Kumo Desu Ga Nani Ka?

Volumen 11

J12. Edad 21: Familia

Parte 2

Al día siguiente, esa misma espada está colgando de mi cintura.

El dragón de luz Byaku no ha vuelto a intentar comunicarse conmigo a través de Telepatía. Ni siquiera he sentido su presencia, hasta el punto donde me he llegado a preguntar si realmente se fusionó con la espada.

Y la propia espada parece una espada normal, sin un atisbo de poderes especiales.

Pero el miedo de que pueda desatar accidentalmente su poder verdadero de algún modo me impide blandirla, así que todavía planeo usar mi espada mágica habitual.

Eso significa que cargo con dos espadas todo el tiempo, pero no creo que tenga muchas más opciones.

“¿Vas a aprender el estilo de espadas duales o qué?”

Hyrince me saluda cuando nos encontramos por el castillo.

“Es solo un repuesto. Pensé que debería empezar a llevar uno, como Jeskan.”

“Oh, lo pillo.”

Hyrince acepta mi excusa, ya que Jeskan lleva consigo varias armas todo el tiempo.

“Hoy vamos a la academia, ¿verdad?”

“Sí.”

Los demonios finalmente habían empezado a hacer movimientos inusuales, así que el plan era dirigirnos al imperio. No sé si cuándo podré regresar.

En el peor de los casos, si la guerra con los demonios empieza, puede que ni siquiera pueda volver…

Por eso quiero pasar tiempo con mi familia antes de irme.

Mi rato con Leston ayer era parte de ese plan.

Hoy, voy a la academia a encontrarme con Shun y Sue.

Mientras Hyrince y yo atravesamos el castillo, un hombre se nos acerca.

Tiene orejas puntiagudas—un elfo.

Solo hay un elfo en el reino que puede entrar en el castillo. Este debe ser el Sr. Potimas, el que estuvo pasando tiempo con Leston.

“¿Hrm?”

El Sr. Potimas para frente a nosotros y me mira evaluativamente.

Su mirada se para en la espada sagrada en mi cintura, luego se desplaza hacia Hyrince a mi lado.

“…Hmm. Bueno, no importa.”

Sin más comentarios, pasa junto a nosotros y sigue caminando.

“… ¿Qué pasa con esa actitud?” refunfuña Hyrince, mirándolo al irse.

Considerando que soy un miembro de la familia real, sin duda alguna no mostró los modales adecuados.

Pero no soy el más indicado para hablar sobre ese tema, porque estuve mirándolo fijamente todo el tiempo.

Por alguna razón, no obstante, sentí instintivamente que no era amigo mío.

“Deberíamos advertir a Leston y a mi padre que reconsideren su relación con ese hombre.”

“Eh, claro.”

Hyrince parece desconcertado por mi dura reacción, ya que normalmente no soy de los que se preocupa por cómo me tratan los demás.

Todavía no estoy seguro tampoco de dónde vienen estas sensaciones.

Pero ese hombre definitivamente trae problemas.

De eso no tengo dudas.

“Hyrince.”

“¿Qué pasa?”

“Si… si alguna vez yo muero y tú sobrevives, quiero que le des esta espada a Leston.”

Una vez más, no sé qué me impulsa a decir esto, pero siento que tengo que hacerlo.

“Guau, no digas cosas así.”

“Lo sé. No tengo la intención de morir antes que tú, por supuesto. Pero sentí que debía decírtelo.”

“No te preocupes. Te dije que no te dejaría morir antes que yo, ¿recuerdas? Así que no puedo ayudarte con eso de la espada.”

“Claro. Por supuesto.”

Tal vez mis pensamientos se hicieron oscuros debido a la misteriosa y siniestra sensación que sentí de ese hombre.

***

Llegamos a la academia y esperamos a Shun y a Sue en la sala de visitas.

En poco tiempo, Shun irrumpe por la puerta con entusiasmo.

“¡Hermano!”

Sue lo sigue y cierra la puerta silenciosamente detrás de ellos.

Algo en su comportamiento me parece extraño.

Sue siempre ha sido del tipo tranquilo excepto cuando Shun está involucrado, pero ¿siempre fue tan intensamente silenciosa, como si estuviera conteniendo la respiración?

“Shun, Sue, que alegría veros.”

“¡También nos alegramos de verte!”

“Mm.”

Shun responde alegremente a mi saludo, mientras que la respuesta de Sue es breve.

“Encantado de verlo a usted también, Sr. Hyrince.”

“Sí, lo mismo digo. Habéis crecido un montón desde la última vez que os vi.”

Tras intercambiar saludos con Shun, Hyrince da un paso atrás, como si quisiera cederme todo el foco de atención.

“¿Has estado bien?”

“Sí.”

