Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 16

Capitulo 9: La Historia De Rekka Namidare

Parte 4

Simplemente no tuve tiempo de ponerlo todo junto. ¡Me iba a sacar antes de que pudiera! Apreté la mandíbula, lista para aceptar la derrota, pero entonces…

“¡Rekka!” Yuuhi me llamó mientras se movía rápidamente detrás del Rekka del futuro y le inmovilizaba los brazos.

“¡¿Yuuhi?!”

“¡Pregunta… Sith…!” dijo a duras penas, haciendo todo lo posible por contener a la futura Rekka.

¿Pero de qué estaba hablando? ¿Qué bien haría Sith ahora? “¡Oh!”

En ese momento, todo encajó en su lugar. Yuuhi me había dado la última pieza que necesitaba. Inmediatamente giré sobre mis talones y corrí hacia la esquina de la arena donde Sith estaba viendo la pelea.

“¡Sith! ¡¿Sigue siendo buena esa oferta?! ”

“¿Q-Qué oferta?”

“Se suponía que iba a tener un poder por superar la prueba, ¿verdad?”

Eso es lo que Yuuhi me había dicho, que la prueba divina estaba destinada a otorgar poder a personas dignas. Solo había aceptado la prueba para llegar a los Sith, así que me había olvidado por completo de esa parte.

“¿Un poder? S-Sí, puedo darte eso, pero… ¿qué te ayudaría a ganar en la lucha contra tu yo futuro?”

“Uh…”

Desde la magia hasta la ciencia, desde los artefactos antiguos hasta la sangre sobrehumana… El Rekka del futuro había obtenido todo tipo de poder de cientos de historias. ¿Qué demonios podría superar todo eso?

Solo puedo recibir un poder… ¿Una habilidad rompedora como la de Yuuhi? No, pensó en una forma de evitar eso… ¿Quizás un poder de KO de un solo golpe, entonces? No, probablemente él también encontraría una forma de evitar eso…

¿Un ataque de parálisis de todo el cuerpo? ¿Control mental? Varios poderes de nivel de trampa que había visto en los cómics antes pasaron por mi mente, pero no podía imaginar poder usar ninguno de ellos con la suficiente eficacia para ganar contra el Rekka del futuro. Nunca había tenido un poder propio. Siempre confiaba en los poderes de los demás cuando me involucraba en las historias…

“…”

Espera.

¿Sin poder propio…?

No podía recordar exactamente cuándo, pero en algún momento, tanto papá como R habían usado cierta metáfora. Dijeron que Namidares eran los personajes principales sustitutos de las historias que habían perdido la suya, dejándolos en una espiral hacia finales infelices. Y sí, básicamente así fue como funcionó. Me involucré en una historia tras otra, tomando prestado el poder de las heroínas de las historias para marcar la diferencia.

¿Qué pasa si seguía así ahora que era yo el que necesitaba ayuda?

¿Eso es… incluso permitido?

Si aún pudiera confiar en ellos, estaba bastante seguro de que podría resolver cualquier cosa. Incluso las dificultades a las que me enfrentaba ahora.

Sin embargo, hablando objetivamente, sabía que lo que estaba pidiendo sería un gran dolor para todos. También sería para el Rekka del futuro, considerando que él era mi yo futuro. Pero sobre todo estaba preocupado por Satsuki, Iris, Harissa y todos las demás a las que había salvado… además de todas las que salvaría en el futuro.

¿Realmente estaría bien?

Cuando me pregunté eso, una cierta voz del pasado resurgió en mi cabeza.

“Vamos. Pregúntanos. Dinos: ‘Los estoy poniendo a todos en peligro. ¿Te quedarás conmigo de todos modos?’”

Eso es lo que me había dicho Satsuki cuando estaba en un gran problema durante la historia de Hibiki. Me había regañado cuando traté de distanciarme de las heroínas para evitar ponerlas en peligro debido a mi línea de sangre.

Heh, todavía me preocupa causarles problemas… Si supieran que estoy dudando sobre eso, apuesto a que todos estarían bastante enojadas.

Hasta ahora, siempre que les pedía que me ayudaran, siempre venían corriendo. La buena voluntad que me habían mostrado y la cantidad de veces que me habían salvado… Fue interminable, pero recordaba cada una de las ocasiones.

R me había pedido repetidamente que eligiera entre las heroínas, pero mi culo inútil estaba tan indeciso como siempre. Cada una de las heroínas era maravillosa y me había dado mucho más de lo que merecía. Creer en ellos era lo mínimo que podía hacer para compensarlo.

