Nihon E Youkoso Elf-san (NL)

Volumen 3: Capítulo del Antiguo Laberinto

Capitulo 6: Pasando el Rato en Aomori

Parte 2

Nuestro viaje duraría dos noches y tres días y nuestro equipaje era en su mayoría solo nuestra ropa. Los zapatos que también llevaba en la bolsa no eran lo suficientemente pesados ​​como para suprimir mis ligeros pasos. Cuando salimos por la puerta principal y bajamos las escaleras,

Marie comenzó a tararear una canción popular que era perfecta para ir de viaje. Era la canción que había cantado con la dragona cuando hicimos ese viaje cerca de la ciudad. La gata caminó cerca de nuestros pies como para jugar con nosotros, lo cual me pareció adorable.

“No se siente como si nos fuéramos de viaje a menos que escuche esta canción.”

“Tengo que admitir que parece que estamos comenzando oficialmente nuestras vacaciones, gracias a esa canción. Sin embargo, parece que Wridra está triste porque no puede cantar también.”

La gata maulló en protesta. Su cara de puchero era muy poco parecida a la de un gato, lo que hizo que la elfa se riera en reacción.

Estación de Tokio… Eran alrededor de las siete de la mañana y había muchos pasajeros a nuestro alrededor. El diseño de la estación de Tokio era bastante complejo y el flujo de tráfico peatonal hacía que fuera fácil perderse.

De alguna manera logré entrar por la puerta de la plataforma para el shinkansen que se dirigía hacia el noreste y luego me volví hacia Marie. Ella llevaba una cesta de malla lacada en negro, por lo que parecía tener algunos problemas para pasar. Me ofrecí a llevarla por ella, pero ella negó con la cabeza, así que pensé que podría manejarlo.

La gata estaba dentro de la cesta, maullando suavemente. Tomé su mano para que no nos separáramos y decidí pasar por las tiendas cercanas para mantenerla entretenida. Llegamos a una tienda con un cartel que era más brillante que el resto, y sus ojos se abrieron de par en par.

“¡Wow, hay muchos bentos!”

“Hermosos paisajes y deliciosa comida son esenciales para viajes largos. ¿Por qué no elegimos una bebida y un bento?”

Las cajas de bento estaban ordenadas en hileras, cada una de ellas con un aspecto único. Una estaba llena de mariscos, otra de solomillo apetitoso, mientras que otra tenía pollo cubierto de salsa tártara. La colorida variedad de platos a fuego lento y en escabeche seguro que captaba la atención de los viajeros y los contenedores en sí mismos también eran distintos.

“¡Tanta variedad! ¿Cuál deberíamos elegir…? ¿Qué opinas, Wridra? Tenemos que averiguar cuál es el bento más delicioso.”

“No hay necesidad de pensarlo demasiado. Bueno, adelante y tómense su tiempo.” La chica gimió mientras ella y la gata deliberaban sobre sus opciones, esta última maullando ocasionalmente desde el interior de la cesta. Una pequeña pata negra se extendió desde la cesta, apuntando a una de las cajas.

“Ese no. He escuchado que esos bentos de personajes no saben tan bien. ¿Qué tal este? El huevo es amarillo y bonito.”

La gata maulló como para argumentar que las dos deberían priorizar el gusto sobre la estética. Me impresionó cómo podían comunicarse incluso sin palabras. No pude evitar observarlas con gran interés mientras bebía té de mi botella de plástico. Entonces, la chica se dio la vuelta para mirarme.

“¿Por qué estás sentado allí relajándote? Debes comprender que los buenos tienden a venderse antes que los demás. Si no te apuras, terminarás con solo té para tu comida.”

“Ah, entonces me llevaré este bento de shumai. Parece que es el último que queda.” Lo tomé y luego escuché un “¡Ah!” y un “¡Miau!”.

“Oh, ¿querían este? No me importa cambiar.”

“¡E-Está bien! Tenemos muchos otros candidatos. Esa era la opción más débil de todas ellas de todos modos.” La elfa y la gata me señalaron dramáticamente.

