Tokyo Ravens (NL)

Volumen 11: Cambio, sin Cambio

Capitulo 3: Tiempo de Cazar

Parte 4

Pero en el momento en que sintió eso, el aire cambió. La personalidad del hombre no cambió, pero la impresión que emitió se transformó en una tentativa de matanza escalofriante. Un ‘peligro’ abundante, relajado y evasivo. Se convirtió en un avatar sin emoción de la muerte.

Kengyou asoció a ese hombre ominoso y siniestro con un dios de la muerte. Derecha. Tal vez los llamados dioses de la muerte eran inesperadamente susceptibles de aparecer sin ninguna razón.

“De todos modos, nuestra misión de captura ha terminado, volvamos y hagamos que Doman-sama nos alabe.”

Mezu se levantó orgullosamente detrás de la espalda de Tres Piernas. “Sí.” Gozu también asintió con un asentimiento detrás de la espalda de Kengyou.

“No tiene sentido quedarse atrás por mucho tiempo, así que vamos a retirarnos con este tipo“.

Ruido sordo. Gozu colocó su gruesa mano sobre el hombro de Kengyou. Parecía que nadie presente planeaba escuchar la opinión de Kengyou. Aunque la otra parte había dicho que no lo comería, se sintió como un pez en un gancho. No sentía que sobrevivir.

Sólo entonces.

“¡Ah, Gozu, vas a robarlo, ese tipo es mío!”

Los ojos de Mezu se estrecharon cuando vio a Gozu poner su mano en el hombro de Kengyou. Su expresión cambió y trató de acercarse a Kengyou como un niño cuyo caramelo había sido golpeado por alguien más.

Antes de que eso sucediera.

“Oye.” El bastón de tres piernas se levantó, deteniéndose frente a la nariz de Mezu. Mezu detuvo el pie en el aire. “Espera, ¿¡qué estás haciendo!?” Inmediatamente después de mirar a Tres piernas:

Un impacto que parecía dividir el mundo en dos pasó por el centro de la tienda. Desde el piso hasta el techo.

Un corte.

Kengyou fue golpeado volando sin idea de lo que había sucedido. Aunque Gozu lo atrapó inmediatamente por detrás, incluso la expresión de Gozu había cambiado.

Por otra Parte, Mezu, que había sido detenido en el último segundo, abrió los ojos y miró la fisura que el corte había abierto frente a ella. Su cola de caballo flotó hacia fuera como si hubiera encontrado un viento repentino, y su largo cuerpo resplandeció con el retraso de soportar la onda de choque

de la energía mágica.

Después de una pausa momentánea, la tienda, el edificio entero, retumbó y tembló. El suelo y el techo habían sido divididos en un abrir y cerrar de ojos y el polvo cayó. Las mesas en la línea de la barra habían sido divididas en dos, además, habían sido destrozadas en pedazos.

En medio de todo eso, Tres piernas había formado un sello con una sola mano y evitó el impacto con eso en el último segundo.

“… ¿Qué, realmente estábamos siendo espiados, aun así, qué ataque sorpresa?” Sonrió amargamente y se volvió hacia el camino.

Entonces, Ohtomo Jin habló en voz baja con una expresión triste, pero sin miedo:

***

“Estás ansioso por la batalla, Zenjirou.”

La fecha estaba a punto de cambiar pronto.

Parecía inconcebible que fuera así de frío, pero no había nevado. Más importante aún, estaba en una furgoneta detenida en un parque. Por supuesto, el calor estaba encendido, pero el aire frío y helado se filtraba lentamente en el suelo.

Yamashiro Hayato, sentado en el asiento del conductor, comprobó la hora con su reloj. Grifo.

Golpeó suavemente el volante con la yema del dedo.

Era un joven que dejó una fuerte impresión. Llevaba un abrigo ligero sobre su sencillo traje. Aunque su apariencia parecía racional, parecían algo arrogantes, quizá por su juventud. Aunque él no estaba mostrando ninguna expresión, él parecía creer que era extremadamente estúpido matar el tiempo en espera.

Yamashiro miró el espejo retrovisor. No estaba seguro de cuántas veces lo hizo, pero el paisaje reflejado allí no había cambiado ni siquiera después de sus múltiples observaciones.

Dos hombres se sentaron en la parte trasera de la furgoneta.

El que estaba en la fila detrás de él era un hombre que se miraba alrededor de cuarenta años y cuyo pelo estaba mezclado con blanco.

