Kaifuku Jutsushi no Yarinaoshi ~ Sokushi Mahou to Skill Copy no Choetsu Heal (NL)

Volumen 1

Capítulo 19: El Sanador Llega a la Aldea de los Lobos de Hielo

Cuando me quedé solo, comencé a pensar en Setsuna.

La esclava que había comprado. Una hermosa chica subhumana de la raza de los lobos de hielo cuyo cabello, orejas de lobo, cola y piel eran de color blanco.

Le había ofrecido un trato a Setsuna.

La había hecho elegir entre perseguir o abandonar su futuro.

Ella tomó valor y eligió perseguir su futuro por su propia voluntad.

Así que a cambio yo decidí ayudar a Setsuna a obtener su venganza y proteger a sus compañeros.

Mañana, partiríamos a la aldea de los lobos de hielo para salvarlos del ataque de los soldados del Reino Jioral.

Hoy me había dedicado a elevar el límite de nivel de Setsuna, ya que ella no podía volverse más fuerte debido a la pared que representaba el límite de nivel en su estado. Por eso, con mi poder de héroe, le di las alas que la ayudarían a superar ese muro.

Por supuesto, ella misma también cooperó. Aunque fue torpe para volverse más fuerte, hizo todo lo que pudo.

Quería elevar su límite de nivel aún más, pero el proceso no tendría éxito cuando la concentración de la vitalidad disminuía.

Curiosamente, aun cuando sí podía restaurar mi fuerza física con [Sanación Recuperadora] y no había ningún problema visual con el fluido, parecía que la vitalidad no se recuperaba.

Por lo tanto, el límite de nivel de Setsuna solo se podría elevar con éxito una vez exactamente cada cuatro horas.

Aun así me sorprendí. Justo en el instante que el límite de nivel de Setsuna se elevaba, su nivel también se había elevado.

Lo repetimos tres veces y tres veces subió de nivel.

(¿Por cuánto tiempo continuaste eliminando demonios sin subir de nivel?)

Había una gran concentración de puntos de experiencia en su cuerpo.

Cada vez que ella elevaba su límite de nivel, esos puntos de experiencia que eran familiares para su cuerpo se convertían en sangre y carne de su cuerpo.

Y cada vez que Setsuna subía de nivel, su cara se arrugaba y lloraba. Parecía que cada vez que subía de nivel, la invadía un sentimiento único. Yo podía entender lo que sentía.

Ella parecía sentirse muy feliz.

Setsuna se reía cada vez que se imaginaba a sí misma asesinando a los hombres que la habían secuestrado y que habían llevado a sus compañeros a la muerte.

No me molestaba para nada el cómo se veía ella esforzándose tanto.

Por lo tanto, le correspondería prestándole todo mi poder.

***

Temprano en la mañana, justo después de salir de la posada, compré un Raptor antes de salir de la ciudad.

Los raptores eran demonios que resultaban muy útiles como monturas. Eran una especie de reptil bípedo que se alimentaba de insectos y que poseían un temperamento difícil, pero sus patas eran muy fuertes y resistentes, así como más rápidas que las cuatro patas que tenía un caballo. Sin embargo, se requería de un entrenamiento adecuado para poder domarlos.

Pero yo ya contaba con [Sanación Imitadora]. Por lo que ya había seleccionado una habilidad de equitación para poder controlar al raptor.

Yo había utilizado [Sanación Imitadora] en un caballero.

Cuando me recuperé de mi deber de héroe, salí de la posada durante la noche para realizar un reconocimiento en solitario y pude encontrar los rastros de los soldados que se habían disfrazado de mercenarios.

El tamaño de la tropa era de unos doscientos soldados y, teniendo en cuenta la ubicación de la aldea de los lobos de hielo que había escuchado de Setsuna, llegarían a la aldea esta noche.

“Freya, Setsuna, vamos”.

El día anterior le había dicho a ambas que partiríamos a salvar la aldea de los lobos de hielo.

Cortésmente, también les expliqué que los mercenarios eran soldados disfrazados del Reino Jioral y que planeaban atacar la aldea con fines de entrenamiento y fines financieros con la venta de esclavos. Freya, al escuchar los actos de villanía que pretendían llevar a cabo los soldados del Reino Jioral, se sintió indignada y declaró que utilizaría su poder para ayudar a los subhumanos de la raza de los lobos de hielo.

Y también dijo…

“Es horrible que se atrevan a jugar con las vidas de las personas solo por dinero. Ellos ya no pueden ser llamados personas, son bestias. Así que incluso si son humanos, no dudaré en acabar con ellos”.

Estaba desesperado por contener mi risa.

Hasta hace poco, Freya, quien era la princesa número dos en el Reino Jioral, estaba seriamente enojada.

Bueno, si ella estaba tan entusiasmada, con gusto la ayudaría.

Por si acaso, la hice utilizar un sombrero y una máscara que podían cubrir completamente su cabello.

Incluso si eran tropas disfrazadas de mercenarios, era un hecho que nos enfrentaríamos a las fuerzas del Reino Jioral.

