Campione (NL)

Volumen 8

Capítulo 4: Príncipe Negro, Bruja Blanca, y El Asistente Del Héroe

Parte 3

La pequeña ciudad de Oliena se encuentra en el campo interior de Cerdeña. Aunque no había atracciones turísticas particulares, era un lugar muy pintoresco.

El paisaje incluye bosques tranquilos y grandes tierras de cultivo, con una sensación de placer que no se podía encontrar en una bulliciosa metrópolis.

Alec sabía muy bien dónde tenía que ir.

Caminar enérgicamente con ninguna duda en absoluto, con el ectoplasma de Alice siguiéndole detrás, los dos de pronto llegaron ante una pequeña casa.

La casa y el jardín exquisito revelaban la indiferencia del propietario para la horticultura, el patio estaba lleno de malas hierbas. Por otro lado, los macizos de flores se llenaron con todo tipo de hierbas y flores.

En general, todo el complejo desprendía una atmósfera de sospecha, como si correspondía a la casa de una bruja.

Cuando Alec asintió para sí mismo, la princesa detrás de él habló: “¿Tienes una cita? ¿Y si no está en casa?…”

“No hay problema. Todo estaba arreglado de antemano.”

“No ha cambiado nada. Todavía presta atención a todos los detalles.”

Eso es porque en comparación con su dejadez, todo el mundo es meticuloso no importa quién.

Alec estaba a punto de parlotear lejos con su réplica, pero parecía que la señora de la casa se acercaba a la puerta.

“Por último, si no me equivoco son los visitantes de mi casa, de lo contrario, por favor acepten mis disculpas, mi nombre es Lucrecia Zola Ustedes dos son… ¡Oh, no es este un viejo conocido?”

La mirada-perezosa que se les dirigía pertenecía a una gran belleza en su mejor momento, con un vestido esponjoso cómodo. Sin embargo, era evidente que ella poseía un cuerpo sexy.

Era Lucrecia Zola.

Llamada la Bruja de Cerdeña, ella era una de las brujas de más alto rango. Parecía estar mirando con interés a la bruja amiga de su compañero.

“Ha sido un buen tiempo, señora. Dos años desde nuestra última reunión.”

“… Ah, el tiempo vuela de seguro. Usted sigue siendo tan grosero como el niño en ese entonces. O tal vez el estado de una princesa te hace demasiado buena para los modales? Llamar a una joven belleza como yo algo así como ‘Señora’…”

“Llamar a alguien “Señora” es la etiqueta para expresar el respeto a los ancianos.” Alice y Lucretia charlaron a la distancia cariñosamente.

En verdad, las conexiones entre las mejores brujas desde la antigüedad seguían siendo útiles incluso en el presente. Cuando Alec asintió a sus propias deducciones, Lucrecia dirigió la mirada hacia él.

“Yo no creo realmente que su identidad necesite confirmación, pero un saludo es debido por una cuestión de cortesía. Eres Alexandre Gascoigne – el Campione conocido como el Príncipe Negro, ¿No?”

“De hecho. Es un honor conocerle, Bruja Exaltada.”

“El placer es todo mío. Sin embargo, príncipe, permítame decir algo primero.” Ella no mostró signos de miedo o de hostilidad ante la cara de un Campione.

Alec se sintió impresionado por su capacidad de mantener la compostura. La bruja continuó hablando con calma.

“No se puede hacer nada con los jóvenes que se hacen arrogantes después de convertirse en Campiones. Sin embargo, para enviar una carta diciendo “mañana llego, tengo la esperanza de conocerla a continuación”, sin siquiera la firma de un nombre, ¿no crees que se sentiría un poco sospechoso el receptor? No es bueno para el corazón, ya sabes, y espero que la próxima vez que me invite a una cita pueda actuar un poco más como un caballero”.

La última frase burlona – realmente hacía notar el apodo de ‘Príncipe’.

“No se puede hacer nada, señora. En realidad no es la arrogancia, ya que trata a todas las señoras mal. Por favor, no lo tome como ofensa personal.”

Era el turno de Alice para hablar en tono quejándose.

“¿En serio?… Así que no harás una cita adecuada después de todo. Alexandre, a pesar de su apariencia, eres muy malo en tratar con las mujeres. Al oír sus intentos de bromas es como escuchar a un estudiante de secundaria torpe.”

“Cuida de tus propios asuntos! De todos modos, volviendo al tema que nos ocupa, Lucrecia Zola, tengo cosas que discutir con usted!”

Alec trató de ocultar su vergüenza al levantar la voz.

Miró directamente a la persona mayor – pero todavía muy hermosa bruja.

“Desde que debe ser la autoridad en esta área, quería preguntarle, no importa que, en relación con las conexiones del dios de la guerra Lancelot [acero] con ustedes las brujas”.

“Oh… Si se trata de eso, creo que usted también puede optar por preguntarle a esta princesa por aquí.”

Lucrecia Zola habló alegremente mientras alternaba su mirada entre Alec y Alice, como si comparara a los dos.

