Maou no Ore ga Dorei Elf wo Yome ni Shitanda ga

Volumen 9

Capitulo 3: Cuanto Más Secreto Sea Un Lugar Turístico, Más Emocionante

Parte 1

“Lo siento Nephteros, tengo una misión que hacer ahora”.

Inmediatamente después de la reunión de los Arcángeles, Chastille regresó a la sala de espera donde habló con la elfo con cabello plateado, ojos dorados y piel oscura. Por lo general, uno no lo percibía por su expresión de voluntad fuerte, pero cuando se mantuvo en silencio, realmente se parecía exactamente a Nephy. Este era el alto elfo creado por el Archidemonio Bifrons, la hermana pequeña de Nephy, Nephteros.

Un caballero angelical alto llamado Richard estaba justo detrás de Chastille.

“Te acompañaré”.

“No, está bien. Por favor, quédate al lado de Nephteros. Parece que no es una situación terriblemente buena para nosotros”.

“Qué es lo que tú…”

“Bifrons, ¿verdad?” Adivinó Nephteros antes de que Chastille pudiera responder. “Puedo sentir este cosquilleo desagradable en mi pecho. Ese Archidemonio está cerca, ¿verdad?”

“…Si.”

Podría ser que su naturaleza como homúnculo le permitió sentir la existencia de Bifrons a pesar de que se había alejado del lado del Archidemonio.

“¿Eso significa que Bifrons rompió su hechicería…?”

El Archidemonio Bifrons tenía una promesa hecha por Zagan que les impedía aparecer ante Nephteros. Romper la promesa significaría la muerte. No valía la pena arriesgarse, incluso para un Archidemonio.

“Eso no es necesariamente cierto. Parece que Bifrons se unió a Shere Khan. Si su objetivo actual es la prioridad de Shere Khan, Bifrons puede no tener la intención de aparecer ante usted, Nephteros”.

“Entonces, ¿no deberíamos estar juntos entonces? Al menos debería trabajar como repelente de insectos.”

“No puedes. Todos los Arcángeles atacarían juntos. En el peor de los casos, necesitaré tu ayuda aquí. No podemos asumir demasiados riesgos”.

Chastille consideraba a Nephteros como una querida amiga que tenía que proteger, pero también la consideraba una aliada en la que podía confiar. Chastille había dejado en claro enemigos dentro de la iglesia. Y si fueran a sacar la alfombra de debajo de sus pies, la única en quien podía confiar era en Nephteros.

Nuestro objetivo inicial era establecer un contra plan contra eso, sin embargo… La solicitud de Oberon fue una situación inesperada.

Y sin otra opción, Nephteros asintió.

“…Bien. Seguro que estás desagradablemente tranquilo en este tipo de situación. Deberías darme un poco más de tiempo para dudar.”

“Lo siento. Voy a compensarte.”

“¡No te estoy diciendo que lo compenses!”

Nephteros negó con la cabeza, al ver que realmente no lo estaba entendiendo, y una risa familiar surgió de la sombra a los pies de Chastille.

“Jejeje, tienes una idea de lo que el culpable está planeando, ¿verdad llorona?”

“No me llames llorona, Barbatos”.

Obviamente, Barbatos todavía estaba escondido bajo la sombra de Chastille durante la reunión. Luego dejó escapar un suspiro exasperado desde las sombras.

“Bueno… te lo mereces esta vez. A pesar de que estás en modo de trabajo y todo, estabas a punto de ir directamente a una matanza libre si ese mocoso no lo detuvo, ¿verdad? ”

“Ugh…”

Con el sudor en la frente, Chastille desvió la mirada al ver que se lo señalaban. No pudo encontrar ninguna excusa para equivocarse cuando apareció Stella.

“¿Huh? ¿Hiciste algo otra vez?”

“¡No comiences tú también, Nephteros! De hecho, he estado superando mis límites, ¿sabes?”

“¿No es lo mismo de siempre? Vamos, no llores”.

Nephteros abrazó a Chastille con movimientos familiares y comenzó a acariciar su cabeza.

