Isekai Tensei Soudouki

Volumen 3

Capitulo 1: El Que Heredara El Trono

Parte 3

Pero dejando eso de lado… pensó Franco.

Se preguntó quién era el joven pelirrojo, cuya mirada había estado fija en él desde hace algún tiempo.

Esa mirada apasionada que parecía delirante con fiebre era algo que había visto antes.

Los caballeros que no sabían sobre el estado de Franco ocasionalmente lo considerarían una mujer y lo mirarían así. Pero, era raro que un hombre lo mirara tan descaradamente así.

Cuando miró más de cerca, el joven era muy guapo. Muchas mujeres seguramente estarían agitadas por su aspecto.

Su tenue cabello rojo y sus grandes ojos llenos de fuerte curiosidad eran llamativos. Su constitución delgada y equilibrada, su piel brillante y de porcelana, todo eso parecía desperdiciado en un hombre.

Si Franco podía ser franco, este joven se ajustaba a sus preferencias. Si tan solo este joven fuera una mujer.

Franco debería estar acostumbrado a que lo bañen con atención, pero por alguna razón esta mirada descarada hizo que su corazón latiera. Se le hizo un poco difícil mantener su sonrisa.

“Franco tiene muy pocas personas a las que pueda llamar amigos debido a su estado. Así que Baldr-dono, no necesitas sentir ninguna reserva en tu interacción con él”.

“…… Entonces, por favor, permite que este humilde acepte la amable oferta de su majestad…… Seré un honor si su alteza puede llamarme Baldr.”

Fue aquí Teresa quien la había mantenido callada hasta ahora y siguió su impulso y gritó.

“Mi nombre es Teresa Bradford. ¡Permíteme ser considerado como uno de los amigos de su alteza también!”

“¿Eh……? ¿Eres una mujer?”

Franco, que hasta ahora había tenido la impresión de que Teresa era un hombre, dejó escapar una voz conmocionada.

Sus ojos se volvieron reflexivamente hacia el pecho irremediablemente plano de Teresa, pero el porte de Teresa con el uniforme de caballero en el que estaba vestida era uno que realmente debería llamarse una belleza en ropa masculina, por lo que Franco no fue el único que se sorprendió al darse cuenta de que Teresa era una mujer.

Incluso el rey Carlos también se puso de pie sorprendido al mirar a Teresa.

“──Dijiste que te llamas Bradford, ¿eres la hija del vizconde Mattis por casualidad?”

“Si. Mi padre es un mero señor feudal de una región remota. Estoy sorprendida de que su majestad esté al tanto de él.”

“Conocí a Lord Mattis una vez cuando aún era miembro de la Orden de Caballeros Azure Flame. En ese momento, Lord Mattis ya era vice capitán, pero se decía que era el más fuerte en la orden de caballeros.”

Ese padre que era un marido azotado por su madre en casa también era muy conocido en un país extranjero.

Cada vez que abría la boca, la molestaba con palabras como 「Sé más femenina」 o 「Cásate」, pero parecía que su padre era más competente de lo que ella pensaba. Teresa cambió ligeramente su opinión sobre su padre.

Aun así, no significaba que tuviera la más mínima intención de escuchar las palabras de Mattis.

Carlos pareció ver un vestigio de Mattis en la aparición de Teresa. Su cara cansada se convirtió en una sonrisa encantada.

Parecía que un recuerdo nostálgico del pasado se despertó dentro de él y logró aclarar un poco sus sombríos sentimientos.

“Ahora, Pedro también, preséntate.”

“Sí, Chichi-ue (padre).”

El otro joven avanzó de buen humor después de la insistencia de Carlos.

El joven tenía un aura dominante viva y piel oscura que era la característica de un país del sur. Parecía que la sangre que heredó de su madre, que venía del Reino de Majorca, se podía ver claramente en él.