Como no podían presentar un crimen adecuado como excusa o algún otro pretexto para atacar la aldea de los subhumanos, era imprescindible que se disfrazaran.

Debido a las horcajadas sobre el raptor, Setsuna encajó su pequeño cuerpo entre las riendas y yo, mientras que Freya me estaba abrazando desde atrás.

“Setsuna, ¿Hay algún camino secreto que se acerque a la aldea?”

“Sí. Pero ni siquiera Yumran habló sobre algo como eso”.

Yumran era el nombre del compañero subhumano de Setsuna que había sido capturado y escupido todos los secretos de la aldea de los lobos de hielo.

Azoté con el látigo al raptor y este empezó a correr. Era un sprint.

No importaba si al raptor se le clasificaba como un demonio, este era el ritmo que podía mantener y con eso sería suficiente. Además, como tenía [Sanación Recuperadora], era posible mantenerlo corriendo siempre y cuando restaurara su fuerza física.

Según las estimaciones que hice el día anterior, llegaríamos a tiempo siempre y cuando saliéramos por la mañana.

“Waa, mi señor Keyarga, los raptores son rápidos. Es mucho más rápido que un caballo”.

“A mí también me sorprendió. Los caballos también son rápidos por sí mismos, pero no pueden ganarle a este demonio”.

Freya y Setsuna tenían cada una la voz sorprendida.

Las cualidades físicas de los demonios estaban fuera del sentido común.

Y, mientras se tuviera la habilidad de equitación adecuada para controlar a un raptor, este correría a una velocidad asombrosa.

“Tengan cuidado de no morderse la lengua, sujétense bien. Si se sueltan y se sacuden demasiado, podrían terminar lastimándose”.

Las dos se aferraron a mí con más fuerza.

Setsuna era una chica con orejas de lobo realmente hermosa. Freya era una chica atractiva que tenía un aspecto imbatible.

(Sus aspectos podrían resultar útiles.)

Mientras montábamos el raptor, comencé a pensar qué haríamos.

El ejército de Jioral había enviado doscientos soldados.

Si solo eran doscientos soldados, mientras me esforzara, definitivamente podría acabarlos a todos yo solo.

(Pero, ¿Qué pasaría si no se detienen allí?)

Si doscientos soldados no eran suficientes para acabar con la aldea, seguramente volverían a enviar más tropas, el doble al menos, así que sería inútil.

Eventualmente, es obvio que terminaré cediendo.

Las tropas del Reino Jioral eran una acumulación de autoestima. Era imposible que terminaran aceptando la derrota.

Por lo tanto, era necesario hacer algo que los abrumara. Tenía que quedarme con Setsuna.

Por eso era que había decidido ayudar con la venganza de Setsuna y proteger a los subhumanos de la raza lobos de hielo.

(Ahora, ¿Cómo se supone que debemos abordar este desafío?)

Tenía que decidir la manera correcta.

***

Habiendo tomado un desvío para tomar el camino secreto, llegamos a la aldea de los lobos de hielo justo antes de que comenzara la batalla.

Antes de entrar a la aldea, observamos cómo se desarrollaba la situación, escondiéndonos entre los árboles en el bosque cercano.

Fortalecí mi visión utilizando mis [Ojos de Jade] y Setsuna era capaz de ver todo desde una gran distancia sin problemas debido a que sus capacidades visuales eran aterradoras.

Los soldados del Reino Jioral, disfrazados de mercenarios, ya habían llegado a la aldea.

Parecían estar trabajando duro para preparar algo.

Los subhumanos de la aldea observaban a los soldados a través de los muros de piedra y barro que protegían la aldea.

“Lo siento, los soldados de Jioral llegaron antes de lo que me esperaba”.

“……Sí, pero la lucha parece que aún no ha comenzado. Llegamos justo a tiempo”.

Setsuna me respondió eso cuando escuchó mi disculpa.

“Inesperadamente, las defensas de la aldea parecen ser muy resistentes”.

Me había sorprendido ver muros protegiendo la aldea de los lobos de hielo.

A primera vista, podrían parecer paredes simples hechas de piedras y barro, pero también las habían construido integrando en ellas una barrera aplicando feng shui. La barrera en sí también era extremadamente poderosa porque habían utilizado su sangre como un medio para erigirla.

Si esa era la situación, llevar a cabo un asedio era posible.

“Sí, los lobos de hielo hemos sido blanco de muchas razas, por lo que somos buenos en luchas defensivas”.

En las memorias de Setsuna, habían dos pasadizos subterráneos que pasaban por debajo de las murallas, uno de esos pasadizos había sido filtrado por el compañero de Setsuna.

Sin embargo, ese camino era uno difícil, ya que teníamos que caminar uno al lado del otro debido a lo estrecho que era, pero al mismo tiempo era fácil de proteger.

(¿De verdad me tenía que involucrar?)

Justo cuando tuve ese pensamiento, algo apareció en la base de los soldados del Reino Jioral. Cinco hombres y mujeres habían sido sacados, todos eran miembros de la aldea de los lobos de hielo.