Es irritante, pero esto realmente calma mi corazón… Chastille se calmó y Barbatos comenzó a hablar desde las sombras una vez más.

“Déjame decirte esto ahora. Ese asno que Zagan está en la Ciudad Santa.”

“¿Zagan? ¿Está también detrás del Tesoro de Azazel?”

“¿No sé? Trajo a su novia, así que tal vez en realidad solo está haciendo un poco de turismo”.

Chastille y Nephteros sacudieron la cabeza con asombro. “No hay forma. Zagan no haría algo tan al azar, ¿verdad? ”

“Así es. Estamos hablando del hermano mayor. Probablemente anticipó el movimiento de Bifrons”.

“… ¿Ustedes no piensan demasiado bien de ese imbécil?”

Barbatos  tenía  razón,  pero  nadie  le  creyó.  Esto  podría  considerarse inevitable teniendo en cuenta que él decía lo que quisiera.

“Lo que sea. De todos modos, tenemos que atrapar al culpable ahora, o nos quedaremos sin posibilidades, ¿verdad? ”

Como líder de la Facción de la Unificación, Chastille fue aislada en la iglesia. Incluso fue cortada de recibir información.

“La Facción de la Unificación dijo que tienen a los cardenales manejados. Lo que significa que el culpable debería ser uno de los Arcángeles…”

En el momento en que comenzó a dudar de ellos, francamente, todos parecían sospechosos.

El más sospechoso es Lord Kaltiainen, pero… Él la llamó traidora directamente a la cara antes. Hubiera sido extraño no sospechar de él. Pero fue tan directo al respecto que lo hizo menos sospechoso en cierto sentido. Chastille reflexionó sobre ello durante un rato más, cuando una risa salió de su sombra una vez más.

“¿No hay un solo tipo realmente sospechoso?”

“…! ¿De Verdad?”

“Realmente deberías notar esta porquería… Es ese tipo, el… Vaya”.

Justo cuando Barbatos estaba a punto de decir algo, de repente desapareció. Chastille notó lo que estaba sucediendo solo un paso después.

Alguien viene. Ella recuperó la compostura y comenzó a hablar con Richard.

“En cualquier caso, así es como es. Por favor proteja a Nephteros.”

“Entendido.”

“Sin embargo, ¿no soy tan débil que necesito protección?”

Los dos  lo descubrieron de inmediato y  siguieron actuando. Y justo entonces, llamaron a la puerta de la habitación.

“Chastille, ¿tienes un minuto?”

El que entró en la habitación fue Valjakka. Inmediatamente después de entrar, miró maravillado a Nephteros.

“Señor Valjakka. ¿Que necesitas?”

“O-Oh… Nuestro oponente es un Archidemonio. Se decidió que estaremos violando la tesorería en equipos de dos. ¿Te gustaría emparejarte conmigo? Eso es lo que vine a preguntar, pero… ”

Los elfos se consideraban sagrados dentro de la iglesia, y la mirada de Valjakka estaba pegada a Nephteros.

“Permíteme presentarte. Este es mi ayudante Richard y mi amiga personal Nephteros. Y este es Lord Valjakka. Es uno de los Arcángeles”.

Richard se enderezó y se situó, mientras Nephteros lo saludó ligeramente con un movimiento de cabeza. En realidad, fue Valjakka quien se inclinó con reverencia.

“Que sorprendente. Nunca pensé que ganarías la ayuda de un elfo. Quizás mi intromisión fue innecesaria.”

Nephteros frunció el ceño ante esa declaración.

“¿Eres amiga de Chastille?”

“Verás, su hermano era mi ayudante, así que considero que Chastille es una hermana pequeña… aunque ahora es una espléndida Arcángel, así que supongo que no puedo seguir tratándola como una niña para siempre”.

“Hmm, ¿es así?”

Chastille pudo ver simpatía en la mirada de Nephteros y se encogió de hombros.

“Entonces te dejaré Chastille a ti. Puede ser bastante torpe en la etapa crítica, después de todo.”