“Soy Pedro Majorca de Sanjuan (ペ ー ド ロ ・ マ ジ ョ ル カ ・ デ ・ サ ン フ ァ ン). ¡Es un evento alegre poder conocerlos a todos!”

El joven se veía honesto sin ninguna falsedad en sus palabras.

Al mirar a este chico, era realmente difícil imaginar que en realidad hubiera una disputa por el trono entre él y Franco en este momento.

Tal vez este chico mismo no estaba realmente consciente de lo que realmente estaba sucediendo.

(Buena pena… parece que será problemático sin importar quién entre estos dos sucederá al trono. Ese viejo zorro astuto…)

El segundo príncipe Franco tenía 17 años. El tercer príncipe Pedro tenía 13 años. Ambos tenían una edad cercana a Baldr.

Aunque cada uno de ellos tenía su propia facción, no había nadie mejor que Baldr para preguntar a cada uno de estos jóvenes sus verdaderas intenciones.

Estos dos príncipes también ya se sentían más curiosos que cautelosos con Baldr.

Alguien más joven podría reducir la cautela de la otra parte mejor que alguien mayor. Incluso la realeza de otro país no fue una excepción a esta tendencia.

Lo más probable es que el rey Welkin, quien designó a Baldr como embajador, haya estimado este punto.

Ciertamente, no podría evitarse que otras personas llamen a esa persona un zorro intrigante.

Independientemente de si Baldr lo pretendía o no, poder acercarse a la familia real de esta manera debería brindarle varias oportunidades para obtener información o interferir con los eventos. Baldr tenía el deber de hacer uso de la información que obtuvo y de beneficiar al Reino de Mauricia.

Baldr quería mantener la cabeza exasperada por esta situación excesivamente problemática, mientras que a su lado, Teresa seguía sonriendo ampliamente y mirando apasionadamente a Franco.

En respuesta, Franco tampoco se sintió disgustado por esa mirada. Más bien, se sintió como si la circulación de sangre en su rostro se acelerara.

***

“¡Qué humillante! ¡Cómo pueden actuar serviles ante un mero embajador de Mauricia!”

El ministro militar Marqués Santacruz (サ ン タ ク ル ズ) no pudo ocultar su furia de ser excluido del saludo que el embajador del Reino de Mauricia estaba dando al rey.

Parecía que aparte de la familia real, solo el primer ministro podía asistir.

Santacruz había tenido la vaga sensación de que el rey estaba tratando de debilitar el poder de los militares, que se habían vuelto demasiados fuertes. Estimuló seriamente su sensación de peligro.

A este ritmo, los militares no podrían participar en  ninguna toma  de decisiones importante. Solo irían por el camino del declive de esta manera.

Era algo que no podía permitirse de ninguna manera para garantizar la seguridad del Reino de Sanjuan.

“…… A pesar de que esos bastardos de Trystovy están dejando que los piratas actúen como quieran porque están afectados por la guerra civil……¡Dios mío, ese aficionado a la guerra no sabe nada!”

Por aficionado a la guerra, por supuesto, se refería a su rey Carlos.

El rey Carlos era competente como político, pero su talento en las batallas navales era inexistente. Repetidamente perdió incluso contra la flota del Ducado de Trystovy que debería estar agotada por la guerra civil.

En la actualidad, el Reino de Sanjuan pudo ejercer influencia sobre el Mar de Mármara más de lo que debería debido a su alianza con el Reino de Majorca. También tenían al héroe Diego de Morias (デ ィ エ ゴ ・ デ ・ モ リ ア ス) que tomó el mando de las batallas navales en el lugar del rey.

Si ese héroe no muriera joven, es posible que no esté en este lío en este momento.

Diego había seguido ganando muchas batallas navales con su habilidad poco común en el mando táctico. Se enfermó en su amado barco y murió en él antes de que un sanador competente de la tierra pudiera llegar.

Quizás esa forma de morir podría describirse como adecuada para el héroe que rechazó un ascenso a ministro militar debido a su fijación en la lucha en el frente.

