Kumo Desu Ga Nani Ka?

Volumen 13

Capítulo Especial 2: Una Abuela Admira el Duro Trabajo de su Progenie

En unos instantes, Blanca está durmiendo tranquilamente.

Ha pasado mucho tiempo desde que la vi dormir tan indefensa.

De hecho, casi nunca duerme tan profundamente.

La única vez que recuerdo es después de que se convirtiera en dios, cuando perdió sus poderes.

Incluso entonces, estaba muy en guardia al principio y se despertaba de inmediato al menos sonido o movimiento.

Pero luego ella empezó a confiar más en nosotros, o tal vez decidió que no tenía sentido estar en guardia ya que no le quedaban poderes igualmente; en cualquier caso, empezó a dormir más profundamente.

Cuando ella se alojaba en la mansión del duque en el territorio demonio, aparentemente dormía como un tronco.

Pero cada vez fue a menos una vez que comenzó a recuperar sus poderes.

Y creo que dejó de permitir que nadie le viera dormir justo cuando decidió destruir el sistema y salvar el mundo.

Desde entonces, Blanca ha estado corriendo sin parar.

Aunque sepa que todo lo que realmente quiere hacer es holgazanear…

Verla me recuerda al Gobernante de la Pereza original.

Un Gobernante al que le encantaba holgazanear pero que seguía trabajando sin para hasta que finalmente esto le mató.

En aquel momento, no pude hacer nada para ayudar.

Porque yo era mucho más débil de lo que soy ahora.

No, eso no es cierto. Incluso ahora, dependo de Blanca demasiado y casi no hago nada por mí misma.

Al final, sigo existiendo dentro del sistema.

No hay mucho que pueda a ver cuando se trata de lo que sucede fuera de él.

En lo máximo que puedo contribuir es en obligar a Blanca a dormir como ahora.

Me frustra a rabiar.

Quiero ayudarla más.

De hecho, la realidad es aún más dolorosa. Blanca es originalmente una forastera aquí, y la estamos obligando a asumir todas estas cargas.

Tampoco es solo Blanca.

Sophia, Ira…

Incluso Merazophis, aunque él no es una reencarnación.

Todos me están prestando generosamente su fuerza.

Realmente me siento afortunada.

Tal vez igual que en aquellos tiempos cuando estaba rodeada de los primeros Gobernantes, o incluso más.

En aquel entonces, yo solo era una debilucha, protegida por todos ellos.

Pero ahora es diferente.

Me he hecho más fuerte.

Lo suficientemente fuerte como para luchar, como para derrotar a Potimas.

No puedo ayudar a Blanca.

Pero haré todo lo que esté a mi alcance hasta agotarme.

Es lo mínimo que puedo hacer para pagarles a todos por ayudarme.

Les expresaré mi máxima gratitud cuando veamos el final y nos aseguremos de que todo sale bien.

Lady Sariel.

Los primeros Gobernantes, quienes hace mucho que fallecieron.

Por favor, cuidadme.

Voy a salvar este mundo con mis propias manos.

Lo prometo.

Y entonces, si es posible, lo quiero celebrar con Blanca y los demás.

Así que por favor, Blanca.

No te fuerces demasiado, ¿vale?