Saikyou Mahoushi (NL)

Volumen 6

Capitulo 36: Los Dos Encuentros

Parte 4

 

 

Con la espalda contra la pared, Jean no tuvo tiempo de correr. Tendría que seguir las reglas de Hazan y prepararse para lesionarse.

Sin embargo, Jean no mostró pánico después de ser acorralado. Debido al desempeño de su AAR, cuanto más se prolongaba la pelea, mayor era la desventaja en la que estaría. Y todavía sentía que la mayor amenaza era la chica detrás de él. Así que tendría que terminar esto rápidamente.


Las restricciones de Rage Balls después de activar un hechizo fueron un efecto secundario de su versatilidad. A cambio del hechizo perfecto para la situación, perdió temporalmente su función como AAR, por lo que incluso se podría llamar defectuoso. Lanzar hechizos de alto nivel cuando el AAR se sobrecalentaba debido a la carga provocaba un retraso en su velocidad de procesamiento.

Jean rápidamente determinó que sería una mala idea mostrarles demasiados trucos bajo la manga, y en cambio terminaría la pelea en el próximo ataque. Rage Balls, que había regresado a su lado, se transformó en dos dagas.

Su capacidad para dividirse y aparentemente multiplicarse fue otra funcionalidad única de este AAR. Las dos dagas eran tan ligeras como plumas y se manejaban tan rápido como un rayo.

Al vincular sus movimientos a sus señales nerviosas y hacerlas partes artificiales de su cuerpo, Jean pudo superar la velocidad que los humanos podían percibir. En otras palabras, esta forma vino con un hechizo de apoyo desde el principio, pero esto no solo ejerció presión sobre el AAR, sino que también conllevó el riesgo de que sus músculos y ligamentos se rompieran.

Jean preparó resueltamente las dos dagas. Con esto, podría superar las expectativas de que ambos lados se golpeen entre sí y agregar algunos golpes fatales mientras cruzan ataques.

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Con el enorme puño de Hazan levantado por encima de su cabeza, los brazos de Jean se movieron por reflejo.

Sin embargo, las palabras fueron pronunciadas en voz baja pero fría.

Fue como si el tiempo mismo se detuviera en ese momento. Lo mismo parecía cierto para Hazan. Y, extrañamente, su ataque se detuvo a la fuerza a la mitad.

“No pierdas la cabeza, Hazan.” Era una voz penetrantemente fría llena de una intensa sed de sangre, hasta el punto en que el cuerpo de Jean se tensó instintivamente.

Antes de que se diera cuenta, la niña había salido de la sombra del gigante y saltó sobre su hombro derecho. Ella agarró su hombro con tanta fuerza que la carne podría desgarrarse, y desde esa posición, Elise desató una patada en el cuello de Jean, dirigida a sus vértebras cervicales.

Fue una emboscada completa desde un punto ciego, o más bien Jean no había podido sentir su maná acercándose desde tan cerca y estaba aturdido.

Además, fue un golpe destinado a usar la ventaja de la sorpresa y destruir su cuello. Era una de las enseñanzas secretas de los asesinos, pero nunca había visto algo así realizado a un nivel tan alto.

Tenía una profundidad aterradora que solo podía describirse como la esencia del arte de matar.

Fue más allá de una batalla interpersonal entre Maestros Mágicos.

Para cuando Jean sintió el peligro, su brazo ya se había movido automáticamente hacia arriba para proteger su cuello. Agarrando firmemente las dagas, se preparó para el impacto.

Justo cuando estaba convencido de que podría bloquear un ataque potencialmente mortal, su conciencia vaciló.

Solo se dio cuenta de que había sido golpeado después de que ya lo habían enviado a volar. Se sentía como si hubiera sido golpeado sin piedad y enviado al aire por un arma contundente y pesada. Aun así, se recuperó, usando sus piernas para matar el impulso.