Su cuerpo era largo y esbelto, y su ropa de estilo antiguo le convenía muy bien. Era sólo que su rostro parecía bastante pobre.

No parecía que su cuerpo estuviera mal. Su expresión era escasa y se sentó en el asiento trasero con una expresión que hacía dudar de si era un cadáver, leyendo un libro con la iluminación de la luz interior del coche.

Y sentado detrás de él, en la fila más recóndita de la furgoneta, había un hombre

concienzudo y conmovedor de unos veinticinco años. También estaba vestido con un traje. Aunque no tenía una corbata, algo de caballerosidad se podía sentir de su atmósfera fresca y compuesta. Incluso en su postura sentada en la furgoneta, tenía la espalda recta y no sentía que sus músculos estaban relajados.

En ese momento cruzaba los brazos y cerraba los ojos, meditando sin hacer ruido. Una katana, su hoja de confianza se apoyó contra el asiento a su lado.

Los dos eran investigadores místicos pertenecientes a la Investigación mística del crimen Bureau, compañeros de trabajo de Yamashiro. Pero los dos tenían una historia más larga en la Oficina Exorcista sobre los Investigadores Místicos. Además, ambos eran orgullosos Onmyouji de primera categoría de la Agencia Onmyou.

Ex Sensor Especial, el ‘Ojo Divino’ de los Doce Generales Divinos, Miyoshi Tougo.

Ex Funcionario Independiente, la ‘Espada Celestial’ de los Doce Generales Divinos, Kogure Zenjirou.

Uno era el hombre que había sido valorado como poseedor de la ‘más preciosa habilidad en la Agencia Onmyou‘, y uno era el hombre que todos coincidían en que era la élite más joven de la Oficina Exorcista.

Kogure se había trasladado de la Oficina Exorcista a los Investigadores Místicos debido a los negocios del año pasado, pero Miyoshi acababa de terminar la transferencia el mes pasado.

Los exorcistas independientes eran las élites de los equipos espirituales de purificación de desastres. Yamashiro también se sorprendió cuando Kogure, que había sido admirado en el frente, había sido repentinamente trasladado a los Investigadores Místicos.

Pero toda la Agencia Onmyou fue fuertemente sacudida cuando el Sensor Espiritual Miyoshi, que era invaluable para la purificación espiritual de desastres, se había transferido fuera de la Oficina Exorcista.

Además, era completamente inesperado que estos dos se unieran con él. Yamashiro mismo era también un Onmyouji de primera clase nacional que había obtenido las calificaciones de “Onmyou de Primera clase”.

Un equipo de investigadores místicos formado por tres generales divinos probablemente no tenía precedentes.

Pero ciertamente era cierto que los Investigadores Místicos necesitaban actuar con audacia porque su talento era insuficiente. No era un problema del número de Investigadores Místicos o de baja calidad, pero los casos que los Investigadores Místicos eran responsables eran demasiado difíciles y complejas. Yamashiro y los demás estaban de guardia en la camioneta esta noche debido a uno de esos casos.

“… Oficial Miyoshi ¿No hay movimiento?”

Preguntó Yamashiro, mirando al otro lado del espejo. Miyoshi, que se sentó detrás de él, dijo:

“Yamashiro, ya no soy un Sensor Especial, soy un Investigador Místico ahora.”

El inmenso nombre de recién llegado Investigador místico descansó su mirada en su libro, no planeando levantar la cara. Yamashiro había actuado junto con Miyoshi una vez antes de su traslado, cuando habían ido a visitar el Templo Seishuku.

También comprendía su problemática personalidad. Por supuesto, no era el tipo de problema en el que simplemente entenderlo haría que no fuera más irritante.

“…… Movimiento Miyoshi-san.”

“Ninguno.”

Miyoshi contestó categóricamente al cambio de tono de Yamashiro. Yamashiro movió su mirada de Miyoshi a Kogure en el espejo.

Tal vez confirmando especialmente fue una acción descortés. Pero al final, todavía preguntaba.

“…… Kogure-san. ¿Es correcta la información de que Kengyou está entrando en contacto con el Recolector”

Kogure no respondió de inmediato. Permaneció inmóvil, todavía con los brazos cruzados y los ojos cerrados.

Después de una pausa de tres segundos enteros, dijo: “Quién sabe.”

Quién hubiera pensado que diría “quién sabe“. El rostro de Yamashiro se disgustó. Kogure claramente no podía ver su expresión, pero una efímera sonrisa cruzó su boca.