Shun ya se ha enfrentado a intentos de asesinato e incluso el ataque de un wyrm en su escuela.

Cuando escuché sobre eso, estaba tan preocupado que apenas pude soportarlo, pero al parecer, ahora disfruta felizmente de su vida escolar.

“¿Y tú, Sue?”

“Mm.”

Trato de conversar con Sue también, pero no da ninguna respuesta.

“Sue, ¿te encuentras mal?”

“Mm-mm”. Sue niega con la cabeza, pero obviamente está actuando extraño. “Estoy bien.”

“… Si algo te molesta, puedes decírmelo, ¿vale?”

“Mm.”

Sue asiente, luciendo casi al borde de las lágrimas.

“Shun, asegúrate de cuidarla, ¿de acuerdo?”

“Sí, por supuesto.”

Shun asiente obedientemente, como si también le preocupara el comportamiento de Sue.

“Quiero ayudar, pero tengo que irme pronto al imperio. Por lo que tendréis que cuidaros mucho el uno al otro.”

“El imperio… ¿por los demonios?”

Evidentemente, las noticias sobre las extrañas acciones de los demonios han alcanzado la academia.

“Sí. Así que no sé cuándo podré volver.”

“Estoy seguro de que no tengo nada de lo que preocuparme, hermano, pero por favor, ten cuidado.”

Shun me mira con tanta fe que me siento un poco avergonzado.

No soy tan fuerte como él piensa que soy…

“¿Realmente tienes que luchar contra los demonios?” La cara de Shun se nubla, “¿Por qué quieren la guerra tanto? No lo entiendo.”

“Buena pregunta.”

Yo tampoco quiero luchar.

Shun es tan fuerte y talentoso que la gente lo llama prodigio, pero ha crecido como un niño amable que es reacio a luchar.

Tengo la esperanza de que viva su vida sin tener nunca que poner en práctica su fuerza, pero sé lo difícil que sería eso también.

“Yo tampoco sé por qué los demonios insisten tanto en empezar una guerra.”

En el fondo de mi mente, recuerdo a la demonio que no tenían más remedio que obedecer al Señor Demonio.

Los demonios también tienen sus razones para luchar.

“Pero si intentan amenazar nuestras vidas pacíficas, no tenemos más remedio que oponernos a ellos.”

De cualquier modo, tenemos que luchar.

“Sería ideal si pudiéramos arreglar las cosas sin pelear. Si fuera posible el hacer las paces con los demonios, entonces por supuesto preferiría eso. Pero la realidad es que las cosas no son tan fáciles.”

Shun mira hacia abajo con tristeza mientras continúo.

“Pero no creo que lleguemos a ninguna parte si seguimos usando eso como una excusa.”

“¿Eh?”

Sé que la mayoría de gente se reiría de mí y diría que soy un ingenuo.

Pero aun así…

“Sé que solo estoy soñando. No me importa si la gente se ríe de mi por no ser realista. Pero no hay nada malo en tener una meta por la que luchar. La mía es un mundo donde todo el mundo pueda vivir feliz y en paz. Y seguiré persiguiendo ese ideal hasta que muera.”

“Hermano…”

“¡…!”

Sue se levanta de un salto y sale corriendo de la habitación, como si ya no pudiera soportar oír mis palabras.

“¡Ah! ¡¿Sue?!”

Shun se gira alarmado.

“Está bien. Ve tras ella.”

Sue no está actuando como ella misma en estos momentos.

Estoy seguro de que necesita la ayuda de Shun.

“Pero…”

Shun duda, sabiendo que ni podrá volver a verme durante un tiempo.

“Vendré a visitarte una vez las cosas se hayan calmado.”

“… ¡Prométemelo!”

“Lo prometo. Nos vemos.”

“¡Está bien!”

Con eso, Shun sale corriendo de la sala detrás de Sue.

“Esto terminó siendo una breve despedida.”

Hyrince niega con la cabeza, pero respondo con firme resolución.

“Bueno, me aseguraré de que la siguiente visita sea mucho más larga. Lo prometo. Volveré sin importar pase lo que pase.”

“… Sí. Tienes razón, por supuesto.”

“Volvamos todos juntos.”

Salgo de la academia con determinación renovada.

Yo no quiero luchar.
Pero hay momentos en los que uno no tiene otra opción.
Por una verdadera paz mundial.
“Aquí vamos”.
Lucharé, con el fin de ganar la paz para este mundo con mis propias manos.

Yo no quiero luchar.
Pero hay momentos en los que uno no tiene otra opción.
Por una verdadera paz mundial.
“Aquí vamos”.
Lucharé, con el fin de ganar la paz para este mundo con mis propias manos.

CALENDARIO DEL REINO 856

JULIUS, 22 AÑOS

INICIO DE LA GRAN GUERRA HUMANO-DEMONIO