Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 14

Capitulo 2: Vida Diaria, Destruida

Parte 5

Pero pasaron uno, dos, tres segundos… y todavía estaba consciente. ¿Eso significaba… que no estaba muerto?

“…?”

Abrí los ojos con miedo. De pie frente a mí estaba una niña con un kimono rojo carmesí.

“… ¿L?”

“¿Qué estás haciendo?” mi nueva vecina de al lado se burló en un tono disgustado.

“Um… podría preguntarte lo mismo”.

Realmente, ¿qué estaba haciendo ella aquí? ¿Y de dónde había aparecido ella hace un momento? Era demasiado peligroso para una niña como ella estar aquí donde… Espera, ¿qué pasó con el láser?

“…!”

Pregunta tras pregunta rodaba juntas en mi cabeza, finalmente dejándome sin palabras. Y mientras estaba allí parado como un tonto, L estaba valientemente enfrentándose a los robots.

“…”

Por alguna razón, dejaron de moverse. ¿Que era esto? ¿Un enfrentamiento?

“L, ¿qué crees que estás haciendo?”

¡¿Que?! ¿Los robots hablan? Habían estado actuando tan, bueno, robóticamente que simplemente asumí que estaban en una especie de piloto automático. ¿Significaba esto que realmente había alguien adentro?

¿Fueron controlados a distancia? Por supuesto, pensar en ello racionalmente… Tenía que haber alguien detrás de ellos. Lo mismo con este ataque. Y sus intentos de asesinato. Alguien en algún lugar estaba detrás de todo esto, y me querían muerta.

“…”

En el momento en que me di cuenta de eso, comencé a sudar frío por todas partes. Maldita sea… ¿Quién podría ser? Quienquiera que estuviera controlando a los robots conocía la respuesta. Y parecía que L también podría hacerlo.

“¡L!” el robot la llamó.

Pero ella se quedó callada. El robot llamó por segunda y tercera vez, pero ella siguió sin responder. Ella siguió mirando entre el robot y yo… Luego, con irritación, tiró de su cabello.

“¡Argh, está bien!” gritó, dándole la espalda al robot y alcanzándome. “¿Eh?”

“¡Simplemente quédate quieto!” gritó de nuevo, agarrándome por el cuello.

Al momento siguiente, pude escuchar un silbido intenso como si algo pesado se hubiera movido de repente. Todo en mi campo de visión tembló.

“¡¿Cómo te atreves, L?! Espera—”

La voz enfurecida que venía del robot se desvaneció rápidamente, al igual que mi conciencia.

***

“Rekka…”

¿Qué…? ¿Dónde estoy? Me estaba despertando lentamente con alguien que me llamaba por mi nombre, cuando…

“¡Rekka Namidare, levántate ahora mismo!”

¡Wham!

Una patada furiosa me devolvió groseramente a la realidad. “¡Ay!”

“¡¿Cuánto tiempo planeabas dormir?!”

Al abrir los ojos, vi una L con los ojos llorosos de pie junto a mí. Al parecer, me había desmayado medio encima de un montón de escombros, así que la estaba mirando desde un ángulo incómodo, pero no había duda de cómo me estaba mirando. ¿De qué se trataba esta vez? Siempre estaba de mal humor cuando nos encontrábamos, pero esto era un poco diferente. Definitivamente estaba enojada, y definitivamente estaba conmigo… Pero como sea.

“Sí, eh, gracias, L… Tú fuiste quien me salvó, ¿verdad?”

Le agradecí por alejarme (a los dos, en realidad) de los robots, pero todavía no estaba totalmente seguro de lo que había sucedido. No tenía ni idea de lo que estaba pasando. No sabía por qué un grupo de robots gigantes estaba tratando de matarme, y mucho menos cómo o por qué L me protegería de una amenaza tan avanzada tecnológicamente.

Completamente perdido, eché un vistazo rápido a mí alrededor. Los edificios fueron destruidos y había escombros por todas partes, pero el área todavía me era familiar. Si recuerdo correctamente, este era el vecindario al otro lado de la escuela frente a mi casa.

“Esto… está bastante lejos de la estación, ¿no? ¿Cómo me trajiste aquí?”

Dudaba que una niña como L me hubiera llevado hasta aquí. Además, dudaba que alguien, niña pequeña o no, hubiera podido escapar del cerco de los robots. Pero he aquí…

“Así que lo has olvidado”, respondió L con un suspiro. “¿Olvidado?” Pregunté con curiosidad.

Si hubiera olvidado algo… Un lapso de memoria o amnesia… Sí, eso en realidad explicaría mucho de lo que me había estado molestando hoy. Pero…

“¿Qué he olvidado?”

L parecía saberlo, así que me volví hacia ella en busca de respuestas. Su primera respuesta, sin embargo, fue chasquear la lengua.