“¡Nephteros!”

“Cuento con usted. Será problemático si ella desaparece”. Chastille vaciló ante su declaración perfectamente honesta.

“Prometo que no permitiré ningún daño a ella. Ahora bien, vamos Chastille. Los otros caballeros ya están listos.

Valjakka la instó a seguir, y Chastille se llevó la mano a la espada. “Volveré pronto. No te preocupes y espera aquí mismo”.

“Claro. Cuídate.”

Nephteros asintió y Chastille salió de la sala de espera. Y justo cuando lo hizo, recordó algo y miró a Richard.

“… Um, Richard. Haz tu mejor esfuerzo también.”

“…Si. Me esforzaré un poco”.

A pesar de que los dos estuvieron solos durante toda la reunión, no parecía que hubiera logrado avanzar en acercarse a ella.

***

Esa misma noche, Foll se dejó caer en el trono mientras estaba absorta en sus pensamientos.

Estoy feliz de que Zagan fue a jugar por su propio bien. Pero… ¿por qué en este momento? El Zagan que Foll conocía era bastante torpe cuando se trataba de Nephy. Sin embargo, él no era alguien que estúpidamente dejaría sus defensas debilitadas en medio de la preparación para lidiar con un Archidemonio.

Lo que significa que Zagan tenía que hacer algo por lo que valía la pena sacrificar sus defensas.

¿Pero, qué es esto? Realmente no podía hacer nada preocupándose por eso, pero todavía estaba en su  mente. E incapaz de  encontrar una respuesta, Foll se recostó en el trono. Sin embargo, el respaldo estaba demasiado lejos y terminó cayendo hacia atrás. Cuando levantó la vista, encontró unos ojos dorados que la miraban.

“Teehee, esa es la expresión sombría que tienes allí”. Era Alshiera. Estaba inclinada sobre la cara de Foll mientras estaba sentada en el reposabrazos del trono. “¿No estás satisfecha con vigilar la casa?”

“Realmente no.”

No estaba insatisfecha, pero tampoco estaba satisfecha. Y viendo a través de su complejo estado mental, Alshiera rozó la cabeza de Foll.

“Ahora bien, ¿a dónde lo llevó el objetivo del Rey de los Ojos Plateados esta vez, me pregunto?”

Estaba en lo cierto, pero Foll ya estaba acostumbrado a esto, así que simplemente asintió antes de hablar.

“No parecía preocupado, pero también sonaba como si tuviera prisa. ¿Paso algo?”

“¿Qué tal si vamos a investigar?”

“… no puedo. No quiero interponerme en el camino de Zagan”.

Finalmente estaba de viaje solo con Nephy. Si ella fuera a su encuentro, sería lo mismo de siempre. Le encantaba el tiempo que pasaba con ellos, pero creía que sería mejor si progresaban.

Alshiera dejó escapar una risa divertida.

“Incluso si no persigues al Rey de Ojos Plateados, puedes investigar lo que vio”.

“… ¿Al ir a ver a Orias?”

Se suponía que Zagan había visitado a Orias el otro día. Lo que significa que algo sucedió allí, o había encontrado algo allí. Es por eso que de repente dijo que iría a la Ciudad Santa. Le hizo cosquillas a su curiosidad, pero Foll negó con la cabeza.

“No puedo. Necesito protegerte.”

La razón por la que Foll fue capaz de asestar un golpe a Bifrons fue porque estaba en el dominio de Zagan. Ella no creía que fuera posible si se fuera. Y sabiendo eso completamente bien, Alshiera asintió.

“Eso es exactamente por qué. No hay daño en ir si estoy contigo”. Aparentemente, ella estaba ofreciendo llevar a Foll allí.

Foll vaciló pero negó con la cabeza.

“… ¿Cómo agradecimiento? Protegerte fue algo que hice por mi cuenta. No lo necesito”.

“No como gracias, sino como una recompensa. ¿No se merece una recompensa un buen niño que hace lo mejor que puede? ”

Había algo dudoso en su forma de decir “recompensa” que le recordaba a Foll a Gremory, pero tampoco tenía motivos para negarse.

