Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 16

Capitulo 9: La Historia De Rekka Namidare

Parte 2

Pensé que negociar sobre ese punto podría funcionar con Maine, y era algo en lo que solo había pensado porque las hermanas seguían hablando y hablando sobre su apuesta como si fuera solo un juego.

Por supuesto, si Maine es del tipo que está más preocupado por ganar que por la justicia, aún podría derribarme…

No pensé que ese fuera el caso basándome en su conversación hasta ahora. Y para mi sorpresa, Maine finalmente dijo…

“Muy bien. Multa. Hagamos una apuesta más”.

¡Mierda, funcionó! Pero justo cuando estaba celebrando internamente…

“Sin embargo”, dijo Maine, levantando un dedo. “Gané la última apuesta, pero había algo para Sith si ella también hubiera ganado. Entonces, ¿qué hay para mí esta vez?”

“¿Qué quieres decir?”

“Es simple. Apuesto el poder de Namidare que le gané a los Sith la última vez, pero ella también tiene que arriesgar algo”, dijo Maine con una sonrisa.

Estrujé mi cerebro buscando una forma de declinar, pero… lamentablemente, parecía que estaba en el punto.

“¿Qué quieres que apueste entonces?”

“La suspensión de todas las interferencias causadas por Yuuhi Namidare en mi mundo”.

“…!”

La expresión de Yuuhi se puso rígida cuando escuchó eso. ¿Todas las interferencias que había causado en el mundo de Maine? Eso significó…

“En otras palabras, quiero deshacer todo lo que tenga que ver con la Guerra de Todos”.

“¿Deshacer todo lo que tenga que ver con la Guerra de Todos…?” Escucharlo redactado de manera tan específica hizo que mis ojos se agrandaran. “¿Es eso posible?”

“Ciertamente. Y si Sith lo hace por mí, entonces las repercusiones de interferir caerán en su mundo en lugar del mío”.

“E-Entonces…”

Esta vez, fue Sith quien palideció.

“Sin la Guerra de Todos, mi mundo será mucho más feliz. Y con la calamidad adicional que caerá sobre los suyos después de tanta intervención divina en mi nombre, estoy seguro de que arreglaremos el juego de una vez por todas”.

“¡E-Espera un minuto! ¡Entonces no tendría sentido!” Objeté con nerviosismo.

“¿Cuál es el problema? No es un problema si ganas, ¿verdad?” Maine replicó con una inclinación casual de cabeza. “Esto es lo que lo hace justo para mí, ¿te das cuenta? Honestamente, pensé que mi victoria estaba asegurada después de que tomé la mayor parte del poder Namidare de los Sith. Nunca soñé que las cosas se prolongarían tanto. Así que creo que la Guerra de Todos que los Sith infligieron en mi mundo es igual al poder de Namidare que le quité al de ella”.

“¡Pero…!”

Si perdíamos, el mundo Sith sería destruido de inmediato. No, probablemente no sería instantáneo, pero sin duda decidiría al vencedor del juego. El destino del mundo Sith estaría sellado.

“¿Bien? ¿Aceptas?”

“…”

No tuvimos más remedio que aceptarla en esto. Yo…

Incluso si me hizo dudar.

“¿Por qué estás dudando?” Preguntó Maine. “Eso es…”

“No hay nada malo en esto para ti, ¿verdad? Incluso si pierdes, la Guerra de Todos terminará, ¿sabes?”

“…”

Podía sentir a Yuuhi y Sith perforando agujeros en mi espalda con sus ojos. En realidad, había algo en lo que había estado pensando durante un tiempo…

“Tienes una personalidad sorprendentemente terrible”. “Esta diosa tiene una personalidad terrible”.

R y yo, posiblemente por primera vez, dijimos lo mismo. Solo estaba dando mi opinión honesta, pero la barbilla de Maine se deslizó de su mano por la sorpresa.

“¿Sabes que sigo siendo la diosa de tu mundo, a pesar de todo?”

“Claro,” dije, dándome la vuelta.

Entonces pude ver la inocente incertidumbre de Sith y la cautela escéptica de Yuuhi tan claramente como el día. Y lo entendí. A ambos les acababan de decir abiertamente que yo personalmente no tenía ningún interés en lo que estaba a punto de suceder. Entiendo por qué ahora dudaban de mí. No podía pedirles que confiaran ciegamente en mí.

Dicho esto, Yuuhi debió haberse dado cuenta de que ese era el caso cuando le sugerí todo esto por primera vez. No hay razón para dar marcha atrás ahora.