C-Cierto. Estaba de acuerdo con eso. Parecía que el bento de shumai era el más débil del alto mando. Me sentí mal por eso, así que decidí saborearlo más tarde.

Entonces, después de pasar mucho tiempo decidiendo su caja de bento, terminaron eligiendo un bento de Makunouchi. Los coloridos platos a fuego lento, el arroz takikomi y otras guarniciones divididas por compartimientos parecían satisfacer las necesidades tanto de Marie como de la gata.

La mirada satisfecha de la elfa parecía indicar que habían elegido la mejor opción posible. De vez en cuando se asomaban a la bolsa de papel y echaban un vistazo a mi bento y sonreían.

Eh, supongo que perdí. Supongo que no pudiste vencer al bento de Makunouchi, mi bento de shumai. Admití la derrota en silencio mientras subíamos lentamente las escaleras.

La plataforma de la estación de Tokio estaba sorprendentemente cálida y soleada para mayo, pero el informe meteorológico indicó que para cuando llegáramos a Aomori se reducirá unos cuatro grados. Incluso la prestigiosa hechicera espiritual se quedó boquiabierta ante la vista que nos esperaba. Estaba el shinkansen Hayabusa, mostrando su profundo color azul esmeralda como un océano tropical.

“¡W-Wooow, es tan grande! ¡¿Esto es un shinkansen?!”

“Sí, es el vehículo más rápido, hecho con orgullo por Japón. Espera, ¿tal vez ya no sea el más rápido? De todos modos, es un vehículo muy avanzado técnicamente.” Le había mostrado un video antes, pero ver la cosa real en persona era una historia diferente. Su forma aerodinámica me recordaba a las atracciones de un parque temático y el diseño neo-futurista era emocionante de contemplar. Pero al ver la forma en que las dos estaban congeladas en su lugar, era posible que se sintieran un poco intimidadas por eso. Señalé el vehículo y dije, “Todavía tenemos algo de tiempo, así que, ¿por qué no caminamos hacia el frente?”

“¡Sí, vamos! ¡Wooow, esto es tan increíble! Tengo la sensación de que va a ser muy rápido.” Parecía que lo estaba esperando. Sostuvo la cesta para gatos con ambas manos, mirando a su alrededor con curiosidad mientras me seguía. El tren bala obviamente se veía mejor en la parte delantera y tenía un encanto extraño. Sus líneas distintivamente modernas y curvas daban la impresión de que una increíble cantidad de tecnología avanzada se había incorporado a su diseño. Las otras dos disfrutaron de la gloria del Hayabusa, boquiabiertas.

“¡Qué curvas tan hermosas! Oh, ¿es este el rango más alto de los trenes? Eventualmente deben evolucionar a esto una vez que ganen suficiente experiencia.”

“No exactamente. Este es el Hayabusa, un vehículo hecho específicamente para viajes de larga distancia que llevará a cierta linda elfa hasta Aomori.” Apreté la mano de Marie mientras le explicaba y sus ojos se iluminaron. Nos dirigiríamos a Aomori en esta cosa.

Parecía que finalmente lo había asimilado. Nos tomamos nuestro tiempo mirando el exterior brillante de nuestro transporte mientras caminábamos. Noté cómo lograba ser funcional pero estéticamente agradable y las débiles vibraciones que emitía se pudieron sentir a través de la plataforma. La gata también tenía la boca abierta, abrumada por la pura presencia del tren.

“Aquí es donde nos vamos a subir, ¿verdad? Me pregunto cómo se verá el interior.”

“Ya lo verás cuando estemos dentro. Averigüémoslo, ¿sí?”

Un anuncio en inglés y japonés se escuchó a través de los altavoces cuando entramos por una puerta cercana. Los sonidos de la plataforma se callaron de inmediato y fuimos recibidos con un elegante interior con detalles en madera. La elfa y la gata miraron a su alrededor, al parecer notando el olor distintivo en el aire, y continuamos hacia adelante mientras yo llevaba a Marie de la mano.