Sin embargo, la muerte de Diego, que incluso podría llegar a la sede del primer ministro si así lo deseaba, sin duda dejó un gran vacío en la fuerza cohesiva de los militares.

Además, el primer ministro Joan, que también fue miembro de la marina en el pasado, murió.

Incluso el ejército no se formó con nada más que unidades de combate.

Por el contrario, la organización llamada militar necesitaba la capacidad de una negociación política compleja incluso más que la organización administrativa. Fue para asegurar el presupuesto de esos burócratas administrativos.

Quizás Diego decidió permanecer en la primera línea porque odiaba ese tipo de política secreta y fea.

Sin embargo, como el encargado de las fuerzas armadas en este momento, Santacruz no podría permanecer limpio como Diego. Tenía el deber de proteger el sustento de sus subordinados. No había forma de que aceptara la decisión de reducir el puesto y la cantidad de personal en el ejército.

Los burócratas a veces tomaban medidas contrarias al beneficio nacional para proteger los intereses de su propia organización. Pero incluso Santacruz, que era famoso por ser un valiente general que apreciaba a sus propios subordinados en el campo de batalla, no podía permanecer afectado por esta enfermedad crónica de los burócratas.

“…… Tengo que poner a su alteza Pedro en el trono pase lo que pase…… aunque es preocupante que su alteza sea demasiado joven e inútil……”

En ese caso, Pedro todavía tenía valor en ser utilizado como su títere.

El mundo no podría ir con todo yendo bien para la conveniencia de las personas que viven en él.

Nobles y burócratas ya se estaban reuniendo bajo la bandera del Príncipe Franco. Incluso si los militares decidieran apoyar al Príncipe Franco ahora, su parte del pastel sería demasiado pequeña con lo tarde que ingresaron a la facción.

Para proteger los intereses de los militares, tuvieron que superar al Príncipe Franco y convertir al Príncipe Pedro en el príncipe heredero sin importar qué.

El problema era que, a diferencia de los nobles en el palacio, pocas personas entre los oficiales militares tenían la habilidad para este tipo de maniobra política.

Difundir chismes, sobornos, trampas de miel, apelar al deber y la humanidad de otras personas, movilizar a las personas para encargarse de tratos problemáticos y poco fiables. Santacruz, que estaba involucrado en el gobierno como ministro militar, no era bueno en ese tipo de cosas.

Debido a que aquellos que se originaron en el ejército entendieron el instrumento de violencia llamado militar, tendieron a preferir lidiar con las cosas directamente en lugar de jugar con métodos indirectos para resolver problemas.

“…… Llama a Bartholomeo aquí.”

Santacruz llamó al timbre para llamar a su secretaria y le dio una breve orden.

El secretario que conocía el nombre como el líder de la unidad de inteligencia secreta del ejército parecía tenso por el nerviosismo y se inclinó profundamente hacia su superior.

Bartholomeo de Cervantes (バ ル ト ロ メ オ ・ デ ・ セ ル バ ン テ ス).

La Casa Cervantes fue originalmente una casa noble de nivel medio en el Reino de Sanjuan. Hace varias generaciones se vieron envueltos en una lucha política y cayeron en la ruina. Bartholomeo nació de padres que solo tenían un gran orgullo a pesar de vivir una vida que era aún más pobre en comparación con los plebeyos.

Aprendió a robar para llenar su estómago vacío cuando era un niño. Antes de que nadie lo supiera, se convirtió en el líder de los jóvenes de la ciudad y ensució sus manos con aún más crímenes.

Pero incluso con un pasado  así, Bartholomeo no se convirtió en  un residente del inframundo porque sus padres usaron sus conexiones pasadas y lo inscribieron en la academia militar.

Sin embargo, no había forma de que un hombre que no dudara en hacer nada por sus objetivos pudiera encajar en un ejército adecuado.

