Nejimaki Seirei Senki (NL)

Volumen 9

Capitulo 2: La gente que avanza hacia el este

Parte 1

¿Cómo describiría los sentimientos de los soldados cuando vieron esa escena?

El Territorio del Norte del Imperio, al este de las Montañas Grand Arfatra. La vegetación y el terreno eran diferentes a los yermos del norte y el este que sirvieron de escenario para los disturbios civiles la última vez. La altitud era menor, era más húmedo y había una vegetación exuberante. Las montañas del lado de Kioka incluso tenían selvas esparcidas aquí y allá, haciendo que el entorno se acercara más al de los antiguos territorios orientales.

Pero si mirabas hacia arriba, las montañas que se cernían sobre las nubes eran igual de imponentes. Estaba claro, incluso desde tan lejos, que la gente que escalaba las traicioneras montañas se movía lenta e impotentemente. Probablemente había niños, ancianos, heridos y enfermos. Definitivamente habría rezagados durante su cruce de las montañas. Aun así, todavía estaban decididos a ir a las colinas, dejando su país de origen que había sido abandonado por los dioses.

「… Esto es una locura. 」

Los devotos abandonaron el Imperio donde nacieron y se criaron, para huir a una nación extranjera.

Esa fue la escena que presenciaron todos los soldados bajo el mando del general de brigada Senpa Sazaruf.

「… Solo desde donde podemos ver, hay de cuatro a cinco mil personas. Si incluimos personas en nuestros puntos ciegos, probablemente haya diez mil de ellos. 」

De pie en la meseta frente a sus hombres, dijo Matthew mientras miraba a través de su telescopio con disgusto y frustración en su corazón.

「Antes de llegar aquí, detuvimos a unos 10,000 devotos detrás de nosotros… La mitad del grupo había llegado a las montañas. 」

¡Golpear! Sazaruf golpeó el tronco de un árbol. Frunció los labios ante su propia incompetencia.

「¿Por qué no vimos las señales…? ¿Qué tan equivocadas fueron nuestras estimaciones? 」

De pie junto a ellos dos con caras serias, la mujer con la cara de Haro miró hacia abajo.

「S-Lo siento… e-debe ser mi culpa. Perdí una pista en mi área de búsqueda. 」

Aparte de ser intencional, esa era la verdad. Pero Matthew y Sazaruf nunca sospecharon que su personalidad había cambiado y la absolvieron de culpa debido a su fuerte sentido de responsabilidad.

「Esta situación no se puede explicar como un error de una sola persona.

Probablemente todos tengamos la culpa, de lo contrario las cosas no serían tan malas. 」

「Yo también pienso lo mismo. Pero para que las cosas salgan de esta manera… no puedo quejarme si Su Majestad toma mi cabeza. 」

Cuando escuchó lo que dijo Sazaruf, el joven regordete negó con la cabeza con expresión seria.

「No diga eso, general de brigada. Eso es una broma de mal gusto. 」

「Lo siento, solo me di cuenta después de decir eso.」

Sazaruf golpeó su rostro rígido con ambas manos para animarse y miró hacia adelante.

「No podemos hacer nada sobre lo que pasó. Después de avanzar tanto y detener a las personas en nuestro camino, el problema ahora es qué debemos hacer con ellos. 」

「Es un crimen salir del país sin permiso, no podemos ignorar eso. Dejar escapar a tanta gente podría dañar la confianza y la autoridad de la Emperatriz. Tenemos que traer de regreso a tantas personas como sea posible. 」

「Eso es cierto pero ¿deberíamos aventurarnos más profundamente en las

montañas para hacerlo? 」

El tono ominoso de su oficial superior hizo que Matthew frunciera el ceño.

