Nishino (NL)

Volumen 4

Capitulo 1: Viaje de Graduación

Parte 25

Estaba a punto de pasar las 3:00 a.m.

Nishino y sus amigos volvieron al hotel después de la conmoción con los matones. El agotamiento estaba muy presente en sus mentes y querían volver rápidamente a sus habitaciones para dormir. Especialmente Nishino y Tarosuke, que tenían heridas por todo el cuerpo, estaban en una situación bastante incómoda.

Frente a su habitación, donde fueron recibidos, Francisca dijo.

— Ara, te-te he estado esperando tan tarde.

Por alguna razón, estaba Takeuchi-kun a su lado.

El vino que llevaba en la mano era un vino de recuerdo que había comprado anteayer en el aeropuerto de Atenas. Parece ser un producto razonablemente caro, y tiene la apariencia de una marca que tiene muchos años. Estaba envuelto en una caja de madera cuando lo compró, pero fue quitada en la habitación.

Sin embargo, el contenido de esa botella se perdió, y con un tono brusco, pregunta.

— ¿Eh? ¿Por qué está Nishino aquí…?

Su mirada vaga de un lado a otro entre Nishino y los demás.

— Ehh, ¿Tarou-san? Y Rose-chan, ¿por qué están con Nishino…?

La presidenta de la clase es la única que no fue nombrada, y se preguntaba por qué. La bella doncella de 17 años se siente un poco triste y sola. Dejando sus emociones atrás, la conversación procede por sí misma.

— ¿Bi-Bienvenido de nuevo? Me recogió un joven porque no regresabas rápidamente. ¡Eres realmente un hombre pecador por hacer esperar a una mujer tan hermosa! ¡Es tan cruel!

No permitió que Takeuchi-kun dijera algo más.

Francisca gritó para quitarse el tema de la cabeza.

Es una forma muy contundente de hablar.

Entendió muy bien que Nishino, con Takeuchi-kun al timón, se preocupaba por sus compañeros de clase. Sabía que, si golpeaba mal, su propia cabeza podría salir volando.

— … ¿Francisca?

En esto, incluso Nishino levantó una ceja. Mira a su oponente con una expresión extrañada.

Gracias a esto, su tensión está aumentando. Es exactamente por eso que no dejo dar a nadie la oportunidad de interrumpirla y continuar hablando.

— Entonces, vamos, pequeño, ¿puedes volver a tu habitación?

— ¿Eh? ¿Conoces a Nishino?

— ¿Lo conozco? Estamos de vacaciones juntos.

— Eh…

Francisca habla con una sonrisa brillante. Por la forma en que lo afirma, es difícil creer que está mintiendo. Aunque no es de mucha utilidad en el ámbito de los conflictos, fue muy fuerte en este tipo de interacciones hombre-mujer.

Si la otra parte estaba en la adolescencia, estaba sola. Fue un juego de poder con su buena apariencia lo que le hizo decir que seguir conversando era una molestia. Tampoco tiene tanto sueño como Nishino, pero parecía estar notablemente somnolienta después de más de veinte horas desde su último sueño.

— ¿No vas a dejar que esta onee-san engañe a su novio delante suya no?

— Er… Tu novio, u-uhm, eso…

Francisca no puede dejar de apelar a él para que la deje en paz.

Gracias a esto, la situación es muy poco interesante para Takeuchi-kun.

Es un hombre guapo que suele ser mimado por los que le rodean de forma regular, por lo que es un hombre guapo que es más chico en la teoría celestial que en la geocéntrica. El rechazo fue una sorpresa. Cuando fue a por ella, parecía tener cierta confianza en que podía hacerlo bien.

Así que se movió para mantener el tema temporalmente fuera de la mesa.

— Quiero decir, ¿por qué Tarou-san está con Nishino?

La pregunta no era para el propio Tarou, sino para Francisca, que seguía preguntando.

Esto es algo en lo que Takeuchi-kun es muy bueno.

