Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 14

Extra 4: Misha Escapando

“Misha, ¿te importaría batirte en duelo?”

“Por favor, perdóname ya…”

Desde que Misha había recorrido la mazmorra de Goren con Aidy, la había estado desafiando a un duelo aparentemente en cada oportunidad. El error de Misha había sido aceptar la primera pareja de duelos, pensando que les debía tanto a los amigos de Rokuko. Poco había sabido que Aidy… o cualquier ciudadano del Reino Demonio, en realidad, era incapaz de mostrar moderación con aquellos más fuertes que ellos una vez que probaban su fuerza. Especialmente cuando no había barreras sociales o estatus que interfirieran con los asuntos.

Aidy estaba al menos obedeciendo la regla de Rokuko de que tenía que seguir la cultura imperial y solo participar en un duelo después de obtener el permiso, lo que evitó que Misha fuera atacada por la espalda. Ella lo apreciaba. Sin embargo, una pequeña bendición fue todo lo que fue.

Quizás debido a que no tenía absolutamente nada más que hacer, Aidy se enfocaba en Misha cada vez que tomaba una siesta y la desafiaba a un duelo. ¡No importa cuántas veces se haya negado! ¡Una y otra y otra y otra vez! ¡¿No tenía nada más que duelos en mente?! ¡No! ¡Nada! ¡Ella era una del Reino de los Demonios por excelencia!

“… Espera, ¿solo está preguntando a Rokuko dónde estoy?”

Si Rokuko usaba su función de mapa, podría localizar a Misha en un instante si estaba dentro del territorio de su mazmorra. Si estaba compartiendo esa información con Aidy, entonces ningún lugar de Goren era seguro para Misha. Eso no fue nada bueno. Ella no se quedaría dormida ni un guiño.

Por lo tanto, Misha decidió tanto tomar una siesta como hacer guardia fuera de Goren en el bosque. Keima entendería cómo se sentía, seguro. Ella le pagaría dejando que cualquier coqueteo que hiciera mientras tanto volaba sin oposición.

Misha extendió hilos de maná para detectar cualquier invasor, luego se reclinó para dormir una siesta y / o soñar despierto.

“Ahí tienes. ¿Nos batimos en duelo, Misha?”

“¡¿Nghbwhaah?!”

La ensoñación de Misha fue interrumpida por Aidy acercándose y llamándola por su nombre. ¡¿Pero cómo?! ¡Estaban fuera de la ciudad!

¡Fuera del territorio de las mazmorras de Rokuko! “¿Hm? Le pregunté a Rokuko y ella me dijo”.

“¿En serio? Meowsers… ”

Si Rokuko tenía algún truco bajo la manga o simplemente tenía un territorio que se extendía más allá de la ciudad, sabía exactamente dónde estaba Misha. Necesitaba llegar aún más lejos la próxima vez.

“¿Nos batimos en duelo? ¿O simplemente nos involucraremos en la batalla en su lugar?”

“No, ¿y no son los mismos de todos modos?”

“Oh, ¿vamos a hacer las dos, entonces?”

¡La gente del Reino de los Demonios nunca lo entiende! Misha huyó en el acto. Afortunadamente, fue lo suficientemente rápida para escapar a salvo.

Dicho esto, el mismo problema sucedía una y otra vez, de modo que eventualmente tendría que ir locamente lejos de la ciudad para estar segura. Era una opción simplemente establecer una rutina de un duelo al día con Aidy, lo que probablemente sería más fácil, pero eso haría a la princesa de una facción rival más fuerte día a día. Misha odiaba la idea de eso y, por lo tanto, centró sus esfuerzos en simplemente huir.

“Seguramente estaré a salvo aquí”, dijo Misha con un suspiro, solo para escuchar un crujido de hierba. Ella disparó su cabeza en esa dirección y… vio un ratón. Uf.

De repente, recordó que la posada de Rokuko tenía estas cosas llamadas carreras de ratas. También recordó que durante esa fatídica Dungeon Battle, había invadido la mazmorra con ratas y estrangulado a un Minotauro con una.

“¡E-Eres tú! ¡Eres el espía de Rokuko!”

Misha  activó  instantáneamente  sus  habilidades  de  {Life  Detection}  y {Presence Distinction}. Detectó todo tipo de vida a su alrededor y distinguió a muchos de ellos como ratas escondidas en las sombras. Además de eso… Había un Dungeon Core corriendo hacia aquí. ¡Fue Aidy!

“TEN UN DUELO, MISHAAAAA!”

“¡N-NUNCA!”

Misha huyó de Aidy. Tenía que asumir que todo el bosque estaba en la palma de la mano de Rokuko. Necesitaría encontrar otro lugar donde esconderse.

Quizás la costumbre del Reino de los Demonios de que los ganadores esclavizaran a los perdedores fuera una herramienta vital para evitar situaciones como esta.

***

Por lo tanto, Misha buscó un lugar para tomar una siesta que no estuviera en el territorio de Rokuko y que no pudiera ser alcanzado por ratas.

“Ahora que conozco sus trucos, esto es demasiado fácil”.

Misha fue hasta la cima del monte Tsia. Otro paso y ella estaría en las [Flame Caverns] del Núcleo 112, por lo que no había posibilidad de que estuviera en el territorio de Rokuko, y el suelo caliente del interior quemaría los pies de cualquier rata que se acercara. La pregunta era qué diría Core 112, pero dado que era amigo de Keima, probablemente lo entendería.

“¡Vengo de Goren para tomar una siestaaaa! ¡Por favor, dame un lugaaaar!”

Ser tan abierta sobre sus intenciones debe haber sido una buena idea, ya que ningún monstruo la atacó, y se las arregló para tomar una siesta segura en un área cómoda, aunque un poco calurosa, en la mazmorra. Así Misha encontró un lugar seguro para tomar una siesta… Oyasuminasai. Zzz.

Por cierto, unos días antes de que Aidy regresara, Keima le dijo una solución mucho más simple: apostar el derecho a desafiarla a un duelo en un duelo y luego ganar ese duelo. Funcionó y, a partir de ese momento, pudo tomar una siesta tranquila en la ciudad a su antojo. Por un lado, Misha respetaba la sabiduría y el dominio de la cultura del Reino Demonio de Keima, pero realmente deseaba que le hubiera dicho eso antes.