Si les causé problemas, me disculparía por ello. Si alguien llegara a odiarme por eso, simplemente dejaría de ser mi heroína. Y cuando eso sucediera, seguramente serían liberados de este poder.

De hecho, algunas de ellas podrían dejarme de inmediato. Pero si alguna de ellas todavía estuviera a mi lado después de que obtuve este poder extremadamente molesto… entonces estaría feliz de aceptar su buena voluntad una vez más. Me encantaría que me salvaran. A cambio, me volvería lo suficientemente fuerte para proteger a todas.

Recordé las palabras de Satsuki y la promesa que hice ese fatídico día una vez más…

“Sith, sé el poder que quiero”.

Y le pidió un deseo a una diosa.

***

“¡Tch!”

El Rekka del futuro se liberó del agarre de Yuuhi, tirándola al suelo. Él la miró y se mordió el labio.

Puede que me haya contenido antes, pero ella se las arregló para levantarse de nuevo… Ella realmente es otra versión de mí misma, ¿eh?

Los mundos paralelos eran espejos entre sí. No era como si Yuuhi hubiera necesitado decirle eso al Rekka del futuro. Lo supo instintivamente al verla.

Pero preparándose de nuevo para la batalla que tenía entre manos, miró su cuerpo por si hubiera algún daño. Nada parecía preocuparle. Su brazo izquierdo se había roto, pero ya lo había cambiado por un reemplazo.

Ha pasado un tiempo desde que luché tanto en una pelea.

Después de obtener tantos poderes y habilidades, el Rekka del futuro se había vuelto lo suficientemente fuerte como para superar a todos los oponentes a los que se enfrentaba. Ninguna historia le supuso un obstáculo. Tan pronto como aprendió la premisa, pudo manejar el resto por su cuenta con facilidad.

Se había convertido en un deus ex machina que resolvía con fuerza y decisión cualquier tarea imposible que tuviera entre manos. Pero no se enorgullecía de ese asunto.

Poder resolver historias de manera rápida y eficiente fue simplemente la mejor opción. No le molestaba particularmente que esta pelea, esta historia, no fuera rápida y eficiente. Había pasado un tiempo desde que había tenido una pelea cerrada con un oponente.

“…”

Al tener ese pensamiento, el Rekka del futuro se corrigió internamente. Fue Yuuhi quien tuvo una pelea cerrada con él.

Yo era el que quería las cosas de esta manera.

El mundo de Maine y el mundo de los Sith. Su mundo y el otro. Al sopesar los dos, el Rekka del futuro había elegido al primero.

Por supuesto, no lo había elegido simplemente porque estaba priorizando lo que era suyo. Seguía siendo una decisión angustiosa.

Quizás por eso se sintió bien sufrir tanto por esta historia. No debería terminar tan fácilmente. Quería sentir que de alguna manera se las había arreglado para salvar a todos al final de una batalla larga y dura que le costó sangre, sudor y lágrimas. De lo contrario, sería demasiado aterrador… Después de todo, decidir el destino de un mundo era algo aterrador.

“Ugh…”

El Rekka del futuro negó con la cabeza. No tenía sentido intentar engañarse a sí mismo.

Todo lo que queda es derrotar a mi yo pasado… y se acabó.

Pensando en ello, aunque eran de diferentes mundos y líneas de tiempo, había tres Namidares en esta sala. Eran tres y, sin embargo, este era el final que estaban a punto de conseguir. Esto fue lo mejor que pudieron hacer. Fue ridículo. Quizás así era como estaba destinado a ser. Quizás su yo pasado tenía razón… Incluso si tuvieras el poder suficiente para cambiar el destino del mundo, no había mucho que pudieras hacer por tu cuenta.

“Maldita sea… ¿Cometí un error en alguna parte?” el Rekka del futuro escupió, desahogando sin dirección su frustración. “Si es así, solo necesito aclararte”.

“…”

Allí, el Rekka del futuro levantó la mano contra su yo del pasado.

***

El Rekka del futuro estaba poniendo una cara bastante patética.

“Si tanto quieres ser derrotado, acércate hasta aquí. Te golpeare bien”, le grité.

“Ese es un desafío bastante audaz”, dijo el Rekka del futuro con voz cansada. Pero lo siento, no puedo dejar que hagas eso. Incluso si me equivoco, todavía tengo cosas importantes que quiero proteger”.

“Si eso es lo que realmente sientes, entonces deja de poner esa cara”.

“…”

“Por supuesto, si estuviera en tu posición, probablemente habría tomado la misma decisión”.