— ¿Eh? Aah, eso, bueno…

Ni siquiera la malhumorada oba-san puede disfrazar la existencia de Tarosuke.

Estoy atascada en las palabras que siguen porque he puesto una excusa para la urgencia de la situación.

Si ese es el caso, es Tarosuke, que es la persona misma, quien viene al rescate por esto. Al ver la apariencia desconcertada de Francisca, inmediatamente abre la boca mientras finge calma. No está bien la postura de descansar sobre los hombros de Nishino, pero también es una acción inevitable por ahora.

— Es una gran coincidencia, ¿no? ¿Estás bien?

— ¡Ah, s-sí, es Tarou-san! ¡Estás herido! ¿Estás bien? Hay mucha sangre en tus pantalones. Debería llamar a una ambulancia…

— No hay nada de qué preocuparse. Estará bien después de una noche de sueño.

Respondió con una risa alegre, jajaja.

De hecho, Tarosuke tenía tanto dolor que quería llorar desde el taxi que no pudo soportarlo. Él es el que quiere la cama tan fuertemente como cualquiera en este lugar. Con el objetivo a la vista, no podría estar más ansioso por salir de allí lo antes posible.

— Ya-Ya veo…

— De todas formas, tómate un descanso por hoy. Nos encargaremos de todo este asunto de la policía aquí. Es un viaje, ¿verdad? Puede que haya sido un pequeño accidente, pero creo que deberíamos dejar las cosas malas atrás y prepararnos para la visita turística de mañana.

— … Sí.

Cuando Tarosuke, el admirador de la compañía, dijo eso, Takeuchi-kun también perdió su impulso. Pero, aun así, su expresión de desaprobación permaneció sin cambios. La razón más importante es la presencia de Francisca, la dueña de la incomparable belleza que estaba frente a él en este momento.

Era obvio para todos que él apuntaba a una aventura de una sola noche.

Esto fue inspirado por la historia de Suzuki-kun de una orgía que había experimentado en su viaje a Hawaii anoche. Hace sólo unos minutos decidí ir de caza con gran entusiasmo, porque tenía que experimentarlo yo mismo.

Estaba listo para tener sexo con ella. Le dije a Suzuki-kun que no volvería a casa esta noche, pero no podía dar la noticia. El hecho de que el futsumen se lo impidiera es el final de la carrera del hombre guapo.

Con la ayuda de su alta autoestima, naturalmente buscó una salida para su irritación.

— …

— ¿Qué pasa? ¿Todavía quieres que haga algo?

Como resultado, tiene un bloqueo en la persona que probablemente esté en la posición más débil aquí. No es nadie más, que Nishino. No sé cómo es en realidad, pero así es como se supone que debe ser en la mente de Takeuchi-kun. Sin embargo, frente a Francisca, su forma de hablar es modesta en comparación con lo que suele hacer.

— Quiero decir, Nishino, ¿realmente tenías una novia tan hermosa? Solía hablar con la gente todo el tiempo en el período previo al festival, pero nunca vi a tu novia, ¿sabes? Eso es genial para un período tan corto de tiempo. Si ese es el caso, siento que debería estar celebrando.

Los malos modales y los manierismos fluidos se deben a sus habilidades en los cómics.

No parece creer que exista una verdadera asociación entre Francisca y Nishino.

No es sorprendente considerando la desviación de su cara.

Rose está justo al lado de Nishino. Si se quedara con Francisca en este momento, sería un problema para su futura relación con ella. Esta es una pregunta para consolar su propia autoestima basada en un cálculo tan considerable.

La atención de todos los que les rodeaban también se dirigió al futsumen.

— Aah, supongo…

Él pensó en esto. Se preguntó cuál es la prioridad más importante en este momento.

La respuesta natural fue separarse de Takeuchi-kun lo antes posible. Aunque había renunciado a la presidenta antes de involucrarse en tantas cosas, no podía tener miedo de dejar que sus compañeros conocieran su vida privada por más tiempo.

