Tensei Shitara Slime Datta Ken (NL)

Volumen 10

Capitulo 1: El Enérgico Negocio del Laberinto

Parte 2

 

 

Hombre, cada vez que el tema giraba en torno al dinero, Ramiris era astuta. Me sorprendió que tuviera algo útil que decir.

“No, Ramiris-sama, no necesariamente. En realidad, deberíamos ponerles un precio alto. Si no tienen ningún asunto urgente, siempre pueden quedarse en una posada, pero creo que mucha gente necesitaría informar regularmente. a sus clientes o lo que sea. Eso, y creo que algunas personas querrían llevarlos consigo como un seguro adicional, en caso de que ocurra algo inesperado en el laberinto. También podría ayudar a vender nuestros silbatos de retorno”.


Mjöllmile también estaba interesado en esto. Creo que olfateó una oportunidad de negocio. Y tenía razón—se podían usar de muchas formas diferentes. Si has pasando varios días en el laberinto, es posible que desees saber qué está pasando afuera. Además, la idea era atraer mercenarios contratados por la nobleza en el futuro, y es posible que deban presentar informes regulares a sus jefes.

Y también…

“En mi caso, mis compañeros lo hicieron con bastante facilidad por mí, pero el punto de guardado en el décimo piso está protegido por un monstruo poderoso, ¿verdad? Creo que mucha gente querría usar un punto de guardado antes de desafiar a ese tipo”.

Asentí profundamente a Masayuki. Para un jugador, prepararse antes de enfrentar a un jefe—o un guardián de piso, en este caso—era de sentido común. Recordé momentos en los que me salté ese paso vital antes del jefe final, solo para perder varias horas de juego. Accidentes tristes como ese pueden ser divertidos cuando es solo un juego, pero ¿qué tan frustrante sería si eso sucediera en la vida real?

“Bien”, dije. “Pensando en ello, tal vez estemos siendo un poco malvados con los retadores”. Veldora y Ramiris me asintieron con la cabeza.

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“Chico… Ah, cierto, ¿tu nombre era Masayuki? El consejo que brindas es bastante útil, sí”.

“¡Sí! ¡Estoy realmente asombrada! Seguro que eres un visitante, ¿no es así? ¡Como Rimuru! ¡Será genial trabajar contigo, Masayuki!”

En algún momento a lo largo de la línea, Masayuki había sido aceptado como compañero.

“Ahora, no hay necesidad de malcriar a nadie más allá del Piso 50, no creo. Pero en los pisos que no entretendrán a muchos aventureros veteranos, creo que sería una buena idea ir un poco con calma”.

Y ahora, Masayuki los estaba asesorando como un administrador del laberinto en toda regla. Esa adaptabilidad es probablemente su mayor activo, creo, y no tuve objeciones con su opinión.

“Está bien. Así que establezcamos una parada de descanso antes de la escalera de cada piso. Cuando lo alcancen, pueden pagar una tarifa o algo para obtener acceso a parte del Piso 95”.

“¿E instalaremos una posada y una taberna allí abajo?”

“Bien, bien. No voy a abrir el salón de las elfas al público en general—que aún es solo para miembros VIP—pero podríamos configurar fácilmente algo similar para los aventureros. ¡Y no olvides—que cobraremos una cuota por ello!”

“¡Ji ji ji! Oh, lo entiendo, créanme que lo entiendo”.

Por regla general, los precios son elevados en los sitios turísticos. Hay una máquina expendedora de refrescos y café en la cima del monte Fuji, pero pagarás el equivalente a cinco dólares por un refresco.

No hay nada como comer un almuerzo barato en la cima, pero, aunque algo así nunca será cocina gourmet, si lo compras en la montaña misma, puedes apostar a que se venderá a precios de restaurantes de cuatro estrellas. Por lo tanto, es un hecho que las instalaciones dentro del laberinto serán más caras que sus equivalentes en el exterior.

Ahora, la pequeña ciudad que teníamos en el piso 95 sería más útil que nunca. “¿Pero realmente puedes crear puntos de guardado desechables así, Ramiris?”

“¡Absolutamente no hay problema! ¡Pan comido! Hay estas cosas llamadas Cristales de Grabación, y están bien para uso desechable”.