No tuvimos más remedio que aceptarlo.

“Yuuhi, ¿aceptarás esta apuesta?” Yo pregunté.

Había negociado todo hasta ahora y le había presentado las condiciones. Los destinos de nuestros dos mundos estaban en juego. Además, esta sería la conclusión, para bien o para mal, no solo de la historia de R, sino también de la de Yuuhi. No podría hacer esto sin su consentimiento. Entonces, si ella dijo que no…

“…”

“Yuuuhiiiii…” se quejó Sith, tirando de su manga.

Prácticamente le estaba rogando que retrocediera. Sus ojos lo decían todo. Esa todavía era una posibilidad, pero Yuuhi…

“Sith,” dijo Yuuhi, abriendo los ojos y dirigiéndose a su diosa directamente. “Quiero aceptar esta apuesta”.

“P-Pero…”

“Lo siento… sé que es peligroso”. Mientras hablaba, los ojos de Yuuhi se movieron hacia mí. “Pero ya he visto un rayo de esperanza… no creo que pueda volver a ese mundo y seguir haciendo de villana en este momento”.

“Yuuhi…”

Sith intentó decir más, pero no pudo. Su mano soltó la manga de Yuuhi. Debió sentirse culpable por hacer que Yuuhi hiciera lo que ella había hecho, y no objetó más.

“…”

Yuuhi luego se acercó a mí, mirándome directamente a los ojos. “Voy a confiar en ti.”

Asentí.

“Una vez que todo haya terminado, me ayudarás a detener la Guerra de Todos de todos modos, Yuuhi. ¿Cierto?”

“Cierto.”

Allí, Yuuhi y yo nos quedamos uno al lado del otro para enfrentar a la diosa Maine.

***

“Ugh, bien”, gimió Maine mientras negaba con la cabeza.

Ella pareció entender que yo no tenía ninguna intención de arreglar la apuesta a su favor.

“Pongamos este espectáculo en el camino”, dijo mientras se levantaba, su trono desapareció debajo de ella tan pronto como lo hizo.

Ahora que lo pienso… ¿Este lugar parece un estadio porque Maine lo quería?

Si es así, ¿había esperado Maine que esto sucediera desde el principio?

“¿Entonces, cómo funciona esto? Espera, no vas a ser tú quien pelee con nosotros, ¿verdad?” Pregunté, la inquietud en mi voz era obvia.

En respuesta, Maine se rio.

“De ninguna manera. No puedes tener una pareja justa entre un dios y un humano”.

“¿Entonces tienes un representante para tu mundo?” Yuuhi intervino y preguntó, su mirada aguda fija en Maine.

“Por supuesto. Conozco a la persona para pelear contigo”. “Bueno, entonces, ¿quién es?”

“Alguien con quien ustedes dos están muy familiarizados, en realidad”.

“?”

¿Alguien con quien Yuuhi y yo estábamos familiarizados?

¿Es una heroína? ¿La doctora? Espera, ¿la doctora estaría de acuerdo en pelearnos?

Quiero decir, posiblemente podría verse obligada a pelear… Pero eso no parecía correcto por alguna razón. ¿Quién era entonces?

“Permíteme llamarlo”.

En el momento en que Maine dijo eso, un hombre solitario apareció junto a ella. Si bien su repentina llegada fue lo suficientemente impactante, eso no fue lo que hizo que Yuuhi y yo abriéramos los ojos como platos. Era su rostro.

De hecho, era alguien con quien ambos estábamos bastante familiarizados. Yuuhi lo había conocido anteriormente, y aunque no pude decir lo mismo, supe exactamente quién era a la vista. Después de todo, lo veía en el espejo todos los días.

“¿Entonces estaremos peleando… conmigo?” Yo pregunté.

“No te veas tan disgustado por eso… Por supuesto, entiendo cómo te sientes”, respondió el otro yo con una cara extremadamente amarga.

Reprimí la oleada inicial de emociones que se hincharon dentro de mí y pregunté…

“¿Eres realmente mi yo futuro?”

“Así como tú eres mi yo pasado”, dijo asintiendo.

Su rostro, su voz, su tono… Todo en él era prácticamente idéntico a mí. “Si eres mi yo del futuro, ¿por qué no pareces mayor que yo?”

“Ah, eso es porque me convertí en parte vampiro cuando tenía más o menos tu edad. No he envejecido un día desde entonces”.

“Oh.”

Abrí la boca y pregunté eso sin pensarlo realmente, pero la respuesta que me dio fue lo suficientemente simple de entender.