「 No planeo cometer el mismo error que el teniente general Safida. 」

「Qué coincidencia, yo también. Me he estado encargando de defender las delgadas líneas de suministro de los ataques de la guerrilla Sin embargo, la mayoría de la Tribu

Shinnack se había mudado de las montañas, así que no creo que simplemente imiten el truco que hicieron la última vez. 」

Sazaruf analizó con calma. Los ataques de la guerrilla durante los disturbios del Territorio del Norte solo fueron posibles para las tribus locales familiarizadas con el terreno, no algo que Kioka y el Ejército Santo de Aldera pudieran copiar tan fácilmente. Todavía había sobrevivientes de la Tribu Shinnack viviendo en las montañas, pero eran solo restos de un ejército caído. No creía que tuvieran la fuerza para rebelarse una vez más.

「A pesar de todo eso, estoy a favor de no avanzar ── pero si solo agitamos nuestro

pañuelo y observamos a los 10,000 civiles irse, mi broma anterior puede convertirse en realidad. Para evitar cometer el mismo error que el teniente general Safida, tenemos que seguir adelante. 」

Sazaruf se dio la vuelta al oír eso y examinó el área.

「Instale el campo base y el hospital de campaña en esta meseta ── ¿Puedo dejarle el mando de primera línea, mayor Matthew? Quiero que su batallón tome el punto. 」

El joven llamado por su nombre no respondió de inmediato y respondió con una cara severa.

「… Kioka y La Saia Alderamin probablemente estén detrás de esta dramática fuga. Si nos están atrayendo con los seguidores de la iglesia, entonces habrá una batalla intensa durante la persecución. 」

「Sí, eso es probablemente cierto.」

「Repele a los atacantes y devuelva al Imperio tantos seguidores de la iglesia como sea posible. ¿Puedo asumir que esa es mi misión? 」

Al ver a su oficial superior asentir con firmeza, Matthew, que había hecho esta confirmación final, enderezó la espalda y saludó.

「Órdenes recibidas── Haro, te dejaré el apoyo trasero, haz tu mejor esfuerzo.」

「Matthew-san… Por favor, ten cuidado. 」

Matthew asintió en respuesta a la preocupación de su camarada y se fue. La niña interpretó el papel de Haro a la perfección, pero se burlaba en su corazón ── Todo iba como esperaba.

En las montañas a cierta distancia del ejército imperial en persecución. Los seguidores de Aldera de todas las edades y géneros se apresuraban por el arduo terreno montañoso que ya no podían llamarse carreteras.

「¡Hah, hah, hah…!」

「Maridito, no podemos… si no descansamos un rato, los niños lo harán…」

La madre no podía soportar ver a sus hijos jadeando con las manos en las rodillas y suplicando. Su esposo, que caminaba al frente, negó con la cabeza con firmeza.

「¡Todavía no hemos llegado, no dejes de moverte! ¡Acabas de ver que el ejército imperial perseguidor está en las montañas! ¡Son más rápidos que nosotros y se pondrán al día si nos entretenemos…! 」

Tras cometer el crimen de huir del país, los perros del ejército imperial los perseguían por detrás. No vivirían para ver el mañana si no logran escapar de sus colmillos ── pueden no ser los hechos, pero eso es lo que creían.

「Una vez que lleguemos allí── la cima de esa montaña, descansaremos. ¿Puedes aguantar hasta entonces? 」

Dijo el hombre y dio unas palmaditas en la espalda de sus hijos para animarlo. El mayor volvió a caminar, pero los dos más jóvenes lloraron aún más fuerte. El padre agarró los brazos de sus hijos con frustración.

「¡Cálmate…! ¡Toma, toma mi mano! 」

A pesar de que estaba diciendo eso, era difícil caminar cuando los agarró por los brazos. Al final, llevó a sus dos hijos a la espalda. Con el peso corporal de los dos niños descansando pesadamente sobre él, el hombre luchó por la montaña lentamente.

「¡Suspiro! ¡Suspiro! ¡Suspiro…! … ¿Uwah? 」

De repente, el suelo bajo sus pies derechos se convirtió en rocas sueltas. El hombre se inclinó bruscamente hacia el acantilado junto con los niños de espaldas.

「¿Marido? 」

Su esposa gritó. Por lo que podía ver, el padre y sus dos hijos iban a caer por el acantilado ── antes de que ocurriera la tragedia, un brazo fuerte los agarró.

