Nejimaki Seirei Senki (NL)

Volumen 6

Capitulo 4: La Persona Para La Que Se Creo El Campo De Batalla

Parte 2

Eran el tipo de soldado más fuerte en el campo de batalla de la historia, y descubrieron sus colmillos con el legendario Feroz General que los guiaba.

“¡Uwoooahhhhh!”

Cargando a través de la lluvia de balas, la caballería llegó a la formación cuadrada con un aullido. La vanguardia responsable de saltar a la formación enemiga era un jinete bien entrenado que encarna el nombre de “Caballería de salto”, todos ellos capaces de saltar lejos de espadas y lanzas.

Sin embargo, el enemigo tenía picas esta vez, y no podían saltar sobre él. Lo sabían muy bien, entonces, ¿qué deberían hacer?

La conclusión fue que no harían nada diferente. Solo anhelan ser más rápidos, más fuertes, más salvajes.

Las picas improvisadas bloquearon la carga. Las picas atrapadas entre la tierra y el cuerpo lanzado contra ella no dependían de la fuerza de la persona que la sostenía, y podían soportar todo el impacto. La sangre fresca que los roció y los gritos de dolor en sus oídos hicieron que los soldados que sostenían las picas perdieran el control de su vejiga por miedo. El trabajo de defensa del lucio… pero no eran conscientes de este hecho, y estaban abrumados por el horror. Aturdido por el horrible hecho de que el enemigo no redujo su velocidad a pesar de saber que se empalarían.

No solo hicieron la vista gorda ante el terrible estado de sus camaradas, sino que la caballería incluso aprovechó esta oportunidad para continuar cargando. Sus camaradas en el frente ya habían cubierto la punta de esas malditas picas con su cuerpo. Empujaron estos trozos de carne por detrás, y las picas se partieron por la mitad, desactivando el equipo anticaballería. La mayoría de las picas improvisadas preparadas por la facción Remeon se volvieron inútiles en la primera ola de ataque.

Sin picas bloqueando su camino, la caballería carga sobre el cadáver de sus camaradas y se lanza alegremente a la base del enemigo. Al darse cuenta de que una masacre estaba a punto de comenzar, los soldados de la facción Remeon comenzaron a gritar de horror.

“T-¡Esto es una locura!”

Sarihasrag, que estaba en medio de la formación cuadrada, describió a la caballería enemiga surgiendo con solo estas palabras.

Eso fue natural. La pica que preparó fue una defensa destinada a asustar a la Caballería del Salto. El propósito era dar un elemento de disuasión psicológica, y no tener la intención de defenderse completamente contra la ira de una carga de caballería. Era de esperarse la ruptura de las picas.

Tanto los hombres como los caballos temen a la muerte. Este era un instinto natural que era difícil de superar, y muchas tácticas se construyeron sobre esta suposición. Sin embargo, Yorunzaf Igsem no tenía tanto miedo. Solo saben cargar con locura en un abandono imprudente. Les encanta pisotear, devastar y perderse en este torrente destructivo.

Y, por supuesto, esta era la verdadera naturaleza de la Caballería de Salto bajo el mando del Feroz General Yorunzaf. Al final, su sobresaliente equitación fue solo una decoración. Desde la fundación de la unidad hace medio siglo, su oficial superior solo pide una cualidad de sus hombres. Lo cual era coraje o, en otras palabras, locura. Solo la anormalidad de realizar una acción demencial ante el peligro.

“¡Mantén la cabeza en alto, hermano mayor! ¡Si no tomamos ninguna contramedida, nuestra formación cuadrada será invadida!”

“¡……!”

La advertencia de su hermano hizo que Sarihasrag volviera a la realidad, y rápidamente buscó una manera de salir de esta situación. Pero cuanto más lo miraba, más se perdía. Incluso si quisiera hacer una retirada táctica, solo había llanuras y colinas a su alrededor, y tomaría demasiado tiempo moverse mientras estaban en formación cuadrada. Si mostraran una apertura como esa, el enemigo definitivamente lo apuntaría.

“Jaque mate.” cruzó por su mente. ¡Qué demonios! Resistió con sus emociones

furiosas, pero no podía pensar en ningún método para cambiar esta inevitable derrota…

La caballería atravesó la formación como una tempestad violenta. Se dieron la vuelta en el extremo opuesto de la formación, y comenzaron a cargar de nuevo, y las brechas en la formación de cuatro cuadrados comenzaron a ensancharse con cada ataque. El enemigo estaba en un estado terrible, y ni siquiera podía tomar represalias, lo que hizo que Yorunzaf chasqueara la lengua con insatisfacción mientras cabalgaba con sus hombres.

