Nishino (NL)

Volumen 4

Capitulo 1: Viaje de Graduación

Parte 21

Esta es Rose, por otro lado, que está buscando furiosamente el paradero de Nishino.

— ¿Dónde estás!? ¡Nishino-kun, hey Nishino-kun! ¿Dónde estás!?

Visitó el hotel del que acaba de escaparse hace unos minutos, donde estaba sentada la loli gótica. Sin embargo, no es posible encontrar la figura de la persona en la que está pensando allí, y está perdido.

Aunque las marcas del tiroteo se han dejado atrás, es imposible averiguar a dónde se dirigían con sólo mirar la escena. Es el fin del mundo, como dicen.

— Cli-Cliente-sama, no más…

Al lado de Rose, había una empleada del hotel.

Su edad era de unos veinte años.

Cabello corto y castaño y ojos del mismo color.

Tiene un rostro de aspecto maduro.

— A dónde se han ido los tipos que se hospedaban aquí?

— Lo siento, cliente-sama, no sabemos mucho sobre ellos.

— ¡Bueno, dime lo que tienes en la mente!

— Incluso si digo eso…

Los empleados miran la devastación en la habitación y empiezan con un hmm a reflexionar.

La razón de esto es por el espíritu que muestra Rose y la forma en que la habitación está con destrozada de balas recientes, así como el hecho de que ella sigue siendo sincera en el trato con una chica que parece tener una edad de un solo dígito.

Después de un rato abrió la boca.

— Hablando de eso, le presté una pala a uno de nuestros clientes.

— … ¿Una pala?

— Sí. Pidió una muy grande, y creo que le di la que uso para el trabajo de jardinería en el hotel. Es más o menos de este tamaño, en la vida cotidiana.

Mientras el empleado habla, toma un metro más o menos de espacio entre sus manos.

— No puede ser.

Al escuchar esa explicación, Rose tuvo un destello de inspiración para saber hacia dónde estaba Nishino.

— … ¿Estás bien?

— ¿Hay algún lugar por aquí en la playa donde se pueda ir a pie? Un lugar donde se puede conducir cerca, pero no demasiado cerca de la gente, y aun así tener una playa de arena.

— Er, ¿Are?

— ¿No conoces ninguno de esos lugares? Eres de aquí, ¿verdad?

— Bueno, sí…

Una vez más, el empleado comienza a reflexionar.

— A poca distancia al oeste de aquí hay una pequeña cueva que se utiliza como patio de recreo para los niños de la zona. No hay mucho que ver allí, así que los turistas no suelen pasar por allí, pero recuerdo haber jugado allí cuando era pequeño.

— ¿Cueva? Gracias.

— No, ah, espera, ¿¡cliente-sama!?

Tan pronto como confirmó la conversación, Rose corrió al fondo de la habitación de invitados. Como si no tuviera tiempo de caminar por el pasillo, sus pies se dirigieron al balcón. Y sin escuchar la voz de restricción que levantaba un empleado, puso los pies en la barandilla y saltó con gran vigor.

— Qu…

El empleado se congeló por sorpresa.

Rose revolotea por el distrito hotelero por la noche sin ninguna preocupación. Usando las paredes exteriores de una serie de edificios como punto de apoyo, se dirigió al oeste según las instrucciones. A veces era el techo, a veces era la valla del balcón, o cualquier cosa que pudiera ser utilizada como andamio.

Un poco más tarde, cuando se había elevado al cielo, había una playa blanca a su vista. Era un rincón de los acantilados que existía oculto por las caras de las rocas. Si se camina por el suelo, no podrá encontrarlo.

— ¡Nishino-kun! ¡Quiero verte, Nishino-kun! ¡Nishino-kun!

Naturalmente, ella se lanzó a esto.

La superficie de la pared del edificio utilizada como punto de apoyo, saltó con el impulso de atravesar el hormigón.

Llegó al fondo de la playa de arena en poco tiempo.

Con la marea baja, el lugar habría sido un poco más amplio, pero ya estaba a mitad de camino hacia el mar. Que la mayor parte se hundiría en otro medio segundo fue confirmado por la superficie rocosa de la cueva rocosa que abrió su boca junto a la playa de arena y la línea de percebes que se pegaba a la pared.

— Q-…

Y allí encontró a la persona que quería.