「── Eso estuvo cerca. Lo hizo muy bien al llegar aquí a salvo. 」

「… ¿Eh?」

El hombre fue acostado lentamente en el suelo rocoso con sus dos hijos mientras miraba sin comprender a su salvador. Un soldado vestido con un uniforme diferente al del Imperio le sonrió gentilmente.

「Soy el cabo Laval del ejército de Kioka, estoy aquí para darle la bienvenida. Hemos preparado comida, agua y mulas, así que tómatelo con calma desde aquí. 」

El hombre miró a su alrededor cuando escuchó eso y descubrió que muchos soldados de Kioka, además del Cabo Laval, habían aparecido de repente, ayudando a los demás a escalar las montañas. Calmó a su esposa, quien corrió hacia él, diciéndole que estaba bien, y se sorprendió por la situación que tenía ante él.

「B-Bienvenido… ¿tan profundo en las montañas?」

「No solo nosotros, los apóstoles de Dios también están aquí.」

Miró la dirección señalada por el cabo Laval y vio soldados con la insignia de una sola estrella trabajando seriamente con los soldados de Kioka para brindar ayuda a los seguidores de la iglesia. El hombre abrió mucho los ojos ante esta escena.

「¡El Ejercito de La Saia Alderamin…!」

「¿Sorprendido? Estamos trabajando con ellos para proteger a los seguidores de Aldera que desean escapar del Imperio. Como llegaste aquí, ya no tienes que preocuparte. 」

El cabo ayudó lentamente al hombre a ponerse de pie y le dijo eso, luego miró gentilmente a la familia del hombre.

「Su esposa e hijos deben estar cansados. Aquellos que no puedan caminar, por favor monten en mulas, los llevaré a un campamento cercano. Pero este lugar pronto se convertirá en un campo de batalla, por lo que no podemos descansar demasiado. 」

「S-Sí … Gracias, eres de gran ayuda…」

El hombre finalmente exprimió una respuesta al inesperadamente generoso apoyo. A su lado, los niños se empujaban para beber agua de la cantimplora del cabo.

「── ¿Hay más de 4.000 personas hasta ahora? Mm, el ritmo no es tan malo. 」

Frente a las largas filas de seguidores de Aldera que subían las montañas estaban las bases del Ejército Santo de Kioka y Aldera, Kioka envió a 3.000 hombres mientras que el Ejército Santo de Aldera movilizó a 2.000 soldados, esparcidos por las rutas de escape de los migrantes.

Dentro de la tienda del comandante, el comandante de las fuerzas de Kioka, el mayor general Jean Arkinex, recibió informes periódicos de sus subordinados con una alegre sonrisa.

「Serán alrededor de seis mil personas en cinco días. Suponiendo que el Ejército Imperial lo persiga, el resto de los civiles serían detenidos por ellos. 」

Añadió la ayudante Miara con cautela. Al momento siguiente, una voz de rostro grueso en marcado contraste con ella intervino.

「Los números habían aumentado a algo que el Imperio no podía ignorar. Con un período tan corto de planificación, en realidad reunieron a un grupo tan grande ── Oh, claro, Jean. ¿Cuánto son 37 más 61? 」

「Son 98, profesor. Un factor importante es que cuanto más empobrecido está

alguien, más se aferra a la religión. La salida de sacerdotes conduciría directamente a la salida de seguidores de la Iglesia. Romper los lazos con La Saia Alderamin fue un factor, pero no hacer el esfuerzo de retenerlos fue la caída del Imperio. Este es en gran parte el Imperio sufriendo las consecuencias de sus propias acciones. 」

「Los sacerdotes que me persiguen lo están pasando mal ahora, y tuvieron que abandonar sus hogares y huir aquí. Aprenderán las dificultades de huir ahora ── ¿48 veces 11? 」

「528. Puede usar números más grandes, profesor. 」

Jean respondió al instante. Anarai marcó un círculo en un papel mientras asentía.

