Heavy Object (NL)

Volumen 8

Capitulo 1: Un Recurso que no Puede Volverse Abundante >> Aterrizando en él Ame-no-Darin de la Nación Isla

Parte 7

Angela Hibiscus, quien comanda a Moss Green, chasquea la lengua cuando recibe un reporte de su francotirador.

“Los niños perdidos están tras la sexta fuente de energía secundaria. Cualquier otra cosa sería poco incluso para ellos.”

Hay varias fuentes de energía secundarias, así que detener sólo una no afectaría a todo él Ameno-Darin. También están ubicadas en los extremos de la estructura, así que causar una explosión con su combustible no hundiría al Ame-no-Darin.

Lo que significa que…

“Deben estar intentando interferir con el sistema de sustitución de emergencia del abastecimiento de energía para causar un error en todo el sistema de energía para provocar un apagón. Una idea tonta para un grupo de tontos.”

La guerra civil rodeando al Ame-no-Darin está siendo llevada a cabo por dos fuerzas de las Corporaciones Capitalistas. Una está intentando proteger al Ame-no-Darin y la otra intenta hundirlo.

La unidad Moss Green de Angela fue contratada por el grupo intentando hundirlo.

“Sargento comandante, ¿cómo va la marcación?”

“Ya está completa. El Equipo C ha asegurado la fuente de energía central. Conocemos la ubicación de los 2500+ puntos de liberación de las válvulas, así que podemos comenzar la inundación en cualquier momento.”

Moss Green intenta hundir al Ame-no-Darin y una estructura flotante tan grande no puede ser hundida con misiles anti-barco o torpedos.

Ellos se infiltraron, idearon cómo hundir la gigantesca estructura con el peso del agua, y se prepararon para llenar bloques específicos con ésta.

El agua es un peso simple que incrementa fácilmente con el volumen.

Simplemente llenar la tina de un departamento garantiza doscientos kilogramos. Debido al enorme tamaño de la estructura, ellos pueden usar el peso para partirla a la mitad como una galleta o panecillo.

En otras palabras…

“¿Si se perdiera la energía y un apagón cubriera todo él Ame-no-Darin, podríamos continuar con nuestra misión?”

“Sí, si colocamos explosivos en cada ubicación de liberación de las válvulas. Pero eso rebasa los cuatro dígitos y tendríamos que tomar todas las áreas del Ame-no-Darin.”

“En ese caso, sería más rápido hacer nuestra movida antes de que esos niños perdidos lleguen a la sexta fuente de energía secundaria.”

Con eso dicho, Angela Hibiscus acerca su radio a la boca.

“Equipos B y D, reúnan a nuestros heridos y ataquen el #6. Si no pueden asegurarlo, destrúyanlo. Tenemos en nuestro poder la fuente de energía central, así que perder una de las muchas fuentes secundarias no afectará la misión.”

El hombre que se refirió a ella como sargento comandante ladea un poco la cabeza como un perro de caza esperando órdenes a los pies de su dueño.

“¿No enviará a toda la unidad?”

 * * *

Los dos Objects se llaman Mad Cooker y Be Ablaze.

Ocupan bandos diferentes en esta guerra civil, pero ambos pertenecen a las Corporaciones Capitalistas. El Baby Magnum de la princesa pelea con los dos mientras se mueve rápidamente sobre la superficie del océano.

Al principio había planeado interferir poco a poco desde la distancia para interrumpir su pelea, pero las batallas no siempre suceden como uno las planea.

Fue obligada a acercárseles y se convirtió en una pelea de tres bandos.

La princesa está intentando extender la guerra civil rodeando la Nación Isla al destruir al Be Ablaze el cual está intentando exterminar al PMC de autodefensa y al Ame-no-Darin, pero ella ya no puede simplemente atacar a ese Object.

Para poder sobrevivir, es obligada a enfrentarse al Mad Cooker.

Si el Baby Magnum perdiera ahora, los miles de miembros de su batallón estarían en peligro.

“¡¡…!!”

Mientras soporta los altos Gs causados por sus rápidas acciones evasivas, mantiene vigilados a sus enemigos y dispara con sus siete cañones principales.

