Shijou Saikyou No Daimaou Murabito A Ni Tensei Suru (NL)

Volumen 2

Capítulo 26: Los Planes Del Ex-Señor Demonio Para El Festival Escolar, Parte III

Después de la escuela al atardecer, caminamos por la calle hacia nuestro dormitorio. Estaba seriamente derrotado. Se sentía como si el tiempo se hubiera alargado en la academia, solo un poco. Todo gracias a Sylphy… quien actualmente caminaba detrás de mí, Ireena y Ginny, golpeándonos la espalda con sus miradas.

Me apegué a mi política de ignorarla, pero Ginny había llegado a su límite y se dio la vuelta. “Señorita Sylphy. ¿Cuánto tiempo piensas seguirnos?”

“¡¿No es tan obvio?! ¡Te seguiré a cualquier parte!” Ella dijo efusivamente, como si confesara su amor.

Desafortunadamente, esa no era la forma en que lo decía en serio.

… Bueno, supongo que no fue desafortunado.

“Regresamos a nuestro nido de amor. Los forasteros deberían irse a otra parte”.

La actitud de Ginny fue helada, tal vez debido a la mirada hostil de Sylphy.

Pero Sylphy no era de las que se dejaban disuadir. Más bien, la mención de un nido de amor había despertado su interés. “¡¿Q-Qué diablos es eso?!”

“Es tal como suena. Todos vivimos en la misma habitación”.

La misma habitación, ¿eh? Debió de estar refiriéndose al que renovó a la fuerza.

Después del incidente con Elzard, comencé a vivir con Ireena en una habitación individual en el dormitorio para aristócratas con el fin de protegerla. Fue entonces cuando Ginny irrumpió desde la puerta de al lado, pulverizando la pared para hacer que la habitación fuera lo suficientemente grande para tres personas.

“¡V-Viviendo juntos, dices…! I-Ireena, jefa, ¡¿tú también?!”

“¡Por supuesto! ¡Ard y yo somos dos guisantes en una vaina!”

“¡¿Gweh?!  …  ¡A-Ard  Meteor!  ¡No  harías  ningún  movimiento  con  mi hermana mayor, ¿verdad?!”

“Nunca.”

Ireena era una amiga preciosa cuyo padre me confió su cuidado. No podía imaginarme haciendo nada para mancillar a la chica más importante que la vida misma.

“¡Grrrrr…! ¡No puedo confiar en ti…! ¡Que el Señor Demonio no ponga una mano sobre una chica hermosa…!”

Oh vamos. ¿Por qué crees que soy un delincuente obsesionado con el sexo?

En el viejo mundo, nunca había tomado de la mano a un miembro decente del sexo opuesto… aunque sí me había tomado de la mano con los no tan decentes (es decir, Olivia y Lydia).

“¡N-Necesitas estar bajo estricta vigilancia! ¡Inicialmente había planeado estar pendiente de ti las veinticuatro horas del día, siete días a la semana! ¡Esto me tiene más entusiasmada que nunca!”

“¿Qué…? Oh querido. ¿Vives con nosotros…? Vamos. Que dolor.

Además, ¿Dónde dormirías…?” Ginny la miró con desdén.

Por otro lado… “No veo el problema. Agregar a otra persona no es gran cosa. Además… con Sylphy alrededor, estoy segura de que todo será aún más divertido”.

“¡¿Gweh?!”

Sylphy probablemente no esperaba esta respuesta. Sus grandes ojos se llenaron de lágrimas… lo que solo podía significar que nos había seguido a los dormitorios porque quería ser amiga de Ireena, no solo vigilarme.

… En ese caso, no tenía ninguna razón para negarme. No quería ser solo amiga de Ireena; ella quería conectarse con todos.

Si hacía eso, entonces incluso el agujero en su corazón por perder constantemente lo que era precioso para ella podría llenarse… algún día.

***

Por lo que Sylphy Marheaven podía decir, Ard Meteor tenía un estilo de vida extremadamente rápido y relajado. Vivir con dos chicas debe haber sido suficiente para crear tensión sexual, pero incluso terminaron durmiendo en la misma cama. Por eso era muy extraño que no hubiera intentado hacer un movimiento.

Ireena era prácticamente una diosa y Ginny también era encantadora. Con cinturas diminutas, pechos grandes y traseros de burbujas, ambos poseían una sensualidad que Sylphy no tenía. ¿Cómo podía un hombre apartar las manos de ellos?

¡Es tan sospechoso…! ¡Lo sabía! ¡Ard Meteor debe ser el Señor Demonio…! ¡Lo que significa que es mi enemigo! La enemistad en su corazón por Ard se profundizó.

Y ahora mismo, Sylphy estaba en medio de algo…

“¡Uf! ¡Ha pasado un tiempo desde que nos dimos un buen baño!”