Afortunadamente, no había sido fatal, pero su mente estaba un poco nublada y su vista temblaba. Mientras Jean inconscientemente se frotaba el cuello, se preguntó por qué había sido golpeado por la patada que debería haber bloqueado.

¿Ella alteró mi percepción …? ¡Pero estaba en guardia por eso…! Fue entonces cuando Jean notó que el brazo que había levantado para bloquear estaba mojado. No fue porque estuviera sangrando, ni fue por un repentino período de lluvia. Pero no estaba al nivel de la humedad. Era como si lo hubieran empapado en agua. Esto no tiene sentido.

Jean había tomado una posición defensiva y bloqueó la patada de la chica con su brazo. Sin embargo, la patada se le había escapado de la guardia y golpeó directamente su cuello. “No sé qué hiciste… pero tienes algunos malos hábitos para una jovencita.”

“La forma en que estás goteando agua te hace ver un poco más atractivo, ¿no crees?” Su oponente respondió sarcásticamente.

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Jean respiró hondo, pero no se le ocurrieron ideas brillantes. Mientras no supiera lo que había hecho, no podía hacer nada.

Dicho esto, las habilidades de la chica frente a él eran… malas noticias. En realidad, ¿cuántos años tiene ella? Por su voz aguda y el brillo de su piel que él podía ver debajo de la capucha, tal vez estaba en su preadolescencia. Era difícil imaginar que fuera mayor solo por su apariencia.

Sin embargo, sus expresiones y la forma en que maldijo no eran como las de una jovencita. “Se acabó el tiempo, Hazan. Si haces más movimientos, también te convertirás en uno de mis objetivos.”

“…” Hazan levantó la mano rindiéndose a su advertencia.

Sin embargo, ella ni siquiera miró en su dirección. Desde el punto de vista de Jean, ella solo le advirtió que mantuviera las apariencias, sin importarle lo que hiciera Hazan. Su hombro que ella había agarrado estaba manchado de sangre.

“Muy bien, Sr. Hermoso. Que comience el final.”

Debajo de la capucha, sus ojos eran un par heterocromático de ámbar y azul. Y al ver su boca torcerse en una sonrisa torcida, Jean pudo entender la posición en la que se encontraba.

Pronto… no, ellos… se hicieron más evidentes. Todos eran enormes, hasta el punto de que Jean no pudo evitar preguntarse por qué no los había notado antes. Era como si toda el área se hubiera convertido en un mar, mientras criaturas parecidas a peces nadaban alrededor.

No, llamarlos criaturas no era la palabra correcta. Probablemente fueron hechos completamente de agua mediante magia. La forma en que incluso la luz atravesó sus cuerpos, quizás podría describirse mejor como espíritus del agua. Cada uno medía fácilmente más de dos metros de largo, con formas y tamaños que variaban enormemente. Tenían cola, aletas y dientes largos y afilados en la boca, el signo revelador de los depredadores.


A pesar de las variaciones, todos tenían algo en común. No tenían ojos.

Mirando hacia arriba, se podía ver peces enormes nadando en círculos alrededor de la jovencita. “Vaya, parece que esto va a llevar algún tiempo.” Ni siquiera un Único como Jean había visto u oído hablar de un hechizo como este. Lo único que realmente podía decir era que esto pertenecía al atributo agua.

Saikyou Mahoushi Volumen 6 Capitulo 36 Parte 4 Novela Ligera

 

Jean abrió y cerró ligeramente la mano de una manera que no se notó. Le dolía el brazo por el ataque de Hazan y tenía los dedos entumecidos por el impacto.

“¿Por qué no disfrutar de este paraíso submarino mientras tienes la oportunidad?” Elise jugaba con los dedos como una directora, balanceándolos suavemente. Cuando lo hizo, el banco de peces de agua que nadaban por el aire comenzó a moverse como uno hacia Jean en un frenesí, como si esta fuera la primera comida que les habían dado en meses. No prestaron atención a lo que los rodeaba y tan pronto como se aferraran a su presa, no la soltarían hasta que no quedara nada más que hueso.