El Be Ablaze usa varios combustibles, oxidantes, y otros químicos para crear lanzallamas. Utiliza éstos para crear un muro de calor de varias capas llamado Ropa de Ocultamiento de Fuego y bloquea los distintos tipos de búsqueda de blancos al distorsionar la luz.

El Mad Cooker dispara un cañón de riel que usa sal derretida y se piensa que reabastece automáticamente sus proyectiles usando la sal y el metal del agua oceánica.

(Afortunadamente, no están trabajando juntos. Con ellos separados, puedo interferir desde aquí. Mi única opción es destruirlos uno a la vez y regresar sin daños.) Obviamente ella busca acabar con el Be Ablaze.

Dispara sus siete cañones principales en direcciones diferentes para bloquear el escape de sus oponentes y después los dispara juntos una vez que su objetivo se detiene.

Todo avanza perfectamente y aún así no puede dañar al Be Ablaze a través del fuego.

“Heh heh heh. Hah hah hah,” se ríe el Élite enemigo a través de la radio. “Me siento como un matador. Pero supongo que no debería esperar demasiado de una Élite estúpida del Reino de la Legitimidad.”

“No quiero escuchar eso de un inexperto que tiene que depender de un sistema porque no puede evadir por su cuenta. ¿Tenías ganas de presumir porque tus papás te compraron una bicicleta nueva?”

“Estás concentrándote en mí, así que supongo que estás intentando extender esta guerra ayudando al bando protegiendo al Ame-no-Darin. …¿Es en serio? Nosotros enviamos a Moss Green ahí. Ellos hundirán él Ame-no-Darin sin importar lo que suceda. Estás perdiendo tu tiempo.”

“Mis compañeros no perderán.”

“Qué estupidez. Esto no se trata de ganar o perder. Moss Green es desechable. Si fallan, simplemente tendré que hundir al Ame-no-Darin yo mismo. El otro bando nunca tuvo posibilidades.”

“…………………………………..”

“¡Ha ha! ¿¡Qué crees que es la guerra!?”

“Entonces incineraré tu escotilla de escape antes de hacer volar tu reactor.”

Mientras tanto, el Mad Cooker ha tomado una posición desde la cual pueda atacar tanto al baby Magnum como al Be Ablaze. Mientras apunta su cañón de riel de sal principal, su Élite interrumpe la conversación titubeante.

“Um… ¿Acaso se han olvidado de la verdadera estrella del campo de batalla?” “¡¡Cállate!!”

“¡¡¡¡Lárgate de aquí!!!!”

Después de un potente destello de luz, el Mad Cooker es atacado desde dos direcciones y se abre como una gigantesca flor en el campo de batalla.

“Ups.”

La princesa finalmente comprende lo que ha sucedido una vez que el operador le envía el reporte de daños.

Ha destruido al Object del PMC de autodefensa.

Si no hiciera nada, no quedaría nadie para evitar que el Be Ablaze destruya él Ame-no-Darin. Eso sería un problema, así que el Baby Magnum tiene que interferir. Los dos Objects crean una distancia adecuada entre ambos y la línea de batalla comienza a acercarse gradualmente al Ameno-Darin.

“¡Heh heh heh! ¡¡Hah hah hah!! ¡Dejen que el Reino de la Legitimidad actúe como escudo para proteger al enemigo! ¡¡Incluso sus estúpidos Élites intentan actuar de forma heroica!!”

“En serio, ¿por qué estoy arriesgando mi vida por esto?”

La princesa lleva a cabo un estupendo trabajo sincronizando sus pensamientos con los demás soldados del Reino de la Legitimidad peleando para proteger al Ame-no-Darin.

Baby Magnum vs. Be Ablaze.

El segundo round de la pelea de peso completo comienza.

 * * *

Quenser escucha unos rápidos disparos.

Sus compañeros soldados caen cerca de él.

“¡Mierda, están aquí!” grita Heivia. ¡¡Es Moss Green!!”

No pueden alzar la cabeza por miedo al francotirador, pero los mercenarios han aparecido bloqueando el blanco corredor que lleva a la sexta fuente de energía secundaria. Se encuentran a unos 250 metros y son entre 10 y 20. El corredor recto no tiene lugares para cubrirse, pero ellos han llenado varias carretas con gruesos tubos de metal y los usan como escudos.

