Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 1

Capitulo 2: Soy Un Aldeano De Nivel 1, ¿Puedo Vencer Al Señor Demonio?

Parte 2

Y es verdad que no parece que eso le siente.

“Así que por favor héroe. Se bueno con ella.”

Y eso fue todo lo que ella dijo, antes de salir corriendo del cuarto.

“Supongo que iré a ver a Harissa.”

R y yo nos dirigimos a la parte más alta de la torre oeste, donde nos dijeron que se encontraría Harissa.

“¿Pero cuantos escalones tiene esta torre?”

Yo ya me había quedado completamente sin aliento.

“Doscientos cincuenta y seis.”

“No debí de haber preguntado.”

“Yo estoy flotando, así que en mi caso eso no me molesta para nada.” Intente arrojarla al suelo, pero escapo.

Después de unos minutos más de bromas, logramos llegar a la parte más alta de la torre.

“¿Escuchaste algo ahí adentro?” Le pregunte a R.

“Suena como si llorara.”

“Me pregunto si se tratara de Harissa…”

“Probablemente sea ella.”

Eso me hizo sentir mal. Abrí la puerta silenciosamente para que ella no pudiera escucharme.

El cuarto estaba lleno de estantes alineados, estos estaban llenos de libros y pergaminos, y en el piso se podían ver algunas pilas de papeles. Si aquí llegara a ocurrir un temblor, quien sea que se encuentre en este cuarto, acabaría sepultado vivo.

Debido a los montones de libros que había regados, había partes que no se podían ver. Por lo que no pude ubicarla desde la entrada.

Fui siguiendo los sollozos, hasta que di con una chica vistiendo una túnica de mago, que se encontraba hecha bolita en una esquina.

“¿Harissa?”

“¡¿Huh?! ¡H-Héroe! E-E-E-Ealim Nerk…”

“¡Espera! ¡No huyas!”

La sujete de la mano, antes de que pudiera hacerse invisible y escapara otra vez.

Ella trataba de liberarse…

“¡N-No! Si usted me toca, ¡Le ensuciare!”

Su acento sonaba similar al de la señora de la cocina. Ahora que recuerdo, dijo que venían del mismo pueblo ¿no? Quizás así sea como ella usualmente hable.

“¡Claro que no lo hare! ¡Tranquilízate!”

“¡No! ¡Cuando me tocas me sudan las manos!”

Era cierto que sus manos se sentían algo pegajosas, pero eso no era algo que me molestara. Así que continúe sosteniendo su mano sin importarme lo mucho que ella forcejeara. Su rostro se enrojecía más y más.

“Pu-pu-pu-pu-pu-¡shuuuu!”

Eventualmente ella se sobre-éxito y colapso en el suelo.

“Rekka, tu deberías de usar esa naturaleza dominante en otros momentos.” R se estaba quejando de algo, pero decidí ignorarla.

“Ahora, entonces…”

Una vez que Harissa se reincorporo, yo le pregunte acerca de lo que había escuchado de la señora de la cocina.

“Y eso fue lo que yo escuche… ¿Qué quiso decir con que tú también te habías salvado?”

“…yo, se supone que me ejecutarían.” Por un momento me quede sin aire.

“¿P-por qué?”

“Yo soy una hechicera, supongo… y se supone que sea buena con la magia de invocación, pero…”

Lentamente, ella empezó a contarme la historia.

“Con mi magia yo invoco espíritus del mundo espiritual. Pero los espíritus son difíciles de manejar y se supone que es responsabilidad del que los invoca, él hacerlos obedecer. De fallar, el espíritu puede enloquecer y desbocarse, o simplemente causan destrozos antes de regresar a su mundo.”

“No es algo con lo que uno quiera fallar ¿Huh?”

“Sí. Pero yo realmente lo arruine.”

“¿Cuándo?”

“Cuando participe en la séptima fuerza expedicionaria en contra del señor de los demonios.”

“¡Geh!”

No pudo pensar en un peor momento posible para arruinarlo.

“Yo intente pelear contra los demonios que había invocado el señor de los demonios, pero… yo no pude controlar mi magia…”

Mientras hablaba, su voz empezaba a combinarse con sus sollozos. “Yo destruí nuestro campamento y tuvimos que retirarnos. ¡Se supone que sería ejecutada por lo que hice! Pero siendo la última invocadora que quedaba en el reino… ellos dijeron que si podía invocar al héroe usando el ritual de la familia real, el rey me otorgaría un perdón especial.”

