Seirei Tsukai no Blade Dance

Volumen 19

Capítulo 3: Santo Lord

Parte 1

“Está bien, uno después de otro por favor. ¡No te metas en fila!” “Por favor, hagan fila~”

En el patio de la escuela, frente a un caldero de sopa a fuego lento montado sobre un cristal espiritual de fuego, Rinslet y Carol estaban ocupadas trabajando.

Dentro del caldero había un estofado estilo Laurenfrost hecho con vegetales y condimentos sobrantes.

Camotes y espinacas picados. Una pequeña cantidad de carne salada.

Además, muchas especias y chiles habían sido agregados, lo que hacía que los cuerpos se calienten después del consumo.

Frente a las dos chicas, repartiendo porciones, los espíritus de la Academia habían formado una larga fila.

Entrando en contacto con el miasma del reino demoníaco invocado por el astral shift y perdiendo su poder divino, los espíritus naturalmente se reunieron.

El patio de la escuela estaba lleno de brillantes espíritus.

“Si les sirvo a todos, no quedará nada para las estudiantes y las Caballeros Imperiales.”

Rinslet cruzó sus brazos, que dilema.

“No nos importa esperar. Después de todo, los espíritus pueden desaparecer a este ritmo.”

Respondiéndole, Ellis había llegado al patio para recoger suministros de ayuda.

Las Caballeros Sylphid estaban vendando a estudiantes heridas. “Hablando de eso—”

Al decir eso, Ellis miró a sus pies e hizo una pregunta.

“¿Por qué los espíritus demoníacos están aquí?”

Mezclados entre la línea de espíritus estaban espíritus demoníacos con apariencias aterradoras.

Presumiblemente, con la puerta del reino demoníaco desapareciendo de repente, no tenían a dónde ir.

Corriendo a los pies de Carol frente al caldero de sopa, los espíritus demoníacos rechinaron sus dientes ruidosamente.

“¡Kyah, m-milady!”

“Sean buenos. ¡No amenacen a Carol!”

Cuando Rinslet les gritó, sosteniendo un cucharón, los espíritus demoníacos se comportaron.

“Rinslet, ¿puedes comunicarte con los espíritus demoníacos? Recuerdo que los libros de texto en la Academia decían que era imposible darles ordenes…”

“No discrimino a los espíritus cuando son espíritus hambrientos.”

Con un gesto de su mano, Rinslet instantáneamente envió a los espíritus demoníacos a formar una línea cuidadosamente.

“Este es definitivamente un caso para informar a la Sociedad de Investigación Espiritual—”

“Jaja, domar incluso a los espíritus demoníacos, ¡nada menos esperado de Milady!”

Carol aplaudió y rió sinceramente. Justo entonces—

“Oye, ¿todavía no está listo? Tengo hambre.”

La niña de cabello gris ceniza con coletas se acercó corriendo. Ella era la hermana adoptada de Kamito, Muir Alenstarl.

“Estará listo pronto. Debes esperar tu turno incluso si eres la hermana de Kamito-san.”

“Sí, está bien.”

Muir asintió obedientemente y se unió a la parte posterior de la línea. Los espíritus demoníacos flotaban sobre ella.

Por alguna razón, Muir parecía particularmente popular entre los espíritus demoníacos.

“Son muy lindos a pesar de sus caras horribles.” “¿E-En serio…?”

Ellis frunció el ceño ante el comentario con un semblante interrogante.

… El sentido de la estética de esta chica era definitivamente imposible de entender.

Justo entonces—

“Así que todas están aquí—” “¡Oh, Onii-sama!”

Kamito y Claire llegaron juntos.

Muir instantáneamente corrió y hundió su cara en el pecho de Kamito. Con sus coletas balanceándose, ella frotó su cara repetidamente contra él. “Muir, oí que trabajaste duro.”

Kamito acarició el cabello gris ceniza de Muir. “Sí, puse mucho esfuerzo por ti.”

Todavía abrazando la cintura de Kamito, Muir asintió.

Junto con Velsaria, ella había defendido la barricada de las estudiantes. “Espera, Kamito, estás consintiendo a tu hermana adoptiva.”

Claire estaba molesta haciendo un puchero.

“Hmph, es natural que un hermano consienta a su hermana.”

Muir sacó su lengua y se burló. “¡Grrrrr…!”

Las dos chicas de coletas se miraron entre sí, chispas estaban volando. “Kamito, ¿se sanaron tus heridas?”

Ignorando a las dos chicas, Ellis preguntó con preocupación. “Sí, las fracturas óseas se fijaron al menos.”

“Eso no cuenta como sanado, cielos.” “Kamito-san es demasiado imprudente.”