El artículo que produjo Ramiris era bastante útil. Podrías usarlo en cualquier lugar del laberinto y funcionaba exactamente como un punto de guardado normal. Se agrega a un cristal de grabación y la próxima vez que mueras, podrás reiniciar desde donde se guardó. Si usas un silbato de retorno para salir del laberinto, la próxima vez que entres, recogerás cosas de tu cristal de grabación. Eso es cierto incluso si la estructura del laberinto cambia—no reaparecerías en el mismo lugar exacto, pero serías transportado al lugar seguro más cercano, más o menos.

“De hecho, también podemos venderlos a precios elevados”.

“Bueno, en realidad, me gustaría distribuirlos un poco más ampliamente”.

“¿Qué tal si los mezclamos con los elementos más raros de los cofres del tesoro?” La discusión estaba zumbando ahora.

“¡Kwaaah-ha-ha-ha! ¡Ahora tengo más que esperar!”

“Oh, no esperaría que nada cambiara demasiado rápido, pero creo que veremos que menos retadores se rinden”.

Incluso Veldora y Masayuki se estaban uniendo con entusiasmo. Esto estaba funcionando bien.

Abordamos nuestros problemas, y debatimos juntos para encontrar soluciones.

***

 

 

Correcto. Ciertamente fue una reunión que valió la pena.

El piso 1 ahora albergaría un área de entrenamiento para ayudar a las personas a aprender el ABC antes de abordar el laberinto, así como un lugar para anuncios generales.

Proporcionamos ‘misiones’ virtuales para que los visitantes las prueben, ayudándoles a adquirir el conocimiento mínimo necesario para sobrevivir. Eran libres de realizar esta capacitación—o no, según su propio criterio. Forzar a los retadores a hacerlo no ayudaría mucho. Además, todos los riesgos recaían sobre sus hombros.

También configuraríamos las cosas para que tampoco pudieras morir en el primer piso. Nunca se sabe; podríamos traer a algún aventurero loco aquí causando problemas, y no quiero que nuestro personal corra ningún peligro.

Además, quería que la gente experimentara por sí misma cómo era la muerte en este espacio. Lo hicimos para que te revivieran instantáneamente en el acto, por lo que tal vez, también sea un lugar divertido para los niños.

Para los retadores más avanzados, también prepararíamos una sala para el entrenamiento de batalla contra algunos diferentes tipos de monstruos. Pondríamos brazaletes en los monstruos que capturamos con ese propósito, para que pudieran revivir una y otra vez—de esa manera, la gente podría aprender a luchar y pulir sus habilidades de batalla.

Además, había una gran área estilo gimnasio para el uso de los nuevos soldados de nuestra nación. Quizás, en ocasiones, sería divertido capturar un montón de monstruos y organizar una batalla grupal a gran escala allí.

Las cosas comenzarían en serio con el Piso 2. Pero desde allí hasta el Piso 4, nos deshicimos de todas las trampas de muerte instantánea y bajamos el rango de los monstruos que deambulan por los pasillos de E a F. Las habitaciones con cofres tendrían solo una criatura clasificada D-, y en los cofres que custodiaban, arrojábamos pociones simples y otras herramientas útiles para conquistar laberintos. El equipo y otros artículos de alto valor, comenzarían a aparecer en el Piso 5.

Así que trabajamos en ajustes como estos, recalibrando la dificultad general del laberinto. Eso debería ayudar a la gente a avanzar un poco más rápido a partir de mañana. Los videojuegos mantienen sus sesiones beta cerradas todo el tiempo, después de todo; tal vez lanzarlo sin un ensayo no fue una gran idea.

… Quiero decir, hicimos algunas pruebas, pero nuestro grupo de prueba fue de seis personas del Equipo Renacido de Shion, por lo que los comentarios que recibimos no fueron particularmente útiles.

No tuvieron problemas para irrumpir hasta el piso 40, antes de que la serpiente tempestad la cual sirve como jefe de ese nivel, acabara con ellos. Gracias a eso, tuve la idea equivocada de que el nivel de dificultad del laberinto era el correcto. Las trampas y los enemigos de nivel súbditos, no los hicieron sudar mientras se abrían paso hacia abajo. Basado en el progreso del Equipo Renacido, pensamos que todo estaba bien—con un poco de experiencia, la gente llegaría al Piso 50 pronto, sin duda.

Necesitábamos seleccionar a nuestros tester con un poco más de cuidado. Shion entrenó personalmente a los miembros del Equipo Renacido, y supongo que son mucho más talentosos de lo que pensaba. Pero podríamos abordar eso más tarde.