“Entonces…”

“Pero como dijiste, somos diferentes”. Eso significaba que éramos capaces de hacer cosas diferentes. “En realidad quería persuadirte… pero me rindo. No puedo dejarte esta historia y las heroínas ahora mismo”.

“Entonces, ¿qué piensas hacer?” el Rekka del futuro preguntó. Y entonces…

“¡Deja que te enseñe!”

Allí, activé el poder que acababa de recibir de los Sith. Sabía que sería un dolor, pero…

“Todos… ¡déjenme su poder!”

Grité probablemente la cosa más tonta que había dicho un héroe. Eran palabras que eludían tanto a Yuuhi como a la futura Rekka, quienes siempre estaban tratando de resolver las cosas por su cuenta. ¿Pero yo? Les grité fuerte y orgulloso. Y cuando lo hice… todas aparecieron. Literalmente.

“¿Eh?”

“¡¿Qué… aquí estoy?!”

“¡¿Teletransportación sorpresa?!”

Satsuki, Iris y Harissa estaban bastante sorprendidas de ser convocadas repentinamente a la arena.

“¡¿Espera, Rekka?!”

“¡De ninguna manera! ¡¿Por qué estás aquí?!”

“Espera, ¿cómo está Sir Rekka allí también?”

Miraron de un lado a otro entre mi yo del futuro y yo en confusión. Él también parecía estar bastante confundido.

“Esta es mi nueva habilidad”, le expliqué. “¿Qué… hiciste?” preguntó, todavía estupefacto. “Es simple. Arrastré a todas a mi historia”.

El poder inherente de mi línea de sangre Namidare estaba siendo atrapado en las historias de las heroínas. Le había pedido a los Sith lo contrario como recompensa por pasar la prueba divina.

“Soy el personaje principal esta vez, y necesitaba a alguien que me rescatara… Así que arrastré a la fuerza a todas. Es un poder desagradable, pero así es como funciona”.

Mientras les explicaba las cosas, seguían apareciendo más y más heroínas. Lea, Tsumiki, Tetra, Hibiki y muchas, muchas otras. Incluso habían llegado las heroínas de mi vida diaria como el presidente Momone y Tokiwa. En realidad… Tal vez fue una mala idea convocar al frágil Tokiwa aquí con una pelea en nuestras manos. Oh bien. Supongo que puede quedarse.

Ahora, con el fin de superar realmente el punto a casa para el Rekka del futuro, que todavía estaba parado allí aturdido…

“¡Todo el mundo! ¡Perdón por llamarles aquí tan de repente!”

“Oye, ¿qué está pasando aquí, niño problema? No puedo hacer ni cara ni cruz con esto”, preguntó la presidenta Momone, golpeando su espada de madera contra su hombro mientras me miraba.

“¡Lo siento! Lo explicaré todo más tarde”, dije, señalando directamente al Rekka del futuro. “¡Pero por ahora, para resolver todo este lío, tenemos que golpear a mi tonto yo allí! Entonces…”

Tomé una respiración profunda.

“¡POR FAVOR, PRÉSTENME SU PODER!”

Gritando con todo mi corazón y alma, me incliné profundamente. Las chicas habían sido convocadas aquí de la nada, y ahora les pedía ayuda. Y todavía…

“Realmente no lo entiendo, pero está bien”, dijo la presidenta Momone encogiéndose de hombros.

“No me gusta la idea de golpear a Rekka… pero eso es lo que necesitas que hagamos, ¿verdad? ¡Así que cuenta conmigo!” gritó Iris.

“Como si pudiera rechazar una solicitud tuya, Rekka,” dijo Rosalind con una sonrisa maliciosa.

“Ugh, bien. ¡Ven aquí, Lea! ¡Prepararé algo de materia oscura para ti!” gritó Tsumiki.

“¡Harissa, voy a apoyar a Nammy con mi armadura espiritual! ¡Por favor canta el hechizo!” llamado Lyun.

“¡Oh no! ¡Tengo que ponerme mi disfraz de Galactic Beauty!” gritó Kiri.

“¡Pedirle a un ángel como yo que se meta en los asuntos de los dioses es absurdo! Quiero decir, todavía voy a ayudar, pero espero mucha energía de amor para esto más adelante, ¿de acuerdo?” preguntó Rachelle.

Cada una de las heroínas accedió a ayudarme a su manera.

Bueno, ¿qué piensas, futuro yo? Apuesto a que has olvidado cómo se ve esto, ¿no es así?

El Rekka del futuro había ganado innumerables habilidades y poderes, lo que lo convertía virtualmente en el hombre más fuerte del universo. Él era el personaje principal definitivo.

