Nejimaki Seirei Senki (NL)

Volumen 5

Capitulo 3: Batalla de las Flotas II

Parte 4

En el buque de guerra Kioka “Ravisher”, el empuje de Greg falló por enésima vez, y un intento de la figura roja de flanquear desde la izquierda o la derecha después de cada intento fallido. Pero la mantuvo a raya con la obstinada defensa del escudo de la torre en su mano izquierda.

“¡Increíble, como se esperaba del comandante!”

“¡Tienes la ventaja, sigue así!” “¡

Venga a nuestros camaradas!”

El horrible Comandante de la Marina de aspecto horrible maldijo mientras escuchaba los vítores detrás de él: todos ustedes solo están disparando su boca de manera irresponsable, ¿tienen idea de contra qué tipo de monstruo está luchando su jefe?

“¡Wooahh!”

El empuje del sable rozó peligroso cerca de su palma desde la abertura que se mostró durante el golpe de Greg. Greg se sintió frustrado ya que podía sentir que el ataque de su oponente se volvía más audaz y preciso después de cada intercambio.

“¡Tú, monstruo…!”

El espacio de calambres en el barco y las zapatas inestables debido al mal tiempo eran la norma para Greg, que era un marino. Utilizó la combinación de lanza y escudo de torre para restringir aún más el movimiento del enemigo en este espacio de calambres, una táctica que se le ocurrió después de años de estudio. Todas estas condiciones maximizarían la ventaja que Greg tendría… y como todavía estaba parado aquí, había demostrado ser efectivo.

“¡Cuidado, niña!”

Yatori que se alejó la llevó de regreso a la plataforma de anclaje. Al ver la oportunidad que había estado esperando, Greg cargó con su escudo en alto. A la derecha de su oponente había una pila de cuerdas, y ella solo podía saltar a la izquierda para evitar ser golpeada por la borda. Greg se dio cuenta de esto y cortó su única ruta de escape, y empujó su lanza hacia adelante … Sin embargo, su ataque de dos puntas falló.

“¡Ughh!”

Al siguiente instante, una cuchilla cortó desde arriba. Con su mano izquierda sobre el escudo de la torre actuando como pivote, la chica de pelo bermellón saltó sobre el gran cuerpo de Greg con un salto mortal, y al mismo tiempo cortó con su sable. Lo único que Greg pudo hacer fue apartar su mano del escudo por reflejo y rodar.

“¡Tch…!”

Después de apenas escapar de la muerte, encontró a Yatori apuntando su espada hacia él. Incluso con una mano sosteniendo un arma, ella logró aterrizar de pie después de un salto mortal. A diferencia de Greg, que sudaba profusamente, la respiración de la niña ni siquiera era irregular.

No es humana.

Sus labios que estaban divididos en su oído se torcieron un poco. El escudo de la torre sin soporte cayó al mar desde la plataforma de anclaje, pero ahora no era el momento

de preocuparse por eso. Greg agarró su lanza con ambas manos y retrocedió en sudor frío. Trató de girar su bolsa hacia su oponente con indiferencia…

“He visto ese movimiento antes.”

Yatori vio a través de su movimiento e inmediatamente salió corriendo. Después de evadir el empuje instintivo de Greg por milímetros, ella cortó la bolsa de su cintura desde una posición baja.

“¡Qué…!”

La bolsa hizo un sonido cuando cayó sobre la cubierta, y el compañero de Greg de aire Windite salió de ella. Cuando vio el mini cañón de una pistola de viento unida al vientre del espiritu de viento, Yatori suspiró:

“Eso requiere mucho esfuerzo para prepararte… Pero tus movimientos para apuntar son demasiado obvios. Y su atención está en su carta de triunfo oculta, por lo que su lanza se movió rígidamente.”

“… ¡Ugh!”

“Básicamente, usar un arma de alcance en un duelo es una violación de las reglas. Estoy molesta por este desarrollo. No exigiré que el combate termine aquí, pero no mostraré misericordia ahora.”

Yatori declaró que se emitía una presión intimidante desde la punta de su espada. Ella estaba insinuando que se había estado conteniendo y luchando sin ninguna intención de matar. Greg sintió la necesidad del fondo de sus entrañas de reír secamente.

Así es, ella nunca planeó matarme desde el principio.

Greg también lo notó. Para la chica de pelo bermellón cuyas habilidades abrumaron las suyas, en lugar de matarlo, era mejor para ella derrotarlo y hacerlo ceder. Los soldados aún podían luchar después de perder a su comandante, pero no tendrían más remedio que rendirse si se lo ordenaran sus superiores. Yatori nunca creyó que Greg cumpliría su promesa de entregar toda la nave si perdía.

