Kami Tachi ni Hirowareta (NL)

Volumen 10

Capitulo 7: Preocupaciones

Episodio 16: La Contratación Masiva

Una semana más tarde.

“Finalmente ha llegado el día…”

Observé desde el último piso de la sede de nuestra nueva compañía de seguridad, construida al estilo del Edificio de Régimen Nacional. Los trabajadores diurnos ansiosos ya se estaban congregando en la puerta principal.

Cualquier proyecto grande requería mucha preparación. Mi semana había estado completamente programada con sentar las bases y reuniones…

Pero hoy estaba lejos de ser el final; de hecho, fue sólo el comienzo. ¡Finalmente pude comenzar mi aventura!

“Perdóneme, Maestro Ryoma.” Lulunese entró, luciendo un poco agotada. “¿Qué pasa?”

Ha llegado el equipo de médicos del duque. Quieren que les des direcciones.

Parecía que el equipo médico de alguna manera había llegado antes de su llegada programada para esa noche o al día siguiente.

“Gracias, los veré ahora”.

“Por aquí por favor.”

Me acompañó a nuestra sala de reuniones recién construida, que estaba amueblada con un decorado respetable que Serge había elegido. Allí me esperaban tres jóvenes y dos jóvenes, y todos se levantaron del lecho cuando entré.

“Soy Ryoma Takebayashi. Gracias por venir.”

“Gracias. Soy Maflal, hijo y aprendiz del doctor Alaflal. Estos son mis compañeros aprendices…”

“¡Tint Canterri! ¡Un placer conocerte!”

“Éctor Moncada…”

“Isabelle Rosada.”

“Clarissa Loniarty.”

Todos parecían tener poco más de veinte años en cuanto a apariencia, pero Maflal era un elfo, así que supuse que era mucho mayor de lo que parecía… y era bastante atractivo. Los otros cuatro eran todos humanos, por lo que probablemente eran tan viejos como parecían. Tint Canterri era del tipo amigable y atlético, yuxtapuesto contra Ector Moncada, quien emitía una vibra más introvertida de erudito, que encontré más identificable. E Isabelle Rosada parecía ser una doctora muy profesional, mientras que Clarissa Loniarty parecía del tipo de enfermera amable.

“Gracias por brindarnos esta oportunidad de estudiar en el campo”, habló Maflal en su nombre.

“¡No gracias!” Respondí. “Sin duda aprenderé mucho de todos ustedes. Un placer trabajar contigo.” Después de esto, siguió un silencio incómodo y finalmente me di cuenta de que los médicos parecían muy nerviosos por mí.

Mientras me preguntaba sobre el motivo de su nerviosismo, Maflal habló. “Maestro Takebayashi, nos han dicho que usted es el aprendiz del famoso sabio Meria”.

“Oh, es por eso… Sí, podrías decir eso”.

Saqué mi tablero de estado por primera vez en mucho tiempo y le mostré mi título de Aprendiz del Sabio; el nerviosismo entre ellos ahora parecía haber sido sustituido por una especie de admiración. Me habían informado que estas eran personas confiables, y Reinhart debe haberles dicho sobre mi título para facilitarme las cosas, ya que era incluso más joven que ellos. Sin embargo, me estaban haciendo sentir un poco incómodo con sus ojos prácticamente brillantes.

“Um, podemos dejar las formalidades si no te importa”, le ofrecí. “¡¿En serio?!”

“Me haría esto más fácil. Mis abuelos pueden haber sido famosos, pero no puedo atribuirme el mérito de ellos. Para mí, eran más como padres adoptivos que tutores. Y por mucho que me guste hablar de cómo he aprendido mucho, todavía soy un niño sin experiencia. Estoy seguro de que me enseñarás mucho, así que por favor llámame Ryoma”.

“¡Está bien, Ryoma! ¡Entonces puedes llamarme Tint!”