Además de estar enterrado en la tierra del cuello hacia abajo, el cuello sobre la tierra también estaba ya sumergido en el mar. Sus ojos están cerrados y no muestra signos de temblor. Se balancea como algas cuando las olas entran y salen del agua.

No es muy fuerte, pero no se cree que esté vivo.

— ¡Nishino-kun!

Pero ella no se rindió.

Ella se apresuró a estar por debajo de él con mucha prisa, sin molestarse en mojar su ropa. Y entonces, con gran prisa, comenzó a cavar alrededor del futsumen enterrado. El suelo se arranca con ambas manos y se arroja hacia atrás, así como las piernas abiertas como un perro con las caderas en posición.

El suelo estaba siendo desenterrado a un ritmo furioso.

Estaba hasta las rodillas en el agua de mar, pero seguía cavando constantemente. La fuerza humana poco común de la chica hizo esto posible. Si no fuera por esta rubia loli, habría sido absolutamente imposible lograr esta hazaña.

Eventualmente, ella abrió un lado en la tierra.

La abrazó con ambas manos y su voz gritó fuertemente.

— ¡Nishino-kuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuunn!

Recuperó al futsumen como si estuviera sacando una gran raíz vegetal del campo. La forma en que gritaba y movía sus caderas, era una persona diferente a la chica que era considerada un ídolo en el campus. Sus ojos inyectados en sangre parecen no tener en cuenta el hecho de que ni siquiera puede parpadear.

El sonido estruendoso del futsumen siendo sacado del agua hace eco en el tranquilo mar nocturno.

El cuerpo de Nishino, desenterrado de la playa de arena, fue envuelto alrededor de una cuerda gruesa, como para quitarle la libertad de sus manos y pies. Es como una oruga.

Es una visión muy extraña, ya que la persona que la sostiene es una niña que parece ser muy joven.

— Q-… Hay pulso.

La sangre drenó de la cara de Rose poco después de que se tomara el pulso en el cuello.

Corrió a toda prisa a una zona fuera del alcance del agua de mar, sosteniendo al futsumen. Saltó sobre la zona arenosa de un solo golpe y se trasladó a una zona donde continuaba un camino de grava. Pisoteada por pies humanos, era como un camino que se extendía desde la carretera a cierta distancia de la playa.

Allí, con el cuerpo de Nishino, Rose dio un gran golpe con su brazo.

Una garra afilada cortó la cuerda áspera que sostenía el futsumen.

— ¡Nishino-kun, Nishino-kun, Nishino-kun!

Quitó la cuerda que estaba enredada en el cuerpo del futsumen y lo colocó en su espalda para que su pecho estuviera encima. Entonces inmediatamente comenzó el RCP.

Se repitieron las compresiones torácicas y la respiración artificial. Mientras tanto, continúa gritando el nombre de la otra persona sin parar. Eso es porque ella misma está ansiosa e insoportable por su situación actual. Tenía grandes lágrimas mientras lloraba y sacudía su largo cabello, pero aun así la serie de acciones era precisa y no estaba estancada.

— ¡Por favor, Nishino-kun! ¡No te mueras, Nishino-kun! ¡Nishino-kun!

El sonido de las olas regulares se puede escuchar desde el lejano fondo del océano.

Como para ahogar todo eso, la súplica de Rose resuena ruidosamente en el mismo lugar.

Esto debe haber sido un caos demasiado grande.

Después de que el tratamiento se repitiera varias veces, hubo una reacción en el cuerpo de Nishino.

— Qu-… Gah, gash…

Parecía haber vuelto a la vida.

El corazón reanudó su movimiento y la respiración que se había perdido se recuperó. Al mismo tiempo, el agua de mar que había sido llevada al cuerpo comenzó a ser escupida enérgicamente en respuesta a los sollozos de la persona. Es como si el agua se hubiera devuelto al viejo pozo y comenzara a desfallecer dolorosamente.

Al ser testigo de esto, las lágrimas de alegría se derramaron en los ojos de Rose.

¡Ni-Nishino-kun!

Ella abraza reflexivamente el cuerpo de la otra persona.

— Geho… Ugh… Gaha…

Durante un tiempo después de recuperar la conciencia, Nishino estuvo vomitando. Sólo le llevó unos minutos más escupir el agua de mar que había tragado y volver a controlar la respiración. Ni siquiera el hombre por excelencia podía permitirse el lujo de ser cínico, como lo fue justo después de ser revivido.