“¡Qué feo, qué feo! ¿No estás perdiendo más y más terriblemente? Si tienes las agallas para dar un golpe, ¡no manches el nombre de los Remeon en el campo de batalla! ¡Nos hace parecer tontos por tratarte seriamente!”

“¡Woooaaahh!”

El viejo general rugió mientras ansiaba una batalla aún más intensa. La caballería con él también dejó escapar un grito salvaje, anhelando más violencia y sangre. La locura que un hombre mencionó como su fuente de vida había infectado a toda la unidad. Y ahora, eran un ejército infernal que cargaría hasta el final del infierno bajo su mando.

Su forma de vida era la misma que su tiempo durante el servicio activo. El logro de un solo Igsem armado siempre se había ganado a través de la misma locura del campo de batalla.

Yorunzaf Igsem no debe ser promovido a las filas generales.

El que decidió eso fue el anterior jefe Igsem. Y así, aunque Yorunzaf logró mucho más que otros, el rango más alto que alcanzó durante su tiempo activo fue el general de brigada.

Incluso el rango de general de brigada solo se daba cuando estaba a punto de retirarse. Pasó la mayor parte de su carrera militar como oficial de grado de empresa y grado de campo. Los militares le otorgaron un rango honorario generosamente, pero eso fue después de que se retiró de la primera línea. Pero Yorunzaf no tenía quejas.

Como le encantaba vivir en primera línea, la seguridad de la sede de los generales de alto rango solo le causaría dolor.

Yorunzaf sabía muy bien por qué lo mantenían alejado del alto mando militar. Era demasiado apasionado por la guerra e incluso conduciría a sus hombres por un sendero infernal. Si dicha persona fuera promovida a la alta dirección de las fuerzas armadas, cambiaría la naturaleza misma de la organización. Un comandante combativo volvería a pensar que “la guerra es un mal necesario”.

El incidente cuando perdió su brazo izquierdo le hizo comprender cuán desesperado estaba. Durante una carga de caballería, un proyectil que cayó del cielo golpeó a Yorunzaf en el hombro.

Su brazo no estaba cortado, y si se retiraba y en ese momento para tratar sus heridas, probablemente podría salvarlo. Su ayudante también le aconsejó que lo hiciera.

Pero no lo hizo porque el enemigo estaba justo delante de él, y eran realmente fuertes. Sería una pena huir en este momento crucial, y no pudo hacerlo. ¿Quién sabía cuándo se encontrarían de nuevo?

Entonces, Yorunzaf hizo tan primeros auxilios para detener el sangrado, luego se unió a la refriega hasta el final. Cuando escuchó al médico diagnosticar que su brazo izquierdo tenía que ser amputado, asintió comprensiblemente con un “como esperaba”.

Valoraba el fugaz momento de júbilo en la batalla por salvar su brazo izquierdo… para él, esta era una elección que haría sin dudarlo.

“Fu…”

Cada vez que recordaba esto, el viejo general no podía evitar reírse de sí mismo. Nacido en la casa Igsem que era la encarnación del orden militar, perdió un brazo porque le encantaba pelear demasiado, y ya no podía empuñar la doble espada del Igsem. Todo el asunto era como si los cielos lo marcaran con “eres un hereje”.

Yorunzaf sabía muy bien cuán precisa era esa evaluación… Por eso se sentía tan alegre al respecto. A pesar de que esta fue una guerra civil entre soldados imperiales, eso no detuvo su disfrute de la lucha en absoluto.

El pasado o el futuro no importaban. Solo la guerra que ocurre en el presente. “¡Fuhaha…!”

Sin embargo, el viejo general que había vivido más intensamente que nadie aún no había recibido nada de la guerra. La canción del cisne de un guerrero que se le debe dar antes de su retiro.

“¡Parece que el día de mi muerte aún está lejos!”

Yorunzaf dio la orden para que se formara su unidad dispersa. La unidad enemiga estaba en sus límites de mantener una formación cuadrada. Durarían solo una carga más, o dos como máximo. Luego terminaría las cosas aceptando la rendición del comandante enemigo.

“¿Hmm?”

El viejo general ya estaba pensando en el final de la batalla cuando sintió una sensación punzante en el cuello. Recordaba este sentimiento. Sintió lo mismo cuando perdió el brazo, esto fue una advertencia de su instinto como guerrero.

Yorunzaf desvió la mirada de sus subordinados que se preparaban para su carga y barrió los alrededores. Miró el horizonte lejano más allá de la formación cuadrada frente a él… y lo encontró. La fuente de su sensación espinosa provino de una pequeña colina ovalada de unos dos kilómetros de ancho, justo detrás de la facción Remeon.