Como era más poderosa que su oponente, no necesitaba matarlo, y opta por hacerlo ceder. Este era el estilo de los más fuertes. Sin embargo, Greg no está de acuerdo con eso, desde otra perspectiva, este orgullo no era diferente de la arrogancia.

“¡Maldición!”

La mantuvo a raya con su lanza y lentamente retrocedió. Se retiró lentamente a la proa del barco a lo largo del costado del barco mientras planeaba en silencio… para la mejor y única oportunidad de sacar a este monstruo.

Desde el principio, mi pensamiento es lo opuesto a ti.

Greg se detuvo a mitad de camino. Para su oponente, debe verse como si hubiera sido forzado a una esquina y se resolviera. Sus manos temblorosas tampoco eran un acto, sin embargo…

¡Lo único que busco es matarte, incluso si tengo que romper todas las reglas del duelo!

En este momento crucial, Greg no se preparaba para la muerte, sino que se resolvía a matar.

“¡Otoño!”

Greg estampó la cubierta mientras rugía. El rugido era una señal que estimulaba las tres intenciones asesinas sobre él.

Tres de los ballesteros de Greg estaban ocultos en la viga del palo mayor, en el punto ciego de los soldados imperiales que veían el duelo. Cuando el duelo comenzó en la popa del barco, no se dieron cuenta de una emboscada en la proa del barco. Tomaron posición antes de que se levantara la bandera de negociación, que era el verdadero plan de Greg.

¡Lo logramos!

El Comandante de la Marina estaba seguro de ello. Sus hombres no fallarán a esta distancia, y sus rayos definitivamente atravesarán al enemigo. Atacaría con su lanza mientras ella estaba aturdida, y pensó en todo tipo de simulaciones que conducían a su victoria.

“Uf…”

Ante los ojos de Greg, Yatori desenvainó su espada corta envainada con su mano izquierda. Ya es demasiado tarde para eso Greg se burló de ella en su mente antes de presenciar una pesadilla en el momento siguiente.

Yatori salió con las cuchillas en sus manos cortando el aire en un patrón de remolino. Los tres rayos dirigidos hacia ella volaron en el camino de sus espadas como si fueran atraídos hacia adentro y fueron desviados por el camino ovalado de las cuchillas, cayendo inofensivamente sobre la cubierta.

“¿Cómo puede ser esto?”

Ella cortó los tres tornillos simplemente dibujando un óvalo en el aire. La asombrosa técnica era tan hermosa y provocó tanta desesperación que Greg no pudo evitar quedar hipnotizado. Luego pensó en los rumores que descartó como una mierda en el pasado. Los rumores entre los hombres de que un Igsem podría desviar las flechas.

“¡Eres incorregible, marino!”

Yatori cargó con eso, esquivando la lanza que se desaceleró debido al shock, llegando directamente a los brazos de Greg. El corte desde abajo le cortó un poco la cara, y mientras su enemigo aún vacilaba por el dolor agudo, Yatori golpeó su empuñadura contra la mandíbula de Greg.

“¡Uwah…!”

El sonido de su mandíbula crujiendo resonó en la nave, y Greg cayó débilmente de rodillas debido a una conmoción cerebral. La espadachina de pelo ardiente le apuntó con la espada a los ojos y preguntó severamente:

“Esta es tu última oportunidad ¿eliges ceder o morir?”

Sus brillantes ojos rojos señalaron sus intenciones claramente. Dependiendo de su respuesta, ella podría cortarle la cabeza en el acto. Greg entendió claramente que tuvo suerte de estar vivo y que se le acabó la suerte.

***

Al este, la batalla aún continuaba. El “Spearfish” y el “Ala blanca” continuaron su compromiso de aquí para allá. Elulufay usó su impresionante habilidad marinera y los cañones de aire para protegerse de Pommy y los demás que intentaban esquivar el fuego de los cañones y acercarse. Sin que ninguna de las partes fuera capaz de realizar un ataque decisivo, la batalla de uno en uno comenzaba a calentarse.

“¡Pensar que en Kioka tiene un marinero tan capaz…!”

Pommy le dio accesorios al comandante enemigo. El clima continuó deteriorándose, y fue un milagro que estuvieran navegando. Controlar el barco con vientos tan caprichosos era tan peligroso como caminar sobre un cable delgado. La nave enemiga podía realizar acrobacias de vez en cuando en condiciones tan terribles, como si tuvieran las bendiciones de la deidad del viento.

“¡No podemos perder! ¡Puedo ver y escuchar el viento también…!”