“Desafortunadamente, no estoy seguro acerca de qué tipo de persona es el sacerdote Kengyou No puedo afirmar que no cambiará de opinión en el último momento…… Pero en ese caso, no ser capaz de confiar en la recolección de nuevo. Mientras los rumores se extendieron, otras organizaciones, probablemente, dejen sus planes para traerlo. Por supuesto, probablemente el debería entender este punto también. 

“… ¿Aun así, va a morder? ¿Morderá este ‘cebo‘?” Yamashiro volvió a preguntar.

Aunque Kengyou era un objetivo que los Investigadores Místicos perseguían, él no era el objetivo de la caza del grupo de Yamashiro. Su blanco era alguien más grande. Kengyou era sólo cebo que estaban usando para pescar a su verdadero objetivo.

Pero Kogure respondió indiferente con un “No estoy seguro.”

“Si sólo vas a hablar de cosas triviales, también puedes aprovechar la oportunidad para dormir un poco.”

“No es trivial…”

Yamashiro respondió en un tono que no se podía llamar nada más que trivial.

Podría decirse que la ‘espera‘ era un trabajo importante para un Investigador Místico. Era sólo que, aunque entendía eso por dentro, todavía no podía evitar que no se adaptasen a su personalidad.

Además, la otra cosa que trajo sus ánimos abajo fue el silencio que domina la furgoneta.

Para ser honesto, a él personalmente ya no le importaba Miyoshi. De hecho, simplificaba las cosas si cerraba la boca y leía su bock.

Pero quería hablar más con Kogure.

Había pasado ya más de un año desde que Kogure llegó a los Investigadores Místicos, pero durante los primeros uno o dos meses había trabajado con veteranos Investigadores Místicos que estaban familiarizados con el trabajo del Investigador Místico y después se había movido casi solo. Básicamente, nunca había entrado en contacto con Yamashiro.

Yamashiro no creía que fuera inferior a Kogure como Investigador Místico. Pero no podía igualar a Kogure como un Onmyouji.

Era como entre los practicantes, la mayoría de los exorcistas y los Investigadores Místicos eran más destacados que otros Onmyouji. Incluso entre el Onmyouji de Primera Clase Nacional, la fuerza de Kogure que había sido un Exorcista Independiente también hizo sentir como si estuviera en un nivel más alto que el otro Onmyouji Nacional de Primera Clase.

Lo más importante es que Yamashiro, cuya experiencia como General Divino seguía siendo superficial, estaba interesado en saber exactamente qué clase de nivel tenían las habilidades de los otros Generales Divinos y lo bien que se mantuvo al respecto.

Eso no quería decir que quisiera acercarse a ellos, pero deseaba entenderlos.

Pero en contraste con cómo había sido evaluado cuando había estado en la Oficina Exorcista, Kogure era taciturno y no permitió que la gente se acercara a él tras trasladarse a los Investigadores Místicos. Se comunicaba lo suficiente cuando el trabajo lo requería, pero de lo contrario se calló.

En realidad, algunos investigadores místicos que habían conocido a Kogure antes hablaron de él como si se hubiera convertido en una persona diferente.

Incluso el mismo Yamashiro, que estaba en su equipo, no había tenido ninguna conversación real con él fuera del deber.

Definitivamente no era difícil llevarse bien en el trabajo.

Pero ciertamente había algunas áreas impredecibles sobre él.

“…………”

Grifo. Yamashiro miró al espejo mientras golpeaba el volante con la yema del dedo otra vez. Sólo entonces.

“…… Ah, hay movimiento.”

De repente, aunque todavía miraba su libro, habló Miyoshi. Yamashiro no pudo evitar retorcer su cuerpo y mirar hacia atrás en el asiento trasero, y Kogure también abrió sus ojos cerrados.

Una mirada brillante y penetrante miró fijamente a Miyoshi en la fila frente a él. “¿Kengyou?”

“Sí. Entró en ese edificio, igual que la información.”

“¿Y la reunión?”

No han venido. “…… ¿Otros?”

“Ese lado no ha venido tampoco, pero si los practicantes de su nivel utilizan la magia furtiva, podría ser difícil de notar”

Miyoshi declaró categóricamente la verdad.

Miyoshi fue un ex Sensor Especial. Él era el Onmyouji con la visión espiritual más prominente en la Agencia Onmyou. En la actualidad no sólo estaba leyendo para matar el tiempo ocioso, sino que estaba usando activamente su capacidad de ver los espíritus para “observar” el área circundante.

