Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 7

Capitulo 2: La Única Forma Aburrida De Despejar Un Laberinto Subterráneo (20 De Julio)

Parte 1

“De todos modos, tenemos otro catalizador, por lo que aún podemos regresar a la Tierra”, dijo Harissa.

Luego sacó el catalizador del Hilo Rojo de su bolsillo para mostrárselo a todos. Con eso y el guante que Hibiki me había dado, podríamos llegar a casa.

“Menos mal… Entonces, no es como si estuviéramos atrapados aquí”. Tsumiki suspiró aliviada.

“Pero, um…” Harissa parecía triste cuando comenzó a murmurar.

Me pregunté por un momento qué podría estar mal, y luego me di cuenta. “Así es… Sólo tienes uno más de esos, ¿no?”

“Si…”

Sabía lo que eso significaba, pero las otras tres chicas parecían confundidas.

“El hechizo que solía llevarnos aquí, y el mismo hechizo que necesitamos para llegar a casa, toma un objeto mágico llamado Hilo Rojo. Es algo hecho en el mundo de Harissa y no se puede replicar en el nuestro”. Como Harissa no lo admiraba, le expliqué. “Y solo tenemos uno más de ellos. En otras palabras, si lo usamos para llegar a casa, ella no puede volver a Aburaamu”.

“Entonces…”

“Si. Nunca más podrá volver a casa”.

El objetivo de esto originalmente era que Harissa pudiera visitar su mundo natal. Y como ella se iba de todos modos, pensé que podríamos llevar a Mio también para mantenerla a salvo.

“Está bien… Es mi culpa que esto haya sucedido. No tienes que preocuparte por eso”, dijo Harissa, mirando al suelo. Claramente se sentía responsable, pero también dudaba en usar el último catalizador. Para ir a casa, o no…

Todos guardaron silencio, sin saber qué hacer.

“Hey, escuchen, todos. No te preocupes”. Hablé, esperando animar a todos. “Necesitamos averiguar qué sucedió antes que nada. Podemos esperar hasta entonces para decidir qué hacemos con el catalizador, ¿verdad?”

“Si. Tienes razón, Rekka “, aceptó Lea.

Lo primero que debe hacer en cualquier situación es pensar. La única razón por la que logré sobrevivir a todas mis historias fue porque nunca dejé de pensar.

Y parecía que Harissa se había tomado mis palabras en serio. Parecía que se estaba calmando gradualmente. Mio todavía estaba preocupada aferrándose a mi cintura, pero pensé que ella estaría haciendo eso independientemente.

“Primero, quiero verificar algo importante, Harissa”.

“¡O-Ok!”

“¿Tu hechizo realmente falló?”

“¿Huh?”

Los ojos de Harissa se abrieron de par en par. Era una pregunta tan inesperadamente simple que la dejó completamente sin aliento.

“Um… quiero decir, estamos en el mundo equivocado…”

“Claro, no estamos en el mundo en el que queríamos estar. Pero eso no significa que tu magia no funcionó”.

“¿Qué quieres decir?” Tsumiki interrumpió.

“Digamos que tienes un accidente automovilístico en tus manos. Tal vez el conductor cometió un error, pero también podría haber algo mal con el automóvil. Tal vez un semáforo no funcionaba correctamente, o tal vez otro conductor tiene la culpa. Mi punto es que incluso si tiene un accidente, no es necesariamente culpa del conductor”.

“Oh ya veo.” Tsumiki asintió con la cabeza.

“He estado en otros mundos muchas veces, y cuando vas, hay una sensación de ingravidez. Es raro. Y definitivamente sentí eso cuando ella usó el hechizo. Harissa dice que este no es su mundo, pero creo que el hechizo aún funcionó”.

Estaba seguro de lo que sentía. Fue inconfundible. Fue algo así como la sensación que tienes cuando cierras los ojos en una montaña rusa y no sabes si vas hacia la izquierda, derecha, arriba o abajo.

“Funcionó con el control remoto, ¿verdad? ¿Hiciste algo diferente esta vez?”

“No, no lo creo…”, dijo vacilante.

“Entonces, si no había nada de malo en el hechizo, entonces debe haber otra razón por la que no llegamos a Aburaamu”.

“¿Otra razón?” Harissa preguntó, un destello de esperanza en su voz. “¿Cómo qué?” Tsumiki preguntó.