Esto se debe a que causaría una gran desventaja no sólo para el propio Nishino, sino también para ellos. El hecho de que pueda dañar no sólo a la persona en cuestión, sino también a sus compañeros de clase, es algo por lo que Nishino ha empezado a preocuparse recientemente.

La herida que Tarosuke sufrió en su pierna también fue muy grave.

Gracias a esto, la decisión de futsumen fue rápida.

— Francisca, ven aquí un momento.

— ¿Qu-Qué?

— Ven.

La belleza rubia que estaba en la puerta para tratar con Takeuchi-kun. El hombre la llama con un movimiento de barbilla. Qué descaro el de decir y hacer. Sin embargo, Francisca no se ofendió por el hecho de que estaba de buen humor y se dirigió directamente a él.

Porque el intercambio entre Nishino y ella siempre es así.

— … ¿Qué?

La belleza rubia inclina su cabeza interrogativamente.

Es un poco linda.

Con esa figura en frente de él, Nishino tomó una acción extravagante.

— Hmm…

Tomó su barbilla en su mano y puso sus propios labios en los de ella.

— ¿¡Q-!?

Los ojos de Francisca se abren de par en par ante la acción inesperada. Olvidando que incluso podría repeler esas manos, todo su cuerpo tiembla fuertemente con una sacudida. Con ambas manos extendidas, es como si una corriente eléctrica fluyera del cerebro a los dedos de los pies.

Mirando la escena, la reacción de Rose y Shimizu también es notable.

— Hey…

— ¡Ni-Nishino-kun!

El primero, en particular, parece estar más intensamente sorprendido que la persona cuyos labios están superpuestos.

Abre bien los ojos y hace crujidos y mueve la boca sin hacer ruido. Durante el viaje en taxi, el

sudor que había comenzado a disminuir como resultado de la exposición al aire acondicionado, rezuma nuevamente y cubre su frente como gotas de sudor.

El beso continuó durante sólo una docena de segundos.

Mientras tanto, podía oír el ligero jadeo de Francisca, que resonaba en silencio.

Erótico.

Cuando sus labios se separaron, la saliva se estiró por un hilo.

— ¿Me crees ahora?

Tan pronto como terminó, el futsumen miró hacia atrás a Takeuchi-kun y continuó.

Por otro lado, la que fue besada, en cambio, se quedó atónita al lado de Nishino, mirando al vacío y quedando allí como una persona atónita. Por alguna razón, sus mejillas estaban teñidas de un color que no era el suyo. Ni siquiera un grito, y mucho menos una sola queja se podía oír.

— … A-Aah.

Takeuchi-kun tampoco pudo decir nada más.

— Por eso, Takeuchi-kun, lo siento, ¿pero me dejarás ir a mi habitación? No es mi lugar de trabajo, pero también es muy tarde en la noche. Espero no quedarme despierto hasta mañana para el viaje. Es un poco difícil.

— Q-…

El estilo sencillo de Nishino tocó el corazón de Takeuchi-kun más que nunca.

El comentario alegre que lo abofeteó cuando debería haberse detenido fue una ruptura en una parte importante de su oponente.

El orgullo del hombre guapo estaba ahora en el suelo.

— Vamos, Francisca.

— ¿Eh? ¿Ah, err, ir-ir? Sí.

La tiranía de futsumen continúa más allá.

Además de Nishino, que era tan cínico como de costumbre, Francisca lo siguió de cerca. La expresión de su rostro era mucho más madura y algo extática comparada con su habitual bullicio. Su mirada despierta se dirigió hacia pasado mañana, y luego miró hacia el futuro.

Tal como fue, él y ella desaparecieron en la habitación.

Mientras los veía irse, un rechinamiento de dientes sonó de la nada, justo a tiempo para verlos irse. Y luego, con un golpe, el sonido de dientes que se desprenden de sus raíces. Y, lo que es más, incluso había el sonido de algo siendo crujido y aplastado. Y finalmente, una mordida.