Por otro lado, el grupo de Quenser no tiene nada para usar como escudo.

Y tendrían que recorrer docenas de metros para retroceder. Recibirían un disparo en la espalda mucho antes de estar a salvo.

“¡¡Oh, vamos!!”

Aún en el suelo, Quenser se lleva una mano a la espalda y saca un explosivo plástico Hand Axe. Inserta un fusible eléctrico semejante a un bolígrafo, lo lanza hacia el techo, y presiona el interruptor en su radio.

La explosión es seguida por el techo colapsando.

Mientras tose, Heivia se apoya contra el montón de escombros y lo usa como escudo.

“¡Maldición, Quenser! Déjanos a nosotros el tiroteo y ocúpate de los heridos. ¡¡Un bombardero no tiene nada más que hacer aquí!!”

“¡No soy médico!”

“¡¡Nadie más tiene las manos desocupadas!! ¡¡Si no los hacemos retroceder, lanzarán una granada y nos eliminarán!!”

Heivia y los demás comienzan a disparar y dejan solo a Quenser, así que mira nerviosamente a sus compañeros que se encuentran tendidos en el suelo. Los charcos de sangre se vuelven más grandes y él no tiene idea de por dónde empezar.

Junto con aquellos cuyas heridas son lo suficientemente leves como para todavía moverse, busca en su bolsa cualquier cosa que pueda usar y las alinea en el suelo blanco y brillante.

“¿Qué es esto? ¿¡La bala salió del cuerpo!?”

“¿Cómo podría saberlo? Pero detener el sangrado es lo primero. ¡Morirá si continúas vacilando! Sujeta su pierna. ¡¡Podemos envolver el muslo con un vendaje para detener el sangrado!!”

“¿Una solución salina? ¿¡Qué es esto y cómo lo uso!?”

“¡¡Igual que con una transfusión de sangre!! ¡Usas eso en vez de sangre para regular la presión sanguínea!”

“¿¡Cómo hago una transfusión de sangre!?”

“¡Igual que una terapia intravenosa! ¡¡Buscas una vena en el codo e insertas una aguja!!”

El grupo de Quenser es sorpresivamente ruidoso. Se escuchan como estudiantes preparándose para un festival escolar. Mientras disparan desesperadamente desde detrás de los escombros, el grupo de Heivia ocasionalmente los mira con envidia.

“Auch… Detente, idiota. Eso duele. No pongas desinfectante ahí. ¡Arde!”

“Ha ha ha. No te trataré gentilmente si te rehúsas a pagarme el dinero que te presté.”

“¿¡Qué!? Espera. ¿¡Acaso eso es pegamento!? ¿¡Sellarás la herida con eso!? ¡¡Te pagaré con intereses!!”

“Claro que lo harás. Por cierto, las únicas opciones que tenemos son una engrapadora y seguros.”

“¿No hay ningún médico aquí?”

“¡Hay uno! ¡Hey, tú! ¡La que está disparando la semi-automática! Ser un ángel blanco te queda mejor que estar cubierta de sangre y humo. ¡Deja de llenar tu cuerpo con adrenalina y ven aquí!”

“¿Eh? ¿Eh? Pero mi novio me pidió que lo apoyara aquí.”

“¡Pues es hora de que lo abandones! ¡¡Ven aquí!!”

Finalmente, Heivia es incapaz de soportar el ambiente coqueto de las preparaciones para el festival después de clases desarrollándose a sus espaldas, así que grita molesto hacia sus aliados.

“¡¡No se roben a nuestra enfermera!! ¡¡Es la que nos mantiene animados aquí!!”

“¿De qué estás hablando?” dice Quenser. “Si necesitas a una rubia con coletas y bata de enfermera, me tienes a mí. Deberías sentirte afortunado porque soy demasiado bueno para ti.”

“Ya entendí, Quenser. ¿¡Quieres que te mate, cierto!?”

De pronto, una explosión ahoga todas las voces cercanas.

“¿¿¿¡¡¡Bwapph!!!???”

“Maldición… ¡Empezaron a lanzar granadas de 25 mm! ¡¡No tenemos suficiente poder de fuego!!”

Esas granadas fueron desarrolladas para asesinar humanos, así que no destruyen los escombros.