「Hmm, tienes todo bien hasta ahora. Y respondes en dos segundos, tienes un cerebro increíble. 」

Jean sonrió ante ese cumplido. Para verificar su partición cerebral para la hipótesis del sueño, la forma más segura era probarlo. Miara a su lado frunció el ceño No le

gustaban las pruebas que se interponían en sus rutinas diarias.

「 Erm, profesor Anarai. Estamos de acuerdo en que vengas con nosotros, pero

distraes demasiado a Jean 」

「No, está bien, Miara. Solo dos o tres cálculos no tendrán mucho efecto en mí. 」

Quería recordarle al profesor que había ido demasiado lejos, pero el tema fue rechazado por el mismo Jean. Ignorando a Miara, que estaba hirviendo de tristeza, el oficial de pelo blanco conversó íntimamente con Anarai.

「Yah, hablando de eso── No esperaba que nos siguieras a las montañas. Incluso después de escalar una montaña a 3.000 m sobre el nivel del mar, parece más enérgico que los soldados que lo rodean, profesor Sus piernas son tan fuertes como dice. 」

「Por supuesto. A diferencia de cierta persona, duermo profundamente todas las noches. 」

El anciano infló su delgado pecho y declaró. Su falta de decoro hacia un oficial de alto rango empujó a Miara hacia sus límites con cada segundo que pasaba.

「 ¡Como dije! Por favor, cuide su actitud ── 」

「¡Profesor──! ¡Mira aquí! ¡Aquí! 」

Antes de que Miara pudiera terminar, un hombre repentinamente entró en la tienda y ahogó sus palabras. Jean y Anarai volvieron la mirada hacia él.

「¿Qué pasa, Bajin──Hmm? ¡Ese…! 」

「¡Cavé esto desde la pared del acantilado hacia el oeste! ¡Esta placa de metal es obviamente hecha por el hombre, pero no se está oxidando…! 」

Bajin le entregó una placa de metal del tamaño de la palma de la mano con entusiasmo. Jean se inclinó con curiosidad.

「¿Hum? Disculpe … este es un objeto increíble, pero ¿por qué están ustedes dos tan emocionados, profesor? 」

「¿¡Incluso necesitas preguntar !? ¡Esto podría ser un artefacto de una civilización antigua! 」

El rostro del anciano se puso rojo como un niño emocionado. El oficial de cabello blanco inclinó la cabeza confundido.

「¿Civilización antigua…? ¿Entonces es de una era antes de que existieran las 6 naciones precursoras de Kioka y el Imperio Katjvarna? 」

「Mucho más antiguo que eso. Tiene al menos 5,000 años. 」

Anarai declaró una cantidad absurda de años antes de mirar hacia arriba aturdido, como si estuviera mirando el cielo más allá del techo de la tienda.

「Un pasado antiguo que no tenía ningún registro escrito, solía haber una civilización mucho más avanzada que la nuestra. La gente de esa era creó algo que había sobrevivido hasta los tiempos modernos, los Cuatro Grandes Espíritus ── Esa es la esencia de mi 『Teoría de la Civilización Súper Antigua』. Y, por supuesto, todavía es solo una teoría en este punto. 」

Jean abrió mucho los ojos cuando escuchó esta asombrosa teoría.

「── ¿Los Espíritus? ¿Hechos por el hombre? … Lo siento, profesor, no entiendo muy bien lo que quiere decir. 」

「¿Qué pasa? ¿No eres un seguidor especialmente piadoso de Aldera y crees ciegamente que Dios creó a los Espíritus y los envió al mundo mortal? Muy bien── ¡ Aclararé tus dudas! Escucha, los Espíritus son una existencia única en el mundo natural

── 」

Anarai aprovechó la oportunidad para darle una lección a Jean. Incapaz de intervenir debido al estado de ánimo, Miara solo podía mirar desde un lado.

De repente, una mano le dio unas palmaditas en el hombro arrugado.

「… No te deprimas. 」

「¡N-No me asustes así!」

Su colega Taznyado Harrah estaba junto a ella con rostro comprensivo. El soldado de Kioka, que era el más corpulento de la unidad, recibió tranquilamente el desahogo sarcástico de Miara y suspiró.