“Ya veo…”

Es por eso que ella necesitaba que yo fuera el héroe.

“Pero eso ya no me importa.”

Repentinamente, ella sonrió como una chica ya condenada. Tal parece que ella ya había abandonado la idea de resistirse, supongo.

Nunca antes en mi vida había visto a alguien sonreír así. El solo verla, hizo que me diera un escozor en el lado izquierdo de mi pecho.

Yo siempre había vivido una vida normal de una manera normal, de tal manera que era imposible para mí el saber qué es lo que estaba pasando. Pero podía decir por su sonrisa, que ella estaba enfrentándose a una desesperanza incomprensible.

¿Se supone que uno viera ese tipo de sonrisa en una chica menor que yo? ¿O acaso todos en este mundo sonríen de la misma manera, debido al señor de los demonios? ¿Es acaso por eso que nadie trata de salvar a Harissa? ¡Por qué en este mundo la desesperanza es normal!

“Yo soy lenta y llorona, y no puedo trabajar los campos, y era la chica más inútil en el pueblo. Cuando la prueba del ejercito mostro que yo tenía la aptitud para convertirme en una hechicera, yo estaba feliz, pero al final, eso tampoco me funciono.”

Harissa metió su cabeza dentro de su túnica mientras que seguía echa bolita. Era como si no hubiera nadie en el mundo que pudiera quitarle esa sombría sonrisa que tenía.

“Yo simplemente traigo la miseria y el desastre a todos los que me rodean. Yo me merezco esta miseria. Estaría mejor muerta.”

Ella sonreía mientras que hablaba.

En lugar de buscar ayuda, ella sonreía como si ya nada importara. No, eso no era cierto. Uno no puede simplemente aceptar la muerte tan fácil.

Harissa había pedido ayuda. Ella llego tan lejos, hasta como para llamar a un héroe de otro mundo y yo simplemente la ignore.

Ella no quería morir. Ella era una simple chica que quería vivir… quien quería que alguien la salvara. Es por eso que yo…

“Con un demonio.”

Esta vez, yo sujete fuertemente la mano que había rechazado antes.

Harissa volteo a verme, las lágrimas aun corrían por sus mejillas.

“¡Nunca vuelvas a decir que tú mereces ser miserable!”

“¡¿Héroe?!”

“Eso es lo mismo que decir que es normal que tú seas miserable y yo me reusó a aceptar que eso sea verdad.”

A mí me gusta la normalidad. De hecho la amo. Eso es lo que me hace más feliz.

Pero lo que Harissa dijo era justo lo contrario. Ella dijo que era normal para ella el ser miserable. Y eso… yo simplemente no pude resistirlo.

“Aaaah… ¡Maldición! ¡Está bien!”

Yo rasque mi cabeza fuertemente. Harissa se me quedo viendo asombrada.

“Lo siento, Satsuki. Te prometo que regresare tan pronto como pueda. Así que solo resiste un poco más.”

Yo me disculpe con Satsuki quien seguía en la tierra.

Yo sabía que no tenía tiempo para esto… pero, ¿Qué es lo que puedo hacer? Yo era el único ahora que podía salvar esta historia, o más bien a esta pobre chica. Así que… lo más normal sería salvarla ¿cierto?

“Yo derrotare al señor de los demonios por ti.”

***

Harissa dijo que lo primero que tenía que hacer el héroe era sacar la espada del héroe y después el reunir compañeros en una taberna. Pero, yo no tenía el tiempo para hacer eso.

“P-P-P-P-Pero, usted va a derrotar al señor de los demonios ¿verdad?”

“Eso no importa. Yo aún tengo a un mago y a un rey espacial en fila después de esto.”

Yo simplemente no tengo el tiempo para pasar por el tutorial.

“Son las 2:30 ¿huh?”

Yo he estado aquí por media hora. Iris dijo que el viaje inter-espacial tomaría tres horas, así que me gustaría volver a tiempo para eso. Así que el mayor problema es el tiempo que me tomara llegar ahí.