“Con mucho gusto, Tint”, respondí amablemente. Definitivamente sabía cómo proyectar su voz como un atleta. Cuando les pregunté a los cuatro restantes si también estaban de acuerdo con estar en términos de nombre de pila, todos estuvieron de acuerdo.

“Cuantas menos tonterías de las que deba preocuparme, mejor…”, murmuró Ector.

Parece que los médicos de élite y sus aprendices tienen una relación complicada. Probablemente haya un poco de lucha por el poder allí.

“Eso me recuerda, ya que esta será tu futura oficina, ¿te importaría echar un vistazo alrededor? Si hay que cambiar algo, me encargaré de que se solucione.

Todos estuvieron de acuerdo con entusiasmo en esto.

Los llevé al hospital en el ala oeste de la sede de la compañía de seguridad. En el primer piso, había un área de recepción, una sala de espera, salas de examen, una sala de descanso, una sala de operaciones y preparación, un armario de ropa blanca y una farmacia. El segundo piso tenía un dormitorio para cada uno de los médicos, así como una sala de conferencias, la estación de enfermería y camas para pacientes.

Una vez que les di la gran gira, les pregunté: “¿Qué opinan? Traté de dar cuenta de todo”.

“Esto es más que adecuado. Superó con creces nuestras expectativas.”

“La mayoría de las pociones y hierbas que uso estaban en stock… Incluso había algunas raras”.

“A menos que se trate de algún tipo de enfermedad nueva o rara, deberíamos estar bien equipados para tratar con la mayoría de los pacientes que se nos presenten”.

“Lo único real que nos falta son ciertos tipos de equipos y la cantidad adecuada de mano de obra”.

“Eso depende de cuántos pacientes recibamos y de nuestra capacidad de hospitalizaciones”.

“En su mayor parte, haré que atienda a nuestros empleados por lesiones en el entrenamiento o en el campo, así como también para chequeos regulares. Hablando de hospitalizaciones, en su mayoría espero que involucren lesiones graves sufridas en el campo… Difícilmente soy alguien para hablar, ya que construí este lugar, pero espero que no tengamos que hospitalizar a nadie. Voy a estar atento a cómo van las cosas al principio, pero si el tiempo lo permite, estoy considerando hacer público que ustedes son médicos en entrenamiento bajo Alaflal aquí, para que pueda evaluar si algún paciente está dispuesto a venir. No sería sensato sacrificar la calidad de la atención solo para acomodar a más pacientes, así que te dejo esa llamada a ti, Maflal”.

“¡Gracias por una oportunidad tan maravillosa!”

“Espero verlos a todos en acción. Si alguna vez le falta mano de obra o suministros, dígamelo de inmediato. Tengo permisos listos para usar, así que si tiene alguna idea sobre cómo mejorar el hospital, entonces…”

“Ejem”, Lulunese, que había permanecido en silencio todo este tiempo, intervino cortésmente. “Maestro Ryoma, tiene poco tiempo…”

“¿Hora? ¡Oh, diablos!” ¡Lo olvidé totalmente! “Lo siento, pero en realidad se supone que debo estar entrevistando a nuevos candidatos en este momento”.

Sonrieron, ofreciéndome para mi consuelo que habían llegado demasiado temprano, solo porque habían apurado el carruaje después de ver una fuerte lluvia hoy a través de la habilidad Pronóstico de Maflal. Los dejé a los cinco con Lulunese y corrí al otro lado del edificio que iba a servir como base de operaciones de la compañía de seguridad, donde mis empleados entrenarían y esperarían para sus turnos. Hoy, estaría entrevistando a los solicitantes a los que había llamado una semana antes. Pero primero lo primero…

“¡Lamento haberte hecho esperar!” Entré a la habitación con una disculpa, siendo recibida por Hughes y Jill, Fay y Lilyn del Bosque de Bambú, y todos los aventureros en quienes podía confiar para entrenar a mis nuevos empleados.”

“… Y ese sería Ryoma”, dijo Hughes al resto de ellos.

“No te preocupes, escuchamos que llegaste tarde”, dijo Jill.