「No esperaba que Jean estuviera tan cerca de alguien. Pero eso no se puede evitar, ya que el profesor es como una caja de juguetes con una sorpresa diferente esperando cuando se abre. 」

「¡P-Pero …! ¡Hablar de esos asuntos se desvía de las responsabilidades de un soldado! 」

「Incluso si lo crees… ¿Puedes decirle eso a la cara de Jean? Mira lo feliz que se ve. 」

Harrah miró al oficial de cabello blanco. Miara no necesitaba que él le recordara que Jean estaba mostrando el rostro de un joven lleno de curiosidad hacia lo desconocido. Después de ver eso, no había forma de que pudiera intervenir.

「Como me dijiste antes, nunca había visto a Jean mostrar una cara así. Ni una sola vez antes de que apareciera el profesor. 」

「……」

「El profesor hizo las cosas que no hicimos, y tengo sentimientos complicados al respecto. Ese tipo realmente encontró alegría fuera de cumplir con sus deberes, y eso probablemente sea algo bueno. Sientes lo mismo, ¿verdad? 」

Después de una breve vacilación, Miara asintió levemente. Harrah podía sentir empatía por sus luchas y, como era la mayor de todas, decidió ser sensato al respecto.

「Una cosa es si se interpone en el camino de nuestra misión, si no, simplemente mire en silencio desde un lado. Puede que te sientas un poco solo, pero no te preocupes, si Jean te trata con demasiada frialdad y solo juega con el profesor, lo regañaré. 」

「¡Métete en tus asuntos…! 」

Miara le golpeó el pecho con el puño y luego salió de la tienda con la cara roja como la remolacha. 「Otra vez 〜」 Harrah la despidió con una sonrisa irónica, luego murmuró mientras su expresión se agudizaba.

「En cualquier caso, nuestra trampa está cayendo lentamente en su lugar, ¿cómo actuarían los imperiales?」

A unos 1.000 m sobre el nivel del mar, el batallón de vanguardia de Matthew Tetzirich detuvo su avance.

「El líder del Séptimo y Octavo Pelotón avanza.」

Los dos oficiales salieron de la ordenada formación y avanzaron. El joven ligeramente regordete se enfrentó a los dos hombres y miró a los dos pelotones que estaban parados en el otro extremo ── los soldados se habían quitado el uniforme y se habían puesto ropa blanca sencilla. No parecían soldados imperiales con sus atuendos de peregrinaje.

「A partir de aquí, sus dos pelotones tomarán el punto. Estoy seguro de que ya sabes que esta misión será muy difícil. 」

Las primeras líneas de Matthew hicieron que los dos oficiales asintieran tensamente con la respiración contenida. Extendió un mapa con ambas manos.

「Sigue la ruta que establecí y sube por el camino de la montaña lo más rápido que puedas. Intenta acercarte a los elementos de cola de los fugitivos y, si es posible, mézclate con ellos. Esa es la razón por la que elegí sus pelotones conocidos por su velocidad. 」

Los oficiales escucharon atentamente con caras tensas el detallado plan táctico de Matthew, sin perder una sola palabra. Al ver su antiguo yo en ellos, el joven pudo sentir profundamente el paso del tiempo.

「… Llegamos aquí por un camino poco ortodoxo, pero al menos esto no es una guerra civil. Si estalla una batalla, nos enfrentaremos al Ejército Sagrado de Aldera y Kioka.

Honestamente, eso me alivia. Ya tengo suficiente de luchar contra nuestra propia gente. 」

Matthew dijo eso mientras doblaba el mapa y lo guardaba. Con un enemigo claro en mente, su rostro estaba lleno de vida.

「Derrotar al enemigo y traer de vuelta a nuestra gente, eso es lo único que tenemos que hacer. Ha pasado un tiempo, así que sigamos desempeñando los deberes reales de un soldado. 」

「Reportando, OC (Oficial al mando) ¡Señor! Hemos permitido el paso a 621 refugiados por la mañana. ¡Se están moviendo hacia nuestra parte trasera ahora mismo! 」

Este fue un bloqueo establecido en la ruta de escape de los devotos. Los soldados Kioka que estaban destinados a enfrentarse con el Ejército Imperial en un futuro cercano trataron de acoger a tantos refugiados antes de que llegara ese momento.