Finalmente, cuando su respiración se calmó, su mirada captó a Rose.

— A-Aquí…

— ¿Puedes ver mi cara?

— … ¿Por qué estás aquí?

— ¿Cuántos dedos parece que tengo?

— … Hay dos.

— ¿Hay algo en tu cuerpo que no puedas mover?

Nishino hace lo que dice Rose, revisando su cuerpo.

Aparentemente, podía recordar los eventos que le llevaron a su desmayo. Por eso la pregunta de por qué estaba dando vueltas en su mente. Sin embargo, como la situación es la situación, él sigue sus palabras por ahora y responde honestamente.

— … No, todo bien.

— Parece que has recuperados tu mentalidad.

— ¿No esperabas que lo hiciera?

— Tienes mucha mala suerte, ¿no? ¿De verdad eres tan malo?

— …

Rose dijo, girando la historia fuera de proporción. Tampoco parecía tener intención de congraciarse con un lugar como éste. De repente, consciente de su propio comportamiento, bajó suave y lentamente el cuerpo del futsumen que sostenía en el suelo.

— Guh…

Entonces, incluso tan pronto como sea posible, Nishino trata de levantarse por sí mismo.

Se tambalea e intenta levantar su cuerpo.

— Tuviste un paro cardíaco, ¿vale? Aunque no creo que debas presionarte a ti mismo.

— Está funcionando ahora. No hay problema.

— …

Se agachó en el futsumen de pie y se posicionó para mirar desde abajo.

Entonces Rose se dio cuenta de repente.

— … Nishino-kun, ¿qué les pasó a tus ojos?

Incluso desde el cuello morado hacia arriba, lo que era particularmente llamativo era el ojo izquierdo, que goteaba de rojo. Donde deberían haber cabido los ojos, pero ahora mismo estaba atascado de arena, las piedras y cosas blandas.

No parecía funcionar de manera halagadora.

— … No lo sé.

— Puedes moverte, pero ¿podemos volver al hotel?

Los dientes traseros resonaron, pero aun así Rose se comportó de manera desprevenida. Las emociones que inundaron sus entrañas después de presenciar la desafortunada aparición de futsumen fueron la ira. Enojada con los que habían luchado con Nishino cuando se separaron.

Algo rojo sangró y cayó de su puño fuertemente cerrado.

¿Te presto un hombro?

Rose, que se puso de pie, dijo.

— … No quiero deberte más de lo que ya te debo.

— Es bueno oírlo.

— Q-, he-hey!

A ella no le importó lo que dijo Nishino, recogió su cuerpo. Era lo que se conoce como llevar una princesa. Naturalmente, el futsumen estaba muy molesto. Además, se puso furioso. Sin embargo, con su pérdida de habilidad, Rose era una persona que había pasado.

— ¿Te haré un favor si no te comportas?

— ¡Suéltame!

— Si caminas con ese cuerpo tuyo, será por la mañana cuando vuelvas al hotel.

— Q-…

Fue el futsumen el que se recuperó con seguridad de tal manera.

***

Mientras Nishino supera la crisis con la ayuda de Rose, un hombre también se encuentra en una encrucijada en su vida.

Este es Tarosuke Ogataya, el evangelista del rock.

— Chi, se me adelantaron de nuevo… ¡Aquí!

Había estado huyendo del grupo liderado por el hombre de Aloha durante algún tiempo. Se encuentran de nuevo en el distrito hotelero de Fira. Se fueron por aquí y por allá. Jadeando por aire, corrían ocupados, pero en vano, eran perseguidos constantemente.

Ahora estaban en medio de una persecución con el de Aloha y su pandilla, que habían abandonado su automóvil.

Además del hecho de que es su primera visita a la zona, la estructura laberíntica de la ciudad les está jugando malas pasadas. Además, la falta de resistencia de Matsuura-san entre el grupo de Takeuchi-kun estaba arrastrando a todos.

— Haahaahaahaa…

Matsuura-san parecía como si estuviera a punto de morir.

Mientras que los otros tres son miembros activos del club atlético, ella es la princesa del club cultural. Últimamente, ha estado mostrando su brillante estatus de princesa, hasta el punto de que incluso pide la ayuda de los miembros masculinos del club cuando recoge los libros que quiere de las estanterías de la sala del club.

