Jimi na Kensei (NL)

Volumen 4

Capítulo 1: Asunción

Parte 5: Significado

Sin embargo, fue una experiencia divertida. Para Ran, el mundo había sido un lugar aburrido e incoloro. Para ella, las batallas que se desarrollaban frente a sus ojos parecían estar en cámara lenta. Como una de las Marcadas, no podía entender por qué las peleas se desarrollaron de la manera en que lo hicieron.

¿Por qué ese movimiento en particular para ese momento en particular?

¿Por qué no se mueven para aprovechar las oportunidades? ¿Por qué no notan patrones en los movimientos de sus oponentes? No es que se haya entrenado para lograr esos conocimientos; nació con ellos, por eso su perspectiva siempre fue diferente a la de sus compañeros.

Ella era especial. Ninguna de las artes marciales desarrolladas durante varios miles de años en la aldea oculta pudo hacer frente a su poder. Todos en el pueblo la temían. Ella había aparecido como por el capricho voluble de Dios, demostrando en un instante que todo su entrenamiento no tenía sentido en última instancia.

Así que buscó lo que había afuera. En busca de nuevas experiencias, había saltado al mundo más amplio que se encontraba más allá de la aldea oculta. Y fue allí donde escuchó un rumor en particular: evidentemente, hay un hombre extremadamente poderoso en el Reino de Arcana.

“¡Raaaaaaaaaah!”

Se dio cuenta de cuán grande es realmente el mundo exterior y de que hay personas en este mundo que pueden resistir sus puños.

“¡Graaaaaah!”

Que había oponentes que podían dejarla inconsciente de un solo golpe… Ahora sabe que este mundo es maravilloso, que puede ser entretenido.

“Raah… ¿Ah, ahh…?”

Mientras estaba atrapada en su propia emoción, finalmente se quedó sin fuerzas, antes de que pudiera darse cuenta de que el precio por escapar de la monotonía de la vida en un mundo enclaustrado era la pérdida de su confianza en sí misma, su autoestima, como la más persona poderosa en el mundo. Al no poder curar sus propias heridas, Ran fue curada por un místico traído para ese propósito.

Las cuatro chicas de Tempera, después de ver a Ran apagarse, se quedaron en silencio. Es cierto que habían abandonado la aldea para ver el mundo más amplio. Pensaban que había muchos enemigos aún inimaginables en el mundo que los aguardaban. Aun así, no esperaban perder tan rápido. Ni siquiera había pasado un año desde que dejaron el pueblo, y ya habían alcanzado sus límites.

La persona en la que habían creído se desmorona ante ellas. La repentina y completa sensación de pérdida que sufren las deja paradas aturdidas en estado de shock. Ella, que había dominado tan profundamente a los artistas marciales de la Villa Tempera, las artes que habían sostenido mil años de invencibilidad, no estaba ni cerca de ser la más poderosa en este mundo más amplio. En cuyo caso, ¿Qué habían hecho realmente sus antepasados con su tiempo?

“Hey Eckesachs. El mundo ciertamente es grande, ¿no es así?”

Al ver esas cuatro, la espada legendaria recordó palabras del pasado. Ella recordó al hombre que había nacido en este gran mundo, vivió mucho tiempo, obtuvo fuerza sin rival, vio la totalidad del mundo supuestamente ancho, no podía darse por vencido ya que la vejez simplemente no lo reclamaría, y finalmente pudo. Ya no encuentro a nadie con quien competir.

“Mi Maestro, debería ir con Sunae”.

“E-Está bien”.

Saiga, que era capaz de manejar la Invocación Espiritual pero aún tenía que lograr la habilidad de convertirse en una bestia gigante, corrió hacia Sunae, quien había terminado su batalla.

“¿Estas bien, Sunae?”

“Sí… Ella era fuerte. Aun así, ella no era rival para la Invocación Espiritual”.

Aunque había salido victoriosa, el largo tiempo que había pasado en forma de bestia gigante había hecho mella en la exhausta Sunae, y su cuerpo estaba cubierto de moretones. Sunae no se molestó en hacer ninguna postura; en cambio, se inclinó contra Saiga y aceptó su afecto.

“Ciertamente no podría perder con mi hermano mirando”.