Esa es la forma en que Rose rompió el calcio.

— Hii…

La presidente de la clase retrocede medio paso cuando ve el extraño comportamiento de la mujer que está a su lado.

Parece que ha comprendido el acto que tuvo lugar en su boca.

— Nishino-kun, Nishino-kun, Nishino-kun, Nishino-kun, Nishino-kun.

Las palabras susurradas y repetidamente murmuradas son irrazonables, escuchadas sólo por Shimizu en las inmediaciones.

— …. Pe-Pero que, e-e-esta chica…

Desastre.

Su mirada se fijó en Rose como si estuviera mirando la suciedad de la calle.

En esta situación, Takeuchi-kun no podía persistir. Habiendo perdido dos lugares para atacar al mismo tiempo, se dio cuenta de que su objetivo original era inalcanzable.

Así que rápidamente cambió su objetivo a la siguiente etapa.

Su atención se centró en Rose en busca de una compañera para esta noche. Antes de anunciar a Suzuki-kun que no volvería hasta la mañana, no esperaba volver a su habitación con las manos vacías. Necesito al menos un recuerdo. El orgullo de ser un hombre guapo representando a la escuela le hace murmurar las palabras que siguen naturalmente.

— E-Entonces, Rose-chan, ¿por qué no volvemos a nuestra habitación?

Levanta ligeramente la botella de licor en la mano y le invita con una sonrisa lo mejor que puede.

Sin embargo, ella ya tiene todo en su mente sólo para Nishino.

— ¿Lo siento? Necesito hablar con él.

Se lo dijo sin decir nada más, y Rose también siguió a Nishino.

Ni una sola vez miró hacia atrás al hombre guapo.

Ni siquiera para mirarse.

Pasó corriendo por delante de Takeuchi-kun con un golpe, y desapareció detrás de la puerta.

— He-Hey, tú…

Al comprobar la situación, Tarosuke levantó la voz.

La palabra “tú” se refiere a Rose.

Es como si viera un atisbo de locura en su mirada. Es un hombre apuesto que es aún más inteligente y guapo en las sutilezas humanas que Takeuchi-kun, por lo que parece que la ansiedad se disparó a su mente cuando presenció a Rose, que estaba a punto de apuñalar a Nishino o Francisca.

— Tarosuke-san, te-te prestaré mi hombro en su lugar.

— Aah, lo siento. Gracias.

Tal vez dándose cuenta de lo que tenía en mente, Shimizu presta un hombro para ayudar por Nishino. No puede soportar la idea de causar una baja entre sus compañeros. Su título de presidenta de la clase puede haber tenido un efecto en él. Su personalidad bastante activa le hizo dar un paso.

También siguieron a Rose.

Entraron rápidamente en la habitación.

Gracias a eso, Takeuchi-kun fue el único que se quedó atrás.

— … Oi oi oi, qué mierda. ¿Qué está pasando aquí?

El puño apretado temblaba con una pequeña sacudida.

***

Después de pasar por Takeuchi-kun, volvieron a la habitación e inmediatamente hubo otra conmoción.

— He-Hey, Nishino, ¿por qué está esta chica aquí…

Lo que encontraron cuando entraron en el salón fue la chica gótica loli que se había quedado en el sofá. Como ella es la que inició el motín en primer lugar, Tarosuke comenzó a armar un escándalo tan pronto como fue testigo de esto. Es una reacción natural.

Shimizu, que había estado ayudándolo, se sorprendió por el repentino arrebato.

— ¿Qué, os conocéis?

— No, no-no quiero decir que la conozca, pero fui secuestrado sin saber por qué.

Por otro lado, ella gritó y le habló.

— Onee-sama, ¿te gustaría ducharte conmigo? Estoy sudada.

— Adelante, ahógate.

— Lo siento.