Pero si fueran lanzadas en arco sobre los escombros, no habría nada qué hacer para el grupo de Quenser. El impacto explosivo y los fragmentos los aniquilarían.

La explosión anterior no fue simplemente un ataque mal calculado.

Están lanzando algunas de prueba para calcular la trayectoria ideal.

Una vez que las lancen de verdad, el grupo de Quenser será asesinado mientras se oculta tras los escombros.

Heivia chasquea la lengua.

“¡Reúnan todos nuestros cohetes, misiles, y explosivos que tengamos! ¡¡Hagamos volar las carretas que están usando para ocultarse!!”

“¡Te lo dejaré a ti si puedes hacerlo, pero ellos son mejores disparadores que nosotros! Pondrán una bala entre tus ojos mientras sujetas el lanzador y apuntas. ¡¡Y nuestros mejores disparos ni siquiera los desconcierta!!” “¿¡Quién diablos eres tú!?”

“¡¡Qué cruel!! ¡¡He estado cubriendo tu espalda todo este tiempo!!”

El Chico A comienza a lloriquear a pesar de no verse para nada femenino, así que Heivia lo ignora y mira a Quenser.

Por alguna razón, Quenser está manejando su radio con manos ensangrentadas.

“¿¡Qué estás haciendo!? ¡¡La caballería no llegará si envías un SOS!!”

“No estés tan seguro.”

“¿Qué?”

Heivia parece confundido y su expresión burlona se torna seria.

Quenser menea suavemente la radio.

“Logramos llegar más allá de la cota de agua para escapar de su inundación, pero pensé en otra forma de aprovechar eso.”

“¿¡Te refieres a la sexta fuente de energía secundaria!? ¡Claro, tal vez podamos afectar a todas las fuentes de energía estropeando el sistema de sustitución de emergencia, pero no podemos acercarnos a esa cosa! ¡¡Acercarnos sólo hará que retrocedamos por las balas y granadas!!”

“Hay algo más,” dice Quenser sin una pausa. Comienza a explicar como si lo hubiera planeado desde hace mucho. “Heivia, la caballería ha cambiado bastante estos días. Tiene blindaje que puede resistir misiles nucleares, cañones gigantescos que pueden abrir la tierra, y son manejados por hermosas chicas.”

“No querrás decir…”

“¿Qué más podría decir sino un Object?”

Su visión y sentido del oído son totalmente interrumpidos.

Eso va más allá de una explosión.

Se supone que es para ayudar al grupo de Quenser, pero todos son lanzados contra el suelo blanco y brillante. Los soldados que ya se encontraban en el suelo se alejan rodando.

“¿¡B-babh!? ¿¡Bbah!? ¡¡Bbgweh!!”

“N-no te preocupes, Heivia. Entiendo. Es momento de dar explicaciones, ¿cierto? Recibí un reporte de que la princesa había destruido al Mad Cooker. Eso incrementó su rango de movimiento, así que le pedí que nos ayudara durante los momentos desocupados en su batalla contra el Be Ablaze.

Guiño☆”

“Bh… ¡¡Estaba intentando preguntarte cuáles serán tus últimas palabras!!”

Los proyectiles de Objects generalmente no pueden atacar a una gran profundidad en el océano. Para que Quenser pudiera pedir ayuda a la princesa, el requisito era subir más allá de la cota de agua.

El pasillo del Ame-no-Darin se ha doblado como una escultura de azúcar y se ha desprendido un poco. El primer disparo fue cerca del grupo de Quenser para marcar su área segura. Los proyectiles subsecuentes se mueven gradualmente más lejos y acercan la muerte más y más a Moss Green.

Tubos metálicos en carretas no son suficientes para protegerlos de esta ferocidad.

Los mercenarios de Moss Green intentan retirarse desesperadamente, pero toda la estructura se sacude con una fuerza tremenda y no pueden correr adecuadamente.

El corredor queda destruido mientras es atacado.

El corredor blanco y brillante, la estructura, y los soldados son destruidos y lanzados al aire.

Quenser cubre uno de sus oídos con una mano, presiona su radio contra el otro oído, y grita.

“¡¡Detente!! ¡¡Deja de disparar!!”