Rinslet dio una mirada de exasperación y se encogió de hombros. “Este es un estofado especialmente preparado. Esto los calentará.” Carol servía la sopa en cuencos de madera.

Había grandes trozos de camotes. Un vistazo era suficiente para que tengas hambre.

“Gracias. Llevaré una parte a mi estimada hermana más tarde.” “¿Velsaria está bien? Escuché que ella realmente se esforzó.” Cuando Kamito preguntó…

“Sí, ella consumió demasiado poder divino. Actualmente está siendo tratada en una instalación en la ciudad Academia.”

“… Ya veo. Parece que ella se presionó demasiado.”

“Pero si esa señora no hubiera estado allí, la barricada habría caído hace mucho tiempo.”

En un momento raro, Muir reconoció a alguien que no era Kamito. “Por cierto, ¿viniste aquí por alguna razón?”

“Oh, sí, es correcto…” Ahora Kamito lo recordó.

“La capital imperial, Ostdakia, ha caído…” Entonces, Claire habló.

“¿Qué?”

“Se rindió mucho antes de lo esperado.” “Sí, nos sorprendimos también—”

Al escuchar el murmullo de Rinslet con una mirada inquisitiva, Kamito estuvo de acuerdo.

Nadie hubiera esperado que la batalla por la capital imperial hubiera concluido en tan poco tiempo.

“El Duque Fahrengart aparentemente se rindió. Quería evitar convertir la capital en un mar de llamas, supongo.”

“Mi abuelo…”

Ellis murmuró con una expresión complicada.

“En este momento, Fianna y los nobles de la facción del Emperador están teniendo una negociación de paz.”

“Quién sabe qué pasará en la capital imperial. Si Greyworth tiene que manejar cosas aquí, supongo que algunos de nosotros podríamos ir a proteger a Fianna…”

La capital imperial estaba actualmente en crisis. Los nobles en la facción del Emperador todavía podrían estar apuntando a la vida de Fianna. Los lacayos del Santo Reino podrían estar acechando en el palacio también. Teniendo en cuenta los precedentes establecidos por Lurie y Leschkir, tampoco se podía confiar en los Números.

En medio del campamento enemigo, la única compañera verdadera de Fianna a su alrededor era Rubia.

… Ella debía sentirse incómoda.

“Sí, así es. Dejemos esto a las Caballeros Sylphid y vayamos a la capital imperial.”

“Bien dicho. Carol, te dejo la comida.”

“Por favor quédese tranquila, milady. ¡Ya no confundiré más azúcar y sal!” “Ah, eso me preocupa…”

Rinslet presionó su propia sien.

“¿Cómo llegamos a la capital imperial? ¿Debemos usar el Lightning Feather?”

Ellis preguntó.

El Lightning Feather era el único barco de investigación de la Academia, que pertenecía a las Caballeros Sylphid.

Aunque su nombre parecía implicar que era muy rápido, en realidad, el Lightning Feather era solo un barco militar retirado de la Guerra Ranbal, y bastante lento.

Por lo que Kamito había escuchado, los cristales espirituales que servían como fuente de energía ya tenían grietas.

“… Bueno, esa es la única nave.”

“Ese barco destartalado realmente me preocupa que se pueda estrellar en medio del viaje…”

“E-Estará bien… creo, probablemente.” Ellis tampoco parecía demasiado confiada.

Después de todo, ese barco nunca se había utilizado desde que Ellis se convirtió en la capitana de las Caballeros Sylphid.

“¿Qué tal si tomas prestado mi barco, si está bien para ti?” “¿…?”

Kamito miró hacia donde vino la voz— “Ha sido un tiempo, Kazehaya Kamito.” “¿Estás aquí, Leonora?”

Leonora Lancaster, vestida con el uniforme militar del país dragón, estaba de pie ante sus ojos.

“Leonora-dono y las Caballeros del Dragón Emperador vinieron a ayudarnos.”

Al ver que Kamito no sabía toda la historia, Ellis le explicó.

De acuerdo a ella, el ejército Dracuniano había enviado a Leonora y las Caballeros del Emperador Dragón como una fuerza independiente a la Academia, mientras que su fuerza principal fue a reclamar la capital imperial. Así, Leonora había ayudado a mantener las barricadas.

Leonora era la caballero más fuerte de Dracunia.

Su asistencia era equivalente a obtener los refuerzos más confiables. “Leonora, ¿están todas tus heridas sanadas?”

Kamito preguntó.

Las heridas causadas por la espada demoníaca de Greyworth deberían haber sido críticas.

“Sí, un cuerpo resistente es una ventaja de ser una usuaria de un espíritu dragón.”

Diciendo eso, Leonora sonrió sin miedo.