Todavía no puede moverse, como se esperaba. Su postura acostada en el sofá es la misma que cuando Nishino y los demás se fueron. Aun así, mueve la cabeza hacia arriba y está persiguiendo el paradero de Rose. La loli de pelo plateado está a la par con la loli rubia.

También vio a otro hombre con un traje desconocido en su cara. Una gran bolsa se sienta a su lado. Era el doctor que Francisca había llamado. Tenía unos cuarenta años, era un hombre hermoso, de aspecto occidental, con pelo corto y rubio y ojos azules.

— Francisca, ocúpate de este tipo.

— ¿Eh? Aah, sí. Lo entiendo. Pero…

— Esa esta peor. No podemos dejarla estar por mucho más tiempo.

Señala a Tarosuke con la barbilla y dice.

— Nishino, e-espera un momento. Le explicaré…

— Lo harás después. Tienes que curarte primero. O tu pierna morirá.

— Que… ¿E-En serio?

— Sí. Tienes un par de horas por delante.

Tarosuke había juzgado fácilmente que la lesión que había recibido no era tan grave porque Nishino había sido tan distante. No pensé que la vida en una silla de ruedas fuera inminente. — Q-…

Con esa cara acalambrada, el hombre guapo escuchó lo que dijo honestamente.

El doctor llevó al paciente al dormitorio adyacente a la sala de estar.

Su cara estaba pálida.

Por la conveniencia de prestarle un hombro, Shimizu se apegaría a esto. Sin embargo, una vez que Tarosuke se acostó en la cama, no había nada más que hacer. Miró durante un tiempo, pero pronto se le fue de las manos y volvió a estar debajo de todos los demás.

Por otro lado, Nishino cambió de lugar con el doctor que fue bajo Tarosuke y se sentó en el sofá.

En el salón, además de él, estaban Rose, Francisca, Shimizu y la chica gótica loli.

Rose y Francisca se sientan a ambos lados de Nishino. Por otro lado, la presidenta de la clase, que no entendía las inclinaciones especiales de la loli de pelo plateado, se sentó a su lado sin oponer resistencia. Se están reuniendo por primera vez en este momento. No esperaba que la chica sentada a su lado fuera la que planeaba secuestrar a su compañera de clase.

— ¿Cuánto vas a esperar para enviar a esa mujer allí?

Nishino le preguntó a Francisca.

— Supongo que llegara en un par de horas.

— Como siempre, eres buena en ese tipo de cosas.

— ¿Qu-Qué sentido tiene un cumplido?

El futsumen responde como si estuviera cómodo con la gente.

Francisca es la que responde a sus palabras livianas con una cara más nerviosa de lo habitual. Después de recibir el beso que acaba de darle, su reacción es inexplicablemente extraña. Más específicamente, su mirada no deja de seguir cada uno de sus movimientos.

— Lo siento. Me hubiera gustado pasar más tiempo con Onee-sama.

— Quiero dejarte lo antes posible.

— Si no te importa, ¿quieres venir conmigo?

— No.

— Tendremos un montón de comida y bebidas.

— Esta chica enserio que no escucha a la gente…

La chica de la que se ha hablado está ahora cortejando a Rose con una sola mente.

Gracias a esto, no puede hablar con Nishino, aunque quisiera, y está muy estresada.

Mientras tanto, el futsumen dejó la mesa.

Francisca, que tenía curiosidad por saber si se sentía ofendido por la serie de intercambios, preguntó. Los muslos de la oba-san, que suelen estar cruzados de manera exagerada, estaban bien alineados uno al lado del otro, ahora.

— ¿Necesitas ir a otro lugar?

— Voy a ver si hay una habitación disponible. Tengo sueño.

— Hay dos camas.

— ¿Quién más se está quedando?

Dijo, señalando a Rose con una mirada.

— Bueno, en ese caso, ¿por qué no duermes en mi cama? Incluso te daré un buen servicio por la mañana.

— Deja de hacer bromas tontas. Mi boca sigue estando incómoda con tu saliva.