Era infame por la frecuencia con la que ingresaba al cuartel de detención, pero era muy capaz en la batalla individual y liderando una pequeña fuerza, por lo que pudo graduarse de manera segura sin expulsión.

Quizás podría decirse que es una especie de milagro.

Después de la graduación, se decidió que lo asignarían al departamento de enlace de la armada del Reino de Sanjuan. Era una agencia intrincada bajo el mando directo del ministro militar. Su apodo era Agencia Akaishi.

La agencia era responsable de actividades ilegales como la recopilación de información, guerras de guerrilla, tráfico de drogas, asesinatos y secuestros. Bartholomeo, a quien se le ordenó unirse a una unidad secreta como esta, era realmente como un pez que había encontrado agua.

Inmediatamente se distinguió y formó una red de espionaje que se formó a partir de los estratos inferiores de la capital. También logró recaudar fondos ilegales de drogas y contrabando.

Tenía una apariencia externa que claramente parecía sospechosa por cualquiera que lo viera.

Tenía una frente amplia y ojos con la esclerótica ocupando la mayoría. Lo hacía parecer un reptil de aspecto cruel. Era delgado y tenía extremidades largas, mostrando un sorprendente grado de agilidad. Además de eso, también era un maestro del disfraz.

También podría cambiar las apariencias en un dueño de puesto muy amable, lo que hizo que esta persona fuera aún más desagradable.

“¿Me estás llamando, excelencia?”

No importa cuántas veces lo escuchó Santacruz, no podía acostumbrarse a la voz monótona y oscura de este hombre. Hizo una leve mueca de disgusto. Era un hombre conveniente, pero la repulsión fisiológica no era algo que pudiera suprimirse con lógica.

“¿Cuántas personas puedes movilizar en la capital en este momento?”

“Alrededor de veinte personas si son las marionetas. Si son los titiriteros, en este momento… hay tres.”

Santacruz ni siquiera trató de ocultar su expresión amarga  y miró a Bartholomeo. El número de personas que sabían de su existencia era limitado incluso en el ejército, los asesinos de élite de la Agencia Akaishi, los 『maestros de las marionetas』.

“── ¿Por qué tan pocos?”

Bartholomeo ni siquiera vaciló contra la mirada de Santacruz, quien reinó en el centro del ejército y se rio entre dientes.

“La mayoría de mis subordinados tienen misiones asignadas en otros países y en las fronteras.”

Para un ejército, la mayoría de sus enemigos eran fuerzas extranjeras. No había vuelta para ellos dentro del país, excepto para mantener el orden público o eliminar a los traidores que intentaban llegar a otro país.

Era natural que hubiera pocos miembros que pudieran movilizarse en la capital.

El rostro de Santacruz se sonrojó de ira porque este hombre se estaba burlando de esta situación en la que tenía que convertir a sus compatriotas en enemigos.

“No necesitas pensar en nada innecesario”.

“Por tu voluntad── es un asunto trivial mientras la comida y el trabajo sigan viniendo en mi camino.”

Riqueza que posiblemente no podría poseer, incluso si sirvió como caballero durante toda su vida y presa de que podría convertirse en una bolsa de carne sin hablar por su propia mano.

Mientras se le proporcionaran esas dos cosas, no rehuiría en absoluto, incluso si se viera obligado a hacer un trabajo inhumano.

Empujar a todos menos a él a la desgracia, y exprimir las riquezas y la vida de todos los demás, aparte de él, fueron las mayores alegrías en la vida de Bartholomeo.

Santacruz se detuvo incluso tratando de ocultar su desprecio hacia Bartholomeo y escupió sus siguientes palabras.

“Prepare algunos hombres hábiles. Si puedes garantizar el secreto de este asunto, incluso si están vivos o muertos, no me importa, incluso si usas extraños. Tampoco hay límite para los fondos que puede usar. Mata al segundo príncipe Franco Córdoba de Sanjuán lo antes posible.”

“Daré todo lo que tengo para cumplir esta tarea.”

