Fushi no Kami (NL)

Volumen 4

Extra 1: Maestra De Suiren

Puede que sea un poco tarde ahora, pero, aunque no me sentía mal preparado para ser el jefe de la aldea de Ajole, objetivamente carecía de conocimientos y etiqueta. Normalmente, debería haber aprendido estas cosas en la academia militar, pero, por desgracia, no pude ir. Afortunadamente, había otro lugar de aprendizaje para personas como yo: la Iglesia. Gracias a la recomendación de Maika y Ash pude estudiar con Yae, quien también era maestra en la academia.

“Ahora bien, ¡sigamos leyendo las Escrituras hoy!”

Aunque era mujer, me cautivó la belleza de Yae. Siempre que me enseñaba, siempre estaba tan tranquila y sus movimientos eran tan elegantes. Todos los demás sacerdotes la veneraban como una mujer confiable y consumada. No es de extrañar que los hombres se enamoraran de mujeres como ella; yo también la admiraba.

“¿Qué tal si comenzamos con este pasaje aquí mismo? ‘Así, el dios mono habló: “La sabiduría produce belleza””, leyó Yae en voz alta.

“Mmh… Veamos. Uhm… Eso es muy profundo, ¿verdad?”

No había escuchado esto antes. No tenía idea de lo que podría haber significado, así que traté de decir algo que sonaba inteligente.

Sin embargo, Yae negó con la cabeza con una sonrisa. “Si no lo sabe, dígalo, esa es la regla aquí. Además, necesitarás una mejor cara de póquer si quieres engañarme”.

Ella estaba dando una conferencia en varios niveles al mismo tiempo. Me rendiré en silencio.

“Lo siento. No sé lo que significa”.

“Permítanme empezar por explicarles, entonces. Necesita conocimiento para producir cosas buenas y hermosas, exactamente como se indica. O, alternativamente, algunos lo interpretan como que se necesita conocimiento para apreciar las cosas bellas”.

Supongo que eso tiene sentido. Aunque, en realidad no…

Mientras inclinaba mi cabeza en confusión, Yae apoyó su elegante barbilla en sus dedos y comenzó a pensar en voz alta. “Hmm… Por ejemplo, no sé qué tienen de bueno los campos de trigo de la Oficina de Promoción de la Reforma del Territorio”.

“¡¿Qué?! ¡Pero esos campos son increíbles! ¡Las crestas ordenadas, la separación equitativa entre las plantas y la altura uniforme del trigo cuando crece! ¡El solo hecho de pensar en el esfuerzo que requieren me hace admirar sus campos!”

“Eso es exactamente lo que quiero decir. Como no sé nada de agricultura, tampoco puedo apreciar su belleza. Por el contrario, los admira porque está bien informado en lo que respecta a la agricultura”.

¡Creo que lo entiendo ahora! Es cierto que antes era necesario conocer algunas cosas para valorar el tema. El pasaje de las Escrituras comenzó a tener sentido.

Como se esperaba de un sacerdote que enseñaba en la academia, ella era muy buena explicando. Siempre que estudiaba solo, tiraba la toalla después de ni siquiera medio día. Yae seguía viéndose más genial y más hermosa en mis ojos. En realidad, este puede haber sido otro ejemplo de “¡la sabiduría que produce belleza!” ¡Si sigo estudiando, algún día me veré tan hermosa como Yae! ¡Por el bien de Glen y por mi propio futuro, tengo que darlo todo!

Justo cuando había fortalecido mi resolución, alguien llamó a la puerta. Sorprendida, Yae inclinó la cabeza y respondió: “Sí, ¿quién es?”

“Es George Baleas. Me gustaría confirmar algo contigo, Madre Yae”. “¡Estaré allí de inmediato, Baleas! Suiren, discúlpeme un momento”.

Yae se arregló el cabello, se arregló el cuello y alisó las arrugas de su túnica de sacerdote. La madura y hermosa mujer de repente había vuelto a ser una joven adolescente.

Preguntándome quién había llamado, mi mirada siguió a Yae mientras se apresuraba a abrir la puerta. Al otro lado estaba un hombre viril con armadura de caballero. ¡Qué guapo! Como se esperaba de un caballero. Se parecía un poco a Ash con su cabello rojo. Sin embargo, a diferencia de Ash, que parecía amable por fuera, este hombre le dio una mirada aguda y un aire intimidante. Su expresión y movimientos probablemente se parecían más a los de Glen.

Cautivada por el caballero, no me había dado cuenta de que su conversación ya había terminado. Antes de irse, el caballero me saludó con una cortés reverencia. Yae se veía linda mientras ella le decía adiós a regañadientes.

“Yae, ¿quién era ese?”

“Mis disculpas. Ese fue Sir George. Lord Itsuki le confía su vida. Es pariente de tu amigo Ash”.

Eso tiene sentido. No es de extrañar que se parecieran. Pero lo que quiero saber es… “¿Están saliendo?”

“¿Qué? ¿Saliendo? ¿S-Se parece a eso?”

Fue principalmente el comportamiento de Yae lo que me hizo pensar que eran pareja. A pesar de su comportamiento incómodo, sonreía de oreja a oreja. No parecía que quisiera ocultar sus sentimientos. Al contrario, parecía que quería contárselo a alguien.

“Uhm… Bueno… De hecho, se podría decir que somos una pareja… Estamos pensando en decirle a Su Excelencia el recuento y hacerlo oficial en un futuro próximo”.

Yae, por lo general muy rígido, de repente apareció soñadora. ¡Wow! ¡Qué linda expresión! ¡Entonces debe ser un matrimonio por amor!

“¡Felicitaciones, Yae!”

“Gracias. Perdón por interrumpir nuestra clase para hablar sobre mi vida privada”. Yae sonrió con una mirada feliz pero avergonzada en su rostro rojo. “Sé que debería guardármelo para mí, pero mi amor no fue correspondido durante tantos años… Recientemente decidí no reprimir más mis sentimientos”.

“¡No me importa en absoluto! ¡Me encantaría saber más! De hecho, hay un joven caballero en entrenamiento…”

Fue vergonzoso, pero me sentí cómodo contándole a Yae. ¡Necesitaba un consejo de amor!

“¿Te gusta él?” Preguntó Yae.

“Sí… Así que me preguntaba de qué tipo de cosas hablas con Sir George y qué podría gustarle…”

“¡Sé exactamente a qué te refieres! ¡Déjamelo a mí!” Yae tenía una amplia sonrisa en su rostro. Ya no me miraba como su alumna sino como una compañera enamorada. “También tuve algo de ayuda para acercarme a Baleas. Te enseñaré lo que sé sobre el tema del amor”.

“¡Gracias, señorita Yae!”

“Heh-heh. Esto te convertirá en el segundo alumno al que enseño sobre el amor. Primero, comencemos con la lección más importante”. Me senté con la espalda recta y perfeccioné mis sentidos mientras esperaba la primera lección de mi maestro. “El amor es guerra. Si comete un error, ¡lo dejarán por muerto! ¡Debes ser el último en pie sin importar lo que suceda y sin importar cuán difícil pueda ser! ¡Una doncella enamorada no conoce la derrota!”

“¡S-Sí!”

¡¿Qué?! ¿Era esa declaración algo con lo que una linda doncella enamorada debería estar de acuerdo?