¿Está bien aceptar esto por dar lo mejor de mí de una manera adecuada para mi edad? Ella no se estaba extralimitando, así que seguramente estaba bien aceptar esto. Y después de reflexionar sobre ello durante un minuto entero, asintió con la cabeza.

“Entendido. Entonces vamos.”

“Heehee, qué buena chica”.

Al ver a Alshiera algo complacida por esto, Foll sintió que lo había descubierto.

“¿También estabas preocupada?”

“¿Creías qué no?” Alshiera se bajó del reposabrazos y le tendió la mano. “¿Vamos?”

“… ¿Ahora mismo?”

Ya era tarde en la noche. Normalmente era la hora de dormir de Foll. Y, sin embargo, el vampiro le sonrió como un mocoso travieso.

“La noche es mi hora de brillar”.

Foll realmente estaba cansada, pero también sentía que no podría dormir mientras pensaba en esto. Ella dudó pero terminó tomando la mano de Alshiera.

“De acuerdo, vámonos.”

¿Qué es este sentimiento? La calidez que sentía de Alshiera era similar a la que sentía de Zagan y Nephy, pero de alguna manera era diferente. No era lo mismo que la amabilidad que recibió de Gremory o Raphael tampoco. Pero aun así no fue desagradable…

Amistad… Esa sola palabra vino a mi mente. Por un lado, estaba la hija de un dragón que podía compararse con un Archidemonio. Por otro lado, había un antiguo vampiro que incluso Zagan dijo que no podía vencer.

Tal pareja ahora estaba de pie al lado del otro, pero no se veían como nada más que dos niñas pequeñas yendo a jugar.

“Keehee, ¡qué maravilloso poder de amor! ¿Qué pasa con este fuerte deseo que me hace querer adoptarlas? ¡Oculta un pozo infinito de poder amoroso dentro de él!”

“Gremory, ¿vienes?”

La abuelita se retorcía de felicidad frente a la puerta de la sala del trono.

Foll, Alshiera y Gremory llegaron a la base de Orias a la hora del amanecer. Gremory tenía la forma de una joven, tal vez para emparejar con los otros dos.

Gremory puede haber aparecido como una escolta en su propia pequeña manera… Alrededor del 90 por ciento de ella era solo para cumplir con sus deseos, pero Foll creía que el 10 por ciento restante era para protegerlos a las dos. Y el 10 por ciento en realidad era bastante grande para esta abuela, que generalmente solo actuaba por instinto.

Con la base de Orias a la vista, Alshiera ladeó la cabeza. “¿Es aquí donde vive un Archidemonio?”

Actualmente estaban lejos al norte de Kianoides, en lo profundo de un bosque. No había hábitats humanos a una distancia caminable, e incluso se decía que los cazadores no caminaban tan lejos.

Obviamente, tampoco había chicas en ningún lugar cercano, razón por la cual Gremory arriesgó su vida para escapar de esta región aislada.

Esto estaba aún más lejos del castillo de Zagan que la Ciudad Santa de Raziel, y habría tardado aproximadamente una semana en llegar en carro. Y sin embargo, los tres llegaron allí en unas pocas horas.

No es tan bueno como el personal de mantenimiento, pero eso todavía era teletransportación. Zagan había preparado dispositivos capaces de activar la brujería de teletransportación. No podía ir a ningún lugar que quisiera, como Barbatos, pero aparentemente vinculaba ubicaciones fijas que Zagan había decidido. Era necesario instalar un círculo mágico en el destino, por lo que era necesario viajar allí una vez antes. Aun así, esta era una brujería de muy alto nivel.

En realidad, Barbatos era el extraño por poder vincular cualquier sombra de cualquier persona una vez que la conocía. Realmente poseía un talento prodigioso como hechicero. Probablemente ni siquiera había un Archidemonio que pudiera superarlo en la teletransportación.