「Hmm, buen trabajo. Los clientes llegan sin parar. Parece que el Imperio no es un lugar adecuado para vivir. 」

「Por supuesto. Comparado con el Imperio sin futuro, nuestra Kioka tiene un potencial ilimitado. También está el hecho de que tratamos bien a los refugiados que recibimos también. 」

En una habitación dentro del fuerte hecha de madera y tierra. El comandante de la guarnición de 300 hombres asintió con la orgullosa declaración patriótica hecha por su subordinado.

「¿Qué pasa con los perseguidores del Ejército Imperial? Los refugiados hoy son la cola del grupo, ¿están acelerando sus avances? 」

「No. Una pequeña unidad probablemente de vigilancia acababa de llegar a una posición a dos días de aquí. Fueron derrotados profundamente en su última batalla en los Territorios del Norte, por lo que probablemente no se atrevan a aventurarse demasiado lejos. Lo más pronto que chocaremos con ellos sería tres días después. 」

「Hmm, tres días, eh… No tenemos que preocuparnos de que la batalla dañe a los refugiados. 」

El OC se alegró de dejar de lado una de sus preocupaciones y luego se volvió hacia su subordinado con expresión seria.

「Ya lo dije muchas veces── Trate bien a los refugiados, Subteniente. Necesitamos mantener la alta moral para llevar al Imperio al borde del abismo. 」

「Sí señor. A pesar de que su Emperatriz tiene autoridad absoluta en el gobierno, su país estará condenado si la gente los abandona. El país solo existe por la gente, no por el gobernante… ¿No es así? 」

El segundo teniente confirmó la ideología de su nación. Su oficial superior asintió con satisfacción ante eso, pero su rostro se volvió amargo.

「Así es, esta es una batalla justa. Será mejor si el comandante en jefe no es ese mocoso… 」

El segundo teniente quedó atónito por esas palabras. Su OC continuó hablando sobre este tema que no debería discutirse en voz alta.

「Era un oficial subalterno no hace mucho, y ahora es el Mayor General más joven en la historia de Kioka. Hizo uso del respaldo del Primer Ministro y adelantó arrogantemente a sus superiores antes que él… ¿Y tú, puedes bajar la cabeza hacia él sin ningún rencor? 」

Preguntó el hombre con una mirada severa a su subordinado. El segundo teniente miró a su alrededor antes de sacudir sutilmente la cabeza. Su OC asintió con entusiasmo.

「Es bueno que lo entiendas. Cuida bien a los refugiados y prepárate para la batalla tres días después. Dé una cálida bienvenida al Ejército Imperial. 」

「Sí, pero hay un problema, el mayor general Arkinex nos ordenó que busquemos a fondo a los refugiados…」

Dijo el segundo teniente tímidamente. Como era de esperar, su oficial superior frunció el ceño.

「¿Quiere que saquemos a los refugiados y pisoteemos la buena voluntad que construimos? Suspiro, tener un mocoso que no conoce la situación en el terreno es un dolor de cabeza … Finge que nunca recibiste esa instrucción y trata a los refugiados de la misma manera que siempre. 」

「S-Sí señor…」

El segundo teniente saludó débilmente antes de darse la vuelta y salir corriendo. En ese momento, un mensajero pasó junto a él con un informe.

「OC Señor, ¡tenemos otras 100 personas en las montañas! El Ejército Imperial que los persigue tiene razón, ¡este debería ser el último lote! 」

「Que no cunda el pánico, cabo Laval. Sigamos así hasta que llegue el último de ellos. Esta es la forma correcta en que un ejército que sirve a nuestra nación debería actuar

── ¿correcto? 」

El hombre declaró tranquilamente. Estaba seguro de que estaban en un camino seguro hacia la victoria.

「── Todas las unidades se detienen.」