Allí, encontramos los asientos verdes de primera clase, con una luz suave que entraba por el techo del vehículo. Las otras dos abrieron los ojos de nuevo con sorpresa mientras miraban las ordenadas filas de asientos.

“Nuestros asientos están por allá. Cuidado con el escalón.”

“Así que así es como es por dentro… Los trenes de alto rango son realmente una clase propia.”

Los asientos también eran de color tenue y obviamente dejé que Marie tomara el asiento de la ventana. Por ahora solo podíamos ver la plataforma de la estación, pero Marie tendría una buena vista una vez que partiéramos. Tan pronto como se sentó, se volvió hacia mí y exclamó, “¡Es tan esponjoso!”

Al ver cómo lo estaba disfrutando, me alegré de haber decidido derrochar un poco. En realidad, había otra clase por encima de nuestros boletos, pero esto fue lo mejor que pude conseguir con mis ingresos. Pensé que podría considerarlo una vez que obtuviera un ingreso más estable en algún momento. Coloqué nuestro equipaje en los estantes encima de nosotros y puse la cesta para gatos en el regazo de la chica.

“Quédate callada por un tiempo, Wridra”, susurré a través de la malla y ella respondió con un maullido. Incluso los ojos de la gata brillaban de emoción. Supongo que los shinkansens estaban diseñados para entretener a sus pasajeros. El tono de los anuncios era tranquilo y las vibraciones eran silenciosas, pero había una clara sensación de emoción en el aire. Marie parecía sentirlo también y sus mejillas se sonrojaron ligeramente por la anticipación.

“Esta cosa va muy rápido, ¿verdad? ¿Qué tan rápido dirías que es, en comparación con un animal?”

“Yo diría que es como un halcón. Probablemente de ahí proviene el nombre de Hayabusa.” Tenía una expresión curiosa en su rostro, así que busqué un halcón peregrino en mi teléfono y se lo mostré.

Mientras tanto, se acercaba el momento de partir. Todos los pasajeros estaban ahora dentro y un anuncio a bordo nos informó que partiríamos pronto.

Tal vez estaba nervioso, porque podía sentir el sudor en mis palmas mientras cerraba la mano, y pensé que incluso podía escuchar el sonido de mi corazón latiendo.

La plataforma limpia y bien iluminada comenzó a alejarse y vi pasar la tienda de bento, dejando atrás la estación de Tokio. Se podía ver un grupo de edificios bajo un tiempo soleado a través de la ventana y la chica dejó escapar un ruido de sorpresa.

“¡Wow, wow! Qué bonito. Mira, todos los edificios se ven tan bonitos.”

El cielo azul se reflejaba en los edificios gigantes, haciéndome apreciar lo agradable que era el clima hoy. Una melodía alegre sonó en los altavoces, seguida de otro anuncio.

Repasando el horario de trenes del día, noté que había otro tren circulando debajo de nosotros. Había ferrocarriles debajo y encima de nosotros, y las otras dos parecían bastante adorables mirando hacia arriba con una expresión atónita. Pero mientras disfrutaban del paisaje, el interior de repente se sumió en la oscuridad.

“Oh, ya no puedo ver…”

“Estamos bajo tierra. Volveremos a salir pronto.”

“Sabes, esto me recuerda a tu Trayn, Guía del viaje. Me pregunto si están relacionados de alguna manera.”

No estaba seguro, para ser honesto. Tenía una habilidad similar en el mundo de los sueños, pero dudaba que de alguna manera se viera afectado por las cosas en Japón.

“Entonces tal vez mi Trayn también tendrá asientos para pasajeros una vez que lo eleve al nivel máximo.”

“Sí, deberías intentarlo. Entonces podríamos disfrutar de nuestros viajes en el ocio. Ah, y deberías mejorarlo para que pueda viajar por encima del suelo.”

Eh, solo estaba bromeando. Ella respondió muy positivamente a la idea, haciéndome preguntar cómo iba a pedirle algo así al dios de los viajes. El tren bala volvió a la superficie y el paisaje cambió de rascacielos a edificios residenciales. La vista pasó rápidamente, a un ritmo tan rápido que Marie tenía una mirada en blanco en su rostro.