“Acabamos de terminar el proceso de entrevistas”, dijo Roche.

“¿Quiere terminar las cosas para nosotros, jefe?” dijo Howard.

Conocí a estos dos cuando me ofrecí como tutor voluntario para una sesión de entrenamiento de novatos en el Gremio de Aventureros. Eran miembros del grupo Guiding Light, ahora parcialmente retirados y enfocados en entrenar y apoyar a la futura generación de aventureros. También estaban acompañados por el resto de su grupo: Lucas, Lucy y Mimir.

“Uh, bueno, si me permiten concluir, entonces… Gracias a todos por unirse a mí en la aventura de mi compañía de seguridad”.

“Vamos, estás demasiado rígido. ¿Quién crees que somos? Esta es nuestra ciudad, así que por supuesto que vamos a ayudar”, dijo Jeff, un aventurero de rango B que nació en los barrios marginales y tenía muchos amigos.

“Por supuesto. Los aventureros deben retribuir a su comunidad. Sin mencionar que esta será una buena vía para mejorar nuestro oficio”, dijo Asagi, un aventurero y samurái de rango A.

“Los monstruos se vuelven menos activos durante el invierno, con algunas excepciones”, agregó Leipin, investigador de monstruos y mago.

“Nos ayuda a conseguir un trabajo estable durante esta temporada”.

“Hay algunas misiones por ahí, pero no tantas como las que encontrarás el resto del año”.

“El clima impredecible solo hace que el terreno sea resbaladizo”.

“No tenemos suficiente dinero para trabajar constantemente, pero queremos mantenernos activos. ¡No puedo pensar en un mejor trabajo para hacer en el invierno!”

Estas eran las cuatro bellezas bestias: Welanna, Mizelia, Cilia y Miya.

“Tienen razón. Todos están aquí porque quieren estar. Darnos las gracias ahora es prácticamente un insulto”, dijo Gordon, un enano.

“Todos nos inspiramos para contribuir”, exclamó Sher, quien era joven pero muy respetado no solo entre el gremio sino por la mayoría en la ciudad.

Eran todas personas a las que había llegado a conocer desde que llegué a la ciudad, y una vez más estaban listas para ayudarme.

“Solo estoy agradecido… Cuando llegué por primera vez a la ciudad, nunca esperé que estaría aquí… Uh, pero esto no se trata del crimen ni nada”.

Me tomé un momento para encontrar mis palabras.

“Como la mayoría de ustedes saben, solía vivir como un ermitaño en el bosque hasta la primavera pasada, cuando conocí a las personas encantadoras que sirven al duque. Después de ciertos giros de los acontecimientos, decidí hacer de esta ciudad mi base de operaciones. Cuando abrí mi tienda de lavandería por primera vez, estaba lista para hacer algo nuevo. Siempre podía cerrar el negocio y volver al bosque, pero no lo hice. Estaba preparado para el desafío, aunque no tenía ningún apego a esta ciudad. Después de trabajar como aventurero, viajar algunos días y participar en eventos alrededor de la ciudad en otros… he llegado a amar este lugar, y la gente que lo habita, más de lo que pensé. Al menos, lo suficiente como para que la gente realmente mostrara preocupación por mí cuando decidí que no me iba a sentar y simplemente aceptar lo que le sucedió a esta ciudad cuando estaba de espaldas. Pero solo puedo hacer mucho solo”.

No podría haber establecido todo este trabajo preliminar yo mismo. Incluso si lo hubiera forzado a través del soborno y la influencia de mi asociación con Reinhart, no habría llegado a donde estoy ahora sin la ayuda de todos aquí.

“No puedo agradecerles a todos lo suficiente, pero no nos andemos con rodeos aquí… ¡Gimul es nuestra ciudad, y la recuperaremos nosotros mismos!”

Una ovación entusiasta resonó entre la diversa multitud que me rodeaba.

Nuestro plan finalmente había salido de la pista y estaba listo para volar.