Un sigilo que él, que vio a través de sigilo tan natural como respirar, sería incapaz de ver a través. Los que Yamashiro y el resto estaban persiguiendo eran practicantes con tanta habilidad.

“¿Deberíamos ir?” Yamashiro volvió a preguntar a Kogure. Kogure fue el encargado del equipo. Kogure respondió con “No es tiempo todavía.”

“Pero mueva el coche, cruzaremos el área y nos dirigiremos hacia atrás una vez que haya actividad.”

Yamashiro asintió, poniendo en marcha la furgoneta. Entonces, comenzó a cruzar alrededor de los caminos circundantes para evitar alejarse del edificio al que Kengyou había entrado.

Habían transcurrido veinte minutos más desde entonces. Justo cuando Yamashiro estaba a punto de empezar a impacientarse:

“… Alguien está aquí.” Miyoshi abrió la boca.

“Un practicante que trae dos shikigami defensivos, estos son Yaksha“. Kogure asintió con la cabeza al informe de Miyoshi:

“¿Algún recolector?”

“Probablemente, acaba de entrar en el edificio.”

“¿Algunos cambios notables en el medio ambiente?”

“No hay movimiento obvio…”

Miyoshi levantó la vista de su libro. Sus ojos estaban concentrados en el aire vacío. Las expresiones de Kogure y Yamashiro se apretaron rápidamente.

“…… Hay una presencia sospechosa…… No, hay otro que entra al edificio por la puerta de atrás, al menos no son humanos.”

“Yamashiro.”

Kogure emitió una orden y Yamashiro condujo inmediatamente la furgoneta al edificio en el que estaba Kengyou. Miyoshi insertó un marcador y cerró el libro. Por otro lado, Kogure abrió la ventana de la furgoneta. Soporto el aire frío de la noche que rápidamente corría, entrecerrando los ojos y ‘observando’ el aura circundante.

“… Kokuryuu Dasai Reisen Hou’oubiden Vayan a las posiciones que mencioné antes No se olvide de su sigilo hasta que yo dé la señal.

En un breve momento, cuatro auras vacilaron junto a Kogure, salieron volando por la ventana y de repente desaparecieron sigilosamente. El cuervo que Kogure utilizó.

Entonces.

“…… Ah, acabo de confirmarlo, la primera presencia es un ‘Tipo Ogro’, el que entró primero en el edificio está dando un aura demoníaca“.

“¿Cual?”

“Un aura demoníaca distinta a la que vi el año pasado en el Templo Seishuku, en otras palabras, no es Kakugyouki.”

La mano de Yamashiro que agarró el volante se volvió rígida cuando oyó eso. No era Kakugyouki. Entonces, el que había tomado el cebo era: “……’¡Shadow’……!”

Yamashiro murmuró bruscamente.

‘ Shadow ‘, Ohtomo Jin. Aunque no se habían encontrado directamente, había oído rumores. Había sido el confidente de confianza del “Divino Fan” Amami Daizen, quien había sido el jefe de los Investigadores Místicos hasta el año anterior a que Yamashiro ingresara al Organismo, un Investigador Místico que había sometido la oscuridad de la Agencia Onmyou. Una persona equivalente a un senpai a la posición de Yamashiro.

Actualmente se movía en la oscuridad de la sociedad bajo el nombre de “Tres piernas”. Era uno de los nombres que figuran en la lista negra de los Investigadores Místicos como una persona peligrosa junto con Tsuchimikado Harutora que era visto como la reencarnación de Tsuchimikado Yakou.

Kogure sacó su teléfono y lo marcó.

“… jefe, es Kogure, la probabilidad de que aparezca ‘Shadow’ ha subido pidiendo ayuda inmediata“.

Parecía que aquél con quien estaba hablando era el actual jefe de los Investigadores Místicos, o jefe Kurahashi. Kogure colgó el teléfono después de dos o tres frases más de diálogo.

Llevando la mano a la hoja de confianza que se inclinaba junto a él, dijo: “Yamashiro, ¿todavía no estamos allí?”

“Estamos llegando bien…” Yamashiro cortó la frase.

Yamashiro, y Kogure, ambos ‘lo vieron‘ en el destino al que la furgoneta se dirigió. La presencia de un oni que Miyoshi había sentido. Justo como Miyoshi había informado, había dos.