“La falla no está permitida. En la más mínima posibilidad de que falles en esto, no habrá lugar para ti en este país para siempre.”

“Acepto humildemente esta misión.”

La expresión de Bartholomeo que estaba en blanco como una máscara de Noh sonrió ampliamente como un anciano de buen carácter.

Era una sonrisa contenta que parecía realmente feliz sin la más mínima malicia que se podía sentir.

Para Bartholomeo, era deseable que su objetivo fuera una persona con una vida bendecida. Cuanto mayor sea su estado, mejor sería.

Si el segundo príncipe que tenía el asiento como el próximo rey a su alcance iba a caer a mitad de camino en su viaje, solo podía imaginar cuán grande sería el arrepentimiento de esa persona.

Mientras sentía la exaltación de obtener la presa definitiva, Bartholomeo también estaba empezando a aturdirse con calma sobre cómo asesinaría a este VIP.

Por supuesto, no tenía la menor intención de concederle a otra persona el set especial del espectador para la muerte del príncipe.

***

Después de la audiencia con el rey, Baldr y su grupo descansaron en la posada que habían preparado para ellos. Franco los visitó por la tarde allí.

La visita inesperada sorprendió a Baldr, pero esta también era una rara oportunidad si consideraba su misión.

Con la edad que tenían, podían divertirse teniendo pequeñas conversaciones entre ellos fácilmente. Cuando el tema se convirtió en el tema de la bomba de agua, Franco habló con una expresión brillante.

“Baldr, ¿puedes dejarme acompañarte mañana para la instalación de la bomba?”

“¡Pero por supuesto! ¡Te contaré todo sobre ellos!”

“Eh, claro… estaré a tu cuidado.”

Teresa respondió vigorosamente desde un lado sin siquiera dar tiempo para que Baldr respondiera.

El dócil Franco no pudo negar la buena voluntad de Teresa.

No, más bien su franca buena voluntad le hacía cosquillas incluso si era vergonzoso. Aun así, no sintió nada desagradable por su comportamiento.

Franco sintió que había una parte de él en algún lugar de su corazón que estaba feliz por esto. Realmente no podía formar palabras exactamente como pensaba cuando estaba frente a Teresa.

Se volvió para mirar a Baldr una vez más mientras se movía inquieto.

“Si hay otros lugares en nuestro país que desea ver, quiero que me lo diga sin ninguna reserva.”

La muerte del príncipe heredero, y luego las miles o decenas de miles de víctimas de la enfermedad contagiosa, para limpiar el viento oscuro que soplaba en el reino de Sanjuan en este momento, se aferrarían incluso a las pajillas.

Baldr tampoco sería reacio a prestar su ayuda aquí si estuviera en su poder hacerlo, para hacer que le debieran un favor.

“Si es su alteza la solicitud de Franco, no seré reacio a tomar uno para el equipo……”

“Te dije que te detengas con la formalidad…..”

“No no, como se esperaba, por favor, perdóname de eso.”

Baldr llamaría sin piedad al Príncipe William sin ningún honor cuando se fuera a su casa, pero como era de esperar, no tuvo el coraje de llamar fácilmente al príncipe de otro país sin honor.

“E-E-E-Entonces, ¿puedo llamarte Franco?”

“S-Sí…… No me importa, señorita Teresa……”

La cara de Franco se enrojeció y él asintió contra la presión de Teresa, quien acercó su rostro con una respiración nasal áspera.

“¡Por favor llámame Teresa también!”

“E-Entendido…… Teresa.”

(Contrólate ya, Teresa……)

Baldr sostuvo su estómago que fue atacado por un dolor sordo. Brooks y Oliver lo miraban con lástima.

***

Los labios de Elena se rompieron en una sonrisa cuando escuchó el informe de que su hijo Franco y el embajador del Reino de Mauricia se llevaban bien.