“Hay demasiado ruido de tu lado, así que no puedo escucharte,” responde la princesa.

“¡¡Acabas de destruir la sexta fuente de energía secundaria!! ¡¡Nuestro destino ha desaparecido!!” La puerta metálica a trescientos metros explotó desde el otro lado y emite fuego y humo.

Heivia toca el hombro de Quenser en resignación.

“Nuestra suerte se acabó cuando nuestra diosa demonio tuvo que participar en un conflicto entre humanos. Si lo destruyó, no hay nada que podamos hacer. Tendremos que dirigirnos a la siguiente fuente de energía secundaria más cercana.”

La estructura similar a un muelle a unos kilómetros sobre la superficie del océano es destruida por los proyectiles del Baby Magnum. La estructura en donde seguramente se encontraba el francotirador esperando es hecha pedazos.

“Las demás fuentes de energía secundaria están bien, ¿cierto?”

“Quisiera dejarle el resto a la princesa e irme a casa.”

“Me encantaría, pero nuestra misión terminará en fracaso si él Ame-no-Darin se parte por la mitad y se hunde. Necesitamos esforzarnos un poco más para alargar esta guerra civil.”

Pero entonces ven movimiento más allá de los escombros que ya no funcionan como un pasillo. Es unos 250 metros más adelante en la esquina por donde apareció el grupo Moss Green.

Ven a una mujer de cabello largo y plateado y piel morena.

Ella es parte de Moss Green, pero las medallas en su amplio pecho sugieren que posee un rango bastante alto.

“¡Miren lo que hicieron, perros del Reino de la Legitimidad! Éste es un problema de las Corporaciones Capitalistas.”

“¡No, es problema de una Nación Isla! ¡Ambos somos forasteros aquí!”

Heivia apunta a la mujer morena con su rifle de asalto, pero él Ame-no-Darin se sacude de forma desconcertante como un efecto posterior del bombardeo del Baby Magnum. No puede apuntar con precisión y sus balas impactan contra el muro al lado de la mujer.

El implacable bombardeo del Object destruyó los muros, el techo, e incluso el suelo.

Se siente como si Quenser y Heivia estuvieran separados de Moss Green por un barranco de 250 metros.

Quenser alza su dedo medio.

“¡Considerémoslo un empate, así que retira a tu unidad! ¡Ya seas de la Zona Norte Restringida o de cualquier otro lado, unos soldados de carne y hueso no pueden enfrentarse a la ferocidad de un Object!”

“¿En verdad? No olvides tu objetivo, niñito abandonado.”

Él Ame-no-Darin se sacude una vez más y el suelo bajo sus pies se siente como un pequeño bote en una noche con tormenta.

“¿¡Qué fue eso!?” Heivia palidece. “¡Eso no concuerda con la cadencia del bombardeo de la princesa!”

“Nuestro objetivo es hundir él Ame-no-Darin. Podemos manejar las bombas y válvulas necesarias de la fuente de energía central, así que ahora sólo necesitamos esperar a que el peso doble la estructura lo suficiente hasta que parta el centro como una galleta.” El suelo se sacude con más fuerza.

Algunas veces alcanza una inclinación de treinta grados. Quenser quiere sujetarse de algo para no caer, así que estira el brazo hacia una fisura en el suelo. Sin embargo, escucha un disparo y unas chispas anaranjadas vuelan cerca de ésta.

La mujer morena de cabello plateado a 250 metros lleva un arma.

Normalmente, 150 metros es el límite para una pistola incluso apuntando cuidadosamente. El hecho de que le haya tomado sólo un disparo para impactar con tanta precisión justo a un lado de su mano mientras todo se sacude demuestra lo bien entrenada que está.

Quenser retira su mano por reflejo como una tortuga presintiendo peligro y ocultando su cabeza en su caparazón.

Y eso es justamente lo que la mujer quiere.

“¡Espera! ¡¡Cuidado, Quenser!!” grita Heivia.

Pero como si bajara por un tobogán, Quenser es lanzado hacia el gigantesco “barranco” abierto en el suelo blanco y brillante.

Al ver eso, la mujer morena se relame los labios y salta tras él.

Deben estar bajo el frío océano ahí.

El Object no puede ayudar a nadie ahí abajo adecuadamente.