Naturalmente, su atletismo era el peor.

— Ta-Tarou-san… Matsuura-san…

Takeuchi-kun, corriendo a su lado, abrió la boca para disculparse.

— ¿Qué ha pasado esta vez?

— No pu-puedo correr más…

Una mirada exhausta fue dirigida desde Matsuura-san a Tarosuke.

Por otro lado, Suzuki-kun y Risa-chan miraron a Matsuura-san con reproche. Esto se debe a que el ritmo de la carrera también se ha ralentizado hasta la situación actual, después de que declarara dos veces en el pasado que no podía hacerlo más.

Las glándulas sudoríparas de la chica de la cultura, que tiende a tomar un descanso de la educación física y rara vez hace ejercicio, rezumaban un sudor descuidado y maloliente que empapaba su camisa.

El que no puede decir nada con suficiente fuerza es Takeuchi-kun, ya que se ha estado emocionando durante las últimas dos semanas. Por otro lado, Suzuki-kun y Risa-chan son los que no tienen ninguna interacción con ella. Los dos últimos no tienen miedo de criticar todo el asunto. Cuando la vida de todos está en juego, son naturalmente despreocupados.

Hey, Matsuura-san, ¿no podemos esforzarnos más?

¡Eso es! ¡Esto es lo que pasa cuando no haces ejercicio regularmente!

Son palabras afiladas que no se intercambia en el aula.

Por cierto, Risa-chan es miembro del equipo femenino de atletismo.

— Pero no so-soy como los otros… E-Esto es simplemente irrazonable…

Aun así, Matsuura-san finalmente se detiene.

La salud mental de la princesa estaba a punto de quebrarse.

Inevitablemente, los otros también dejaron de correr y la miraron.

— ¿Qué hacemos, qué deberíamos hacer?…

Presenciando el agotador intercambio del grupo de Takeuchi-kun, la angustia de Tarosuke se acercaba a su límite. Aun así, no se rindió por el coraje nacido de la suposición unilateral de que eran amigos de Nishino.

¿Qué haría si fuera él?

¿Cómo resolvería este problema si fuera él?

Pensó frenéticamente.

Mientras tanto, los perseguidores se acercan a mí.

No muy lejos, escuché la voz de la banda del Aloha.

— “Oye, ¿por dónde se fueron?” “¡Se dirigen hacia ti!” “Jóder, no dejen que escapen a la estación.” “M-Me estoy cansando. ¿Puedo ceder?” “¿¡No puedo ir a casa sin enojarme por los últimos días!? “¡No seremos burlados por un montón de niños!” “¡Los voy a matar!” “¡Hey, los tengo! ¡Ahí están!”

Se escucha la conversación de los hombres, lo que sólo aumenta la impaciencia.

— Maldita sea, ¿qué vamos a hacer?…

Buscó algo que hacer.

Entonces lo que le llamó la atención fue un ciclomotor abandonado en la calle.

— … Mierda, el manillar no está cerrado.

Dejando al grupo de Takeuchi-kun a su lado, discutiendo entre ellos, el hombre guapo se dirigió abajo. Naturalmente, la llave no estaba puesta. Sin embargo, hace un momento, como acababa de confirmar, el manubrio estaba estacionado directamente en el estrado.

Entonces Tarosuke empezó a patear con el talón de su bota hacia la cubierta delantera del ciclomotor. Es de la que está tan orgulloso, la que arrancó la silla del Marquis hace tiempo. El sonido del plástico chirriando reverberó fuertemente en toda el área con un golpe.

Naturalmente, Takeuchi-kun y los demás se fijaron en él.

Tarosuke empezó de repente a dar patadas a la moto. La vista de él sorprendió a todos. Debido a su propio comportamiento frívolo, Tarou-san finalmente ha perdido los estribos, y Matsuura-san hace el ridículo.

La patada fue bajada varias veces en rápida sucesión y la tapa frontal fue completamente volada.

Tarosuke se arrodilla delante del ciclomotor en un momento de pánico.

Agarró el cableado expuesto y comenzó a jugar con él.

A la luz de la luna, revisó esto y aquello. Luego, en menos de unos segundos, sacó un par de cables cubiertos de plástico de su interior.

Frente a Takeuchi-kun y los demás, que lo miran con ojos asustados, rompe los cables y hace contacto con los dos.