El personal de mantenimiento era probablemente el número uno antes de que Zagan se convirtiera en un Archidemonio. Gremory y Kimaris también eran hechiceros que representaban sus respectivos campos de hechicería, pero cuando simplemente se trataba de quién podía usar la hechicería más avanzada, Barbatos probablemente estaba a la cabeza.

Lo que pondría a Foll como el último entre todos los candidatos. En ese momento, ella solo sobresalía en el uso de la brujería del dragón, y nada más.

¿Sería capaz de vencer al manitas ahora? Foll intentó simular una pelea con Barbatos en su mente. Si se tratara de una pelea frontal, probablemente podría ganar. En el peor de los casos, incluso podría comer las sombras y devorarlo.

Pero no creo que tendría una oportunidad si él fuera un enemigo… Cuando caminaba solo por la noche, o dormía, o conversaba con alguien cercano a ella, había innumerables ocasiones en las que Barbatos podía deslizarse fácilmente y apuñalarla con un cuchillo. No había necesidad de nada más complejo. Era imposible mantener la guardia alta en todo momento, después de todo.

Había, por supuesto, formas de sellar la teletransportación. Sin embargo, no parecía que funcionaría contra Barbatos. Era un monstruo que fácilmente podía secuestrar el círculo mágico de Zagan. Sería como tratar de bloquear una espada con un escudo de papel.

Zagan pudo lidiar con él porque su refuerzo físico podía resistir un apuñalamiento sorpresa, y cualquier hechicería más sería devorada por él.

Mientras Foll observaba el mecanismo detrás de la teletransportación, respondió a la pregunta perpleja de Alshiera.

“Aquí es donde vine la última vez…”

“Mm. Parece que está fuera”, dijo Gremory, mientras miraba al edificio con alivio.

“Entonces, ¿Zagan no conoció a Orias?”

“¿Quién sabe? También es posible que se fuera después de que se conocieron… Espera, eso no está bien”.

Gremory buscó en el suelo. Había varias huellas allí. Alguien había venido y estaba caminando en círculos después de no poder entrar de inmediato.

Zagan y Raphael notaron que ella no estaba en casa y se preguntaron si debían dejarse entrar. La abuela en realidad era bastante talentosa para poder encontrar esas pistas.

“Pensé que los Archidemonios tendía a vivir en grandes castillos”, comentó Alshiera con sentimientos encontrados.

“Mi maestra es bastante misántropo. Ella dijo que esto era justo para ella”.

La base de Orias era bastante diferente de la de las otras bases de Archidemonios. No era más que una pequeña cabaña. Aparentemente, hizo uso de un subespacio creado con hechicería para almacenar su gran acumulación de estanterías que contenían su sabiduría. La cabaña en sí era lo suficientemente grande como para que viviera una sola persona. Solo tener dos o tres invitados la haría bastante pequeña.

Aparentemente, Gremory tuvo un bulto en la cabeza y se vio obligada a sentarse aquí de rodillas una vez. El edificio en sí estaba cubierto de musgo y asimilado a los árboles circundantes. Realmente parecía el escondite de un elfo.

Tal era el refugio de Orias, pero en este momento no había nadie en casa. Probablemente por eso Gremory realmente había venido.

“¿Deberíamos entrar?”

Foll dejó de observar el mecanismo de teletransportación y se levantó. “No tiene sentido venir aquí si no lo hacemos”, dijo Alshiera asintiendo. “Keeheehee, vamos a exponer los secretos más profundos de mi maestra”.

“… Entonces, ¿por qué te escondes detrás de mí?”

Aunque sabía que no había nadie aquí, Gremory no pudo reprimir su cuerpo rechazando el acto, por lo que se pegó a la espalda de Alshiera.

“Estamos llegando abuela”.

Foll acercó su mano a la puerta. No había ni cerradura ni cerradura. Era del tipo que tenía un perno bloqueándolo en el otro lado. Foll empujó ligeramente la puerta, que se abrió sin ninguna resistencia.