Aunque su facción estaba en ventaja debido al apoyo de los nobles y burócratas, todavía era doloroso tener la organización de la violencia que hacía que los militares se convirtieran en su enemigo.

Si pudieran obtener el apoyo del Reino de Mauricia, se convertiría en una gran ventaja para Franco para evitar que los militares hicieran algo imprudente como lanzar un golpe.

Elena dio un paseo por el jardín de buen humor. Entonces vio una silueta familiar caminando por el pasillo.

“Oh, ¿te diriges a alguna parte, Maria-sama?”

“No es esta Elena-sama, ¿cómo te va en este buen día?”

La primera reina María estaba caminando por el pasillo del palacio. Los labios de Elena se torcieron de placer cuando la vio.

María, que llevaba un vestido negro de luto mientras se dirigía a algún lado. Elena tenía una idea de dónde estaba su destino, pero no podía evitar preguntarle a María intencionalmente.

“Recibí una llamada de su majestad hoy, así que planeo visitar la tumba de Abrego antes de eso”.

María bajó la mirada en tono de disculpa.

No solo se traicionaron las expectativas de Elena, sino que María también le estaba mostrando inconscientemente a Elena que el afecto del rey todavía no la había abandonado. Se quedó sin palabras en humillación.

María con su cuerpo pequeño y su actitud humilde también parecía una mujer ordenada que silenciosamente apoyaba a su esposo.

Sin embargo, Elena pensaba en María como una perra terrible que guiaba a los hombres por la nariz.

Carlos no favoreció a Elena, que era de mente fuerte con fuertes intenciones políticas, porque creía que no debía permitir que las mujeres tuvieran ninguna autoridad.

Fue el resultado de la educación que recibió como monarca mientras crecía en lo que respecta al gobierno del país. Pero a Elena le resultó imposible tener tanta consideración por las circunstancias de otras personas.

“¡Hmph! ¡Solo tenga cuidado de que su otro hijo no se infecte también con la enfermedad!”

Elena dejó ese agudo comentario de despedida antes de darse la vuelta con fuertes pasos.

Ella preguntó por qué su esposo solo era cariñoso con ese tipo de mujer mediocre.

Elena no fue inferior en nada en comparación con María, ya sea belleza, influencia o educación. Lejos de eso, debería ser abrumadoramente superior en comparación con ella.

Ella era solo una niña que nació accidentalmente en la familia real de un país pequeño. Solo tuvo buena suerte de que la posición de la primera reina de un país grande como el Reino de Sanjuan pudiera caer en su regazo.

Además de eso, el hijo de esa mujer también tomó el derecho de heredar el glorioso trono de Sanjuan. Fue completamente imperdonable.

Recientemente, la vitalidad y la resistencia de su majestad se estaban debilitando notablemente.

Si por casualidad su majestad fuera engatusada por esa mujer, entonces sería incapaz de ser exigente con su método.

“Tal vez debería consultar con padre……”

Si fue su padre el virrey de Córdoba, podría enseñarle una buena idea.

Elena misma nunca lo reconocería, pero en primer lugar no tenía sus propios subordinados, conexiones o fondos personales.

Lo que ella tenía era solo malicia sin fondo y una persistente fijación en el dominio de la autoridad.

Incluso su padre y su hijo comenzaban a ser inmanejables para ella, pero Elena misma no se dio cuenta de eso, en lo más mínimo.

Por ejemplo, la primera idea de Elena fue el asesinato. Si fallaba, no importaba cuán influyente fuera su familia, era una apuesta que podía traer el riesgo de destrucción en una noche.

Sin el respaldo de una organización a nivel nacional, solo alguien más allá de la ayuda que no conocía su propio lugar o alguien que estaba tan arrinconado que no podía ver otra manera haría ese tipo de juego.

Elena, que no era consciente del peligro para su propia vida, era el ejemplo estereotipado del caso anterior.

Aunque tal vez fue exactamente porque era alguien así, que era imposible para ella convertirse en una existencia que era un peligro claro para los demás.