Jean tendría que correr para escapar del ataque del banco de peces de agua hambrientos. Mientras corría, se devanó la cabeza para idear un plan para salir de esto, pero los peces de agua tenían una velocidad irreal y se acercaban gradualmente, a pesar de sus habilidades como Único.

El banco de peces no mostraba signos de agotamiento. Entonces, si se detuviera por un momento, sería presa de sus innumerables dientes afilados.

“Vamos, te están alcanzando. No podrías actuar con calma si toda tu ropa estuviera hecha jirones.” Le dijo Elise.

“Ahora lo has dicho…”

Uno de los peces se adelantó del resto y rascó el brazo de Jean con los dientes. A pesar de haber sido creados con magia, sus dientes eran muy reales y afilados.

El banco de peces se estaba acercando aún más, y Jean estaba empezando a ser atacado por el pez de agua más rápido.

Mientras los esquivaba hábilmente, Jean devolvió Rage Balls a un globo y lo envió a atacar una fracción de segundo después. Al llegar al frente del banco de peces de agua, Rage Balls desató un poderoso ataque relámpago sin previo aviso.

Los peces de agua que fueron atravesados o cepillados por el rayo se quedaron quietos y partes de sus cuerpos salieron volando.

Por supuesto, eso no fue suficiente para eliminar esa cantidad de peces de agua. Cada uno se había hecho con maná de forma individual, y destruir una parte del banco no iba a hacer que desapareciera por completo. En todo caso…

“Así que, después de todo, no funcionó.” Murmuró Jean, mirando detrás de él. Pudo ver al pez de agua supuestamente destruido regenerarse y comenzar a nadar de nuevo. Parecía que su número en realidad había aumentado en lugar de disminuir.

Entonces atacar la fuente es todo lo que podía hacer. El estado de su brazo no era un problema. Todavía podría moverse lo suficientemente bien. Pero su AAR estaba comenzando a sobrecalentarse, incapaz de realizar sus funciones normales. Comprendió el costo de usar las magias únicas, pero no estaba en una situación en la que pudiera elegir no usarlas.

Ahora que había usado dos hechizos únicos seguidos, Rage Balls necesitaba tiempo para enfriarse. Ni siquiera Jean sabía cuán retrasada estaría su velocidad de procesamiento. En cualquier caso, era una guerra de desgaste.

Otro pez se acercaba a él desde el frente, y justo antes de que chocaran, Jean hizo un giro brusco para agarrar a la chica.

Pero había una distancia tan grande entre ellos. Y en cambio, era la chica, Elise, quien lo había agarrado.

“Así es como se usa la magia. Una lección para que la lleves al más allá.”

El pez de agua había estado persiguiendo a Jean como perros de caza entrenados para guiarlo a este lugar. Cuando Jean se dio cuenta de esto, su reacción fue un paso demasiado lenta.


La chica frente a él levantó un brazo, creando un gran globo de agua. Y en su interior había corrientes negras salvajes y furiosas.

Finalmente, la tela alrededor del brazo de Elise fue derretida por el agua, revelando una fórmula mágica vívidamente brillante… tallada en su piel.

Eso no era algo completamente imposible. Había habido experimentos durante décadas, pero tallar una fórmula mágica directamente en la piel no era adecuado para controlar libremente los hechizos debido a la necesidad de precisión en las fórmulas.

Las células nacen y mueren a diario. Las cicatrices de una fórmula mágica tallada en la piel se curarían y torcerían, y finalmente serían contraproducentes cuando se usaran. No importa cuánto trabajo se le dedique, la fórmula perdería su función en poco tiempo.

Después de señalar con una sonrisa espeluznante en dirección a Jean, Elise frunció el ceño por un momento. Ese ceño fruncido contenía tristeza, enojo y todo tipo de emociones, y podía interpretarse de cualquier manera dependiendo de quién mirara. Era una expresión vaga e incomprensible.