Estaba débilmente iluminado por dentro a pesar de ser temprano en la mañana, y brotaba una brisa fría. El olor a humedad de los árboles y el suelo le hizo cosquillas en la nariz. Era pleno invierno, pero no olía a aceite ni a ceniza por el calentamiento. Parecía que había estado fuera por más de unos pocos días.

La tenue iluminación no marcaba la diferencia entre la luz brillante del exterior y los ojos de un dragón. Foll echó un vistazo por la habitación.

La mesa que estaba apoyada contra la pared la última vez que vino estaba ahora sentada en el centro de la habitación.

Había tres estantes largos y estrechos en las paredes. Dos de ellos estaban llenos de frascos de medicina, mientras que el tercero tenía varios pergaminos y grimorios esparcidos sobre él.

Había varios pergaminos grandes en la mesa, así como otros más pequeños con notas escritas en ellos. Parecía que Orias estaba investigando algo, y probablemente no tuvo el tiempo libre para limpiar cuando dejó el lugar.

“No parece que haya habido una pelea”.

“En efecto. La chimenea también fue cuidada adecuadamente.”

Alshiera señaló la chimenea. Se colocó leña nueva en el interior y las cenizas se limpiaron por completo. Foll dio un paso hacia la cabaña, hacia el delgado piso. El polvo había comenzado a acumularse, pero no había suficiente para dejar huellas. Incluso cuando pasó el dedo sobre la mesa, no se encontró suciedad. Al darse cuenta de eso, Foll se inclinó sobre la mesa y miró uno de los pequeños memorandos.

“Estaba todo ordenado la última vez que vine. ¿Por qué está todo desordenado cuando no parece que tuviera prisa? ”

“Quiero decir, mi maestra es bastante descuidada cuando se trata de…¡¿Eep?!”

Gremory de repente gritó mientras intentaba exponer los hábitos de su maestra.

“¿Qué pasa?”

“Sentí que estaba a punto de ser asesinada…”

Foll y Alshiera ladearon la cabeza, pero Gremory simplemente siguió temblando violentamente y no dijo nada más. Entonces Alshiera volvió su atención a la habitación.

“Parece que ha estado fuera durante aproximadamente una semana”.

“¿Una semana? ¿Entonces desde Alshiere Imera?”

“Así parece.”

Gremory parecía algo preocupada por este hecho.

“No creo que sea posible cuando se trata de mi maestra… Pero me preocupa”.

Alshiere Imera fue acompañado por el segundo advenimiento de la caza de especies raras. Y los elfos fueron el mejor ejemplo de una especie rara. Las ansiedades de Gremory eran razonables. Pero Alshiera sacudió la cabeza.

“No creo que  haya tenido el tiempo libre de  entrometerse tan  lejos. Tampoco hay rastros de una pelea. Si fuera tan tonto como para enfrentarse a dos o tres Archidemonios al mismo tiempo, habría muerto hace cinco años de todos modos”.

Foll asintió de acuerdo. Incluso herida como estaba, Alshiera era una amenaza a la par con un Archidemonio. El hecho de que ella se escapó al territorio de Zagan significaba que Shere Khan básicamente estaba enfrentando a dos Archidemonios al mismo tiempo. Había mejores formas de planear el suicidio que asumir aún más Archidemonios que eso.

¿Entonces qué pasó? Foll se subió a una silla y examinó los memorandos sobre la mesa.

“… No puedo leerlo”.

Parecía estar escrito en algún tipo de élfico. Zagan era competente en eso, pero Foll no podía leerlo en absoluto. Entonces, en su lugar, Gremory saltó a otra silla para echar un vistazo.

“Veamos… Oh, esto es demasiado para mí también. La mayor parte está en Celestian”.

“¿Celestian…?”

Orias era un alto elfo. Probablemente era la principal experta en el idioma, mucho más allá de Nephteros y Bifrons.

“Son dibujos de los Sigils de Archidemonios, así que tal vez esté relacionado con eso”, agregó Gremory.

Había trece pequeños pergaminos. El que estaba en el centro era un sello que Foll reconoció.

Y finalmente, Alshiera se subió a una silla y se dejó caer bruscamente sobre la mesa.