— ¿No fue una buena primera vez?

— Si no hubiera hecho eso, Takeuchi-kun no se habría echado atrás. No puedo dejar que sepan lo que está pasando. Si no soy precavido, pondré a mis compañeros en peligro. Eso es todo, no tengo ningún motivo oculto.

— Ara, no niegas el hecho de que es tu primera vez.

Nishino y Francisca dieron una buena sonrisa.

— …

Como si no pudiera lidiar con ello por más tiempo, la mirada de Nishino se dirigió al dormitorio adjunto a la sala de estar. Allí, en la cama en cuestión, Tarosuke está siendo tratado. Cada vez que le clavan una jeringa o algo así, gruñe y gime un poco.

Decidiendo que el tratamiento progresa sin problemas, el futsumen se retira.

Sus pies salen de la habitación temprano. El sonido de la puerta del pasillo abriéndose y cerrándose hace eco en la sala de estar donde todos se alojan. Debió dirigirse a la recepción del hotel, como había declarado.

Después de asegurarse de que sus pasos estaban completamente alejados, Rose abrió la boca.

— Oye, no es así, ¿verdad?

Ella fue la que, inusualmente, no siguió a Nishino.

La persona que hizo la pregunta fue Francisca, justo al lado de ella.

— ¿De qué estás hablando?

— No lo seguiste con tus ojos hasta el final, ¿verdad?

— No sé de qué estás hablando.

— Normalmente, ni siquiera haces contacto visual. Sólo dejas que se vaya.

Chii, sus fríos ojos miran fijamente a la oba-san.

Normalmente tampoco le daría a Francisca una mirada tan seria. Han pasado mucho tiempo juntas, pero si se les pregunta si son cercanas, no lo son tanto. Por eso evaluaron con precisión los cambios en la otra persona y lo señalaron sin dudarlo.

— Los asiáticos no son un hobby, ¿son diferentes?

— Sí, lo son. No es un hobby.

— Es asiático, ¿verdad?

— ¿Qué?

— …

Francisca murmuró secamente y se levantó del sofá.

Sus pasos la llevaron al comedor y a la cocina que dan a la sala de estar. Sacó una lata de cerveza de la nevera y la cerró con fuerza. Haciendo un gorgoteo agradable, se tragó la mitad de ella de un solo trago para enfriar su cuerpo ardiente.

Rose continúa mirándola fijamente sin cesar.

— Uhm, Ro-Rose-chan, me gustaría preguntarte algo también…

Shimizu preguntó modestamente, preguntándose si era hora de que ella también hablara.

— Lo siento, pero ¿podemos hacer esto más tarde?

— … Sí.

La persona que está en la posición más baja en este lugar ahora mismo, es la presidenta de la clase.

***

Perdiendo su lugar en la sala, la presidenta dejó el cuarto de la oba-san sin hablar con nadie ni ser abordada.

La presidenta se movió rápidamente para buscar su cama, diciendo que estaba cansada por el día. Sin embargo, tan pronto como salió de la habitación, se dio cuenta de un error fatal. No tenía ni idea de dónde estaba la habitación que Takeuchi-kun había reservado.

Además, la terminal que tenía a mano habia sido sumergido en agua y había dejado de funcionar. Contactar con él también fue difícil.

Sin embargo, la inteligente presidenta nunca se rindió y fue a la recepción del hotel. Estaba decidida a que lo confirmaran en el libro de clientes. No quería ir a la Universidad de Estudios Extranjeros de Tokio por nada.

Fue una venganza por la experiencia de no haber pedido el té en el café durante el día.

Aquí fue un resumen de la presidenta.

Tan pronto como llegó a la recepción, golpeó primero. Por favor, por favor, por favor. Utilicé mi poderío en inglés, que me pareció genial en el pasado, para conseguir algunos materiales de escritura. No puedo hablar, pero hay espacio para la comunicación escrita. Comunicarse con un japonés tan típico sin vergüenza.