La Invocación Espiritual necesitaba establecerse como la más fuerte, pero también era consciente de que su dominio era una ilusión. Simplemente había demasiados oponentes que no podía vencer en el Reino de Arcana. Sin embargo, a pesar de eso, la Invocación Espiritual necesitaba ser el más fuerte. Particularmente frente a su hermano, quien, a pesar de verlo como un Arte Divino, no pudo manejarlo por sí mismo.

“¿Y qué te parece? Tu futura esposa es todo un espectáculo para la vista, ¿No?”

“Si. Tanto es así que estaba casi celoso”.

“¡Ya veo! ¡Bueno, no pensé que se sentiría tan bien!”

Sunae, con el apoyo de Saiga, se dirigió hacia el otro místico. Con moretones en todo el cuerpo, ella también necesitaba curación.

“Mmmph… Se están volviendo dulces y tiernos… Pero es un poco difícil de interrumpir”.

“Vamos, vamos.”

Para Happine, todo esto fue bastante frustrante. No puede evitar sentir que ha sido relegada a un segundo plano últimamente. Zuger, a su vez, de alguna manera logró calmar a la furiosa Happine.

“En realidad, Eckesachs, quería preguntar. ¿Qué hubiera pasado si Saiga hubiera peleado?”

“¿Mm? No habría sido particularmente interesante”.

La simple realidad era que las paredes y armaduras místicas eran más duraderas que el cuerpo obtenido a través de la Invocación Espiritual. Eso fue obvio al comparar lo que sucedió cuando fueron golpeados por magia. Es decir, dejando a un lado a Eckesachs, siempre que se protegiera con una armadura mística, Saiga no habría resultado herido en absoluto. Pero, al no poder usar Invocación Espiritual en público, también carecía de un medio útil de ataque.

Por supuesto, si usaba su adivinación, podía leer los movimientos de su oponente. Pero, como demostró Sansui, los oponentes que pueden reaccionar después de ver a su oponente moverse pueden moverse más rápido de lo que la adivinación puede explicar.

Aun así, si Saiga eliminara las limitaciones de su magia, definitivamente ganaría. Incluso con su Invocación espiritual básica, si Saiga combinaba eso con la mejora proporcionada por Eckesachs, no perdería ante Ran en el ámbito de la velocidad. Después de eso, el poder de ataque de su magia de fuego sería suficiente para romper las habilidades de regeneración de los Marcados.

“Con mi presencia, sin duda él no perdería, pero dudo que eso signifique que él también gane”.

Saiga pudo derrotar a Sunae antes de adquirir Eckesachs porque no pudo evitar por completo sus hechizos de magia de fuego. Combinado con su armadura mística, ella no pudo asestarle un golpe efectivo.

“… No puede ser”.

Las cuatro artistas marciales de la Villa Tempera habían tardado tanto en recuperar la capacidad de hablar. Fue una derrota extremadamente fácil de entender y tan total que todos los que la vieron sabían quién había ganado. La Invocación Espiritual de Sunae había sido tan llamativa que los cuatro de la Villa Tempera habían entendido completamente lo que estaban viendo. No importa cuántas veces Ran volvió a pelear esa batalla, posiblemente no podría ganar.

“Sin duda, tratar con un Marcado usando las Artes de la Villa Tempera sería difícil. Es bastante fácil recordar las técnicas si siguen una forma específica y, a partir de ahí, solo será cuestión de hacer ajustes para vencer a la gente… Es el entorno perfecto para que un Marcado muestre su dominio”.

La respuesta a la pregunta de si los Marcados eran débiles o fuertes tenía una respuesta simple. Eran tan fuertes que Eckesachs daría fe de su fuerza. Fueron particularmente fuertes contra aquellos que luchan con artes marciales desarmadas. Dado que Ran era simplemente sobrehumana en sus habilidades físicas, era difícil competir con ella usando lo que eran técnicas literalmente humanas.

“Para agregar un poco más a la discusión… como saben los que están aquí, la fuerza de un individuo y la fuerza de su grupo no siempre están alineadas. Derribar a un solo oponente con un grupo es algo que requiere entrenamiento por derecho propio”.

Todos los miembros de la Guardia Real presentes comprenden ese hecho. Existe una diferencia sustancial entre el entrenamiento requerido para pelear en grupo versus pelear individualmente. Incluso si hubiera un grupo que hubiera dominado el arte de la lucha sin armas en un lugar apartado, ese solo hecho probablemente hubiera significado que no habían hecho ningún trabajo para atacar a un solo oponente en masa.