“Seguro que es confuso tener dos Rekkas alrededor… Como habitante del futuro, el Rekka de allí es realmente el Rekka Namidare de mi línea de tiempo”, señaló R mientras me miraba. “Pero como soy tu heroína, seguiré llamándote solo ‘Rekka’ y el de allí ‘Rekka del futuro’.”

R tenía razón. Era confuso tener dos Rekkas, así que me quedaré con su forma de diferenciarnos también.

“Y entonces, Rekka del futuro, ¿por qué estás de ese lado?” Pregunté, lanzando la pregunta obvia.

Si realmente fuera yo, entonces deberíamos tener formas de pensar similares. ¿No debería querer salvar no solo el mundo de Maine, sino también el de los Sith?

“Escucha, somos la misma persona. Sé a lo que te refieres”, dijo el Rekka del futuro con amargura, con la misma expresión de antes. “Pero lo siento. No puedo permitirme desprenderme de mi poder de Namidare”.

“¿Por qué no? No es como si lo estuvieras perdiendo todo, ¿verdad? Solo tenemos que devolver el exceso que no era nuestro para empezar”.

“Necesito ese exceso de poder”.

“¿Eh?”

Desde donde yo estaba, el Rekka del futuro ya era increíblemente poderoso por sí mismo. Ni siquiera podía imaginar por qué necesitaría un exceso de potencia, e incliné mi cabeza hacia un lado en consecuencia.

“Desde que yo… Desde que recibimos el poder Namidare de Sith, nos hemos involucrado en muchas más historias que cualquier otro Namidare en la historia. Eso lo sabes, ¿verdad?”

“Si.”

Entonces piénsalo. Si volvemos a ser Namidares normales, ¿qué crees que va a pasar con la cantidad de historias que se nos presentan?

“¿Eh? Bueno, eso también debería volver a la normalidad—”

Cuando lo puso así, se encendió la bombilla. Finalmente entendí. Eso es por lo que el Rekka del futuro estaba luchando en este momento, pero no se trataba solo de él. Se aplicó igualmente a mí. Si él… si volvemos a ser Namidares normales, entonces…

“Así es. Al igual que papá y nuestros antepasados antes que nosotros, la cantidad de historias que nos atrapan disminuirá drásticamente. Y también lo hará la cantidad de heroínas que podemos salvar”.

“!”

El poder Namidare que Maine le quitó a Sith fue transferido a Rekka Namidare… En otras palabras, a mí. El yo pasado de Rekka del futuro. Entonces, si perdiera ese poder ahora, el pasado de Rekka del futuro cambiaría en consecuencia. ¿Qué significa eso exactamente?

“Las historias que has resuelto probablemente seguirán siendo así, por lo que las heroínas que ya conoces se salvarán. Pero no hay garantía de lo que pasará con las heroínas que salvé después de eso”.

Tal como estaban las cosas, había participado en la resolución de menos de cincuenta historias. Pero el Rekka del futuro había salvado a varios cientos de ellas.

Entonces, si perdiera una cantidad significativa de mi poder Namidare ahora, solo terminaría atrapado en una fracción de las historias que tenía mi futuro yo. Eso cambiaría su pasado, eliminándolo efectivamente de las historias a las que nunca llegué. Eso significaría que nunca conocería a las heroínas involucradas en esas historias, y eso significaría que no podría salvarlas. Si bien todo eso era hipotético y en el futuro para mí…

Para el Rekka del futuro, fue como enviar cientos de heroínas a sus tumbas. Y ese número solo aumentaría. A diferencia de mí, la futura Rekka era inmortal. Si perdiera una parte significativa de su poder ahora, también habría un número incalculable de tragedias en el futuro.

Ya veo. Entonces, lo que mi yo futuro realmente teme es volverse incapaz de salvar a la gente…

Ah, maldita sea. De hecho, esa era una forma de pensar muy parecida a Rekka.

“Entiendo ahora.”

“¿En serio?”

“Así es, por desgracia…”

No pude evitar apartar la mirada. A pesar de que se suponía que yo era el que interrogaba aquí, las cosas se habían vuelto en mi contra. Realmente había creído que ganar este partido salvaría ambos mundos.

No, todavía lo hice. Pero al mismo tiempo, significaría sacrificar varios cientos de heroínas que aún no conocía. ¿Estuvo realmente bien? Tenía que preguntarme. Esta historia simplemente se negó a tener respuestas fáciles…

Cuando mi conversación con el Rekka del futuro llegó a una pausa reacia, Maine aprovechó la oportunidad para intervenir.