Si habla, pierde. Si no lo entienden, pierde.

Era una presidenta bastante segura de sí misma, si podía usar sus manos en lugar de su lengua para la comunicación escrita.

Sin embargo, falló en su misión.

La habitación de la que finalmente lograron salir era la que Tarosuke había utilizado para el rodaje.

El hotel debe haber quedado impresionado con el gran número de asiáticos que aparecieron en el rodaje. Gracias a esto, el personal del turno de noche tuvo que tratar con el cliente, la presidenta de la clase, basándose en la suposición unilateral de que probablemente estaba involucrada en la filmación. Para cuando se rindieron en la charla, la presidenta ya había perdido.

Gracias a eso, ahora estaba sin posada.

— … No sé qué hacer.

Sin ningún otro lugar donde quedarse, volvió trotando a la recepción. Sentada en el sofá de la entrada, suspiró con un gran suspiro. Imaginé que no tendría más remedio que pasar la noche aquí, y eso irritó especialmente mi cuerpo y mente agotados.

Inesperadamente, una voz familiar le fue entregada inesperadamente en estos días.

— ¿No puedes dormir? Presidenta.

— …

Cuando me di la vuelta, vi a Nishino allí.

¿Este tipo otra vez?, pensó para sí misma. No es difícil creer que ella es un buen partido para él después de haber llegado tan lejos. Antes del festival escolar, éramos compañeros de clase que nunca se hablaban, pero en pocas semanas, hemos tenido más y más oportunidades de hablarnos.

— Tengo sueño. Tengo mucho sueño.

El ambiente estresante naturalmente hizo que su narración fuera dura.

— Entonces duerme.

— No es posible. Por eso estoy aquí.

— ¿Qué pasa?

— … E-Eso, bueno…

No podía decir que estaba perdida, aunque tuviera la boca abierta, era la presidenta de la clase. Era su orgullo como mujer que nunca querría decir esto, al menos no a un compañero como Nishino. Así que no tuvo más remedio que forzar al sujeto.

— ¿Po-Por qué Nishino-kun está aquí?

— Aah, un pequeño trago nocturno.

Sostiene una botella de licor y otras cosas en una mano para mostrar de dónde la sacó.

— … ¿Hmmm?

La cara que fue golpeada por el hombre del traje está hinchada y dolorosa, así que este fue el licor para cubrirla. Por cierto, lleva un parche en el ojo izquierdo. Se lo dio la doctora a Francisca. No soy un fanático de las gafas de sol, pero soy un solitario futsumen, y mis gafas de sol favoritas se han quitado.

La presidenta de la clase lo mira de forma aburrida.

Recordó el incidente en el apartamento del futsumen, que había visitado con Takeuchi-kun, Matsuura-san y Rose. La imagen del hombre con resaca que se había asomado por la puerta del mismo apartamento aún estaba fresca en su mente.

— ¿No es terrible ser un alcohólico a esa edad?

— Si te refieres a un incidente anterior, fue una casualidad.

— Ya veo

Tan pronto como intercambiaron palabras, la presidenta de la clase dijo y se dio la vuelta.

Viéndola comportarse así, Nishino pensó.

Me preguntaba por qué estaba sola en la entrada. Me preguntaba si podría haber un problema en su habitación. Ya era tarde en la noche. No es un momento adecuado para que una joven salga sola.

Sin embargo, por mucho que lo pensara, no podía entender por qué. Además, nunca soñé que ella sería capaz de decírmelo honestamente, aunque se lo pidiera. Es bueno que el futsumen también tuviera mucho que decir sobre la distancia entre él y ella.

Puede que sea por eso que el brazo se movió de forma natural.

Mete la mano en el bolsillo del pantalón. La llave de la habitación de hotel que el futsumen había tomado recientemente fue sacada de ella. Era una de las habitaciones que acababa de obtener hablando con la recepcionista. Aquí es donde se quedará esta noche. Además, era la única habitación vacía que quedaba en el hotel.