Entonces, ¿para qué necesitaba el poder de las heroínas? Estaba resolviendo historias de izquierda a derecha sin su ayuda. El hecho de que estuviera parado aquí en esta arena solo, en medio de la historia más importante que podría enfrentar, era una prueba de ello.

También explicó la mirada solitaria en su rostro. No tenía a nadie en quien confiar y lo sabía. Había llegado a un callejón sin salida. Así que iba a tomar la responsabilidad de abrirme paso hacia él. Para hacerle recordar cuán pequeño y débil era realmente Rekka Namidare en el gran esquema del universo.

“¡Mudara Waffe!”

“¡Nammy! ¡La armadura espiritual está lista!”

Con el hechizo de Harissa, Lyun tomó una forma etérea y se convirtió en una cefiosa armadura para protegerme. Su transformación marcó el comienzo de la batalla.

“¡Vamos! ¡Prepárate, Rekka Namidare!” Grité, tomando prestado el poder de Lyun para volar.

Cuando lo hice, todos los demás comenzaron a hacer sus movimientos también.

“Viento celestial, viento antiguo, devuelve al polvo lo que legítimamente pertenece”.

“¡Ve, Robo-araña!”

Satsuki desató una ráfaga de viento rugiente cuando Shirley soltó una araña mecánica. El viento rugiente atacó al Rekka del futuro de frente, mientras que la araña mecánica atacaba sus pies con diminutos descargas eléctricas.

“Alchemize: Stone Wall!”

En respuesta, el Rekka del futuro convocó una pared desde el piso de la arena para protegerlo tanto del viento como de la araña. La araña, sin embargo, fue más fuerte de lo esperado. Subió por la pared y explotó, volviéndose a sí mismo y a la pared en pedazos.

“¡Shirley! ¡¿No hemos hablado antes de tus juguetes peligrosos?!”

“¡Sí, y te dije que están hechos con todas las medidas de seguridad adecuadas! ¡Están bien!”

Había oído todo eso antes, pero no confiaba en Shirley o sus inventos ni un poco… Pero tendría que lidiar con eso más tarde.

“¡Kuh!”

La explosión había enviado humo y polvo por todas partes, cegando momentáneamente al Rekka del futuro. Suzuran había aprovechado la oportunidad para atacar, acercándose más en el humo antes de lanzar uno de sus cuchillos de plata. El Rekka del futuro levantó su brazo cyborg para desviarlo, lo que lo dejó abierto al ataque de seguimiento de Rosalind.

“¡Toma esto!”

Iba directo a su abdomen indefenso. “!”

Si bien los vampiros eran súper fuertes y uno de los golpes de Rosalind normalmente sería suficiente para dejar completamente boquiabierto a alguien, el Rekka del futuro también era en parte  vampiro. No  tuvo problemas para detener su golpe, agarrando su puño con su palma derecha antes de lanzarla con él.

“¡Oof!”

Rosalind recuperó el equilibrio en el aire y aterrizó a salvo, pero durante su vuelo, la presidenta Momone, Chirika, Yulia y Yorun llegaron al Rekka del futuro desde cuatro direcciones.

“¡Phantom Blade!”

“¡Tajo de gusano de seda!”

“¡Toma esto!”

“¡Hyah!”

Las mujeres espadachinas desataron sus ataques especiales mientras Yulia y Yorun blandían sus armas de gran tamaño con todas sus fuerzas. El Rekka del futuro atrapó los dos primeros ataques con sus brazos izquierdo y derecho, y los otros dos con un tercer y cuarto brazo que brotaron de su pecho y espalda respectivamente.

“¡Whoa!”

“¡Desde cuándo Rekka tiene habilidades tan sofisticadas, yaaah!”

La presidenta Momone soltó inmediatamente su espada de madera y retrocedió, pero Yorun estaba demasiado sorprendida y no reaccionó a tiempo. El Rekka del futuro la arrojó como lo había hecho antes con Rosalind.

“¡Yorun!”

Usé los poderes del viento de Lyun para amortiguar la caída de Yorun para que aterrizara de manera segura.

¡¿Incluso un ataque de cuatro personas como ese no funcionó?!

Me había ofrecido a derrotar mi futuro yo antes, pero iba a ser más difícil de seguir de lo que había imaginado. Pero mientras contemplaba eso, una sombra solitaria se arrastró detrás del Rekka del futuro.

“!”

Pareció notarlo y balanceó su puño detrás de él, pero solo atrapó aire… porque el oponente que se le había acercado por detrás era muy, muy bajo.

¡La magia menguante de Chelsea!