“Oh… eso es correcto. Todavía estar lejos es una tontería.”

La alegría en su corazón hizo que el viejo general levantara la comisura de sus labios.

¿Cómo podría no estarlo? Ha llegado un invitado que haría más significativa esta batalla.

“Esto ya está demasiado cerca. ¡Todos ustedes pueden enviar la muerte desde tan lejos…!”

“Esto es…”

¿Llegó a tiempo o fue demasiado tarde? La escena frente a él le dificultaba a Torway decidir.

Mirando desde la cima de la colina, la situación era claramente unilateral. Las cuatro formaciones cuadradas estaban en ruinas, e innumerables cadáveres tendidos en las llanuras abiertas. La caballería Igsem que hizo esta terrible escena se estaba formando a cierta distancia, lista para dar un golpe final una vez que estuvieran listos.

Con la batalla llegando a su fin, era difícil decir con certeza si sus dos hermanos mayores estaban a salvo. Pero la pelea aún continúa, todavía hay una oportunidad de cambiar el rumbo… Después de llegar a esa conclusión, el joven de ojos de jade tragó saliva con amargura y se decidió.

“… ¡Despliega la tercera formación cuadrada poco ortodoxa! ¡Comienza el fuego de apoyo en el acto!”

Los soldados comenzaron a ejecutar sus órdenes, bajando la cuesta hacia sus puestos. En este momento, uno de los hombres encargados de observar al enemigo gritó en voz alta:

“¡La unidad E-Enemiga se mueve a gran velocidad! ¡Dieron la vuelta a la formación cuadrada de la facción Remeon y se nos acerca!”

Posponiendo el golpe fatal que estaban a punto de asestar a la formación cuadrada ante ellos, Yorunzaf se volvió hacia las nuevas fuerzas enemigas que aparecieron en la colina. Corriendo para salvar a una unidad aliada al borde de la derrota al colocar fuego de apoyo desde una colina… la situación era extrañamente similar a su encuentro anterior.

Podía ignorarlos y ocuparse de la facción Remeon primero, pero hacerlo los expondría al fuego enemigo desde arriba. Teniendo en cuenta la posibilidad de que aún más enemigos se estén escondiendo detrás de la colina, sería prudente destruir primero esa unidad de cañones de viento. El viejo general tomó esa decisión.

“¡General! ¡El enemigo bajó hasta la mitad de la colina y formó una formación cuadrada allí!”

“¿En la pendiente? ¡Oh…!”

Yorunzaf estaba un poco sorprendido. Para maximizar la ventaja del terreno elevado, sería mejor que esperaran en la cima de la colina. Los caballos inevitablemente disminuirán la velocidad cuando carguen cuesta arriba, disminuyendo el impacto de la carga de caballería y prolongando el tiempo para que disparen.

¿Cuál fue la razón por la que renunciaron a esta ventaja y formaron una formación cuadrada en la ladera? Después de reflexionar sobre ello, el viejo general dio una respuesta:

“… ¡Esa formación les permitirá comprometer a más de la mitad de sus soldados en el tiroteo!”

Debido a los límites de la formación, menos de la mitad de los miembros de una formación cuadrada podrían disparar al enemigo que ataca desde cualquier dirección. Incluso si los soldados del otro lado quisieran pelear, serían bloqueados por los cuerpos de sus camaradas.

Sin embargo, la formación del cuadrado en la pendiente fue diferente. Debido a la diferencia en la elevación, los soldados detrás tendrían una línea de fuego sin obstáculos.

Esta sería una defensa efectiva contra la carga de caballería, y al mismo tiempo, maximizar la efectividad de los rifles aéreos: el comandante enemigo perseguía con avidez a dos pájaros de un tiro, y era un fracaso en los ojos de Yorunzaf.

“Quiero felicitar la cantidad de pensamiento que pusiste en esto, pero eso es un mal movimiento. ¡Desafortunadamente, no somos jabalíes incompetentes que solo pueden cargar en línea recta!”

Siguiendo las instrucciones del viejo general, la caballería galopante cambia rápidamente de dirección, yendo directamente hacia el enemigo en la colina para dar la vuelta a su espalda.

A partir de este momento, la formación cuadrada en la ladera perdió su propósito. Todos los soldados solo podrían disparar juntos si el enemigo los ataca desde el frente, pero si su oponente escala la colina desde la parte posterior, esta táctica funcionará contra ellos. El enemigo ganaría el terreno elevado, y los cañones de viento en la fila de atrás tendrían más dificultades para disparar en comparación con estar en las llanuras.