Pommy elevó al máximo la agudeza de sus cinco sentidos y leyó el viento turbulento con sus instintos: la capacidad de comprender directamente su entorno era, sin duda, un talento innato de un descendiente de Jurgus.

“¡Fuego entrante! ¡Realiza el virado!”

En el momento en que cambiaron de rumbo, surgieron salpicaduras en la posición en la que se encontraban momentos antes. Pommy se había acostumbrado a esquivar el primer bombardeo mientras aún estaban a cierta distancia, pero el problema estaba en la segunda descarga cuando se acercaban. Dado que el enemigo estaba decidido a mantener alejado a su oponente, era increíblemente difícil acercarse y evitar Un golpe crítico al mismo tiempo.

“¡Ugh¡”

Pommy sacudió la cabeza para despejar una repentina sensación de vértigo. Su brazo izquierdo que resultó herido durante el tercer ataque seguía sangrando y representaba un problema grave.

“¡Necesito reponerme! ¡Es sólo un rasguño…!”

Se dieron primeros auxilios y se usaron vendajes para curar sus heridas, pero no pudo detener el sangrado por completo. Se necesitaban unos pocos puntos y un descanso adecuado.

Un joven regordete se paró a cierta distancia y miró a Pommy que estaba ocultando su incomodidad con su fuerte voluntad:

“Ella no se ve bien … no durará mucho.”

En comparación con antes, la cara de Pommy se veía más pálida y preocupaba más a Matthew. Matthew se rascó la cabeza violentamente, dándose cuenta de que perderían una batalla prolongada.

“No podemos esperar al enemigo para cometer un error, tenemos que tomar la iniciativa para crear una apertura.”

Matthew ya intentó dispararles con el rifle de aire antimaterial. Pero el enemigo había levantado la guardia, lo que le dificultaba apuntar al timón, y el viento descarriado redujo la precisión del disparo. Puede ser posible para Torway, pero el francotirador en esta nave no pudo lograrlo.

“¡Maldición! ¿No hay otro objetivo? ¿Algo dentro de nuestro rango…?”

Matthew miró a la nave enemiga a través de su telescopio para buscar una salida. En este momento, su ojo derecho notó algo en el cielo.

“¿Qué es eso … un pájaro …? No, ¿un halcón …?”

El pájaro blanco alado se deslizó libremente en la tormenta furiosa. ¿Las aves salvajes no volarían en un clima tan precario, de modo que el barco Kioka controlara a esa ave de alguna manera? Matthew todavía se sentía desconcertado. ¿Por qué harían eso?

“Espera, ¿un halcón …? Hablando de eso, escuché en alguna parte…”

Los cajones en la memoria del joven ligeramente regordete comenzaron a crujir. Rebuscó en su memoria por la leve sensación de desunión, y encontró los datos relevantes en un lugar inesperado.

Las crónicas de las aventuras en el mar del este del capitán Garciev que le leyeron cuando era joven. El cuarto capítulo mencionó que se encontró con una tribu extranjera en la costa del continente oriental conocida como “Tribu Falconer”. En lugar de espíritus, tenían pájaros como compañeros y aprendieron de ellos la sabiduría del cielo y el viento durante toda su vida.

“… ¿Podría ser eso?”

Las habilidades de navegación divinas coincidían con la información de sus recuerdos. Dado que Kioka afirma ser una nación multicultural, esto fue muy plausible. Matthew estaba convencido de que había mérito en esta línea de pensamiento.

“¡Vale la pena intentarlo…!”

Después de llegar a esa conclusión, el joven se apresuró a regresar a la proa del barco donde sus hombres esperaban … ¡en cualquier caso, tenía que probar todo lo que podía!

“¡Todos los artilleros cambian de objetivo! ¡Apunta a ese pájaro que vuela sobre la nave enemiga!”

Esta orden con intenciones poco claras confundió a los cañones del viento. Pero al ver que su comandante hablaba en serio, hacen a un lado sus dudas y ejecutan la orden. Veinte bozales extraños apuntaban hacia ese pájaro, y los disparadores se apretaron simultáneamente.

***

“¡Están apretados en nuestra cola …! ¡Pueden ser nuestro enemigo, pero puedo respetar su persistencia!”

Elulufay no se sorprendió por la lluvia que le golpeó las mejillas y continuó dirigiendo el buque insignia “Ala Blanca”. No podía atrapar al enemigo con los cañones, pero se negó a renunciar a la ventaja de su posición contra el viento.

“Quiero continuar la carrera, pero no puedo perder más tiempo aquí. Decidiremos esto en el próximo intercambio. ¡Cuento contigo, Misai!”