“Es probable que los Marcados sean invencibles dentro de la Villa Tempera, pero eso definitivamente no es cierto ahora que ha dejado la villa. Ya sea que lo consideres bueno o malo… Bueno, eso no depende de Ran, sino de ustedes cuatro”.

La espada legendaria definitiva conocía el vacío de buscar ser el más fuerte. Como predijo la Espada Demoníaca de la Venganza, todo lo que resulta de intentar demostrar que uno es el más fuerte es una tragedia. Si simplemente ignoran el mundo, terminan colapsados en el suelo, y si realmente terminan siendo los más fuertes, dejan de pertenecer a ningún lado.

“Una vez que el Marcado recupere la conciencia, probablemente buscará otra batalla. Si Sansui regresa con órdenes de matarla de su maestro, entonces no tienes nada que hacer más que renunciar a todo”.

“¡Eso sería un problema!”

Los Marcados eran definitivamente fuertes, pero no eran rival para Sansui.”

La única razón por la que Ran, que buscó la batalla, sobrevivió tanto tiempo fue porque simplemente no había luchado contra nadie más fuerte que ella. Cuando lucha contra alguien contra quien su fuerza es ineficaz, Ran es poco mejor que un matón sin entrenamiento.

“Supongo que no hay una solución…”

La Regenta es quien encontraría eso un problema. Por lo menos, un Marcado vivo era un espécimen valioso, y deseaba evitar dejar que los otros usuarios de Arte Raro se escapara de su alcance.

“Con Sansui, podríamos encargarnos de las cosas sin mucho alboroto”.

Sansui pudo noquear a Ran de un solo golpe. Ese solo hecho significaba que no había ningún problema con que ella viviera aquí. Por supuesto, la carga sobre Sansui no era una consideración.

“Dices eso, pero es el lacayo de la princesa malcriada. Si ella dice que la matemos, entonces se acabó”, dijo Saiga, recordando el comentario de Happine. Ni Douve ni Lord Sepaeda ordenarían un asesinato injusto, pero tampoco tendrían reparos en ordenar un asesinato si lo consideraran necesario.

Si bien Sansui no se tomaría la molestia de matar a un oponente que viniera después de él, si Douve le ordenara hacerlo, probablemente no dudaría.

“Un buen punto…”

Los Marcados, también conocidos como berserkers, realmente no viven mucho. Tal como se mostró anteriormente, debido a que no conocen sus propios límites, eventualmente se quedan sin energía mientras luchan en el campo de batalla y, por lo tanto, expiran. Además, si Sansui quisiera matarla, estaría muerta. Eso es algo totalmente inevitable. La Regenta luchó con su dilema, pero los cuatro artistas marciales luchaban aún más.

“Este es… Nuestro límite…” “Qué vamos a hacer…” “¿Regresamos a la Villa?”

“Difícilmente podemos volver ahora…”

Su tierra natal, que se había declarado invicta durante mil años… Habían salido al resto del mundo para ver cuánta fuerza respaldaba esa reputación. La respuesta fue despiadada: eran relativamente fuertes, pero había muchos aún más fuertes en el mundo. Su desesperación era profunda, dado que realmente no había nada que hacer con la conclusión.

Sin duda, Ran se volvería loca cuando recuperara la conciencia, y luego la matarían o la restringirían. No había posibilidad de que ella ganara. Querían saber qué tan lejos podían llegar en el mundo, pero con esta respuesta, no hay redención para ellos.

“… ¡Oh, lo sé! ¡Tengo una idea maravillosa!”

La Regenta se rio, evidentemente indiferente a la melancolía de las jóvenes. El hecho de que quienes la rodeaban no pudieran imaginarse que ella estaba planeando algo bueno equivalía a su reputación entre quienes la conocían.

En el Reino de Arcana y los países circundantes, los berserkers son conocidos como el tipo de amenaza absurdamente poderosa que solo se puede derrotar con un ejército. El hecho de que Sunae derrotara a uno solo provocó una reevaluación repentina por parte de aquellos en el reino en sus actitudes hacia la propia Sunae, su arte de Invocación Espiritual y su reino natal Magyan.