“¡La caballería enemiga nos está flanqueando! ¡Planean dar la vuelta a la parte posterior de la colina!”

Torway, que estaba parado en medio de la formación cuadrada poco ortodoxa, pudo ver lo que su subordinado estaba informando.

“……”

El joven no se movió. Si continuaba esperando, el enemigo que corría colina arriba atacaría con fuerza destructiva, ayudado por la fuerza de la gravedad. A pesar de saber eso, permaneció impasible.

A medida que el tiempo pasaba agonizante, su ansioso subordinado le preguntó con voz temblorosa:

“¿Ya es hora, comandante del batallón?”

“¡Aún no!”

El joven se mantuvo firme en la espera. Los jinetes que se arrastraban detrás de la caballería aún estaban a la vista. Eso significaba que aún podían ver este lugar, así que no se movió. Si no esperaba hasta que el enemigo desapareciera por completo de su vista, podrían ver a través de su objetivo.

Podía sentir su corazón latir aún más rápido mientras Torway ejecutaba simulaciones y calculaba… El tiempo necesario para que la caballería enemiga llegara al otro lado de la colina. Cuánto tiempo necesitaron cambiar de dirección y extenderse en sus filas.

Teniendo en cuenta las tácticas que estaba usando, tenía poco tiempo de amortiguación. La idea de eso lo hizo ponerse de pie con ansiedad.

Sin embargo, justo antes de que se alcanzara el límite de su paciencia, el enemigo había desaparecido por completo de la vista. Con la colina bloqueando la vista, los próximos minutos permitirían a ambas partes actuar sin ser vistas. El joven gritó a todo pulmón:

“¡Cambia al modo de pinza de ataque! ¡Cambia de formación ahora, date prisa!”

Libres para moverse de nuevo, los soldados comenzaron frenéticamente a actuar. Torway corrió junto a ellos.

Esta ventana fue menos de dos minutos. La acción que tomen durante este tiempo decidirá el resultado de esta batalla.

Cuando dimos la vuelta al otro lado de la colina y levantamos la vista, Yorunzaf frunció el ceño:

“¿Qué? ¿No hay emboscadas aquí?”

Hizo chasquear la lengua decepcionado. Contrariamente a sus expectativas, aparte de la punta de la formación cuadrada, no podía ver ninguna señal del enemigo en la cima de la colina. Lo que significaba que los artilleros de viento que vio antes eran todas las fuerzas enemigas. Una formación cuadrada, lo que significaba una compañía de alrededor de 200, que era mucho menor que la última vez.

“La punta de la formación cuadrada se extiende hasta la cima de la colina. Están tratando de avanzar para comprometerse con nuestro desvío, ¿eh?”

“No les daremos la oportunidad.”

Yorunzaf dijo sin dudarlo, y comenzó a cargar después de corregir el camino de aproximación. La cima de la colina estaba a unos 600 m. Podía imaginar las caras de pánico del enemigo al otro lado de la colina subiendo por la empinada cuesta.

“¡Extiende las filas! La pendiente no es demasiado empinada, ¡así que no bajes la velocidad! ¡Cárgat con la máxima fuerza!”

“¡Wooahhh!”

La caballería infernal cargada con un aullido. La lluvia de balas destinadas a detenerlos nunca llegó. El enemigo probablemente insistía en mantenerse con su formación cuadrada, y solo una parte de los soldados llegó a la cima de la colina.

Estaban casi en la cima. Unos segundos antes de llegar, las caras del enemigo que formaban una esquina de la formación cuadrada aparecieron ante ellos.

Sorprendentemente, sus rostros no mostraron signos de rendirse, ya que levantaron sus armas con una cara determinada.

La caballería infernal encontró su valor digno de elogio. ¿Las tropas del otro lado de la colina tenían la misma expresión? Su castigo por su contratiempo táctico era inminente, pero planearon luchar hasta el final…

“¿……?”

“Huh… ¡ah!”

“¿Qué? ¿Ahh?”

Sin embargo, cuando la caballería alcanzó la cima de la colina, la reacción del enemigo fue completamente diferente de lo que esperaban. Con los jinetes casi encima de ellos, su oponente arroja a un lado su rifle de viento y yace boca abajo en el suelo con algo así como una mesa corta en la espalda.

Los cascos pisotearon el caparazón de la tortuga como cosas por todas partes. Probablemente fue hecho con madera excepcionalmente resistente, y pudo resistir la estampida de los caballos, que continuaron su camino después de atravesar esa área. No tenían ningún objetivo para balancear sus espadas.