“Ahhh, es tan rápido… La vista cambia muy rápido… Esto es muy diferente de viajar en coche.”

“También me gusta ir despacio con los coches. Hasta hace poco había una cosa llamada trenes-cama, donde la gente dormía mientras viajaba.”

Ella escuchó con gran interés y comencé a prepararle el bento y el té. La nariz rosada de la gata se asomó por la cesta y se retorció, y era hora de nuestro desayuno tardío.

Marie había elegido un bento de Makunouchi, mientras que yo un bento de shumai. Con el shinkansen emocionantemente lujoso, el cielo azul claro y la hermosa Marie a mi lado, esta era una manera de alta calidad para pasar mi tiempo.

Tanto es así que me hizo pensar que no elegir un boleto de clase superior realmente no importaba. Separamos nuestros palillos con un chasquido, nos acercamos y susurramos “Itadakimasu” el uno al otro. Al verlos de cerca, sus grandes ojos eran de un vivo color púrpura pálido.

El tren bala finalmente había empezado a moverse. Escuchamos un maullido, como para recordarnos la presencia de la gata, y Marie y yo nos reímos.

“Mmm, este sabor suave es muy japonés. ¿Quieres un poco también, gatita?” Marie acercó la comida y la gata abrió su pequeña boca con avidez, masticando rápidamente los camarones fritos. No era algo que se debería haber dado de comer a un gato normal, por supuesto, pero este era un familiar y técnicamente no habría sido clasificado como un gato, por lo que no debería haber sido un problema… Probablemente.

Pasamos a través de otro túnel para encontrar campos de tierras de cultivo bajo un cielo azul, revelando una vista brillante de verdor fresco. Esto parecía ser una visión completamente nueva para ambas y momentáneamente dejaron de comer.

“Marie, prueba esto también.” Sus ojos morados se abrieron cuando le di el shumai cuando se dio la vuelta, y se pasó los dedos por el pelo y abrió la boca adorablemente. Murmuró “delicioso” con la boca llena de shumai con salsa de soja, y sentí una extraña sensación de felicidad.

Bien por ti, shumai. No eres parte del alto mando por nada.

La gata masticó trozos de comida que habían sido cortados más pequeños para ella y las dos solo dejaban de comer cuando ocasionalmente aparecía una hermosa vista. La vista que se veía a través de la ventana pasaba a una velocidad increíble. Aun así, estábamos disfrutando nuestro viaje de ocio dentro del tren.

Pude sentir que nos movíamos gradualmente a velocidades más rápidas. El Hayabusa parecía estar acelerando hacia su velocidad máxima de 320 kilómetros por hora y Marie apretó mi mano con más fuerza a medida que aumentaba la velocidad. Miré para ver si estaba bien y la encontré sacudiendo la cabeza, con lágrimas en los ojos.

“Esto es… bastante aterrador… ¿Puedo… agarrarme a ti?”

Claramente, la elfa nunca había experimentado tales velocidades antes y parecía tener miedo. Aparté el reposabrazos entre nosotros y le hice un gesto para que continuara, y en respuesta, se aferró a mi brazo sin dudarlo.

“Quédate quieto, ¿de acuerdo…? Eep… creo que me estoy mareando…” Me sentí un poco tímido por tener a una chica tan adorable aferrada con ambos brazos a mí. Dicho esto, ella también se veía muy linda cuando estaba asustada. Por lo general, se hacía la dura… Un momento, ¿lo hacía? Marie estaba llena de emociones cuando veíamos películas juntos y había estado actuando bastante precoz últimamente, así que ya no estaba tan seguro.

Aunque, me preguntaba a qué le tenía tanto miedo. El tren bala era realmente rápido, pero el interior era muy estable, con temblores mínimos.

Le di unas palmaditas en la espalda por un tiempo, pero finalmente me di cuenta de cuál era el problema. No estaba acostumbrada a que el paisaje pasara tan rápido y eso la había asustado. Noté que se había calmado un poco cuando cerró los ojos.