Hasta ahora, Sunae solo había sido una joven conocida como la prometida de Saiga, una mujer que ejercía un Arte Raro, pero cuyas afirmaciones de sangre real habían sido tratadas con escepticismo. Pero ahora se había arriesgado para cumplir con su deber como Magyan Sunae.

“Gracias, princesa Sunae. Si hubieras querido, podrías haberla terminado con un solo bocado”.

“… Yo tenía mis propios pensamientos al respecto. Ella es alguien a quien puedo matar en cualquier momento, así que no hay necesidad de matarla ahora”.

Actualmente, la exhausta Ran duerme en la enfermería de la academia, sufriendo de desnutrición extrema y fatiga. No pudo moverse durante algún tiempo.

Los miembros del grupo Batterabbe se paran frente a su cama. Todos saben que definitivamente es una persona peligrosa. Hay muchos registros de lo que los marcados o los berserkers ya han forjado en este mundo. Aun así, todos simpatizaron con ella hasta cierto punto, particularmente Sunae.

La propia Sunae había desafiado al mundo en su arrogancia, perdió y se enamoró de un hombre, luego se enteró de un oponente contra el que ni siquiera ese hombre podía hacer nada. ¿Cuál era la diferencia entre ella y la chica de la cama? La chica de la cama era una que no podía quejarse si alguien la mataba, sin duda, pero Sunae no sentía ningún deseo particular de matarla.

“Bueno, me alegra escuchar eso… Sobre el tema de esta chica, tenía una propuesta. Señorita Happine, ¿sería usted su garante?”

“¿Que estas preguntando?”

“Es sencillo. Hazla invitada de la Casa Batterabbe”.

Generalmente, Douve no actúa de manera antisocial, porque no tiene necesidad de hacerlo. Para decirlo sin rodeos, cuando se aburre, será cruel dentro de los límites de la ley, pero no se arriesga a infringirla. Si Batterabbe se convirtiera en garante de Ran y sus amigas, Douve no querría que murieran tanto como para arriesgarse a un conflicto con otra Casa.

“Preferiría no. ¿Por qué tendría que soportar a un berserker en nuestra casa?”

Una verdad es que la Casa Batterabbe es conservadora, en lo que respecta a las casas marciales. La existencia de Sansui en el campamento de la Casa Sepaeda los hizo dispuestos a aceptar una anomalía como Saiga, pero generalmente no son de los que aceptan entre ellos a quienes no conocen.

La Casa Sepaeda aceptaría de buena gana una presencia peligrosa si sintieran que los beneficios superan los riesgos, pero Batterabbe no piensa así. No hay un enfoque correcto o incorrecto aquí; es simplemente una diferencia de temperamento. En ese sentido, las palabras de Happine eran perfectamente correctas.

“Por favor, por mi bien”.

“¿Por qué sería por su bien, Regenta…?”

“Oh, vamos, ¿cuál sería el daño? Tiene mucho valor”.

La Regenta no ocultó el hecho de que estaba haciendo esto para su propio entretenimiento. Ésa era una de las cosas que la convertían en una molestia con la que lidiar.

“Primero, esta chica es portadora de un Arte Raro, incluso si no lo hace conscientemente. La Sangre Manchada, creo que se llamaba. Tiene ese poder fluyendo a través de ella en lugar de maná, y en una cantidad mucho mayor de lo normal”.

Un poder que se expresó no a través de una forma de arte practicada, sino como una fuerza ejercida inconscientemente que aumenta las habilidades naturales de uno. Si eso proviene de un tipo de arte raro, otros podrían aprender a manejarlo.

“Saiga… Deberías poder aprenderlo, ¿no? Después de todo, toda forma de poder fluye a través de ti”.

“Eso podría ser cierto… pero no tengo la intención de aprenderlo”.

“¿Oh por qué? Si pudieras recrear el poder del berserker, puedes evitar que se destaque con tu armadura mística. Como tu adivinación, sería un arte que puedes usar cuando luches en público”.

Probablemente eso fuera cierto. O podría activarlo con Invocación Espiritual y ejercer una fuerza aún mayor. Podría combinarlo con el misticismo y usarlo para curarse instantáneamente incluso de los golpes letales. Sin embargo, eso significó aprender un arte completamente nuevo.