Luego, la burbuja llena de agua negra flotó hacia adelante por un corto tiempo antes de detenerse, retorciéndose como para desatar el torrente que contenía, y escupió varias pequeñas espirales que volaron directamente hacia Jean. Por supuesto, todavía estaba el banco de peces de agua que venía hacia él por detrás.

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Fue un ataque de pinza. Incluso si quisiera esquivar a un lado, habiendo sido atraído en el momento perfecto, no había escapatoria.

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¡En ese caso! Jean de repente se arrodilló y extendió los brazos a ambos lados. Ya había dividido las Rage Balls en dos, manteniendo cada una frente a las palmas de sus manos. En la superficie del AAR plateado activado a la fuerza había una luz muy débil de la fórmula mágica.

Inmediatamente apuntó un brazo hacia el banco de peces y otro hacia las espirales, acompañando esos gestos pronunciando el nombre del hechizo.

“‹‹Hellfire››”

Era un hechizo de nivel experto que convirtió el área a su alrededor en tierra quemada. El AAR aún no se había enfriado adecuadamente, sin embargo, había cambiado su forma a la fuerza y había lanzado dos hechizos masivos al mismo tiempo.

Podía decir que Rage Balls estaba llegando a sus límites, ya que estaba comenzando a temblar. Las llamas desatadas estaban cubiertas de relámpagos. Solo una mirada a las llamas carmesí dejó en claro lo intensas que eran, y envolvieron todo, convirtiéndolo en cenizas.

Como resultado de su choque, la visión de Jean fue cubierta por una inmensa cantidad de vapor. Apenas podía ver su mano frente a su rostro.

Con suerte, lo mismo sucedió con su oponente, pensó Jean para sí mismo, pero permaneció en guardia. Como mínimo, los peces de agua no lo estaban atacando por detrás, por lo que debieron haber sido aniquilados.

El problema estaba frente a él… Jean no pensó que eso fuera suficiente para vencerla, pero…

“¡¿…?!” Sintió algo en el vapor blanco, como una enorme serpiente… pero también como una corriente de agua. Definitivamente podía escuchar algo escondido en el vapor, retorciéndose y raspando el suelo. Incluso si quisiera confirmar qué era, no podía ver tan lejos.

A continuación, escuchó otro sonido anormal más allá del vapor. Jean frunció el ceño ante el sonido cortante agudo, parecido a un látigo. Alcanzando su maná, apenas podía distinguir que alguien estaba peleando.

Aunque si se podía llamar pelea o no era un asunto diferente. La sensación de batalla duró solo un instante y terminó con un solo golpe.

En poco tiempo, el vapor que rodeaba a Jean fue arrastrado por un fuerte viento. Cuando pudo ver de nuevo, no había nadie frente a él.

Las únicas cosas que podía ver eran la superficie hirviendo y un bosque quemado, aclarando considerablemente su vista. Incluso los árboles que apenas estaban en pie fueron quemados hasta las raíces. Cuando Jean tocó uno, la corteza chamuscada se desprendió de inmediato.

Entonces huyeron.

En todo caso, era él quien había sido acorralado. Y sintió menos pesar y más alivio por este giro de los acontecimientos.

Finalmente, después de varias respiraciones profundas, Jean se sentó. “Eso fue duro… No vale la pena lucirse solo. Pero, aun así, Kurama fue más duro de lo esperado.”

Todavía sentado, dejó que la tensión abandonara su cuerpo y de nuevo respiró hondo. No prestó atención al olor a quemado y simplemente se concentró en calmarse.

Rage Balls, todavía dividido en dos, yacía cerca. Incluso después de llegar a las líneas defensivas de Balmes, el AAR no le iba a ser útil.