“Corazón… mano derecha… oh, qué sorprendente. ¿Estaba realmente analizando los Sigils de los Archidemonios?”

Alshiera leyó sin problemas las notas que Gremory había renunciado. “¿Puedes leerlos?”

“Bueno, solo un poco”.

“¿Qué dicen ellos?”

Después de que Foll preguntó, Alshiera hizo una mueca. “Realmente no quiero explicar”.

“Dijiste que podía tener una recompensa”.

Foll le suplicó y Alshiera suspiró con resignación. “… eres inesperadamente bueno en la mendicidad”.

“Keehee,  bueno,  por  supuesto…  la  he  entrenado  cuidadosamente, ¿sabes?”

“… Foll, debes elegir mejor a las personas con las que te asocias”.

“¡Lo tomaré como un cumplido!”

Gremory rechazó el suspiro de Alshiera con una voluntad de corazón de hierro. Y Foll se dio cuenta de que esta abuelita era una bruja de primer nivel.

Alshiera recogió los pequeños pergaminos y comenzó a alinearlos en orden.

“Este es el corazón. Es el sello del rey de ojos plateados. Este es los pulmones. Así que es el pequeño sello de Andre”.

Tanto Foll como Gremory levantaron la vista al  escuchar un nombre inesperado.

“¿Pequeño Andre?”

“No puede ser… ¿Te refieres a la Cabeza de los Archidemonios Andrealphus?”

Alshiera asintió como si no fuera gran cosa.

“¿Creo que fue hace unos doscientos años? Vino a Liucaon para jugar. Era un bribón en ese momento, así que me pregunto si ya se habrá calmado”.

“Doscientos años…”

Foll y Gremory recordaban haber escuchado eso antes.

“Confesión angelical Zachariel. Han pasado doscientos años desde que esto se ha utilizado en este mundo. Ni siquiera Raphael pudo llegar a esta etapa. Esta es la forma final de la Espada Sagrada.”

Eso fue lo que dijo Andrealphus cuando empuñó una Espada Sagrada y el poder de un Archidemonio para llevar a Zagan a una esquina. Zagan dijo que si Andrealphus hubiera planeado matarlo desde el principio, ya estaría muerto.

Y eso significaba que el Archidemonio había desafiado a Alshiera hace doscientos años. Donde, a juzgar por la forma en que ella lo redactó, había sido derrotado fácilmente. Foll y Gremory estaban sin palabras, mientras Alshiera seguía alineando los pergaminos.

“Esta es la mano izquierda. Archidemonio Naberius, creo. Estos son los ojos… ¿Bifrons? Ah, el niño que el Rey de los Ojos Plateados odia. Y este…” La voz de Alshiera tembló con irritación y dolor. “Recuerdos… el Rey Tigre Shere Khan”.

Alshiera entrecerró la mirada.

“Ya veo. Tengo una lectura sobre el mecanismo aquí ahora.”

“¿Qué quieres decir?”

“No sé cuánto saben los Archidemonios, pero una vez que se les ha confiado un Sigil, no pueden escapar de su influencia. El Rey de Ojos Plateados puede haberse dado cuenta de esto instintivamente. Es por eso que mantiene ese poder a una distancia tan extrema de sí mismo. Sin embargo…”

Rozó suavemente el pergamino en el medio, probablemente el que representaba el sello de Zagan.

“El corazón es la fuente del maná. Su función es ‘proporcionar’.”

Foll probablemente no fue el único que se sintió incómodo al escuchar esas palabras.

Zagan concede liberalmente poder a otros como recompensa. Seguramente, esto también podría atribuirse a su personalidad, pero puede haber sido que ya estaba bajo la influencia del Sigil.

“Su negativa a ofrecer tales ‘disposiciones’ es prácticamente inexistente. Cuando interrumpió el poder del Sigil con el pequeño Andre, todo lo que detuvo fue el poder del corazón”.

Luego sonrió como si esto fuera inevitable.

“… Sin embargo, me gustaría que el Rey de los Ojos Plateados se enfrente y comprenda el Sigil un poco más”.