“Bueno, eso es lo que tenemos que averiguar. Y lo primero es lo primero, tenemos que averiguar exactamente dónde terminamos. Entonces… veamos un poco más. Aún no hemos visto lo que hay detrás de eso”.

Había dos puertas en la habitación, y no tenía forma de saber a dónde iba. Hice una puñalada en la oscuridad y señalé la puerta más cercana a nosotros. Todos caminaron hacia ella. La puerta en sí estaba hecha de lo que parecía piedra tallada, pero no había manija. ¿Cómo se suponía que íbamos a abrirlo?

“¿Qué hacemos? ¿Debería desglosarlo?”

Lea comenzó a dar un golpe. Probablemente podría atravesarlo con facilidad, pero Harissa intervino y la detuvo.

“Espera un momento. Esto es… Déjame probar algo. ¡Lugol Arie! Levantó su bastón frente a la puerta, y comenzó a abrirse.  “¿Qué hiciste?” Yo pregunté.

“Una vez fui a un antiguo templo en Aburaamu, y tenían puertas que funcionaban con magia. Pensé que podría intentar lo mismo aquí”.

Hmm… Entonces, ¿tal vez este lugar estaba conectado a Aburaamu de alguna manera? Parecería extraño que usaran el mismo sistema para puertas de lo contrario. Sintiéndonos animados, todos atravesamos la puerta y nos encontramos con un espectáculo que ninguno de nosotros había esperado.

“…”

Era una niña desnuda.

“¿Por qué no lleva ropa?” Me preguntaba.

Pero esa no fue la única pregunta que tuve. Sus pálidas extremidades estaban atrapadas en una extraña piedra que se fundía con el suelo. Parecía la estatua de una mujer atada a una cruz de piedra, pero definitivamente era una chica real… y, um… su cabello largo cubría sus partes delicadas, pero era difícil de ver, sinceramente.

“Rekka, mira con cuidado. Así es una mujer de verdad”.

“No te atrevas a mirar”.

R y Tsumiki dijeron exactamente lo contrario, pero estaba tomando el lado de Tsumiki en este caso. R fue un terrible modelo a seguir.

“¿Está ella… dormida?” Lea hizo la pregunta que todos nos estábamos preguntando.

La niña no se movía en absoluto, por lo que parecía estar durmiendo… o incluso muerta. Fue difícil decirlo.

La base de las restricciones que la limitaban brillaba con una luz pálida. Era similar a la luz que vi cuando Satsuki o Harissa lanzaron hechizos. Pensé que había una buena posibilidad de que fuera algo mágico.

“Harissa, Lea, ¿sabes qué es eso?” Les pregunté a las dos chicas que creía que probablemente sabrían algo.

“Probablemente sea algún tipo de hechizo vinculante”.

“Yo también lo creo. No es el que me unió, pero se siente similar”.

Sus respuestas fueron más o menos lo que supuse. Pero eso me dejó con la pregunta de qué hacer al respecto. Si realmente fuera mágico, probablemente podría usar la Espada del Héroe para romperla. Sin embargo, antes de hacer un movimiento, pregunté a todos los demás qué pensaban.

“Me siento mal por ella. Deberíamos salvarla,” dijo Tsumiki señalando a la niña indefensa.

Tampoco podría culparla por sentirse así. Ciertamente parecía que necesitaba ser salvada. Pero…

“No sé por qué estaba sellada, pero debe haber alguna razón. Puede que no sea una buena idea liberarla”, dijo Lea.

Una vez había liberado a un ser poderoso, Bahamut, que había sido sellado por una muy buena razón. Eso la hizo cautelosa, y no estaba interesada en cometer el mismo error dos veces. Harissa se negó a decir nada, y Mio simplemente se aferró a mí en silencio como había estado. Con ellos absteniéndose, el voto fue uno a uno.

“Hmm…”

Esta extraña habitación de piedra probablemente estaba bajo tierra, y esta chica fue sellada con magia.

“Espera…”

Algo repentinamente cruzó por mi mente, y me volví hacia R. Ella solía ser la primera persona a la que consultaba cuando me encontraba con algo extraño como esto. Pero ella no se dio cuenta. De hecho, ella no me estaba mirando en absoluto. Discretamente tiré de su manga para que el resto de las chicas no vieran. Finalmente se dio la vuelta, pero parecía extrañamente molesta.