No había pasado mucho tiempo desde que Kurama se había ido, así que Jean miró en la dirección en la que habían entrado Alus y los demás. “Si Kurama se ha escapado, entonces mi trabajo está hecho por ahora. Puedo dejar el resto a Alus y tomar un respiro.”

Pero aun así… ¿qué pasó con ese final? No había podido verlo por sí mismo. No había forma de que sus subordinados hubieran llegado como refuerzos. Entonces, quién fue el que lo ayudó mientras estaba contra la pared con su AAR sobrecalentado… No, quizás asumir que alguien lo había ayudado era demasiado imprudente.

Por cómo se veían las cosas, no era imposible que alguien hubiera dejado escapar a los dos ejecutivos de Kurama. Era posible que el sonido de un látigo no se debiera a la batalla, sino que fuera algún tipo de señal. Independientemente, no había podido ver nada en el vapor, por lo que solo tendría que adivinar en función de lo que había sentido con su maná.

Sólo una cosa era segura. Había sentido un cuarto maná que no pertenecía a esa chica ni a Hazan. Entonces, probablemente alguien había intervenido.

¿Pero quién aparecería aquí? Jean se había apresurado a detener a Kurama en una misión secreta que nadie más conocía.

Nada tenía sentido, así que Jean miró al cielo y dejó escapar un suspiro.

***

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“Hmm hmm, hm hm hm, hm hmm.”

Con la tierra quemada detrás de ella, la mujer tarareaba alegremente, como si estuviera dando un paseo informal.

Este todavía era el Mundo Exterior. Si bien su número se redujo aquí, todavía era un área donde gobernaban los Fiends.

A pesar de ser un lugar tan peligroso, la mujer ignoró el olor a quemado y se habló alegremente a sí misma: “Dios mío, Elise, tan inquieta como siempre. No puedes meterte en el caminoooo. Pero claro, ella no sabe nada, ¿verdad? Oh bien, está bien. Déjenlo en sus manos y todo saldrá bien…”

Cualquiera que la viera seguramente se sorprendería. Después de todo, no estaba vestida como una Maestra Mágica, sino como una chica de ciudad promedio que encontrarías en cualquier parte del Mundo Interior.

Tenía el rostro amable de alguien que nunca había abandonado el dominio humano y nunca se acercaría a las batallas contra los Fiends. Estar rodeada de una vida cómoda y ordinaria, como charlar con sus amigas u oler las flores en un paseo por la calle, parecía que sería lo mejor para ella.

Parecía accesible y amistosa, como alguien a quien resulta fácil pedirle direcciones. “Pero qué misterioooo, ¿quién les dijo dónde estaba el depósito? Esa es información que solo podría averiguarse después de un estudio geológico en esa áreaaaa. De hecho, ¿quién dijo que se podía obtener mitril de allíííí?”

La mujer que disfrutaba hablando sola se detuvo de repente y encontró la respuesta a su pregunta buscando en sus recuerdos.

“¿Oh, vaya? Ahora que lo pienso, fui yo quien se lo contó al jefe del equipo de investigación de Balmes. Pero eso no servirá; si hay algo que quieres, tienes que estar pendiente de elloooo…Oh, todas esas personas fueron devoradas, ¿no?”

Ella se encogió de hombros ante las circunstancias del mundo, como si dijera: “Oh, bueno”.

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Con pasos elegantes, como si estuviera bailando en un escenario, la mujer, Dakia Agnois, sonrió feliz. “Pero si es el número uno de Alpha… puedo esperar mucho de él. Después de todo, él fue quien me mató. Ahora que lo pienso, ¿qué pensó de mí cuando nos vimos en la manifestación? No llevaba un atuendo extrañoooo, así que estoy seguro de que está bien.”

Con una expresión verdaderamente feliz, Dakia comenzó a tararear una vez más… una canción con una melodía que nadie ha escuchado y una letra desconocida.

 

-FIN DEL VOLUMEN 06-

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