“Entonces, ¿eso completa los problemas? ¿Algo más que mencionar?”

Lancé la pregunta, ya bastante feliz con esta discusión. Todos habían contribuido, y pensé que habíamos terminado por el día, pero…

“¿Puedo decir algo?” Preguntó Mjöllmile. “¿Oh? ¿Algo más?”

“Sí. Es sobre la administración del laberinto, pero…”

Ah, sí, ¿algo sobre publicidad o ingresos? Yo también tenía mis preocupaciones sobre eso. Era solo el tercer día, por supuesto, así que no esperaba ganancias todavía. Pero los ojos de Ramiris estaban prácticamente brillando ante la mención del tema. Es casi gracioso lo obsesionada que está con el dinero.

“¡Ja ja! Acabamos de empezar a recuperar nuestra inversión”, dijo Mjöllmile con una carcajada, como si se defendiera de ella. Entonces su expresión se volvió más seria. “No, quería informarle sobre nuestra publicidad. Para atraer la atención de la nobleza, he calculado la cantidad de la bolsa de recompensa que deberíamos ofrecer. ¿Qué opinas de cien monedas de oro?”

¿Oh?

“¿Y eso se pagará…?”

“Usaremos una moneda de oro estelar, por supuesto”.

Me alegra ver que Mjöllmile está leyendo mi mente. Había aprendido de nuestro error la última vez; necesitaba cambiar nuestro montón de estelares. Y cien monedas de oro serían como… ¿qué, alrededor de cien mil dólares?

“Eso no es muy poco, ¿verdad?”

Era una fortuna para el campesino promedio, pero no parecía suficiente para motivar a un noble que probablemente está nadando en dinero. Claro, los aventureros pueden recoger cristales mágicos y objetos raros en el camino, pero cien de oro no parecían suficientes para todo el esfuerzo.

Pero Mjöllmile simplemente me sonrió.

“¡Ji ji ji! Entiendo sus dudas. Pero he hecho correr la voz de que esta recompensa se le otorgaría a cualquiera que pueda pasar del Piso 50. Se lo concederemos a la primera persona de cada mes que logre la hazaña. Hazlo solo y te ganarás todo el dinero; trabajen como un grupo, y lo dividirán entre ustedes. Y esa no es la única recompensa…”

Como explicó, también había adjuntado premios en efectivo a los monstruos jefes en cada décimo piso.

En el piso 10, sería una araña negra, una criatura de rango B. Los primeros cinco equipos en derrotarlo recibirían tres monedas de oro. El piso 20 albergaba un ciempiés malvado, clasificado B+, que arrojaba aliento paralizante en un amplio rango—bastante decentemente fuerte. Los primeros cinco equipos en vencerlo obtendrían cinco de oro.

En el piso 30, teníamos un señor ogro, otro B+, junto con cinco de sus secuaces. A diferencia de Benimaru y sus parientes, estas eran criaturas poco inteligentes, violentas y que actuaban estrictamente por instinto.

Sin embargo, su fuerza física era asombrosa y eran capaces de luchar en equipo hasta cierto punto, por lo que abordarlos con un grupo completamente equipado era imprescindible. Vencerlos, te daría diez de oro y, nuevamente, se lo otorgaríamos a los primeros cinco equipos ganadores.

Después de eso, las cosas comienzan a ponerse serias. El piso 40, como estaba planeado, albergaba una serpiente tempestad A-, con un aliento venenoso extraordinariamente poderoso que podría aniquilar instantáneamente a un grupo desprevenido. Incluso un aventurero de rango A en el nivel de Gaiye tendría serios problemas para derrotarla en solitario.

Derribar la serpiente, valía veinte monedas de oro, otorgadas a las tres primeras personas en lograrlo, pero dudaba que estuviéramos entregando ese premio con demasiada frecuencia.

Mientras tanto, en el piso 50, estaba planeando que Bovix y Equix se turnaran para servir como guardianes del piso. Habían evolucionado hasta convertirse en demonios clasificados por encima del rango A, por lo que solo un pequeño puñado de luchadores tendrían una oportunidad. Atraviesa ese piso, y obtendrías el gran premio de cien monedas de oro—un gran paso, pero merecido dado el aumento de dificultad.

“Está bien. Ese es en realidad un plan bastante bien pensado. También debería ser una buena publicidad. ¿Crees que ayudará a animar a los nobles a competir entre sí?”

