Nishino (NL)

Volumen 5

Capitulo 2: Actividades del club

Parte 2

Ese día, después de la escuela, Nishino decidió presentarse en el club.

Es un club de break-dance que no se parece a ningún otro.

Por cierto, Rose acaba de salir de la clase para entregar su solicitud para unirse al club de idiomas. Nunca invitó a Nishino a unirse al club. Primero iría a la sala del club y lo vería llegar más tarde con una mirada engreída, que sería el plato principal de hoy.

Sin embargo, esas intenciones de Rose fueron derrotadas ante la inútil energía y determinación del futsumen. En la mano de Nishino había un aviso de admisión al club de Breakdance, y sus pasos habían llegado al frente del aula vacía donde se iba a realizar la actividad.

— … Aquí.

Con un latido palpitante, llamó a la puerta.

Era un sonido extremadamente fuerte. Este es el momento que lo pone aún más nervioso que estar rodeado de decenas de miles de balas.

— Ui, ¿quién eres?

La respuesta fue inmediata.

Con una voz retardada, se pueden oír pasos que cruzan el suelo a través de la puerta.

Unos minutos más tarde, la puerta corrediza se abrió con un sonajero.

Un hombre apuesto, un poco más bajo que Nishino, surgió. Estaba vestido con una camiseta y pantalones cortos, y su pelo largo estaba recogido en la parte posterior con una cinta de pelo, con una característica piel superficial y oscura, diplomática en el mejor de los casos y coqueta en el peor.

El sudor se acumulaba en el cuello y la frente. Miré por encima del hombro para ver un aula donde había mancuernas y colchonetas de ejercicio. Aparentemente estaba en medio de una sesión de entrenamiento muscular.

— Ah, ¿estás en segundo año? ¿Soy yo, o estamos haciendo una escena?

Vio a Nishino con su uniforme y enderezó su cuerpo.

Parece ser un novato.

Como se puede ver en el diálogo al principio del encuentro, no creyó que el futsumen delante de él quisiera unirse al club. No sé sabe si han recibido quejas sobre el ruido antes, pero su respuesta fue pobre, incluso considerando que es senpai.

— ¿Este salón es donde está el club de breakdance?

— ¿Eh? A-Aaah, ciertamente…

El estudiante de primer año de piel oscura responde con una expresión de molestia. Tal vez la escuela le ha advertido en el pasado. Sin embargo, la expresión tan salada fue sorprendida por las palabras de Nishino, que continuaron.

— Lo siento, ¿puedes dejarme unirme al club?

— … ¿Eh?

El estudiante de primer año de piel oscura tiene una expresión de sorpresa en su rostro.

En respuesta a esto, el futsumen repite solemnemente su asunto.

— ¿Puedo unirme al club de breakdance?

— …

¿Eh, en verdad? ¿Habla en serio? Tenía una mirada sorpresiva en su cara.

Los dos comenzaron a interrogarse cerca de la puerta del salón de clases. Entonces, mientras pensaba en ello, el compañero se quedó sin palabras. Se debe haber notado el cambio. Otro miembro del club, que también trabajaba duro en el aula, llegó a donde estaba Nishino y demás preguntándose por lo sucedido.

— ¿Qué pasa, Kou-chan?

— ¿Eh? Ah, no, un estudiante de segundo año quiere unirse al club…

— ¡¿En serio?! Que bien.

Un nuevo miembro del club aparece y su cara se ilumina rápidamente.

La razón de esto es la posición del club en la escuela.

El club debe reunir cinco miembros en el plazo de un año desde su formación para ser reconocido oficialmente como una actividad del club por la escuela. Si el club no cumple con este requisito, se le pedirá que devuelva el lugar de actividad arrendado y que disuelva el club.

Sin embargo, eso fue sólo hasta que presenció el rostro de Nishino. Tan pronto como vio al futsumen en cierne en la puerta, la expresión del miembro del club empeoró. La expresión de alegría que había estado en su rostro se congeló y dejó de moverse.

Es el futsumen el que todavía no entiende la importancia de una sonrisa amistosa.

