Seirei Tsukai no Blade Dance

Volumen 15

Prologo: Bajo la Laz de la Luna

En un desierto bajo la luz de la luna—

“Parece como si todavía tuvieras el mal hábito de robar, muchacho.” La bruja habló, mirando hacia abajo al chico tirado en el suelo.

“¿Tienes la intención de ofrecer un espectacular blade dance a los señores elementales?”

“… Ca-calla … te, bruja …”

Tosiendo trozos de sangre, el joven agachado—Kamito—estaba sosteniendo una espada con una hoja de oscuridad.

A pesar de tratar de levantarse muchas veces y caer, él todavía decididamente se negó a dejar de lado su espada.

“¿Oh? Parece que todavía tienes la fuerza suficiente para hablar de nuevo.”

Torciendo los labios en una sonrisa, ella sin piedad dio una patada al colapsado Kamito en el vientre.

“… Gah … Huff—” “—Párate. Una vez más.”

Kamito se levantó vacilante, mirando a la mujer a cambio.

Greyworth Ciel Mais—antes la líder caballero de los Números del Imperio Ordesia.

Conocida como la Bruja del Crepúsculo, ella era la elementalista más fuerte del continente.

(Monstruo…)

Mientras que limpiaba la sangre de su boca, pensó para sí mismo.

Hubo una elementalista apodada la “monstruo” de regreso en la Escuela de Instrucción, pero la mujer de pie con una expresión fría ante él era uno genuino.

Kamito empezó a tomarlo en serio, no se atrevería a tomar las cosas a la ligera, ni siquiera dejar escapar un solo grito de asombro.

“¡Espera, sin importar qué, esto va demasiado lejos!”

Una adorable voz salió de la nada.

La fuente de esta voz era la espada de color negro azabache en la mano de Kamito.

… Ya estaba bastante enojada. Un relámpago negro estaba explotando intensamente alrededor de la hoja.

“No voy a dejar que él muera. Además, todavía tengo que dar al chico algo de amor, espíritu de oscuridad.”

Haciendo caso omiso de la voz de protesta, la bruja se acercó y sacó una espada demoniaca apuñalada en el desierto.

“No te preocupes, Restia, todavía puedo seguir adelante.”

Kamito susurró suavemente y vertió poder divino en su espada de color negro azabache.

“Confías demasiado en el poder del espíritu de oscuridad. No vas a ser capaz de vencer a la posible ganadora del Blade Dance, Luminaris del Santo Reino así.”

“No importa. Aunque tenga que enfrentarme a un espíritu santo, no hay nadie que pueda ganar contra mí y Restia.”

Mirando a Greyworth delante de él, Kamito respondió.

Esta era una expresión de absoluta confianza en su pareja, el espíritu de oscuridad.

En respuesta a los pensamientos del chico, un rayo negro explotó en el desierto. “Ahora eso es de mucha confianza.”

Greyworth sonrió cruelmente y preparó su espada demoniaca.

“En primer lugar, permíteme romper ese fundamento de confianza”

A pesar de su postura sin esfuerzo, Kamito no pudo encontrar ninguna abertura en absoluto. En comparación con los practicantes de habilidades de asesinato en la Escuela de Instrucción a los que siempre se había enfrentado, la caballero espiritual del Imperio estaba en una dimensión completamente diferente.

“¿Cuál es el problema? Sólo ataca en cualquier momento que elijas.” “¡…!”

Kamito dio un paso adelante.

En lugar de caer en la burla de la bruja, Kamito había llegado a comprender que la búsqueda de una abertura sería inútil.

“Técnica de Asesinato—¡Shadow Crossing!”

Él cerró dentro en un instante para desencadenar un corte con una velocidad divina.

No eran pequeños trucos, esto era pura habilidad en toda la ejecución. Sin embargo—

“Ya veo, la velocidad y precisión de esta técnica son impecables.”

La bruja se burló. La espada de la muerte garantizada, que llevaba la totalidad de los trece años de experiencia de Kamito, no alcanzó la garganta de la bruja.

Había esquivado por un estrecho margen.

“¡Esto no ha terminado! ¡Haphazard Dance of the Flying Snake*!”

(*NT: Literalmente: desordenada danza de la serpiente voladora.)

Dando un paso más hacia adelante, Kamito lanzó un sinnúmero de cortes en serie dirigidos a los ojos.

“¿Oh? ¿Así que el golpe de la muerte garantizada era sólo una distracción, y está usando una habilidad inferior para ir por mi vida en su lugar?”

Greyworth giró y esquivó innumerables cortes de la espada. Sin embargo, ese era precisamente el objetivo de Kamito.

Dado el momento, el uso de magia defensiva era imposible.

Kamito concentró el poder divino en la hoja de su espada demoniaca.

“Ve y Perfora, aniquila todo rayo demoniaco del castigo—¡Vorpal Blast!”

Estallando de la hoja de espada demoniaca, un rayo de color negro azabache explotó, agrietando el suelo a su paso.

(—¡Toma eso!)

Con eso, después de haber desencadenado un golpe decisivo, él saltó del creciente polvo y humo, pero en ese momento …

Al instante, sintió un escalofrío.

(… ¿¡Qué diablos!?)

Los pies de Kamito se detuvieron al instante. No, en lugar de la intención consciente de Kamito, sus nervios habían mandado a la fuerza que su cuerpo deje de moverse debido al miedo instintivo de lo desconocido.

“Bien hecho, muchacho—” Desde el polvo, oyó una voz.

Había algo que hacía a esa voz decididamente diferente de la voz de la bruja que él usualmente escuchaba.

“Incluso de vuelta en esa edad, había sólo un puñado de personas capaces de ensuciarme con polvo. Por Dios, realmente me deleitas …”

La nube de polvo se disipó. Bajo la luz de la luna, esa apariencia apareció a la vista.

“Esta es la segunda vez que eres testigo de esta apariencia—”