Isekai Wa Smartphone to Tomoni (NL)

Volumen 23

Extra 2: Madres E Hijas

“¡Hup!”

“¡Así es, sigue así!”

“Ahora mira… Haz un bucle por la parte inferior, ¿ves?”

“¡Oh! ¡Lo tengo!”

Elze y Linne estaban entrenando en el campo mientras Linze y Elna tejían juntas a un lado. Uno podría pensar que las dos estaban emparejadas con la hija equivocada, pero las cosas parecían bastante naturales. Las madres eran hermanas gemelas, después de todo, así que era lógico pensar que serían muy cercanas a las hijas de la otra.

Cuando el entrenamiento finalmente terminó, Linne corrió hacia Linze y Elze se acercó a admirar el tejido de Elna. Fue una visión bastante tierna.

“Hm… me pregunto acerca de esta situación, lo hago…”

“¡Ack! ¡¿De dónde vienes?!”

Estaba mirando a Elze y las demás con una sonrisa en mi rostro cuando Yae apareció de repente a mi lado de la nada. Detrás de ella estaba Hilde sonriente y Frei, que parecía confundida.

Mierda… ¡Me pillaron viéndome como un sentimental!

Frei habló, diciendo algo involuntariamente mezquino.

“¿Cuál es el problema? Padre nos mira así desde lejos todo el tiempo en el futuro. A veces, incluso lloriquea y llora”.

“¡¿Qué?!”

“Siempre le preocupa que nos casemos o que dejemos el castillo, así que nos vigila en silencio mientras se preocupa por sí mismo. Es bastante patético”.

Hombre… claramente tengo algunos problemas, ¿eh?

Traté de imaginarme entregando a mis hijas en el altar, pero la idea era demasiado para mí.

“¡Ghhh!”

“Dios mío… Así es nuestro marido, lo es… Qué lamentable”.

“Se está adelantando a sí mismo, si me preguntas”.

Mis esposas no podían entender el sentimiento que ardía en mi pecho… Me gustara o no, era algo que solo podía compartir con Ende… Pero luego lo reconsideré, ya que Allis aparentemente sentía algo por mi hijo….y no quería provocar la ira del tipo tan temprano en el día.

“Mi hija también será sometida a esto, ella…”

“Tal vez deberíamos casarla pronto para que puedas dejar de preocuparte”.

“¡¿Eh?! ¡Pero ella ni siquiera ha nacido todavía, técnicamente! ¡Dame un descanso!”

Como el infierno, iba a dejar que eso sucediera… ¡Nuestras niñas apenas eran mujeres!

“Las otras y yo tenemos diecisiete años. Sue-dono tiene trece años. ¿No es lo suficientemente pronto para ti?”

¡Ack! ¡Deja de usar eso en mi contra! ¡Esa no es mi culpa! Ugh… Ahora sé cómo se siente el señor supremo por Sakura… Esto es lo peor… Quizás debería tratar al pobre idiota un poco mejor la próxima vez que lo vea.

“Deseo que mi hija viniera aquí pronto, lo deseo…”

“No te preocupes tanto. Vendrá cuando esté lista”.

“Me alegra que tú y Elze-dono puedan pasar tiempo con sus hijas, Hilde- dono, pero debo confesar que estoy celosa, lo estoy”.

Hilde parecía un poco desconcertada por la respuesta abatida de Yae, así que Frei intervino para salvar el día.

“Uhm… Tú también eres mi madre, ¿sabes? ¿Por qué no entrenas conmigo?”

Los ojos de Yae se abrieron de repente, una pequeña sonrisa superó su expresión mientras se agachaba para darle una palmadita en la cabeza a la chica.

“Eres una chica encantadora, Frei”.

“He he he… Gracias…”

“¡Muy bien entonces! ¡Linne, Frei! ¡Pelearé contigo, lo haré! ¡Te tengo!”

“¡¿H-Huh?! Pero… ¡no quiero entrenar demasiadoooooooo!”

Antes de que Frei pudiera expresar más quejas, Yae la agarró de la mano y se echó a correr hacia Elze y las demás.

“Me alegra ver que su estado de ánimo mejora”.

“En efecto. No importa quién dio a luz a quién. Todos somos familia aquí”.

Ver a todas mis esposas e hijas llevarse tan bien realmente me enorgulleció el corazón. No pude evitar sonreír…

Pero aún era demasiado pronto para que mis hijas se casaran. Lo sabía a ciencia cierta.