Habían sido desnudados, tenían collares de esclavitud en sus cuellos, forzados a caminar en cuatro patas como perros y llevados al frente de la base de los soldados. En ese momento, ya sabía lo que planeaban hacer.

De hecho, era una práctica común del Reino Jioral. En ese punto, era peor si temblaban.

Los soldados comenzaron a presumir ante los subhumanos que los miraban más allá de las paredes de la muralla, lastimaron a los hombres y violaron a las mujeres.

Setsuna abrió los ojos e intentó saltar para ayudarlos. Pero le coloqué mi mano en la boca a toda prisa y la sostuve bajando su cuerpo. Lo que los soldados estaban tratando de hacer era fácil de adivinar.

Era difícil sacar a los lobos de hielo que se habían resguardado dentro de su madriguera.

Por lo tanto, tenían que hacer que la madriguera se abriera desde el interior.

Ellos los estaban provocando para que salieran y ayudaran a sus compañeros.

Cuando los gritos empezaban a cesar, los soldados comenzaron a apuñalarlos con sus espadas, bebieron alcohol y les prendieron fuego.

Los gritos de agonía de los lobos de hielo resonaron con fuerza.

Ahora era raro ver a los miembros de la aldea parados en la muralla.

Parecía que estaba cerca el momento en el que saldrían de la aldea dispuestos a causar una masacre.

(No me gusta para nada lo que los soldados hacen. ¿Por qué no pueden ganar utilizando otros métodos? ¿Es su imaginación tan mala?)

Cuando miré a Setsuna, su odio había sobrepasado sus límites.

Sería una pena que se tuviera que aguantar más.

Pero si le permitía que iniciara un asalto imprudente en este momento, definitivamente moriría.

Por eso…

“Setsuna, escúchame bien, si te muestras ahora, solo morirás sin lograr nada”.

“Hmmm, hmmm”.

Incluso si ella entendía lo que le estaba diciendo, Setsuna seguía dominada por su ira.

“Pero no te preocupes, no te voy a obligar a reprimirte y solo verlos morir, quiero que seas tú quien los haga morir de la forma más dolorosa posible”.

Me puse en el lugar de Setsuna. Me imaginé que mis compañeros fueron obligados a convertirse en juguetes, entregados a un montón de salvajes y luego humillados hasta la muerte.

(No, no sería capaz de soportar eso.)

“Crearé una situación en la que puedas atacarlos, haré algo para que puedas vengarte como quieras. Así que espera otros cinco minutos, ¿Puedes?”

Setsuna maduró de golpe. Y asintió con los ojos humedecidos por sus lágrimas.

(Muy bien, es una buena chica.)

Ya no parecía quedar mucho tiempo. Las personas de la aldea de los lobos de hielo parecían haber comenzado abrir las puertas de su sólida muralla.

Gritando llenos de rabia, varios jóvenes habían salido corriendo.

Al igual que Setsuna me había mostrado el día anterior, ellos tenían grandes garras de hielo en sus manos.

Estaba seguro de que su plan era recuperar a sus compañeros y regresar de inmediato. Sin embargo, ese era un plan demasiado ingenuo.

Como si los hubiesen estado esperando desde el principio, una lluvia de magia de fuego y flechas cayó sobre ellos.

En poco tiempo varios de los jóvenes de la aldea cayeron muertos o resultaron gravemente heridos.

Los subhumanos de la aldea ahora tampoco podían salir a atacar o cerrar la puerta de inmediato dejando a sus jóvenes afuera. Ese movimiento había sido uno mortal para ellos. Los soldados tampoco dejaron pasar el momento y gritaron mientras cargaban contra la aldea.

La aldea ya no tenía tiempo para planear algo más. Los soldados corrieron rápidamente y empujaron la puerta que acababa de abrirse.

Su truco había sido realmente efectivo. Justo como era de esperar de los soldados del Reino Jioral. Estaban acostumbrados a llevar a cabo tales estrategias.

Miré una vez más a Setsuna, pero esta vez no estaba gritando o actuando por impulso.

No obstante, sus ojos estaban llenos de odio mientras observaba a los soldados del Reino Jioral.

(Parece que puede controlarse y esperar como es debido. Excelente.)

“¿Vamos?”

Ahora usaría mi omnipotencia para crear un escenario donde Setsuna pudiera vengarse hasta quedar satisfecha.

Pero no sería divertido si simplemente atacábamos mientras nos escondíamos.

Por lo que ya había pensado en algo bueno.

Escondí mi rostro detrás de una máscara y salté del bosque empuñando mi espada.

Grité utilizando magia para que mi voz pudiera ser escuchada por todo el campo de batalla.

“¡Soy el [Héroe de la Espada]! ¡Mi espada de la justicia cortará a todas las personas crueles que ataquen a los inocentes subhumanos! ¡Lo haré en nombre de la justicia!”

Comenzaría con un poco de abuso dirigido a cierta persona.

Mientras contara con las habilidades de un [Santo de la Espada] debería ser capaz de hacer ese movimiento.

(Bueno, parece que esta será la primera pelea seria desde que renací por segunda vez.)

Era así, pero ya me estaba divirtiendo mucho.