“¿Qué estás haciendo? Estoy tratando de encontrar el mejor ángulo en este momento”.

Empecé a preguntarle a qué se refería, pero luego me di cuenta. Estaba tratando de averiguar si podía ver a través del cabello de la niña. Ella quería verla completamente desnuda. Tiré de su manga con más fuerza y le dije que se la quitara.

“Rayos, ¿qué quieres?”

Me alegré de que comenzara a mostrar algo de emoción, pero ¿por qué su personalidad tuvo que terminar así? Un poco molesto, le di una mirada severa. Luego pareció darse cuenta de lo que quería.

“Sí, parece que es una heroína”, dijo como si le hubiera hecho una pregunta tonta, y luego volvió rápidamente a tratar de echar un vistazo a la chica.

Hmm… Necesitaba tener una larga conversación con R, pero eso tendría que esperar.

Si esta chica era una heroína como dijo R, eso significaba que necesitaba mi ayuda de alguna manera. Y si iba a ayudarla, eso significaba que primero tenía que salvarla. El primer paso sería liberar este sello. ¿Tal vez la habían secuestrado o algo así? En comparación con la confusa historia de Mio, esto parecía un poco más directo.

“Está bien, vamos a salvarla”, le dije.

Por si acaso, hice que las chicas retrocedieran. Mio era reacio a dejarme, así que hice que Lea se la llevara.

Había pasado bastante tiempo desde la última vez que sostuve la Espada del Héroe, y se sintió incómoda en mis manos. Había luchado simplemente agitándolo antes. Las espadas simplemente no eran lo mío, al parecer.

¡Pero podría levantarlo y bajarlo…! “¡Yaaah!”

Bajé la espada sobre la parte brillante del estrado.

¡Clang!

El estrado se hizo añicos, y los lazos que sujetaban a la niña parecieron romperse junto con él. Lo siguiente que supe fue que algo cayó sobre mí.

“Hmm… ¡Dwaaah!”

¡Era la chica desnuda!

“Bueno, destruiste el sello, así que, por supuesto, se caería”, dijo R. Tenía razón, pero me di cuenta demasiado tarde.

“Oww…”

¿Cuántas veces había alguien aterrizado encima de mí? Traté de alejarla de mí sin pensarlo realmente… y agarré algo suave. ¡Era otro sentimiento con el que estaba realmente familiarizado…!

“¡¿Qué estás haciendo?!”

“¡Fgyah!”

La suela del zapato de Tsumiki cayó sobre mi frente tan fuerte que me sacudió el cerebro. Pensé que estaba tratando de abrirme la cabeza.

“Ni siquiera pienses en mirar hacia arriba por un tiempo”.

“…Okay…”

Esto realmente no parecía justo, pero decidí seguir adelante. Finalmente, Tsumiki me dijo que estaba bien, y lentamente me puse de pie. Tan pronto como lo hice, Mio corrió y me agarró nuevamente.

Cuando miré, la niña estaba usando algo de ropa de repuesto de Tsumiki y estaba acostada en el suelo con la cabeza en  el regazo de Lea. Afortunadamente, no parecía haberse lastimado al caer del estrado. Pronto comenzó a inquietarse un poco, y luego abrió lentamente sus ojos de color rubí.

“¿Quién eres tú…?”

Ella miró a cada uno de nosotros. Probablemente estaba más interesada en lo que estábamos haciendo aquí que en nuestros nombres.

“Um… ¿estamos perdidos?”

Ella frunció. Aparentemente esa no era la respuesta que esperaba, pero desafortunadamente era la verdad, y no tenía mucho más que decirle. De repente, sin embargo, sus ojos parecían enfocarse en un lugar específico. Estaba mirando la espada del héroe.

“Esa espada… ¿por qué la tienes?”

“Oh, ¿lo sabes?”

Ella pareció reconocerlo. Pero si ella reconocía la espada, y la espada era de Aburaamu, ¿eso significaba que era Aburaamu después de todo?

“Hey, puedes decirme—”

“Te preguntaré una vez más. ¿Quién eres y por qué tienes esa espada?” La chica me interrumpió.