“¡No puedo confiar en ti! Incluso si todos los demás se olvidaron, ¡deberías haberlo recordado! Tú… ¡idiota!”

“Lo siento…”

Ser escariado así parecía un poco injusto, pero decidí disculparme humildemente de todos modos. Supongo que eso es lo importante que era para mí… Y para L. Ésta tenía que ser la razón por la que estaba tan enojada, así que necesitaba recordarlo lo antes posible.

“L, por favor dímelo”.

L respiró hondo para calmarse y luego dijo… “Satsuki Otomo.”

“¿Satsuki…? ¡Guh!”

La parte posterior de mi cerebro se estremeció. Los Otomos eran mis vecinos de al lado… Eran amigos de papá… Y habían estado cuidando de L… Pero no, no era eso. No, no… Había algo más. Algo más que nos conectó. Fue… Satsuki.

Satsuki era un nombre de niña, pero el nombre de pila de la tía Otomo era Sanae. Entonces, ¿quién era Satsuki? ¿Su hija?

“¡Gah…!”

Sentía como si mi frente se partiera por la mitad. Los recuerdos estaban comenzando a fluir lentamente de los rincones de mi cerebro… Dieciséis años de ellos. Y en la superficie de todo estaba el nombre y el rostro de mi amigo de la infancia que vivía al lado.

“Sí, Satsuki…” Estaba recordando… “¡Uargh!”

Pero el torrente no se detuvo. Lejos de ahí. Era como si se hubieran abierto las compuertas.

Iris Fineritas Cyphercall. Harissa Hope. Tsumiki Nozomuno. Tetra Metra Retra. Lea. Hibiki Banjo. Chelsea Margaret. Rosalind C. Bathory. Suzuran. Shirley Madagascarwel Blood. Rain Waterchild. Fam. Mio Kotozuka. Ellicia Otto. Zaia Gardendos Corona. Lyun Sylpheed. Rachelle. Zeta Zenonia. Kiri Hayashibara. Nyanyan Atlantia. Chirika Shinomiya. Sherlyn Doteyes.

Los nombres y rostros de chicas que conocía resurgieron uno tras otro. “Guh… ¡Agh!”

Se me estaba metiendo tanto en la mente que pensé que iba a explotar, pero aun así no se detuvo.

Un señor supremo demonio dracónico. El mago definitivo. Un rey de la Federación Galáctica. Un restaurante familiar en una situación desesperada. Gente topo. La Bestia Perfecta.

Un científico de otro mundo y su amor dormido. Un zorro de nueve colas. La guerra de Clayman. Un demonio devorador de oscuridad. Un hermanito enfermo. Un pasado vinculante.

Una marioneta preprogramada. Piratas espaciales. Un planeta moribundo. Una mazmorra subterránea. La enfermedad de Ghostdemon está desenfrenada en el mundo espiritual.

El peligro psíquico. El tercer Rey Demonio. Un programa de acción en vivo filmado sobre la marcha. Kaiju enorme y el superhéroe que luchó contra ellos. Una historia violenta de amor y pasión. La plaga de Shangri-La. La caída de la Atlántida y la caída de Laputa…

“A-Ah… Maldita sea…”

Me limpié la saliva que goteaba de mi boca y tosí otras dos, tres veces. “¿Cómo pude olvidar… un medio año tan loco?”

Prácticamente había estado contando historias, salvando heroínas de izquierda a derecha con la ayuda de mis nuevos amigos. Recordándolo todo, me quité el dolor de cabeza y me puse de pie.

“¿Así que finalmente te acuerdas?”

“Si. Gracias, L.”

“No lo hice por ti”, declaró con un bufido. “Simplemente no pude encontrar a Satsuki por mi cuenta. Entonces esto… Esto es probablemente algo que solo tú puedes resolver”.

“Satsuki, ¿eh? Ya veo…”

Aparentemente, L la había estado buscando mientras yo no me daba cuenta. Ojalá me lo hubiera dicho antes, pero supongo que tenía sus propios sentimientos encontrados al respecto. Básicamente, era su enemigo, después de todo. Pero viendo cómo me había salvado, estaba lleno de gratitud por ella en este momento.

“Por ahora, L, por favor dime qué está pasando”.

“Yo no lo sé todo”, respondió ella, moviendo la cabeza con disgusto. “Todo lo que sé es que varias de las heroínas que te rodean, incluida Satsuki, desaparecieron y todos se olvidaron de ellas”.

“¿Todos lo hicieron?”

Supongo que tenían que hacerlo… Si yo hubiera sido el único que lo hubiera olvidado, hubiera sido fácil darse cuenta de la discrepancia.