Los dos Onis habían dejado de ocultar el aura demoníaca que soltaron. ¿Por qué? Lo más concebible era que una batalla había estallado. Pero no importa Kengyou, incluso suponiendo que los practicantes de Recolector eran muy poderosos, no sentía que pudieran ser los oponentes de estos dos Onis. Aunque era una batalla, el vencedor ya había sido decidido desde el principio.

La voz de Kogure exudaba urgencia.

“Miyoshi-san ¿Qué pasa con la presencia de Shadow?”

“Todavía ninguno. O envió shikigami, o está usando sigilo.”

“Entonces, ¿D?”

Eso tampoco está claro.

Las palabras  de Miyoshi estaban tranquilas desde el principio hasta el final. Con la sincronización perfecta, el edificio Kengyou y los otros aparecieron en el parabrisas de la camioneta.

Un viejo edificio compartido que contenía múltiples tiendas. Pero varios clientes estaban corriendo en un pánico fuera de la entrada del primer piso. Como era de esperar, una batalla había estallado en el interior. Yamashiro detuvo la furgoneta cerca de la acera frente al edificio.

“¿Qué hacemos?” Consultó con Kogure.

Kogure respondió de inmediato. “Ataquemos.”

“¿No esperamos apoyo?”

Kogure ya había tomado su hoja de confianza y se levantó del asiento en el momento en que Yamashiro se volvió con sorpresa. Después de abrir la puerta corredera del coche, saltó a la acera sin mirar hacia atrás en el coche. “…Mierda.” Yamashiro no pudo evitar maldecir al detener el motor.

Era una cuestión públicamente conocida entre los Investigadores Místicos que Kogure y Ohtomo habían sido colegas. Al parecer, habían estado muy cerca en privado también.

Por eso parecía tener emociones complejas acerca de Ohtomo, que había sido buscado por la Agencia Onmyou. No sentía exactamente que Ohtomo acomodaría al enemigo, pero tenía que estar en guardia.

Abrió la puerta del coche y persiguió a Kogure, saltando a la carretera desde el asiento del conductor. Mientras cerraba la puerta detrás de él con un golpe, un Miyoshi en pánico rodó por la ventana de la furgoneta y sacó la cabeza.

“¡Espera, Yamashiro-shi! Si tú también vas, ¿quién me protegerá?”

“Incluso la ‘Espada Celestial’ estará en desventaja frente a dos Onis, dejarlo solo es peligroso“.

“Si dejar a alguien solo es peligroso, eso es lo mismo para mí, o, mejor dicho, estoy en mucho más peligro.”

“Entonces, espera en la furgoneta.”

“No puedo relajarme si estoy tan cerca.”

“Entonces ven con nosotros.”

“No seas ridículo.”

Miyoshi habló seriamente de principio a fin. Aunque no era la primera vez que estaba en el mismo grupo que él, pensé en ello, Miyoshi había sido así desde el comienzo de su viaje al Templo Seishuku, pero minó su motivación. Ya estaba ‘en la escena‘, así que realmente deseaba que las cosas no tuvieran que ser así.

Pero al igual que Miyoshi preocupado, el ex Sensor Especial con su extraordinaria habilidad para ver los espíritus fue completamente inútil en una batalla. Más importante aún, era una batalla contra el Verdadero Oni, así que era muy posible que lo arrastraran y perderían su vida si él estaba cerca.

“Entonces vaya a refugiarse en un lugar que parece seguro. Si el apoyo llega, por favor, póngase en contacto con ellos”

Yamashiro anunció esto y luego rodeó alrededor de la furgoneta para correr en la acera. Aunque las quejas de Miyoshi seguían viniendo de detrás de él, decidió no prestar atención.

Pero inmediatamente después de dar la vuelta al otro lado de la camioneta, notó que Kogure todavía no había entrado en el edificio. Se paró en la acera frente al edificio, mirando hacia el alto edificio con una expresión aguda.

Yamashiro corrió al lado de Kogure y dijo: “¿Estamos esperando el apoyo esperado?”

“Los oponentes se retirarán inmediatamente una vez que cogen a Kengyou, tenemos que mantenerlos aquí hasta que llegue el apoyo.”

“Pero hay una gran brecha en el poder de lucha. Excepto los dos Oni, podría haber un ex General Divino, también, es muy posible que incluso un ara-mitama saldrá. Cuando un Onmyouji Nacional de Primera Clase se complementa con tres Otros de alto nivel de la Fase Tres, hay un límite para cuánto tiempo podemos mantenerlos aquí.”