“Parece que hay factores complicados en el trabajo. Bueno, está bien. Cuando escuché por primera la búsqueda vez del Santo Grial por el Campione yo ya esperaba un día inevitable como este. Si no le importa, por favor entre a mi humilde morada!”

Alice siguió a Lucrecia en su casa, con Alec entrando después.

La puerta de la casa de la bruja se cerró automáticamente, la pesada puerta de madera fue cerrada con gran impulso.

“Antes de discutir sobre el héroe Lancelot, puedo preguntar algo por primera vez?” Lucrecia les preguntó cuándo llegaron a la sala de estar.

Todo el mundo estaba sentado alrededor de la mesa con una ración de té de hierbas cada uno.

“No hay problema. Es justo para nosotros responderle como cortesía si puede responder a nuestras preguntas.”

“… Reyes Demonios muestran realmente la magnanimidad de un caballero sólo en momentos como estos. Usted va a continuar a ser aún más potente, y se convertirá en algo así como el Marqués Voban.”

Con una expresión de descontento, Alec ignoró las críticas de Alice.

Hubiera sido demasiado tacto decir en voz alta: “No me compares con ese salvaje que solo lleva un barniz de intelecto”. Decididamente, optó por hacer caso omiso de ella en su lugar.

“Entonces voy a seguir adelante. El príncipe, ¿por qué buscáis el Santo Grial?”

El ambiente de broma se había ido en un instante. Lucrecia le preguntó una vez más con una expresión solemne.

“Aparte del hecho de que es un contenedor de un poder mágico incomparable, ningún otro valor extraordinario ha sido identificado para este tesoro sagrado. Sin embargo, si un elemento, cayera en sus manos. Como un Campione, Príncipe, seguramente puede predecir el tipo de caos que se encenderá… En el pasado, obtuvo la falsificación y había despertado ese particular conflicto”.

En los últimos cuatro años, Alec había buscado el Santo Grial dos veces.

La primera vez fue el segundo año después de convertirse en Campione. El Santo Grial obtenido y escondido por el rey de Inglaterra Juan se había manifestado.

Después de mucha lucha, el objeto de la discordia se determinó que era una falsificación.

La segunda vez fue el año pasado.

Fue una aventura cuyo objetivo era la tumba del rey Arturo y Avalon la tierra de las hadas descubiertas por los antiguos monjes heréticos. Se cree comúnmente que el Santo Grial también permanecía latente allí. Al final, se determinó que lo que los monjes descubrieron fue completamente diferente de lo que se esperaba, por lo que la búsqueda terminó.

“Como Campione, si usted fuera a obtener incomparablemente el gran poder mágico del Grial, un cataclismo que desgarraría los cielos y la tierra podría surgir. O tal vez usted puede convertirse en el guerrero más fuerte en la historia que puede destruir a [Dioses Herejes] con facilidad. Para las muchas personas involucradas en la magia, o bien le darían la bienvenida al miedo a un evento de este tipo, una gran conmoción es probable como resultado… Así que, ¿cuál es la razón por la que usted busca el Grial, incluso a riesgo de tal confusión? ruego que me diga.”

“No mucho, lo único que quiero es investigarlo.”

“… ¿Eh?”

Lucrecia dudaba mucho ante esta respuesta simple.

¿No fui lo suficientemente claro?

“En pocas palabras, sólo quiero confirmar qué clase de cosa es. Quiero discernir su verdadera naturaleza con mis propios ojos. Si se trata de algo útil, lo guardaré conmigo, de lo contrario lo tiraría a la basura. Soy muy consciente de los problemas que causará a mi entorno, pero bueno”.

No lo ignoraba.

Encogiéndose de hombros ante estas palabras indiferentes, Alice ofreció su comentario:

“Señora, Alexandre es un Campione después de todo. A pesar de que creo que es demasiado serio y mezquino en zonas extrañas, resulta ser bastante arbitrario con sus caprichos. El punto principal es que las personas con este tipo de personalidad complacen a su pequeño mundo, trayendo problemas a los demás sin pensar”.

“Si él no tuviera tales obsesiones, él realmente se vería como el tipo de persona que actúa en serio.”

Lucrecia dio una palmada con un golpe.

“Se siente extraño escuchar una respuesta inesperada honesta. Sí, efectivamente, aunque un poco diferente de la norma, que todavía se espera de uno de los linajes de los Campiones”.

“¿Puedes callarte con los ataques de personalidad?” Un estallido violento.

Tos tos. Alec hizo una serie de tos deliberada y continuó.

“Volviendo al tema de nuestra petición. Por favor, dime, ¿qué es exactamente Lanzarote del Lago?”

“No hay problema… Sin embargo, seguro que fijó su mirada en una deidad intrigante.”

Un brillo travieso regresó a los ojos de Lucrecia. Alec permaneció serio y meneó la cabeza.

“Eso no puede ser todo. Es algo cuya verdadera identidad es aún más difícil de alcanzar que el rey Arturo. Al menos el héroe Arthur estaba probablemente basado en un general real. Por otro lado, los verdaderos orígenes de Lancelot no pueden ser rastreados en absoluto. Son muy pocos los registros”.