“Puedo sentir que mi cansancio desapareceeeeeeeeeeeeeeeeeee”.

… Específicamente, ella estaba en el gran baño público adjunto a los dormitorios para aristócratas, empapándose con Ireena y Ginny.

“Ahhh… Estos baños gigantes son los mejores. Se siente muy bien desde que me he estado bañando últimamente”, dijo Ireena, su profundo susurro fundiéndose en el cálido vapor.

Como acababa de decir, Ireena adoraba los baños, pero no había podido tomar uno durante dos semanas. Esto había sido bajo las órdenes de Ard… pero por lo que Sylphy entendía, no era nada por lo que mereciera críticas por exigir. Después de todo, los demonios estaban apuntando a Ireena, así que dejó su dormitorio lo menos posible y siempre tenía a su protector, Ard, con ella, lo que significaba aguantar el pequeño baño adjunto a la habitación.

Como se había sentido comprensiva, Sylphy había negociado directamente con Ard, quien concedió: “… Bueno, supongo que no hay problema si estás con ella.”

Y Sylphy había podido tratar a la chica que veía como una hermana mayor con un relajante baño.

“Bueno, entonces creo que estoy listo para lavarme”.

“Oh, yo también.”

Conversando en tonos relajados, Ginny e Ireena se pusieron de pie, cortando el agua del baño con un chapoteo y exponiendo sus cuerpos desnudos.

Sus medidas fueron espectaculares. Ambas tenían senos llenos, pero sus cinturas estaban lo suficientemente tensas.

Sylphy miró su propio pecho.

“…Está bien. Seguiré creciendo. Estoy segura de ello.” Sylphy estaba lidiando con algunas emociones no identificables mientras estaba sentada allí.

“Ven y únete a nosotras. Te lavaré la espalda”.

No esperaba que nadie la llamara e involuntariamente dijo: “¡¿Gweh?!” en sorpresa.

“¿Qué? ¿No quieres que lo haga?”

“¡E-e-e-eso no es así! ¡Por favor!” Sylphy salió disparada del baño con una impresionante salpicadura de agua.

Las tres se acercaron a la pared lateral y se sentaron en taburetes. Junto a Sylphy, Ireena se quitó la toallita que colgaba de una varilla y la enjabonó.

“Buen trabajo hoy. ¿Es esta tu primera vez en una escuela?”

“S-Sí, eso es correcto.”

“Ya veo. Debes haber estado nerviosa”, susurró Ireena con voz suave mientras frotaba vigorosamente la espalda de Sylphy.

A veces, era un poco intenso y doloroso si Sylphy estaba siendo honesta. Esta fue… la misma presión que Lydia. En el pasado, Sylphy se había bañado con Lydia, que era como una madre y una hermana mayor para ella. Y siempre le había fregado la espalda a Sylphy así.

“D-Duele, hermana.”

“Sonríe y aguanta. Esto quita mejor la suciedad”.

Los recuerdos de esos días regresaron rápidamente… Antes de que se diera cuenta, Sylphy se estaba hundiendo en la nostalgia.

“¿Hm? ¿Qué ocurre? Pareces deprimida”.

“¿Qué? ¡A-ah, no, no es nada!” Se volvió para mirar a Ireena, cuya fachada de perplejidad era idéntica a la impresionante cara de Lydia…

“H-Hey, Ireena.” Sylphy abrió la boca, sucumbiendo a sus deseos. “¿C-Crees que… podríamos ser amigas…?” La última parte fue apenas un susurro porque había sido rechazada una vez antes.

Y sabía que la rechazarían de nuevo, pero no estaba dispuesta a darse por vencida. Quería ser amiga de Ireena.

Después de todo, Ireena era como Lydia con su corazón honesto, y Sylphy quería ser amiga de alguien que fuera realmente, verdaderamente, sinceramente maravilloso.

“¿Perdóneme? ¿Qué?” Ireena respondió, sonando harta.

Sylphy hundió los hombros. Así que, después de todo, era inútil.

“¿No somos ya amigas?”

“… ¿Eh?” Ella miró a Ireena con los ojos muy abiertos.

Ireena continuó mientras se frotaba por encima y por debajo de los brazos de Sylphy. “Sí, odio a cualquiera que sea hostil hacia Ard o diga cosas despiadadas, y no me gustaría ser su amiga… Pero bueno, eres una excepción. Parece que no puedo dejarte en paz. Y además…”

Hizo una pausa por un momento y tomó una ducha alimentada por brujería. Mientras burbujeaba con agua tibia por el poder de las piedras mágicas, Ireena enjuagó con ternura las burbujas del cuerpo de Sylphy.