— …

— …

Los dos estudiantes se miran el uno al otro sin hablar.

Simplemente se quejan de que el baile definitivamente no es lo suyo en sus rostros.

De hecho, este último también era un hombre apuesto. Su corte de pelo corto, recortado, de dos bloques y sus grandes piercings le dieron un rostro cincelado para un japonés, lo que le dio un aspecto maduro para su edad.

Fue una escena inevitable por desviación facial.

Era una colmena de hombres guapos.

Sin embargo, esa no fue la baja de motivación de Nishino.

— Me gustaría unirme al club de breakdance.

Repite la solicitud para unirse al club.

Ya tenía una imagen muy vívida en su mente de sí mismo metiendo las manos en el suelo y girando los pies. No sabía cómo se llamaba la técnica, pero era el futsumen que pensaba que, si giraba mucho, obtendría mucha atención.

— Uhm, senpai, es que…

— ¿No están buscando miembros?

— No es que no se haga, es que…

La respuesta la da el estudiante de primer año de piel oscura. La atmósfera de la situación de sueño sugiere que están tratando de averiguar cómo negarse. Si fuese una persona normal, naturalmente lo habrían aceptado.

Pero desafortunadamente, el futsumen que conocieron no pudo leer la atmósfera.

— Lo siento, pero me gustaría unirme al club.

— …

Fue el futsumen en ser tan agresivo.

Tal vez por eso fue que el estudiante de primer año de piel clara el que habló.

— Bueno, si prefieres tener un poco de experiencia…

— … Cla-Claro.

Los dos miembros del club asintieron con la cabeza.

Puede ayudar el hecho de que sean de clase alta. Pensaron que sería problemático si más tarde se convertía en un problema el hecho de que se negaran a unirse al club, así que acogieron a Nishino en el aula con una apariencia de reticencia.

***

Resulta que Nishino no podía girar los pies con las manos en el suelo.

Su primer intento de breakdance resultó ser un misterioso sustituto, como un gusano arrastrándose por el asfalto en verano. No era un breakdance, y era algo ridículo para llamar a un baile.

Por supuesto, pensó que estaba bailando. Se esforzó por recordar el breakdance que había visto en video en el pasado. Inicialmente, empezó con el ánimo, sacudiendo la cabeza y marcando el ritmo.

— Uhm, senpai, ya es hora…

— …

Las personas se ven muy serias. Muy serias. Es como un idiota torpe, bailando como un demonio. Por eso es más embarazoso mirar. Los estudiantes no pudieron soportar más tiempo, así que dejaron de oír el sonido que venía de los altavoces.

— ¿Có-Cómo estuvo?

Nishino, el bailarín de breakdance, los miraba expectante.

La serie de bailes ciertamente había roto la reputación del futsumen.

— Senpai, lo siento, pero eso fue un poco demasiado…

— Seguimos siendo serios en esto, así que…

Si las palabras que se le daban eran una burla a sus oponentes, Nishino se habría rendido. O podría haberles sorprendido como si fueran ciegos al hecho de que no tenían ojos para ver. Sin embargo, los dos jóvenes se veían terriblemente apenados y hablaban como si estuvieran preocupados por el futsumen.

Hasta el tonto de Nishino pareció darse cuenta de esto.

Se dio cuenta de lo mal que se veía su baile.

— … Ya veo.

Lo decía en serio. Frases como esa definitivamente estaban cortando el corazón de Nishino. Me preguntaba si el baile era tan malo ahora. Pensé que era una mala idea. Al mismo tiempo, habiendo sido señalados en esa medida, el futsumen finalmente llegó a pesar.

— Siento estar tan ocupado.

Es demasiado pronto para decirlo, o para ponerse en el talón.

Y luego se fue del mismo lugar como si estuviera huyendo.

***

Cuando Nishino regresó de la escuela a casa de Rose, inmediatamente comenzó a buscar un espejo más grande.

Era porque quería comprobar lo bien que se hizo el baile en el club de breakdance. Puede que haya sido pobre en algunas partes, pero aún el futsumen cree que podría haber hecho algo del baile.