Alec miró fríamente a los bellos rostros de las dos brujas.

“Sin embargo, dos brujas han juzgado que este héroe desconocido sea un dios de la guerra de [acero]. Uno de ellos es esta princesa y la otra es.”

“Tengo que pedir disculpas. Él ya ha leído el informe.” “Informe…? Ajá, así que había uno.”

Lucrecia asintió después de un poco de pensamiento.

“A pesar de que salió corriendo locamente antes de la fecha límite, esa cosa sigue trayendo problemas.”

“No se puede evitar. Ese nivel de trabajo de investigación sólo puede ser leída por Witens como el Club de Diógenes. Incluso si inadvertidamente escribieron conocimiento destinado a ser transmitido por vía oral, esas personas no deberían haber escapado…”

La princesa parecía haber dado la espalda, sintiéndose responsable de la filtración de secretos.

De todos modos, ya era hora de utilizar este material para un contraataque. Así como Alec lo decidió, la bruja de Cerdeña comenzó a hablar lentamente.

“Lancelot du Lac es la deidad guardiana de alto rango de las brujas – como yo, quien ha llegado a la cima terrenal, o la princesa que ha llegado a la cima del cielo.”

… Oh? – Alec exclamó.

“Habiendo dicho eso, las ventajas que ofrece no son tan significativas. Sólo con el nivel de otorgar una o dos decretos divinos al realizar rituales largos? Si uno de nosotros, las brujas tuvieran la disposición de teofanía, entonces podría ser posible usar la habilidad violenta de la posesión divina”.

Una relación simbiótica entre las deidades de héroes y brujas adúlteras, los descendientes de la antigua sacerdotisa.

Alec estaba secretamente superado por la emoción. Este tema despertó su curiosidad y fue muy interesante. Él debía cavar más profundo. Sin embargo, ¿qué pasa si no era capaz de forzar nada más en salir de la boca de esta bruja…

“Un héroe mujeriego que sólo muestra interés hacia las brujas que han alcanzado estatus final entre el cielo y la tierra…? En cuanto a los seres conocidos como ‘antepasados divinos,’ qué tipo de existencia son?”

El término fue finalmente pronunciado. Sería malo si las brujas continuaban yéndose por las ramas. Totalmente preparado, Alec reveló su carta de triunfo.

“Alexandre, está tratando de decir que conoció a un antepasado divino en alguna parte?”

“Por casualidad hace unos días. Hubo alguien que apareció ante mí, llamándose a sí misma Guinevere. Sabe de ella?”

La forma de desaprobación habitual de la princesa desapareció.

Al oír su respuesta seria, Alec se alegró secretamente en su corazón. Este sentido de la victoria le dio mucha satisfacción.

“Incluso la blanca Hime-Miko nunca ha encontrado un antepasado divino. Guinevere, en particular, se considera una existencia similar a una reina entre los antepasados divinos. Ella es una semidiosa sagrada, habiendo trascendido las fronteras humanas y femeninas. Ella no aparece ante otros a menudo.”

Al ver la expresión nostálgica en el rostro de la bruja anciana, Alec lo entendió.

No había signos de tratar de ocultar nada. En ese caso, se debía preguntar por adelantado directamente.

“Lucretia Zola. ¿Cuál es la naturaleza de su relación con Guinevere?”

“Compañeros de investigaciones en el pasado, supongo… Antes, cuando esa princesa acababa de reencarnar, me hizo una sugerencia una vez.

“Si usted está interesada en el [acero], ¿le gustaría buscar al ‘Rey que se manifiesta al final de las eras’ juntos? Guinevere me invitó de esa manera, así que acepté”.

“El rey que se manifiesta al final de las eras?” “Señora, ¿qué demonios es esto…?”

Los dos jóvenes preguntaron simultáneamente. El teléfono celular de Alec comenzó a vibrar.

Tsk. Arruinar las cosas en el momento perfecto.

Sin embargo, sólo un número poco común de los subordinados de confianza sabía este número suyo. La pantalla LCD reveló a la persona que llamaba siendo Sir Iceman. Después de una breve deliberación, Alec se disculpó y tomó la llamada.

“¿Qué pasa, hombre? Parece que simplemente ama el misterio y la aventura, incluyendo al peligro que lo acompaña. Esta vez no puedo dejar de pensar en ello, Alec.

“¿Qué quieres decir con eso?, y ¿dónde estás ahora?”

“No hace mucho tiempo, yo acababa de llegar al puerto de Cagliari, en la isla de Cerdeña. Después de tomar un barco hasta el final de Creta, recibí un informe de la sede de Cornualles tan pronto como llegué. ‘

“Informe? ¿Es un informe dirigido expresamente a mí como el comandante en jefe?”

“Sí. Un informe más urgente. Hace una hora, un [Dios Hereje] se manifestó en las aguas costeras de Cerdeña y ha comenzado a moverse hacia la costa este de la isla. Parece que descenderá pronto.”

El tono de la voz de Sir Iceman se hizo aún más deprimido.

Si esto continúa, una situación de lucha contra dos dioses dentro de una semana podría desarrollarse después de todo.