Pero Ai no había mencionado a Tetra en absoluto, y Yulia no había mencionado a Suzuran en absoluto. Eso era inusual, por lo que era seguro asumir que ellos también lo habían olvidado. Las heroínas habían sido borradas de la mente de todos, incluida la mía. Era difícil de creer, pero aquí estábamos… Tendría que aceptarlo si quería seguir adelante.

“Pero, ¿qué pasa con la presidenta Momone y Tokiwa, L? R me dijo que también eran heroínas”.

“No lo sé. Es solo… ”

“¿Sólo?”

“Técnicamente eran parte de la historia de R, ¿no? Lo sé porque originalmente fui creada para cumplir el mismo papel que R, pero esas chicas estaban destinadas a ser heroínas en tu vida diaria preparadas para cuando te escapas de las historias más brutales”.

“…”

Tenía que preguntarme… No recordaba perfectamente la explicación de R, pero creo que ella mencionó que la presidenta Momone y Tokiwa eran un tipo de heroína ligeramente diferente de Satsuki y los demás. Creo que dijo que no había mucha diferencia entre ellos en general, pero ahora que ellos y las otras heroínas cotidianas eran los que quedaban atrás, tenía que haber algo especial en ellos. Espere…

“Hablando de eso, ¿dónde está R?”

Miré a mí alrededor una vez más, pero todavía no había señales de nadie flotando en uniforme militar. ¿A dónde se había ido esa chica despreocupada y sarcástica? Esperaba que L lo supiera, pero ella simplemente se encogió de hombros.

“No sé su paradero, pero debe haber sucedido lo impensable para que ella no estuviera a tu lado”.

“Si…”

Ya sea en el espacio exterior o en otros mundos, R siempre me seguía adonde fuera. Dijo que era parte de su trabajo, parte de su funcionalidad. Entonces…

“¿Eso significa que R ha dejado de funcionar?”

“No es una mala forma de pensarlo”.

L respondió a mi pregunta con un asentimiento, pero eso abrió muchas más. En particular…

“¿Quién podría hacer algo así?”

En primer lugar, la existencia de R solo debería ser perceptible por mí. Entonces, si nadie podía verla, nadie debería saber sobre ella.

Y si nadie sabía de ella, nadie debería haber podido hacer nada por ella. Además, sabía que ella podía defenderse. La había visto hacerlo contra L y estaba orgullosa de esas habilidades. La única vez que había visto a alguien vencerla fue contra Touko y el poder de sus palabras…

“Touko, ¿eh…?”

Ahora que lo pienso, todavía no había logrado ponerme en contacto con ella.

“Veamos…”

Rápidamente saqué mi teléfono de mi bolsillo. Afortunadamente, no estaba roto, así que marqué el número de Touko rápidamente.

Brrring, brrring, brrring…

Sonó y sonó y sonó sin ninguna esperanza de que contestara. “Maldición…”

Era difícil creer que Touko hiciera algo como esto con malicia. Pero en esta situación ridícula, no era imposible pensar que el enemigo se estaba aprovechando de ella de alguna manera. Estaba preocupado por ella, pero desafortunadamente ni siquiera sabía dónde vivía. Ni siquiera podía ir a ver cómo estaba.

Maldita sea… Finalmente recuperé mis recuerdos, y ahora había tanto en qué pensar. Era como un enredo masivo y enredado. Pero aun así… tenía que arreglar las cosas en orden.

“L, ¿cuál es tu relación con los robots gigantes?”

“… ¿Qué quieres decir?”

“No te hagas la tonta ahora. Estabas hablando con uno de ellos y ellos sabían quién eras. ¿Cuál es el trato?”

Recordé claramente al piloto robot llamando a L. Le preguntaron qué estaba haciendo cuando intervino para salvarme. Claramente había algún tipo de conexión entre ellos. Esperé pacientemente la respuesta de L, y finalmente suspiró profundamente y chasqueó la lengua.

“Bien… Son compañeros extremistas”.

“¿Extremistas?”

“Sí, somos una facción del futuro que ha adoptado, bueno, una postura de extremistas con respecto a ti”, explicó L mientras dibujaba círculos en el aire con los dedos para demostrar las dos facciones. “La agencia, incluidos R y otros, está tratando de cambiar el futuro manteniéndote con vida. Los llamamos los moderados. Nosotros, los extremistas, estamos tratando de cambiar el futuro matándote. Eso es lo corto”.

“Sí, R mencionó algo así…”

La Guerra de Todos estaba programada para tener lugar en un futuro no muy lejano y abarcaría todo el espacio, cada universo paralelo y cualquier mundo alternativo. ¿Y la causa de todo esto? Ése sería yo.

L y R eran agentes enviados desde sus respectivas facciones en el futuro para hacer algo al respecto, pero sus métodos eran drásticamente diferentes. R quería que me estableciera con una heroína para evitar la guerra. L quería matarme para evitar la guerra.