“Precisamente, mi señor. El anuncio de los ganadores de los premios cada mes fomentará la competencia. Y los retadores solo pueden ganar un premio una vez; no pueden recibir el mismo premio varias veces, por lo que podemos evitar que las cosas se salgan de control”.


Tiene sentido. Si solo pudieras conseguirlo una vez, no habría motivación para que la gente ‘farmeara1’ jefes estrictamente por dinero. Esto aseguraba que el mismo pequeño grupo de personas no se quedara con todos los premios cada mes—y dado que cada premio tenía un máximo estricto, podíamos contarlos como costos fijos en nuestra contabilidad.

“Entonces, ¿crees que podemos obtener ganancias haciendo eso?”

“Eso no será un problema, no. Según cálculos preliminares de los últimos tres días, creo que incluso podríamos permitirnos aumentar un poco los premios”.

En comparación con nuestras ganancias, era dinero de bolsillo, pero los premios ayudarían a fomentar la competencia y la especulación entre los competidores sin perjudicar nuestros resultados finales. Era una estrategia brillante. Además, nadie iba a sobrepasar el Piso 50 en un corto plazo, así que pensé que nuestros pagos serían bajos por un tiempo.

nes que se realizan de forma repetida con el objetivo de atacar a tus enemigos obtener puntos, experiencia, salud, o cualquier otro tipo de aspecto positivo para nuestro personaje. Es un término utilizado en juegos de Rol.

“De hecho, en todo caso, tal vez podríamos hacer que Masayuki-sama venciera el Piso 50 y usarlo en nuestra publicidad…”

“¡¿Eh?!”

“Con su temple, estoy seguro de que es solo cuestión de tiempo, Masayuki-sama”.

Ajá. Ese es Mjöllmile, siempre buscando otro ángulo. Parecía tener el plan bastante bien elaborado.

Dejemos que siga con eso.

“Ooh, eso me gusta. Aumentará aún más la reputación de Masayuki, e incluso anuncia nuestro laberinto.

Implementemos eso una vez que las cosas se calmen un poco, tal vez”.

“Eso es justo lo que estaba pensando también. Qué bueno es ver que tenemos la misma opinión en esto, Rimuru-sama, je-je-je…”

“Siempre eres más astuto que yo en esto, heh-heh-heh…” Intercambiamos sonrisas de autosatisfacción.

“Um, si pudiera intervenir…”

Masayuki parecía tener algo que decir. Pero fingí no escuchar.

***

 

 

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Pero Mjöllmile no terminó allí. De hecho, estaba llegando a su tema principal.

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“¡Ahora, Rimuru-sama, en ese sentido, estoy pensando en un proyecto potencialmente más grande!”

Esbozó una sonrisa maligna, mordiéndose un poco para revelar su noticia. Me estaba empezando a gustar mucho esa sonrisa. Estaba resultando confiable.

“Soy todo oídos, Mjöll-kun. Adelante”. Le di una sonrisa amistosa.

“Como veo las cosas, si realmente queremos impresionar a la nobleza en el área local, creo que deberíamos anunciar que cualquiera que conquiste el último piso, ganará cien monedas de oro estelares”.

“¿…?”

“¿Oh ho?”

“¡¿Qué?!”

“Um, ¿cuánto es eso en yenes?”

“¿Quizás alrededor de mil millones? Y con el costo de vida tan bajo aquí, podría valer aún más”.

“Bastante atrevido, ¿eh, Mjöll-kun?”

“¡Ji ji ji! Una recompensa tan generosa debería motivar a cualquier retador reacio a entrar en acción. Todos están obligados a contratar aventureros para conquistar el laberinto”.

Y eso significa que incluso más dinero cambiaría de manos. Cuanta más gente se reúna en algún lugar, más próspero se vuelve. Si podemos impulsar el interés de la gente, los clientes potenciales que antes no estaban interesados pueden unirse para no quedarse atrás.

“¡Pero—pero eso es mucho dinero!” Ramiris gritó, luciendo preocupada. Pero el confiado Mjöllmile no se inmutó.

“Y recuérdame, ¿quién era el maestro de este laberinto?”

Le dio a Veldora una mirada mientras presentaba la pregunta casi burlona.

“Je-je-je… ¡Kwaahh-ha-ha-ha! ¡¡Soy yo, Veldora el Dragón de la Tormenta, el mismísimo abismo de las razas dracónicas!!”