Al mismo tiempo, el motor tembló con un zumbido, y después de unos momentos, los gases de escape comenzaron a salir del silenciador. La vibración, que había sido poco fiable durante unos segundos, esperó durante algún tiempo y comenzó a moverse tanto como de costumbre. El motor parece haber arrancado.

— ¡Wow! ¡Tarou-san, es increíble!

Takeuchi-kun dijo de una manera muy impresionante.

¡Oigan, chicos, métanse en esta cosa y salgan!

En serio, ¿puedes hacerlo? ¡Eso es genial!

Takeuchi-kun grita “increíble” e “increíble”.

— Nunca pensé que un viejo yanqui viviera hasta esta edad.

Tarosuke responde con un aire de compostura.

El rock es el principio de un ladrón.

Pero por dentro, no tiene tiempo para eso. Revisa a la banda del Aloha antes de que pueda oír sus voces y dicen que entren. Incluso ahora, estoy tratando desesperadamente de contener el hecho de que mis rodillas están a punto de empezar a temblar.

— Pe-Pero hay cinco de nosotros…

Suzuki-kun, al lado de Takeuchi-kun, dijo ansiosamente.

La expresión de su rostro es inconfundible, incluso cuando ve la motocicleta con el motor en marcha.

Está muy lejos de lo que ve en el campus.

— Cuando era joven, no sería uno de los cuatro afortunados.

De hecho, Tarosuke, que se rindió con el cuarto imbécil porque tres imbéciles eran el límite.

En ese momento, era un hombre que cabalgó con gran entusiasmo hasta el cuarto idiota y fue sacudido con éxito.

— ¡Así es, Suzuki! No tiene sentido quejarse por ello, ¿¡sabes!?

Con Tarosuke a su lado, Takeuchi-kun es un treinta por ciento más vigoroso que de costumbre. Junto con el hecho de que está siendo perseguido por los hombres yakuza, su espíritu debe estar de buen humor. No ha recibido una excelente educación como hijo de un médico. Tenía una fuerte humanidad que era fuerte frente a la vida real y la adversidad.

Por otro lado, Suzuki-kun ha perdido algo de su vigor en comparación con los tiempos normales. Sus padres eran hombres de negocios comunes y corrientes. Su padre era subdirector de una filial de una importante empresa cotizada en bolsa, y su madre era ama de casa.

Fue en este tipo de situación peligrosa que surgió la diferencia en la fuerza humana.

— Por supuesto, es verdad, pero ¿qué pasara contigo, Tarou-san?

— Eso…

Cuando se señala a alguien que no estaba en la cuenta, Takeuchi-kun se estanca.

Entonces la persona que planteó el tema respondió con una sonrisa con el ceño fruncido.

— Todavía tengo tiempo para mí. Los esparciré por aquí al azar y luego me escaparé.

De hecho, es un chico de citas que no se lo puede permitir en absoluto. Incluso usaría el ciclomotor que tiene delante como su propia pierna si pudiera. Sin embargo, sus recientes creencias no le permiten transmitirlas a los chicos y chicas que tiene delante.

Intenta decirles que no se pongan arrogantes ahora, sino cuando.

— ¿Se-Seguro que quieres hacer esto? Tarou-san.

Takeuchi-kun lo confirma una y otra vez.

— Sólo váyanse. No tenemos tiempo.

— … Está bien.

Dejando a Tarousuke atrás, el grupo de Takeuchi-kun se subió al ciclomotor. Se apresuraron a poner a Matsuura-san bajo el volante. Takeuchi-kun está al timón del ciclomotor. Detrás de él, Risa-chan se sienta en el asiento tándem, y Suzuki-kun se queda detrás de él.

Apenas están a bordo, o algo así.

La pequeña estatura de Matsuura-san y Risa-chan hace que esto sea un acto de malabarismo. ¡Bueno, e-entonces, nos vamos, Tarou-san!

No te metas en problemas, ¿vale?

— ¡Sí!

— Si sabes cómo hacerlo, diríjanse al Hotel Rocks, habitación 102. Ahí es donde se está quedando un amigo. Si das mi nombre, estoy seguro de que se encargarán de ustedes.

— ¡L-Lo entiendo!

Takeuchi-kun asintió con la cabeza y apresuro el motor.

Los neumáticos se movieron y el ciclomotor arrancó.