Finalmente relajó su agarre sobre mí y luego levantó la vista con un suspiro de alivio. Sin embargo, su rostro todavía estaba algo pálido.

“Siento haberte molestado… Me siento un poco mejor ahora.”

“Ah, qué cálido. Pero preferiría que estuvieras un poco más cerca.”

Ella reaccionó con un “¿Eh?” e intentó alejarse, pero yo la acerqué. La sostuve en nuestra posición habitual para dormir con su cabeza apoyada en mi pecho y la oí decir suavemente, “Estamos en público…”

“He oído que Aomori es frío, así que podría ser la temperatura adecuada si nos quedamos así.”

“Eres tan tonto…”

Al principio parecía preocupada, pero finalmente se rindió y se apoyó en mí. Sentí que relajaba su peso contra mí y la acerqué aún más. Mientras sostenía su esbelto cuerpo, dándole palmaditas suaves en la espalda, sentí su respiración en un patrón relajado y rítmico, casi como si se hubiera quedado dormida.

“Ya sé lo terco que eres en momentos como este. Entonces, antes de que me dé cuenta, me haces sentir mejor. Yo era bien conocida por odiar a los humanos, ¿sabes?” dijo ella en un tono de puchero con la cabeza todavía contra mi pecho. Era muy consciente de cuánto detestaba a los humanos. De alguna manera, casi se sintió como si hubiera un tono de disculpa en su voz.

“Por supuesto que lo sé. Me hiciste volar en pedazos la primera vez que nos vimos. Por eso aprendí mi lección y decidí capturarte así primero.”

“Oh, ¿estoy capturada ahora? Vaya, qué humano tan vil eres. Pero me gusta mucho cómo hueles. Así que, desafortunadamente para mí, ni siquiera me di cuenta de que había sido capturada.”

Sus pálidos ojos morados comenzaron a cerrarse. Parecía que escuchar los latidos de mi corazón la estaba adormeciendo. Tal vez solo pude decir lo que había dicho antes porque estaba a punto de quedarse dormida. Su brazo cayó gradualmente, y luego cayó en un sueño.

Ver su expresión pacífica me hizo sonreír. Me di cuenta de lo mucho que me gustaba ver su cara dormida mientras le ponía una manta.

Además, probablemente me gustaba ver su cara libre de preocupaciones. De repente, escuché ruidos de arañazos en la cesta. Miré hacia abajo para encontrar a la gata mirándome, con una expresión que parecía retratar la insatisfacción por la monótona vista desde allí.

Bueno, tal vez podríamos salirnos con la nuestra solo por un rato. Abrí la tapa de la cesta y la gata se deslizó debajo de la manta. Sentí que subía por mis rodillas hasta que parecía haberse decidido por un lugar para dormir. Dio unas cuantas vueltas y luego el bulto en la manta se hundió. Al ver esto, susurré, “Buenas noches, ustedes dos. Estaremos en Aomori cuando despierten.”

El pequeño maullido que escuché casi sonaba como si un humano hubiera respondido. Palmeé su esponjoso pelaje cuando el shinkansen entró en otro túnel. Las ventanas eran algo pequeñas, así que había estado preocupado de si podrían disfrutar del viaje o no. Pero Marie había estado emocionada presionándose contra la ventana sin parecer importarle. La gata dormida también parecía adorable, toda acurrucada en la manta con la cabeza asomada.

Pronto volvería al campo en Aomori.

Había vivido en Tokio hasta los grados superiores de la escuela primaria, luego viví con mi abuelo en Aomori hasta que me convertí en un adulto trabajador.

Pensándolo bien, pensé que mi personalidad no se había desarrollado realmente hasta que me mudé a Aomori. Eso demostraba lo poco que podía ganar en Tokio. Había una extraña soledad en la gran ciudad y las vistas cambiaban constantemente. De hecho, las opiniones que recordaba de mi juventud ya habían desaparecido.