Veldora no hizo ningún intento por ocultar su opinión sobre sí mismo.

“¡¿Eh?! ¿Veldora el Dragón de la Tormenta? Ese nombre me suena familiar…”

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Masayuki parecía un poco pensativo acerca de algo mientras Mjöllmile asentía malvadamente.

“Sí, soy plenamente consciente de eso, Veldora-sama. Y también soy plenamente consciente de que ni una sola alma es capaz de derribarlo en la batalla”.

“Por supuesto que no. Mjöllmile, ¡eres realmente un hombre inteligente! ¡Kwah-ha-ha-ha!”

“Je-je-je… No, no. Simplemente estoy aprovechando lo que he aprendido observando a Rimuru-sama”.

¿Qué? ¿Yo?

Mientras Veldora y Mjöllmile compartían una risa malvada, pensé en su propuesta. Ofrecíamos cien estelares, una cantidad ridícula—pero eso requería conquistar el último piso.

En otras palabras, vencer a Veldora. No. No va a pasar. Me pareció casi una estafa, pero tampoco era una mentira. Además, todavía no estábamos seguros de si alguien llegaría al Piso 100.

“Sí, creo que nuestro laberinto es casi invencible”.

“Bien, bien”.

“Eso es muy obvio”.

“Precisamente. El piso 50 es una cosa, pero la dificultad más allá de eso es simplemente inimaginable para mí. ¡Tenemos dragones! ¿Dónde encontrarás un aventurero que pueda matar a un dragón?”

Mjöllmile pareció un poco anonadado. El concepto incluso exasperaba a alguien tan audaz e impulsado por la codicia como él. Nuestro laberinto estaba bien defendido, por decir lo menos.

“Dudo que alguna vez tengamos que pagar esos cien estelares”.

“No. Esa es toda la idea. Esto es solo un cebo para la nobleza, así que humildemente creo que podemos ser un poco presumidos con los premios que lanzamos. Entiendo que los paladines probarán suerte, pero espero ver los resultados”.

No lo dijo, pero estoy seguro de que no pensó que pudieran llegar al fondo. Estuve de acuerdo con él. La cifra de dinero me sorprendió al principio, pero pensándolo con la cabeza fría, no teníamos que preocuparnos de que nadie lo reclamara.

“Mjöll-kun, vamos con eso. ¡Haz que suceda!”

“A su orden, mi señor”.

“Y trata de que la mayor cantidad posible de personas vengan aquí para aceptar el desafío”.

“¡Vamos a promocionarlo tanto como sea posible, entonces! ¡Podríamos llamarlo el ‘Desafío del Rey Demonio’!”

¿Funcionaría eso como publicidad?

… En realidad, espera un segundo. Si iba a seguir llamándome rey demonio, había una buena posibilidad de que las personas imprudentes y suicidas siguieran tratando de luchar contra mí. Era un fastidio lidiar con todos y cada uno de ellos—así que, ¿por qué no dejo que me tomen una oportunidad si conquistan el Piso 100, o algo…?

Sí. Vayamos con eso.

“De hecho, diles a todos que, si superan el desafío, les daré la oportunidad de pelear conmigo. Eso también se aplica a ti, Masayuki, así que, si la gente te dice que te enfrentes a mí, trata de cambiar de tema o algo, ¿de acuerdo?”

“Está bien. Porque, sinceramente, no tengo ninguna intención de pelear contigo. Gracias”.

“Oh, lo sé. Bueno, Mjöll-kun, tienes mi permiso oficial. ¡Adelante!”

“De inmediato, mi señor. Entonces me disculparé”.

Mjöllmile está muy dedicado a su trabajo. Una vez que la conversación cesó, se puso de pie, nos ofreció a cada uno una rápida reverencia y salió de la habitación.

Podríamos haber terminado la reunión allí, ya que todos lo vimos irse, pero Masayuki parecía preocupado por algo. Curioso, decidí preguntar.

“¿Qué pasa? ¿Hay algo en tu mente?”

“Bueno, sobre las peleas… supongo que la gente piensa que estoy adoptando un enfoque de esperar y ver, pero realmente tendré que pelear pronto, ¿no es así…?”

¿Pelear…? Ah, ¿la promesa que hizo durante el torneo? “¿Te refieres a Bovix?”