Elulufay levantó la mirada hacia su pájaro mascota de arriba y emitió sus órdenes a la tripulación. El “Ala Blanca” cambió de rumbo, pasando por la proa de la nave del enemigo. Planea ganar la lucha por la posición esta vez y asestar un golpe crítico al enemigo.

Ambas naves habían realizado muchas maniobras audaces, pero su posición relativa de estar a favor y en contra del viento se mantuvo sin cambios. En general, el “Spearfish” operaba en condiciones más duras. Esta diferencia se mostraba claramente con su velocidad más lenta.

“El enemigo no es tan ágil como antes. Podemos ver lo que harán y luego reaccionar ante eso.”

Elulufay estaba convencida de que estaba a solo un paso de jaquear a su oponente. Los movimientos de ambas naves eran predecibles porque su velocidad era casi la misma. Pero ahora eran significativamente más rápidos, por lo que el enemigo había perdido los medios para anular su desventaja.

“¡Prepara los cañones en ambos flancos! ¡Los terminaremos aquí!”

Estaban a menos de 50 metros del enemigo. Justo antes de que navegue hacia la línea de tiro del “Ala Blanca”, el “Spearfish” giró nuevamente. Desafortunadamente, su movimiento fue demasiado lento y no pudieron evadir a tiempo. El “Ala Blanca” tenía mucho margen para girar el timón y atrapar a su presa.

“¡Oh no, peligro! ¡Dos muescas a estribor!”

Pii─ Escuchó el grito de su pájaro mascota. Elulufay sabía que el viento cambiaría a partir de eso, y ordenó al timonel que girara el timón. Justo después del giro, un violento viento horizontal pasa entre las velas.

Este movimiento solo fue posible porque Elulufay Tenerexilla era de la “Tribu Falconer”. Misai que estaba dando vueltas sobre la nave podía leer los cambios en el viento con precisión e informar a su propietario. Solo Elulufay podía diferenciar la diminuta diferencia de sus gritos.

No importa cuán terrible sea el clima, la “Gran Madre de las Alas Blancas” no se sorprendería ya que poseía esa habilidad y podía navegar con calma. Hace mucho tiempo, el hombre que la acogió le sugirió que usara las habilidades del cetrero en el ejército.

“¡Navega paralelo a la nave enemiga, con nuestro estribor frente a ellos! Los puertos de armas que tienen al enemigo en la mira abran fuego.”

En el momento en que estaba emitiendo esta orden, su pájaro mascota encima de ella graznó. No era una señal del viento cambiante, pero la urgencia y el tono dejaron en claro que era un grito de angustia.

“¿Misai?”

Levantó la vista por reflejo y vio con sus propios ojos: una figura blanca que caía al viento al caer. Su compañero desde la infancia, que había pasado por las buenas y por las malas con ella, estaba siendo arrastrado hacia el océano sin ninguna resistencia.

“Ugh…”

Cuando la vela bloqueó su vista a mitad de camino, Elulufay no pudo decir si su ave mascota realmente cayó al océano. Quería correr hacia la proa del barco desde su posición actual en la popa, pero su ayudante la detuvo:

“¡Por favor espera, gran madre! ¡Hay movimiento enemigo…!”

Eso hizo que Elulufay volviera a la realidad y ella miró a babor. La nave enemiga que estaba casi en línea con ellos se había retrasado en el ritmo. Mientras ella miraba hacia otro lado, usaron sus velas para frenar con fuerza su avance.

“¡Oh, no, perdimos la oportunidad de disparar…!”

La cara de la Gran Madre se puso tensa cuando se dio cuenta de que había perdido su oportunidad. La desaceleración forzada del enemigo era solo una medida desesperada, y si Elulufay lo trataba con calma, podría infligirles un gran daño. Sin embargo, su atención se desvió en el momento crucial, y dejó escapar esa oportunidad.

“¿Qué debemos hacer, Gran Madre? ¿Volvemos viento arriba e intentamos de nuevo?”

Incluso si su ayudante le preguntara eso, Elulufay no podía responder inmediatamente como antes. Ella actuó sin dudarlo porque tenía la ayuda de Misai. Pero después de perder su guía, navegar a partir de este momento estaría lleno de riesgos. Elulufay sintió que su espalda estaba empapada en un incómodo sudor frío.

“¡Gran madre, tus órdenes por favor!”

“… ¡Ugh!”

Sin embargo, no tenía tiempo para preocuparse por eso ahora. Después de un breve momento de reflexión, Elulufay le dio instrucciones, sintiendo que le habían cortado las alas en pleno vuelo:

“Virando … ¡No, vistiendo! ¡Gira el timón a la derecha!”