La mirada en sus ojos era la imagen misma de seriedad. Estaba bastante claro que ella no iba a responder mis preguntas si yo no respondía las suyas.

“Mi nombre es Rekka Namidare. Usé esta espada para derrotar al Rey Demonio cuando esta chica, Harissa, me convocó a su mundo, y terminé llevándola a casa conmigo.”

Si ella supiera de lo que estaba hablando, eso podría ser una buena señal. “Ya veo. Entiendo la situación”.

Levantó la cabeza del regazo de Lea. Todavía se veía  pálida y no recuperaba su fuerza, pero se las arregló para pararse sola.

“Primero, mi nombre es Corona. Gracias, muchacho de otro mundo, por liberar el sello.”

Esta chica, aparentemente Corona, parecía tener un extraño aire de autoridad sobre ella en todo lo que decía e hacía.

“E-Entonces, sobre la espada…” Traté de recordarle suavemente.

“No tengas tanta prisa. La respuesta es sí, sé esa espada que estás sosteniendo”.

“¡¿De verdad?!” Le pregunté sin pensar, y ella asintió en respuesta. “Aunque, supongo que hay una respuesta más precisa a su pregunta”.

“¿Huh?”

“Esa espada me perteneció originalmente”.

“¡¿Qué?!”

Tanto Harissa como yo estábamos sorprendidos. Pero si eso fuera cierto, entonces eso significaría…

“Soy el héroe que salvó ese mundo. Al menos, una vez lo fui. Si eres el héroe actual, entonces supongo que te he pasado el título”.

“De ninguna manera…” Sacudí mi cabeza con incredulidad.

Quiero decir, eso todavía la convertiría en una heroína. Y el verdadero negocio para arrancar. Pero eso fue una gran sorpresa.

“H-Huwah…” Harissa estaba tan sorprendida que apenas podía hablar. En cambio, estaba agitando las manos para expresar su sorpresa.

“Por cierto, tú allí…”, dijo Corona, mirando a Harissa. “¿S-Sí?” Ella se congeló.

“¿Cuál es su nombre?”

“H-H-Harissa H-H-Hope. Es un placer conocerte, Her… Corona”.

Harissa echó un vistazo en mi dirección mientras evitaba llamar a Corona ‘Héroe’.

“Hmm ya veo.”

Sin   embargo, Corona la ignoró y parecía estar perdida en sus pensamientos.

¿Había algo inusual en el nombre de Harissa? Mentiría si dijera que no tengo curiosidad, pero tengo preocupaciones más inmediatas.

“Hey, Corona. ¿Dónde estamos ahora mismo? ¿No es esto Aburaamu?”

“Desafortunadamente, no lo es. Este lugar es conocido como el mundo espiritual”.

“¡¿El mundo espiritual?!” Harissa jadeó. “Harissa, ¿lo sabes?”

“¿Lo sé? Aquí es donde viven los espíritus que convoco. Harissa luego miró a su alrededor, susurrando para sí misma con puro asombro. “Así que este es el mundo espiritual…”

“¿Entonces eres un espíritu, Corona?

” “Hmm… Bueno, algo así”.

“Eres un espíritu…” Harissa susurró mientras miraba hacia el suelo.

No estaba seguro de por qué tenía una expresión tan seria en su rostro después de descubrir que Corona era un espíritu de algún tipo, pero decidí dejarlo por el momento.

“Mi siguiente pregunta es, ¿dónde estamos específicamente? ¿Qué es este edificio? Se siente como si estuviera bajo tierra”.

“Creo que este es el piso más bajo de un laberinto subterráneo llamado Mazmorra del Gobernante…”

“¿Un laberinto? ¿Y estamos en el fondo?”

“¿No sabes nada al respecto? Seguramente tenías que atravesar la mazmorra para llegar hasta aquí.”

“Bueno…”

Procedí a explicarle cómo habíamos llegado hasta aquí. Cuando escuchó nuestra historia, simplemente dijo: “Eso suena duro”, y nada más.

“Entonces, es tu turno ahora. ¿Qué hacías sellada aquí abajo?” Corona no respondió.

Antes de deshacer el sello, Lea había sugerido que debía haber una razón por la que estaba aquí, pero ¿por qué alguien tendría que sellar a un ex héroe? Definitivamente tenía curiosidad por eso, pero no era lo único que quería saber.