Inmediatamente después de eso, le dijo a Tarousuke.

— Tarou-san, ¡realmente lo estás haciendo genial!

Era una voz que se gritaba cuando se daba la vuelta. Antes de que Tarosuke pudiera responder, las cuatro personas doblaron la esquina de la calle y pronto desaparecieron de la vista. Incluso el tenue sonido del motor, un golpeteo, retrocedió rápidamente y pronto estuvo fuera del rango de audición.

Al comprobar esto, Tarosuke murmuró para sí mismo sin decir una palabra a nadie.

— Con un cuerpo como este, todavía estoy lejos de poder moverlo.

Era un hombre guapo que estaba más que feliz de ser llamado el mejor rockero y más de lo que pensó que sería.

Sin embargo, no podía permitirse el lujo de regodearse en el resplandor de los elogios.

El puño de la banda del Aloha estaba cerca de su nariz.

— ¡Bastardo! ¡No dejen que esas mujeres se escapen!

— Mierda…

Esquivé por poco este, y luego luché contra el bandido con un solo golpe, milagrosamente.

En lo que a mí respecta, mi oponente ni siquiera tuvo tiempo de gritar y cayó al suelo en agonía. Sin embargo, el enemigo no estaba solo. Uno tras otro, los seguidores se precipitan hacia él uno tras otro. También había algunas figuras aquí y allá que tenían tubos de hierro y cuchillos en sus manos.

— Haha, esto es una locura.

Con una sonrisa burlona en su cara, Tarosuke comenzó a correr por las calles de Fira de nuevo.

***

Para variar, esta es una vez más la habitación del hotel donde Francisca se relaja.

— Te ves mal.

Iluminada por la iluminación de la habitación, la cara de Nishino era aún peor de lo que había imaginado. Las líneas que Francisca declaró al principio del encuentro también estaban lejos de sus habituales comentarios sarcásticos, y parecía estar retrocediendo bastante seriamente.

— … La he fastidiado un poco.

— ¿S-Sí? Llamaré a un médico.

— Lo siento, pero ayudaría si lo hicieras.

A esto se suma el auspicio de la franca confesión de futsumen.

— Va a llevar algo de tiempo…

— Está bien. Como mínimo, sólo necesitas ser esterilizado.

— …

Cuando se levantó del sofá, Francisca sacó un terminal de su bolsillo. Es una terminal mágica que te traerá cualquier cosa que se pida. Tan pronto como lo apunta hacia su boca, ella camina hacia el balcón.

Con ella en el rincón de su visión, Rose se volvió hacia Nishino.

— …. ¿No está aplastado?

— No lo sabremos hasta que lo llevemos a un médico.

Están sentados uno al lado del otro en un sofá.

Por cierto, la chica, que esta discapacitada, está colocada en el sofá de enfrente.

— ¿Puedes verme?

— No lo sé.

— Estás ciego.

— … No lo sé.

Normalmente, Nishino no expone las debilidades que parecen ser debilidades. Por eso en este momento, Rose, cuya maternidad fue intensamente estimulada, no pudo evitar querer apretar al hombre delante de ella. Su cuerpo sentía un hormigueo violento, quería abrazarlo, mucho.

Si no fuera por Francisca y los ojos de la chica gótica, podría haber inventado alguna excusa al azar y ponerla en acción.

— ¿No puedes ayudar?

— Es imposible hacer nada para curar tus heridas.

— … Sí.

Las palabras intercambiadas entre los dos son inusualmente tranquilas, considerando su relación normal. La razón de esto es porque Nishino, que apareció de manera casual después de su propio error, se avergüenza de esto y responde en silencio.

Tal comportamiento del futsumén, que hace sentir una brecha entre su comportamiento normal y el del hombre frente a ella, hizo babear a Rose, y ella estaba cada vez más entusiasmada con el hombre frente a ella.

— Onee-sama, ¿te importaría darme un abrazo también?

Gracias a esto, la chica gótica loli no está tranquila.

Es el cuerpo el que no se mueve, pero la boca se mueve por sí misma.

Pero por ahora, sus esperanzas parecen escasas.

— No.

— Que frío. Pero creo que también es genial.

— Si lo dices.

No hay ninguna isla a la que llegar.

Viendo su intercambio, Nishino abrió de repente la boca.

— Hablando de eso, ¿qué pasó con la presidenta? No puedo verla.