 Después de repetir esas palabras, sintió lo imprudentes que eran los contenidos. Después de todo, incluso en la ‘Repurificación de Hinamatsuri’, que había estado a un paso de convertirse en una declaración de estado de emergencia, había habido equipos de destrucción de desastres espirituales desplegados fuera del Jardín Exterior de Meiji y sólo habían estado apuntando a dos Fase Tres ” Quimera ‘para la purificación. Aun así, la Oficina Exorcista en el momento había enfrentado la situación con todo el poder.

Por supuesto, el peligro de los antiguos Onis que ya eran espiritualmente estables tenía que ser considerado de forma diferente a los Nue que gastaron poco tiempo después de su formación, pero no eran menos una amenaza como “oponentes de batalla”.

No, más bien, eran mucho más peligrosos.

Además, la fase tres que iban a luchar eran Shikigami de Shadow. La dificultad de tratar con las entidades espirituales que está siendo utilizada por un excelente médico no puede compararse con la de los simples desastres espirituales.

Pero.

“Entiendo, primero me libraré de uno.”

Kogure alzó la vista hacia el edificio, preparando su hoja con una mirada inmutable.

Puso la mano izquierda sobre la espada aún cubierta y colgó de su cintura y se inclinó ligeramente hacia delante, alcanzando su mano derecha hasta la empuñadura. “Hah?” En el momento en que Yamashiro soltó un sonido un poco tonto,

El aura de Kogure desapareció. No, había suprimido su aura para no ser detectada de antemano, condensándola aún más fuerte.

Entonces explotó.

Al mismo tiempo que se dibujaba la hoja, la mano derecha de Kogure se desgarró rápidamente, y la hoja, la hoja divina “Segunda Norimune“, parpadeó.

En un instante, la enorme energía mágica refinada subió al horizonte junto con una luz plateada. La hoja representaba un hermoso arco y la energía mágica desencadenada a lo largo del sendero estalló con un poder espantoso.

Una huelga espectacular como para desgarrar el mundo mismo. Incluso tuvo la ilusión de que el edificio que tenía frente a él estaba dividido en dos. Yamashiro se tambaleó detrás un paso detrás de él debido a la onda de choque y al empuje de la presión espiritual. Auge. El edificio soltó un sonido crujiente gigante y una grieta recta apareció en la pared exterior.

Yamashiro quedó sin palabras por el shock.

En contraste, Kogure hizo clic en su lengua en silencio. “De ninguna manera.”

Yamashiro llegó a sus sentidos cuando oyó esto. Un ataque desde una posición tan lejana sin previo aviso. Kogure había llevado a cabo un ataque sorpresa antes incluso de entrar en contacto con el enemigo.

“Vámonos.”

Después de que Kogure lo anunciara brevemente, llevando su vaina y corriendo hacia el interior del edificio. Yamashiro lo persiguió apresuradamente.

Luego, sin querer, ladró a la espalda de Kogure. “¿¡Cómo puedes hacer eso!?”

“¡Hay gente común dentro!”

“No te preocupes, sólo corté el piso donde estaba el Oni.” Preguntó Kogure indiferente.

Los dos usaron las escaleras en lugar de la escalera mecánica para entrar en su piso objetivo. Kogure tomó la delantera, con Yamashiro justo detrás de él. El primer piso estaba en conmoción dentro del edificio. La raya de Kogure había seguido justo después de que el Oni se hubiese desenfrenado. Podrían creer que fue un terremoto o algo más. Pero no hubo tiempo extra para llevarlos a la seguridad. Yamashiro y Kogure subieron las escaleras con los pies haciendo ruido.

Sólo entonces.

“¿Has hecho eso ahora mismo?” 

En las escaleras, de inmediato dudaba de sus oídos, sonaba una voz que sólo podía describirse como un ‘rugido seductor‘. Entonces, un tremendo ruido de destrucción rugió por encima de su cabeza, y desde lo alto de las escaleras, no pudo evitar dudar de sus ojos, descendió una ‘mujer alta y medio vestida‘.

¡Casi me he cortado, toma esto, bastardo, no te lo perdonaré!

Aplastar. La mujer pisoteó fuertemente las escaleras, bloqueando el camino de Kogure. Era una niña de cola de caballo, no, un Oni. Una asombrosa aura demoníaca brotaba de todo su cuerpo.

El Oni se lanzó furioso a Kogure. Pero Kogure calmadamente dibujó su hoja de confianza, dejando de lado el salto con la energía mágica en la hoja en lugar de la propia hoja.