Nishino (NL)

Volumen 6

Extra 1: Un día en el bar <Gabriella y sus aperitivos>

Era un poco más de medianoche. En un pequeño bar en el sótano de un pequeño edificio en las afueras del concurrido distrito comercial de Roppongi. Sólo había un cliente en el piso. Gabriella se sienta en el mostrador y come un puñado de frutos secos.

Marquis, que hace las veces de camarero, está sacando brillo a su copa como si mantuviera la compostura mientras le molesta su presencia. Ha pasado mucho tiempo desde que terminó de pulirlo, pero no tiene nada más que hacer si lo deja, así que está chirriando sin parar.

—Estoy cansada de comer esto. ¿Hay algo más que puedas ofrecer?

Después de un rato, una voz se alzó de Gabriella. En el destino de esa mirada, hay un plato de nueces cuyo volumen se ha reducido a la mitad.

Marquis respondió con indiferencia, sorprendido interiormente por lo repentino de la llamada.

—Puedo conseguirte queso, cecina y chocolate en poco tiempo.

—Estoy cansada de comer eso. ¿Hay algo más en el menú que pueda tomar?

—¿Qué tal el salmón ahumado.    ?

—Eso no está en el menú. Me gustaría eso.

—De acuerdo.

Después de dejar los vasos brillantes en el estante, el camarero se dirigió a la mesa de la cocina.

Unos instantes después, Gabriella recibió un plato de comida como se le había sugerido. Tomó alegremente el tenedor que la acompañaba. Cuando dio el primer bocado, exclamó con admiración.

—Este salmón ahumado es bastante bueno, ¿sabes?

—Eso es bueno.

Mientras lo hacía, se oyó el sonido de una campana que indicaba la llegada de un cliente. Fue Nishino con su uniforme escolar quien dio la cara. Al confirmar su aparición, una voz se elevó naturalmente de Gabriella.

—¿No está onee-sama contigo?

—Lo siento, pero estoy solo.

El futsumen parecía conocer el restaurante y se dirigió a un asiento no muy lejos de ellos. Allí, vio el salmón ahumado que estaba comiendo Gabriella.

Su atención se aleja de ella y se dirige al camarero que está sobre el mostrador.

—Tu, ¿estuvo bien?

—Es solo que se pidió.

—¿Es así? Creo que antes te obstinabas en hacerlo. ……

Nishino y Marquis intercambiaron palabras significativas. Al notar que el intercambio se centraba en el salmón ahumado que estaba comiendo, Gabriella levantó la voz.

—¿De qué están hablando? ¿Qué tiene de malo este salmón?

—No, no hay nada que hablar. No te preocupes.

—Eso es lo que me preocupa. ¿Estás segurp de que no es algo con mala reputación?

Si se dice así, Nishino y Marquis no están a gusto. Con una mirada de desgana, Nishino siguió explicando a Gabriella.

—El salmón ahumado que estás comiendo……

—¿Qué hay de malo en esto?

—He oído que el tipo lo pidió originalmente para su propio disfrute.

—¿Es así?

—No es mucho. Puedes comerlo si quieres.

Con la ayuda de estar delante de los dos, Marquis habla con despreocupación. Pero en su interior, se sentía bastante arrepentido. Este es un artículo que fue preordenado desde el mes pasado y finalmente llegó esta semana. Pero con Gabriella como contrincante, no tuvo más remedio que restarle importancia.

—Lo siento.

Luego, dejó el tenedor en la mano, con aire hosco.

A diferencia de alguna loli rubia, Gab-chan fue educada bien.

—No es un problema. No vale la pena si se deja atrás.

—…… Lo aceptaré con gratitud.

Poco sabe el tabernero que más tarde recibirá un gran cargamento de salmón fresco y alimentos procesados a nombre de Gabriella. En ese mismo momento, Marquis tenía la garantía de estar al límite, rodeado de salmones recién desembarcados.

-FIN DEL VOLUMEN 6-