“Yo… Después de perder contra Sansui, me dijeron que no temiera aprender nuevas artes. Pero… quiero asegurarme de haber dominado el poder que ya tengo. Si vuelvo a aprender nuevas técnicas ahora, terminaría aprendiendo todo a mitad de camino…”

Aunque está dotado de un talento para todas las formas de magia, no es como si pudiera usarlas todas en la actualidad. Si bien Eckesachs había visto a innumerables portadores de las Artes Raras en sus viajes con Suiboku, como un mero amplificador, no podía enseñarle esas técnicas. No puede aprender nuevas artes sin algo que copiar. E incluso si pudiera aprenderlo, se limitaría a lo más básico.

“Cuando estaba en Caputo, no podía hacer nada contra los magos que podían volar. En efecto, puedo usar muchas técnicas muy simples… no quiero lamentar no haberme esforzado más por dominar lo que sé. Mi objetivo actual es poder lidiar con enemigos voladores”.

Saiga necesitaba objetivos. Como podía hacer casi cualquier cosa, no tenía una dirección concreta o predeterminada en la que concentrar sus esfuerzos. Como tal, su objetivo actual era poder luchar contra oponentes voladores. No hace falta decir que los Marcados no estaban equipados exactamente para hacer frente a oponentes voladores.

“Oh, hehehe… Realmente admiras a Sansui, ¿no es así?” “…Si.”

“Eso es bueno. Sin embargo, también eres un invitado en esta academia, lo que te convierte en uno de mis alumnos también. Entonces, déjame asignarte algunos deberes”.

La verdad era que era un resultado que la Regenta quería ver desesperadamente, pero también era cierto que le serviría a Saiga igual de bien.

“Puedes quedarte solo con lo básico. Aprenda a ejercer el poder como un berserker de ella. Una vez que hagas eso, transmíteselo a quien venga después”.

Hay mucha gente en el mundo con la Sangre Manchada. Aunque normalmente no lo utilizan, ya que no tienen suficiente talento, todavía hay quienes tienen el don. Quizás no todos querrían tener el poder de convertirse en berserker, al igual que no todos los que tienen talento para las artes maleficiales se convierten en lanzadores de maleficios. Sin embargo, en este momento, la opción ni siquiera existe.

“El que viene después… ¿Quién sería?”

“Cualquiera que quieras que sea. Quizás haya alguien con la Sangre Manchada entre los espadachines que Sansui está enseñando. Incluso si no, podría haber alguien en esta academia que tenga ese talento. Podrían estar entre los estudiantes con otros talentos que no pudieron aprender la Invocación de Sombras. Pero primero, debes aprender el poder de ella”.

El hombre que podía aprender cualquier técnica, Saiga Mizu… Todavía estaba buscando su propio estilo de lucha distintivo. Sin embargo, su fuerza no es algo que se pueda transmitir. Además, no era como si pudiera dominar una sola cosa. Sin embargo, aun así, tenía valor.

“No es necesario que domines el arte de ser un berserker. Solo necesitas encontrar un punto de apoyo. No importa si solo tiene una comprensión superficial, una comprensión aproximada o una comprensión poco práctica. Lo único que importa es que tomes su arte natural y sin forma y le pongas una forma. Toma un poder que no se puede enseñar actualmente y conviértelo en una forma, un arte marcial, conocimiento académico, una técnica… algo que se pueda aprender con el don adecuado. Aprendes y le das una forma, incluso si es el paso más básico, y si puedes pasárselo a otra persona, eso creará un nuevo Arte Raro”.

La esperanza y ambición de un educador golpeó a Saiga como un rayo. “¿No necesito dominarlo?”

“No, no tienes que dominarlo. No es necesario que lo complete por su cuenta. Deja eso a los que vienen después de ti. Eso por sí solo tendrá más valor que cualquier berserker que haya venido antes, que solo tenía valor en las batallas”.

Había pensado que algo no tenía sentido a menos que pudiera dominarlo. Había pensado que solo aquellos que habían dominado algo tenían derecho a enseñarlo. Había pensado que solo aquellos con una fuerza pulida podrían enseñar. Había pensado que solo aquellos que pudieran llevar la instrucción hasta el final podrían convertirse en maestros.

“Esta es tu tarea, Saiga. A diferencia de la Invocación Espiritual, el poder del berserker no tiene trabas políticas. Es por eso que su tarea es transmitir la técnica de usar la Sangre Manchada a otra persona. Tu tarea es comenzar un nuevo tipo de Arte”.