Con un gesto casual, se la entregó a Shimizu.

— presidenta.

— ¿Eh!?

La llave le fue lanzada de un lado, y ella abrió sus manos y la agarró con pánico.

— ¡O-Oye, porque de repente!

— Estoy compensando por meterte en problemas.

— Re-Recompensar… Esta es la llave de una habitación…

Cuan demasiado pronto lo dijo, Nishino se puso en marcha.

Salí del hotel con una botella de licor en la mano.

Cuando la presidenta de la clase comprobó el número, se marcó además como la habitación número 91. Considerando el intercambio hasta ahora, pudo entender inmediatamente que era una nueva habitación tomada por Nishino. Sin embargo, si ese fue el caso, fue la personalidad de Shimizu la que hizo difícil aceptarlo honestamente.

— ¡O-Oye, e-espera!

— … ¿Qué?

El futsúmen, que estaba a punto de salir al aire libre, le devuelve la mirada.

— ¿Dónde planeas dormir?

— Voy a dar un paseo.

— …

Habla en un tono casual y está a punto de dejar el hotel tal como está.

No había indicios en su comportamiento de que estuviera molestando a la presidenta de la clase.

Tal vez por eso la simple actitud la hizo sentir repugnante.

— Te-Te dije que esperaras, ¿¡no!?

Ella se acercó rápidamente detrás de Nishino y le cogió el brazo.

— ¡No hay necesidad de que te vayas, Nishino-kun!

— Esa habitación es doble.

— Q-…

La presidenta de la clase tartamudeó ante el hecho de que se le dijo.

Sin embargo, estaba un poco extraña esta noche. No sólo por la falta de sueño y la fatiga, sino también por las repetidas pérdidas en un país extranjero, se sentía un poco drogada. Tal vez por eso seguía haciendo sugerencias que normalmente no diría.

— No hay problema. Tienen al menos un sofá, ¿verdad?

— … Yo diría que hay uno.

— Bien, no hay problema. ¡Vámonos!

— …

Hablando en voz alta, la presidenta sacó al futsumen con fuerza.

***

Cuando llegaron allí, él y ella empezaron a discutir de nuevo en la habitación.

— Te dije que quiero el sofá. ¿Por qué no te miras al menos en el espejo? Te ves horrible, ¿no? Eres un hombre herido. Necesitas estar callado.

— No es gran cosa.

— Qu-…

Como de costumbre, Nishino no escucha a la presidenta en absoluto. Esa actitud suya la irrita, y Shimizu se está calentando cada vez más. Eventualmente, después de repetidas preguntas y respuestas, dio un paso adelante por su cuenta.

— ¡En ese caso, hagamos esto!

Gritó, y su mano tomó el brazo de Nishino.

— Oi, ¿qué crees que estás haciendo…?

La presidenta empujó a Nishino sobre la cama.

Y ella también se acostó a su lado. No tiene las agallas para dar la cara, y naturalmente le da la espalda a la otra parte. Sin embargo, aun así, la situación a la que él y ella han llegado sigue siendo la misma cama, no importa cómo se mire.

— ¡Puedo dormir si son dos personas!

— Puedes hacer eso? Un doble es sólo un nombre.

— ¡Me voy a la cama! ¡Ya tengo mucho sueño! ¡Haa!

La presidenta de la clase habla de una manera y trata de forzarse a dormir.

Se acostaron espalda con espalda el uno al otro en la cama doble.

Con un fino edredón esponjado encima.

— Y si-si-si haces algo, gritaré, ¿de acuerdo!?

— … Está bien. Gracias, presidenta.

— Por eso, ¡no-no-no-no hay necesidad de agradecerme!

Nishino decidió aceptar la amabilidad que le dio la presidenta de la clase de una manera directa.

Esto es lo más placentero que le ha sucedido durante los últimos días de su viaje.

El polvoriento futón de la habitación barata olía un poco a juventud.