— … Eso debería bastar.

Asentí con satisfacción al ver la gran figura que estaba en la pared del vestíbulo.

La casa de Rose es uno de los apartamentos más lujosos de Tokio. Cada habitación tiene su propia entrada, que es espacio más que suficiente para que un adulto extienda sus brazos. Es un espacio pequeño para bailar, pero no es imposible para alguien con el físico de Nishino.

Comprobó su propio reflejo en el espejo y comenzó a bailar.

Fue un reto para él recordar los bailes que realizó en la escuela.

Entonces se da cuenta de su error de inmediato.

— …

Qué patético, pensó.

Los miembros que él pensaba que estaban sorprendidos no lo estaban en absoluto. Las piernas, que deberían haber sido abiertas, se arrastraban por el suelo, crujiendo como insecto. La mirada extrema que se enfocaba en el espejo, combinada con su desviación facial, hacía que el plano de la imagen fuera aún más patético.

— … Ya veo.

Gracias a eso, Nishino lo entendió.

Lo desafortunado que era mostrando su desafortunada apariencia en el campus.

— …

Naturalmente, lo que surgió en su pecho fue una sensación de vergüenza. Si fuera un estudiante normal, habría dudado en ir a la escuela al día siguiente. Me habría precipitado a mi habitación, me habría envuelto en las mantas y me habría retorcido en agonía, preguntándome qué cosa tan estúpida había hecho. Es una historia completamente negra.

Pero la actitud mental del futsumen era tan positiva y resistente que era inútil.

— Tendré que practicar.

El no murmura a nadie y posa frente al espejo.

Recordando las imágenes de breakdance del pasado, comienza a moverse en un intento de recrear esa figura con su propio cuerpo. Naturalmente, aunque cambie su conciencia, no significa que de repente se vuelva bueno en ello. La figura que se refleja en el espejo como un objeto sigue siendo aleatoria.

Pero Nishino hablaba en serio sobre lo de enfrentarse al espejo. Ya iba en serio con el hecho de que iba a mover las piernas rápidamente, y que seguramente lo haría. Era el tipo de personaje que se esforzaba por hacer lo que había decidido hacer.

Luego, poco tiempo después, la puerta principal se abrió con un estruendo.

— … Ah.

Fue Rose la que apareció.

Tan pronto como vio a Nishino, abrió su boca y su voz se filtró.

— ¡O-Oye, Nishino-kun! ¿Dónde diablos estuviste después de la escuela…?

Fue el futsumen, que no se presentó en el club de idiomas todo el tiempo, interrumpiendo la consulta de la hora del almuerzo. Debe estar resentida por eso. Lo único que la hace decir eso es que está perdiendo impulso mientras observa el extraño ejercicio que él le está exponiendo.

Eventualmente, lo que le dijo fue sólo una pregunta pura.

— …. ¿Qué estás haciendo? ¿Un nuevo tipo de yoga?

— Estoy practicando breakdance.

— Buk…

Parece que Rose, que es predictiva, no pudo seguir esta vez.

El escupitajo arrojado salpicó la cara de Nishino mientras se agachaba en la puerta.

— Eres una chica sucia.

— ¿Perdón? Eres demasiado gracioso.

— …

Era el futsumen que no esperaba ser humillado ni siquiera por Rose. Gracias a esto, la pasión dentro de él se encendió más que nunca. Aprenderá a bailar breakdance, cueste lo que cueste. Dijo que iba a presentar un baile genial.

— Lo siento, estoy en medio de una sesión de práctica. Adelante y vete.

— ¿Eh? ¡Ah, es-espera un momento!

— ¿Qué? Estoy ocupado, como puedes ver.

— ¿Cómo paso con el club de idiomas? ¿No entrarías en un club?

— No me inscribí en el club de idiomas.

— ¿No? ¿Qué quieres decir con que no te inscribiste?

— Voy a unirme a un club de breakdance en su lugar.

— …

Rose no pudo encontrar ninguna palabra para responder a esto.