“Sí… Después de lo que dije frente a esa gran multitud, realmente no puedo escapar. Pero si peleo con él, absolutamente perderé…”

Estoy seguro de que lo haría. La habilidad única de Masayuki era tan única como parecía, pero no sería de mucha ayuda en un combate real. Aunque tal vez lo sea, ahora que lo pienso. Le permitió ganar sin luchar, después de todo.

Pero tendríamos que considerar esa batalla con Bovix. La multitud realmente creía que Masayuki podía ganar, al igual que Mjöllmile. Masayuki tampoco tuvo vergüenza de jugar en la arena. Era demasiado tarde para retractarse.





“¿Quizás podrías entrenar con nuestros niños mientras Hinata está aquí?”

“¡Ese tipo de cosas me mataría! Todo lo que quiero es vivir en paz, ¿sabes?”

Él sonrió enérgicamente mientras afirmaba ese hecho bastante triste. En un momento pensé que necesitaba a alguien que le diera una lección, pero considerando que era un chico que vino de Japón en el momento más pacífico de su historia, por supuesto que no iba a ser un salvaje beligerante. No soy diferente a él, si lo piensas bien.

“Bueno, no puedo permitir que pierdas de ninguna manera, así que déjame pensar un poco en eso”.

“¿Lo harás? ¡Gracias, Rimuru!”

“Por supuesto. Solo dame una mano cuando la necesite, ¿de acuerdo?”

“¡Por supuesto!”


Masayuki estaba cooperando y su reputación me estaba ayudando mucho en este momento. Si Bovix le ganaba, podría perder mucho. Era un problema espinoso, pero tendríamos que hacer algo al respecto. Podría intentar razonar con Bovix, pero eso no me parecía justo. Trabajaré en eso.

Charlamos un poco más antes de concluir esta reunión de emergencia. Los ajustes al laberinto se completaron antes del final del día.

***

 

 

Así que continuamos con entusiasmo nuestra vigilancia sobre el laberinto.

Personalmente, gracias a las cosas que señaló Masayuki, sentí que el laberinto se había vuelto mucho más fácil. Pero teniendo en cuenta las advertencias de Mjöllmile, no pensé que se hubiera vuelto demasiado fácil ni nada. ¿Cómo reaccionaría la gente?

En primer lugar, por supuesto, siempre había idiotas que no se molestaban en escuchar las instrucciones. Simplemente siguieron adelante, ignorando las misiones por completo. No llegaron muy lejos en los pisos siguientes, por supuesto, pero, siguieron intentándolo. ¿Qué los impulsó a hacer eso?

¿Sus empleadores? ¿Su orgullo? No, la respuesta no era nada tan noble. Tenían una razón más ambiciosa que esa.

Cuando inauguramos el laberinto, la espada de nivel Raro que el grupo de Basson tomó de un cofre del tesoro, aparentemente era una pieza realmente excelente en su mente. Supongo que lo vieron de una manera muy diferente a la mía.

Raro, en este mundo, se refería a equipos superiores forjados con Acero Mágico que habían evolucionado para exhibir capacidades únicas.

El Acero Mágico que producía nuestra nación se hacía tomando el mineral mágico que recolectaban nuestros High Orcs en las montañas, y exponiéndolo a las magículas de Veldora. Simplemente almacenarlo dentro del laberinto hacía que el proceso sucediera por sí solo.

Esto nos proporcionaba un suministro de acero de alta calidad, y podíamos usarlo generosamente en nuestras propias armas y armaduras.

A diferencia del equipo que circula por las naciones occidentales, podríamos fabricar artículos hechos con nada más que Acero Mágico puro. La diferencia se reducía a los materiales mismos, por lo que incluso las espadas distribuidas a nuestras fuerzas regulares, podrían clasificarse como de fabricación especial, varias veces mejor que el equipo que usaba la mayoría de los retadores del laberinto.

Los aprendices del taller de Kurobe se encargaban de la producción de equipos para nuestro ejército, una buena docena de ellos en este punto, martillaban diariamente bajo las cuidadosas instrucciones de Kurobe—e incluso su equipo era equivalente a clase Especial, un nivel por encima de las cosas Normales que se venden en las naciones occidentales.

Ahora sus bienes estaban siendo depositados en nuestros cofres del tesoro. Se eliminaron los fallos de producción y se llevaron al laberinto las cosas que se consideraban dignas de uso real.