“Ahora, sin más preámbulos, empecemos”, anunció. “¡Espera!”

“Estoy cansada de esperar”, continuó Maine, ignorándome. “Ahora, ¿no es maravilloso que el encuentro sea tan simple y directo? Decidirás las cosas a puñetazos. Pero no puedo permitir que mis Namidares se maten entre sí, así que eso es lo único que está fuera de los límites. Siéntete libre de usar tus poderes como quieras de otra manera”.

“H-Hey vamos…” intervine, interrumpiendo su explicación de las reglas irracionales. “Mi yo futuro allí tiene más de cien habilidades diferentes, ¿no es así? No tengo ninguna posibilidad contra él por mi cuenta”.

“Entonces, como una desventaja, dejaré que ambos lo enfrenten dos contra uno”.

“Pero—”

“No concederé más que eso, ¿de acuerdo? Las reglas eran lo suficientemente justas para empezar considerando que tenemos a la misma persona peleando consigo mismo, ¿no crees? Y ahora tienes una desventaja además de eso”.

“…”

Cuando lo dijo así, claro, hizo que pareciera que teníamos la ventaja. ¡Pero ese no fue realmente el caso! El Rekka del futuro era súper OP.

Y hablando del diablo… Allí, el levantó la mano.

“Soy inmortal, así que puedes omitir la regla de no matar en mi contra. Ya existe una brecha lo suficientemente grande entre nosotros. Si mi yo del pasado se reprime, solo le pondrá las cosas más difíciles”, dijo Rekka del futuro por su propia voluntad.

Al menos estaba eso… quiero decir, no me malinterpretes. Estaba agradecido, pero todo lo que realmente estaba diciendo era que se contendría para no asesinarnos directamente.

“Hmph, bien. Si tú lo dices. Pero realmente no concederé más que esto. ¿Me escuchas?”

“…”

No importa cuánto más me quejé, Maine no cedería en las reglas. Supongo que debería considerarnos afortunados de haber obtenido una concesión más del Rekka del futuro… ¿O era solo una señal de lo seguro que estaba?

“Yuuhi, ¿puedes hacer esto?”

“No será fácil… Pero como dijo Maine, al menos han acordado complacernos de alguna manera. No es un pequeño milagro que su negociación nos haya llevado tan lejos”. La expresión de Yuuhi permaneció rígida mientras se reajustaba los guantes. “Escucha, cancelaré sus habilidades sobrenaturales. Quédate cerca de mí”.

“Lo tengo”.

“Ahora, ¿están todos listos?” Preguntó Maine.

Yuuhi y yo asentimos en respuesta. Maine luego miró a su hermana pequeña.

“¿Y tú, Sith?”

“Yuuhi, Rekka… Buena suerte.”

Aunque Sith era una diosa, tenía las manos juntas en oración. “…”

El Rekka del futuro apretó los puños en silencio. Ni siquiera se preparó ni nada, pero chico, estaba intimidando…

¿De verdad soy yo…?

Solo enfrentarlo fue suficiente para hacer que mis palmas se pegaran de sudor. Estaba tan nervioso ahora como lo había estado antes durante la carrera del jefe. Siempre había tenido la misma sensación cada vez que alguien mencionaba “Rekka del futuro”, pero… ¡éramos dos personas totalmente diferentes!

“Está bien… ¡Que empiecen los juegos!”

Maine se había distanciado mientras yo estaba distraído, pero su voz resonó en la arena tan clara como el día.

“¡Whoa!”

Me preparé a toda prisa, pero el Rekka del futuro no atacó de inmediato. Era una buena oportunidad para tomarme con la guardia baja y la había dejado pasar. La razón estaba clara en su rostro.

Esa expresión de dolor…

A pesar de lo que dije antes, en el interior… supongo que realmente éramos la misma persona. Dios, ¿por qué todos estaban tan decididos a caminar por el camino más difícil?

Aunque sabía que era  su única opción, el Rekka del futuro todavía lamentaba su decisión de luchar contra Yuuhi y el mundo Sith aquí. Su culpa le había costado una oportunidad de oro para golpearme desde el principio.

En cuanto a mí, no podía permitirme quedarme aquí sin hacer nada. Honestamente, después de llegar tan lejos, estaba dudando. Ahí, por supuesto, estaba la cuestión de cómo podría ganar esto.

Pero la pregunta aún más importante era si debería hacerlo. ¿Realmente podría sacrificar a las heroínas que había salvado? ¿Y todas las heroínas que aún tenía que salvar?