Ella hablaba del Sigil como una vieja amiga.

“¿Qué significa eso?”, Preguntó Foll mientras ladeaba la cabeza.

“… He dicho un poco demasiado. ¿Quieres saber sobre el sello de Shere Khan, verdad? ”

Aparentemente, ella solo le diría a Foll acerca de uno u otro. No iba a responder tantas preguntas como Foll quería, incluso si era una recompensa. Como tal, Foll asintió a regañadientes.

“Primero, es esto”.

Alshiera señaló los dos pequeños pergaminos alineados en la parte superior. Los símbolos de esos dos Sigils parecían ser diferentes de los demás.

“Es posible que los ‘ojos’ y los ‘recuerdos’ se hayan unido”.

“Bifrons… ¿y Shere Khan?”

“Esto también puede ser el resultado de que los Sigils se unan”. Foll todavía no entendía, pero Gremory aplaudió.

“Por ‘recuerdos’, ¿te refieres al cerebro?”

“¿Eso es diferente?”

“Mmm… La parte del cerebro que gobierna los recuerdos se encuentra justo al lado del nervio óptico… es por eso que el tratamiento de Lady Kuroka es bastante difícil”.

Esa fue la primera vez que Foll se enteró, pero aparentemente, así era como funcionaba el cerebro.

El contenido de la cabeza está fuera de mi campo. No lo entiendo en absoluto.

“Volvamos a la pista…” Alshiera se aclaró la garganta con tos, luego dijo: “Escribirlo como recuerdo es quizás un error del escritor. Pero puede ser exacto como resultado…” Por cualquier razón, ella se detuvo y dejó de hablar.

¿Es difícil de decir? No… Probablemente ella no quiera decirlo. Gremory también parecía haber sentido esto. Simplemente guardó silencio mientras miraba a Alshiera sin instarla. Y después de finalmente ceder, Alshiera finalmente continuó.

“El sello de los ‘recuerdos del Archidemonio’ es literalmente los ‘recuerdos del primer Archidemonio’… Shere Khan puede poseer la verdad de lo que sucedió hace mil años”.

“¿Hace mil años…? ¿Qué pasó?” Pero Alshiera sacudió la cabeza. “No puedo decir”.

No parecía ser por terquedad o egoísmo. Foll podía sentir que había algún tipo de razón por la que no podía hablar de eso.

“Puedo entender la razón de las acciones de Shere Khan si heredó los recuerdos del Archidemonio. Sin embargo, es realmente tonto y absurdo”.

“¿La razón detrás de la caza de especies raras?”, Preguntó Foll para confirmar, y Alshiera asintió con tristeza.

“Si. Puede que esté tratando de salvar al mundo, por así decirlo”.

Foll y Gremory se quedaron mirando con los ojos muy abiertos la respuesta completamente inesperada.

“¿Salvar el mundo? ¿Matando todas las especies raras?”

“Si. Realmente es tonto. A pesar de que no puede convertirse en ‘esa cosa’ precisamente porque son solo los recuerdos”.

“¿Qué quieres decir?”

“En cierto modo, los recuerdos son como los contenidos escritos en un libro. No puedes convertirte en el autor con solo poseer el libro, ¿verdad?”

“Realmente no lo entiendo. ¿Es como si estuviera imaginando que se ha convertido en el autor?”, Preguntó Foll, y Alshiera le rozó suavemente la cabeza.

“Te das cuenta rápidamente”.

No se sentía mal, pero Foll todavía se preguntaba qué estaba oculto exactamente en los recuerdos del Archidemonio, por lo que trató de dar un paso adelante.

“No lo entiendo. ¿Qué vio Shere Khan?”

“… Probablemente vio la muerte antinatural de cierto hombre. El hombre que trató de salvar, pero no pudo. Y luego…” Alshiera se apagó, agarró su pecho con fuerza, luego dijo: “La vista de ‘yo’ muriendo en ese momento”.

Ella no mostró pesar ni enojo. Ella simplemente sonrió vagamente.