Teníamos una amplia gama de calidad en este equipo, y algunas eran realmente excelentes. Basson había puesto sus manos en algo que apenas calificaba como Raro. Por lo general, tenía una probabilidad de 1 en 100 de obtener uno de esos y, según las probabilidades, tal vez era una oferta atractiva para muchas personas.

Por cierto, incluso los elementos del taller de Kurobe descartados como fallas, podrían evaluarse en el nivel Raro. Pueden parecer piezas de calidad en la superficie, pero si Kurobe los llamaba un fracaso, eran un fracaso. “Hay una clara diferencia”, me decía.

Así que investigué esto un poco más y me llevó a un descubrimiento. Incluso con equipo de la misma clase, puede haber diferencias individuales en las capacidades—algo que Kurobe había analizado y utilizado para elaborar sus definiciones de éxito y fracaso.

Decidí comparar dos espadas de nivel Raro, una de Kurobe y otra de un aprendiz. La diferencia era obvia, algo que noté solo porque mis habilidades de Analizar y Evaluar habían mejorado. Si Kurobe no lo hubiera señalado, no estoy seguro de haberlo captado.

¿Diferente cómo? Déjame dar un ejemplo. Digamos que hice una copia de una de las obras de Kurobe. Los resultados, por supuesto, estarían en la misma clase—pero, como dije antes, no puedo copiar completamente todas sus capacidades. Puede que tengan el mismo aspecto, pero lo que produzco sigue siendo una copia inferior. Esa es la diferencia.

Tal vez esto suceda porque no tengo las habilidades de herrería de Kurobe. Pero lo que puedo decir aquí, es que incluso las armas vienen en diferentes niveles. Tal vez un vendedor de armas nunca se daría cuenta, por no hablar de un aficionado, pero siento que ahora puedo notar la diferencia entre estos niveles.

Para alguien que, apuesta su vida en estas armas, las diferencias de capacidad son importantes.

En este mundo, nunca sabías cuándo los monstruos podrían atacarte. Las armas y armaduras de alta calidad eran una especie de salvavidas. La presentación de Kurobe durante el Festival de Fundación debe haber generado mucho entusiasmo, lo suficiente como para crear una avalancha de solicitudes de los productos que habíamos exhibido. Aún estábamos considerando cómo manejar eso, pero el plan era tomar una decisión después de investigar más el mercado.

El equipo Raro que dejaba caer el jefe en el piso 10, era lo mejor que los aprendices de Kurobe pudieron producir en este momento.

Eran inferiores al propio trabajo de Kurobe, pero aún en el extremo superior de lo que generalmente está disponible en todo el mundo.

Los aventureros naturalmente quieren calidad, por supuesto, y pude ver por qué Basson estaba tan encantado. Incluso las armas Normales, después de todo, podrían alcanzar un precio diez veces superior al habitual si fueran de buena calidad.

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Una vez que entrabas en la clase Especial, eso era más como cincuenta veces más. ¿Raro? Obtener uno era una cuestión de suerte más que nada. No había muchos y, hablando de manera realista, el dinero no podría comprarlos.

Así que tenía sentido que la gente estuviera motivada por entrar en el laberinto. Y Basson y su pandilla incluso me anunciaban en las tabernas—“¡Je-je! ¡Miren esto todos! ¡Una espada tan maravillosamente poderosa como yo!” y así. El hecho de que el jefe del Piso 10 dejara caer equipo Raro, se extendió como la pólvora entre los retadores, luego entre los comerciantes y luego entre los gremios de cada nación. En un instante, las personas que esperaban hacerse ricos se abrieron camino hacia nuestro laberinto—y eso es lo que nos llevó a donde estamos ahora.

Tengo que agradecer a la banda de Basson por toda la publicidad gratuita, pero no puedes entrar corriendo y agarrar equipo Raro como si fuera un viaje a una tienda de conveniencia.

Por lo tanto, las personas que se negaron a seguir nuestra guía, comenzaron a quedarse atrás de las que completaron nuestras ‘misiones tutorial’ antes de abordar el laberinto. Si tuvieras un poco de inteligencia, sabrías que vale la pena escuchar nuestras instrucciones, después de todo—y a medida que más personas asumieron en serio las misiones, el entrenamiento en el primer piso comenzó en serio.

Ahora teníamos retadores que tomaban lo que habían aprendido, y se preparaban completamente a partir de ahí, ayudando a nuestro propio presupuesto con el equipo que compraban cerca de la recepción.

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