“No estoy segura de por qué, pero te encuentro extrañamente entrañable. Causaste una primera impresión terrible… pero ya lo superé. Por eso nos bañamos juntas”.

“¿Realmente no me odias?”

“No te estaría lavando ahora mismo si lo hiciera”.

“¿Y tú serás mi amiga?”

“Ya. Te. Lo. Dije. Ya somos amigas”. Ireena le dedicó una sonrisa irónica que abrumó a Sylphy.

“¡Waaah! ¡Ireeeeeena!” Sylphy se abalanzó sobre Ireena.

“¡Espera! ¡¿Ack?!” Se derrumbó por la fuerza del abrazo cuando Sylphy enterró su rostro en las enormes tetas de Ireena.

“¡Lo hice! ¡Finalmente hice un nuevo amigo! ¡Waaaaaaah!” Ella sollozó, produciendo lágrimas que caían como cascadas.

Ireena acarició suavemente su cabello rojo. “Oh, es cierto, has perdido a un amigo tras otro… Al final, luchaste contra los Dioses Malignos sola. Fue entonces cuando desapareciste en acción”.

“¿Qué?” Sylphy no recordaba eso, pero no parecía el momento adecuado para corregirla.

“Siempre has estado buscando nuevos amigos… En cierto modo, puedo identificarme con esos sentimientos”. Ireena dejó escapar una suave sonrisa mientras continuaba pasando sus dedos por el cabello de Sylphy. Era casi maternal y la hacía parecer aún más a Lydia. “Ya no estás sola. Como tu amiga, estaré a tu lado”.

“… Gracias, Ireena”.

Se sonrieron la una a la otra.

Esta situación… hizo que Sylphy deseara ver a Lydia más que nunca.

¿Dónde estaba ella? ¿Qué estaba haciendo ella ahora mismo? Habían pasado miles de años, pero no había forma de que pudiera haber muerto.

La encontraré algún día. Y luego le informaré que hice una nueva amiga que se parece a ella.

Sylphy sonrió suavemente, proyectando ese mismo momento en su mente.

“… ¿Que—? Es como si ni siquiera estuviera aquí…”, murmuró Ginny con una expresión mixta, pero ninguno pareció darse cuenta o importarle.

***

La Academia Nacional de Magia de Laville.

Era la institución de aprendizaje más antigua y mejor del Imperio de la Hechicería de Laville. Sus terrenos eran lo suficientemente amplios como para adaptarse a una aldea en pequeña escala y estaban equipados con los pertrechos habituales: un campo de atletismo y edificios escolares, además de una gran estructura dedicada a experimentos de hechicería, un laberinto subterráneo para el tráfico entrante y saliente, y una gran cantidad de otros instalaciones esparcidas por su campus.

Y actualmente mostraba una escena completamente diferente a la habitual.

“¡Los de tercer año de la Clase B están organizando una atracción de hechicería! Ven a visitar—”

“Si visita el puesto creado por los de segundo año en la Clase C, lo guiaremos a través de un deslumbrante mundo de ilusiones—”

La interminable corriente de transmisiones se disolvió en el ajetreo y el bullicio del campus cuando la academia adquirió la apariencia de un distrito comercial. Los invitados deambulaban por la miríada de tiendas dirigidas por estudiantes, grandes y pequeñas, y entre las voces alegres que resonaban en el espacio había una anomalía que se mezclaba sin dejar rastro.

“Heh-heh. Es bueno ver que todos rebosan de alegría. Si no fuera por su entusiasmo, la desesperación y la angustia que vendrán no se verían tan impresionantes”. La figura ahogó una carcajada, asimilando la escena circundante.

Varios estudiantes disfrazados caminaron por los terrenos de la escuela, razón por la cual este individuo con frac y máscara extraña pasó desapercibido, a pesar de que este personaje en realidad tenía un aire inexplicable. Debajo de la máscara, esta silueta giraba en un baile, aventurándose más en la academia cuando un cierto chico y una chica aparecieron a la vista.

Ard Meteor e Ireena Litz de Olhyde.

Después de observarlos pasear emocionados por los puestos, la figura enmascarada soltó: “¿Divirtiéndote, Ard Meteor? Oh, imagino que te estás divirtiendo. Pasando el tiempo con una amiga que por fin has hecho. Qué feliz. Pero… no me he divertido mucho, desafortunadamente. Y todo es culpa tuya. Honestamente, tu existencia está más allá de la salvación”, murmuró la máscara, sofocando una risa y mirándolos fijamente.

“Anímate y disfruta de esto al máximo. Oh, lo que tenemos por delante es lo mejor. Más conveniente para ti, diría yo. En cualquier caso, Ard Meteor…”

“…de aquí en adelante, tu vida se derrumbará y caerá siempre hacia abajo”.