Como se ha señalado, no puede ver a Shimizu en la sala de estar.

— ¿Eh? Ahora que lo pienso, no la he visto.

— ¿Y tú, Francisca?

Le pregunto a la vieja malhumorada mientras termina la llamada.

— ¿Esa chica? No lo sé.

Aparentemente, las dos ni siquiera están interesadas en la chica llamada Shimizu en lo que a ellas respecta. Incluso si ella desaparece, no parecen estar nada desconcertadas. Creen en la libertad basada en la responsabilidad propia, por lo que son extremadamente indiferentes a los acontecimientos que están fuera de su ámbito de interés.

— Voy a mirar en la otra habitación.

— Iré a ver si puedo averiguarlo.

Rose se puso de pie en su lugar, ganando a Nishino, que estaba a punto de levantarse en el sofá.

Salió de la sala de estar y comenzó a recorrer las otras habitaciones. Llevaría

aproximadamente dos o tres minutos recorrer todo el lugar. Eventualmente regresó sola, tal como lo había hecho cuando se fue. Luego se sentó de nuevo junto a Nishino y le dijo.

— No estaba en el dormitorio, ni en la ducha, ni siquiera en el baño.

En cuanto al cuarto de baño, Nishino lo había usado para deshacerse del agua de mar. Gracias a esto, el vapor seguía enjaulado. Era un secreto que futsumen nunca sabría ya que ella entró en calor por estar envuelta en esto y desarregló su pelo negro que permanecía en el desagüe.

— ¿Significa eso que no está en esta habitación?

— Supongo que sí.

— …

Inmediatamente, la expresión de Nishino se volvió sombría.

Naturalmente, su mirada se dirige a Francisca.

— Francisca, ¿tienes algo que decir?

— ¿Decir? No lo sé.

— ¿En serio?

— Ah, pero se la pasara bien sola, yendo a la policía o algo así.

— Policía, eh.

— ¿Cuánto creen que pueden hacer por la policía en esta pequeña isla? Realmente no escuchan a la gente cuando hay más increíbles protegiéndolos justo delante.

— … Es una historia triste, pero de alguna manera tiene sentido en ese momento.

Junto con los apropiados manierismos de Francisca, Nishino comprendió el intercambio que habría tenido lugar entre las dos partes. Considerando la naturaleza fastidiosa de la presidenta y el derroche de su alta energía, era fácil para él imaginar que no sería un buen partido para esta mujer.

— Voy a salir un rato.

Nishino se levanta del sofá.

Rose pregunta con una mirada preocupada a su espalda.

— Es-Espera, ¿de qué estás hablando? ¿Qué hay del doctor?

— Vuelvo enseguida.

— No es una niña. Volverá a casa por su cuenta.

— La presidenta de la clase no volverá a casa por su propia voluntad.

— Bueno, no se puede negar eso.

Todos recuerdan haberla recogida de la estación de policía durante el día.

Pero eso no significa que no se pueda dejar que Rose se vaya con la mente abierta. Es una máquina de amor que no puede dejar de amar a Nishino ahora mismo, en el presente. No puede dejar de desear poder pasar al menos esta noche con él.

— Nishino-kun, ¿no puedes al menos esperar hasta que recibas tratamiento?

— Puedo hacer el tratamiento más tarde.

— ¿Y si te hundes en el agua y luego sufres un paro cardíaco? ¿Qué harías si hicieras algo estúpido y murieras en un accidente de coche?

— Es el momento adecuado.

— N-No es el momento…

Demasiado pronto para decirlo, futsumen caminó desde la sala de estar hasta la puerta principal.

No podía dejarlo solo, y Rose le siguió.

— ¡O-Onee-sama!

La chica gótica también gritó mientras los seguía. Pero no podía levantarse del sofá. Aunque intentó desesperadamente mostrar su cuerpo ondulante, su mano protésica sólo tembló un poco. En vez de eso, perdió el equilibrio y rodó sobre su lado en el sofá.

— Ya he llamado al doctor, deberías darte prisa y volver a casa, ¿bien?

Por otro lado, es Francisca la que es una completa extraña.

Con la chica a salvo en custodia, su trabajo está hecho, y su trabajo ha llegado a un final amistoso.

— Lo sé.

Después de una breve respuesta, Nishino y Rose dejaron el hotel.