fruncir el ceño y apretó el borde al que se había acercado.
Le temblaban las dos manos.

La Estrella Blanca se burló antes de continuar hablando.

“Estos son sus ciudadanos que mis subordinados acaban de capturar. Estoy seguro de que algunos de ellos son del territorio Stan”.

Los vasallos empezaron a fruncir el ceño.

Se habían preguntado por qué la primera batalla no había sido muy feroz, pero parece que atacaron un pequeño pueblo lejos del Castillo del Señor para capturar a los residentes que vivían allí.

“…Que es mi culpa”.

Taylor bajó la cabeza.

No había pensado en los otros residentes ni en el resto de los ciudadanos del reino porque estaba ocupado defendiéndose del repentino ataque de los subordinados de la Estrella Blanca.

Pero el hecho de que no tuviera tiempo para pensar en ellos porque estaba ocupado protegiendo el Castillo del Señor era solo una excusa.

‘…Soy el líder de la región noroeste’.

El hecho de que fuera el líder de los nobles de la región noroeste significaba que tenía la responsabilidad de proteger sus tierras.

Taylor quería golpearse la cabeza.

‘…Cage. ¿Por eso saliste del castillo?

Su amigo cercano Cage se había ido sigilosamente tan pronto como comenzó la batalla, diciendo que tenía algo que hacer afuera.

Sin embargo, no pudo continuar con sus pensamientos sobre su amigo cercano.

‘¿Qué podemos hacer?’

Taylor no pudo levantar la cabeza.

La Estrella Blanca continuó hablando.

“Si eres un Príncipe Heredero que ama a los ciudadanos del Reino de Roan, ¿no deberías salvar a tus amados ciudadanos?”

‘Perdimos’.

Ese fue elúnico pensamiento en la mente de Taylor cuando escuchó el comentario de la Estrella Blanca.

“Perdimos antes incluso de pelear”.

“…Ah. Dios mío”.

“…Mie*da”-

Los vasallos también estaban jadeando.

¿Cómo pudieron el Príncipe Heredero y el futuro rey rechazar una negociación cuando el enemigo tenía a sus ciudadanos como rehenes?

Eso no pudo suceder.

Los vasallos se dieron cuenta de que ahora solo podían ser arrastrados como quisiera la Estrella Blanca.

‘Perdimos’-

Habían perdido una batalla mental antes de que sus fuerzas siquiera lucharan.

“¡E-ese maldito bastardo!”

Uno de los generales no pudo ocultar su enfado y gritó.

“Jajaja”.

Había alguien que se reía de su comentario.

Todos volvieron la cabeza.

Alberu se reía.

Estaba mirando en silencio a la Estrella Blanca en su Wyvern.

“Puedo verte mejor ahora que cuando estás más cerca”.

Estaban a una distancia donde ahora podía distinguir un poco sus rasgos.

“Así que así es como se ve la Estrella Blanca”.

‘Es extraño’.

El único pensamiento en la mente de Alberu después de ver el rostro de la Estrella Blanca fue que era extraño.

¿Mi antepasado fue la antigua Estrella Blanca?

A Alberu no le gustó el hecho de que la antigua Estrella Blanca fuera su antepasado.

Por otro lado, esta Estrella Blanca era alguien que quería ser como el antepasado de Alberu y convertirse en él.

‘Qué divertido’.

Fue muy gracioso.

Abrió la boca para hablar.

Tráeme mi casco.

“¡Su Alteza! ¡Salir personalmente es-! ”

“¿Quieres que ignore a mis ciudadanos?”

El vasallo se quedó sin palabras después de escuchar la pregunta de Alberu.

Alberu comentó con picardía a los vasallos que lo miraban.

“Voy a salir así si no me traes mi casco”.

Los hombros de los vasallos se estremecieron.

“No quieres que me vuelen la maldita cabeza, ¿verdad?”

Alberu empezó a sonreír.

Hablaba más groseramente de lo normal, pero eso dejó claras sus intenciones a sus vasallos.

“Aquí está, su alteza”.

“Gracias. Marqués Stan”.

Taylor Stan, que tenía la cabeza gacha, tomó el casco de su subordinado y se lo entregó a Alberu.

Alberu le dio las gracias con calma.

“…No fue nada, su alteza”.

Sin embargo, Taylor todavía no podía levantar la cabeza.

Palm.

Alberu puso su mano sobre el hombro de Taylor.

“Eres el único que puede liderar este castillo ahora”.

Alberu miró en silencio a Taylor que tenía la cabeza gacha.

Taylor Stan no se veía bien.

Había liderado a las tropas desde el frente durante la primera batalla, por lo que su ropa estaba hecha un desastre y su cuerpo estaba cubierto de heridas.

Al parecer, también lo había alcanzado una flecha. Probablemente por eso tenía vendas apretadas alrededor de su costado.

“… Marqués Stan. Anímate”.

Algunos de los directores ejecutivos se acercaron a Alberu.

“Su Alteza. El castillo no caerá “.

“Bueno”.

“…El joven maestro Cale llegará pronto”.

“Así es. La situación cambiará mientras él llegue aquí”.

Alberu se rió y les respondió.

“No es bueno depender demasiado de una persona. No debe esperar que una persona cumpla con las responsabilidades de varias personas”.

La sonrisa desapareció del rostro de Alberu.

“Verán, yo… yo soy alguien que sabe cómo hacer mi parte”.

La cabeza de Taylor comenzó a levantarse lentamente.

Pat, pat.

Alberu le dio dos palmaditas en el hombro a Taylor mientras le retiraba la mano.

“Tú también haces tu parte”.

Alberu luego se dirigió hacia las puertas del castillo bien cerradas.

Las puertas se abrieron y levantó la cabeza después de salir con la Brigada de Caballeros.

Pudo ver el Wyvern blanco.

‘…Madre’.

Alberu pensó en su madre.

Su mano izquierda apretó fuertemente su casco.

Recordó algo que su tía Tasha le dijo en el pasado.

‘Has heredado los talentos de tu madre. Este artículo permitió a tu madre vivir en el palacio. Esto te esconderá’.

‘Nadie, ningún ser vivo podrá enterarse de tu poder’.

Es diferente al objeto mágico que tiñe tu cabello. Este es un elemento que esconde tu poder. De todos modos, serás libre si llevas esto y el accesorio mágico del tinte contigo.

También recordó algo que le dijo a Cale.

‘No pelearé’.

‘¿Absolutamente no pelearás?’

“…Por supuesto, daré un paso adelante si algo les sucede al Reino de Roan o a los ciudadanos del Reino de Roan”.

Recordó lo que había dicho Cale.

‘Alberu Crossman. Su alteza, su existencia está destinada a ser’.

‘Madre, tía. Ya soy una persona libre que debe estar aquí’.

Miró hacia el Wyvern blanco y empezó a hablar.

“Ven. Si quieres mi vida, eso es”.

‘Si mi vida es tu objetivo o si quieres algo más…

‘Ven’.

‘Voy a estar esperando’.