“Um, héroe. Usted se le ha quedado viendo a esa cosa por un rato. ¿Qué es?”

“¿Esto? Se llama reloj. Sirva para saber la hora.”

“Wow. Eso es realmente conveniente ¿Así que eso también es un reloj?” Harissa apunto al reloj tele-transportador de mi otra muñeca.

“Esto… es algo diferente. Este es llamado reloj tele-transportador.”

“¿Reloj tele-transportador? ¿Y qué es lo que hace?”

“Uno pone las coordenadas de cierto lugar, aprieta esto y te manda a ese lugar.

Aun así, yo no sé calcular coordenadas, así que es inútil para mí.”

Aunque de poder usarlo, yo simplemente podría poner las coordenadas de algún lugar dentro de la barrera justo dentro del castillo del señor de los demonios.

Mientras que yo suspiraba de la frustración, Harissa levanto lentamente su mano.

“Yo puedo calcular coordenadas.”

“¡¿En verdad?!”

“S-sí. Uno necesita saber calcular coordenadas para poder convertirse en un invocador, para que de esta manera uno pueda especificar donde será la invocación.”

“¡Sí! Muy bien, podrías ponerlas en esto, ¿entonces? Lo que necesitamos son las coordenadas del castillo del señor de los demonios, en relación de donde estamos ahora.”

Le dije lo que necesitábamos y le entregue el reloj tele-transportador.

“Um, debería haber un mapa del continente en algún lugar de este cuarto. Lo buscare.”

Harissa se lanzó a una montaña de papeles y de libros.

“Ahora que vimos cómo llegar ahí. Lo que sigue es un arma.” En lo primero que pensé fue en la espada del héroe.

“Se supone que puede cortar cualquier magia. ¿En verdad puedo usarla para vencer al señor de los demonios?”

“Supongo que lo primero que debería de preguntar seria, si tú has aprendido alguna vez a usar una espada.” Dijo R.

“Oh…”

Tiene razón. Yo soy solo un chico normal. Incluso si me das un arma, no me servirá de nada si no se usarla. Y yo nunca he sostenido una espada en vida, así que incluso si tengo la espada del héroe, no podré darle ningún uso.

Un héroe normal probablemente empiece reuniendo puntos de experiencia peleando contra slimes y aprendiendo a usar su arma, pero yo no tengo ese tiempo.

“Bueno, eso es un problema…”

En ese mismo momento Harissa vino corriendo hacia mí, de la misma forma en la que ella había escapado antes.

“¡Héroe! ¡Termine de poner las coordenadas!”

“¿En verdad? Eso fue rápido.”

“Yo trabaje realmente duro. Ahora podremos saltar directamente al centro del castillo del señor de los demonios – ¡¿Hwa?!”

Antes de que pudiera terminar lo que estaba diciendo, Harissa tropezó con algunos papeles que había en el suelo y resbalo. Yo rápidamente fui a sujetarla para evitar que cayera.

“¿Te encuentras bien?”

“¡Ta bien!” Por alguna razón, Harissa temblaba a la vez que se alejaba de mí. Su rostro estaba completamente ruborizado… ¿Se abra golpeado la nariz con mi pecho?

“Rekka, ¿Qué tal están?” R miro directamente a mi rostro. Y yo hice lo mismo para saber a qué se refería.

“Sus pechos, su busto, sus senos o como tú prefieras. Tú les diste una buena masajeada justo ahora ¿o no?”

“¡No lo hice!” Mi voz fue lo suficientemente fuerte como para asustar a Harissa.

“¡¿Héroe?!”

“Oh, lo siento, no es nada.”

¡Maldición! R viene y dice todo lo que se le da la gana, todo por qué solo yo puedo verla y oírla. Por esta vez simplemente la maldije en silencio y me dirigí a recoger el reloj tele-transportador que dejo caer Harissa. En ese momento-

“Coordenadas confirmadas.”

Una voz electrónica se escuchó del reloj.

“Díez segundos para tele-transportación… Nueve… Ocho… Siete…”

“¡E-Espera!”

¡Esperen un momento! ¿A caso está cosa se prendió? ¿El impacto con el suelo lo abra activado? Iris no me dijo como podría cancelarlo.

La cuenta atrás continuaba mientras que yo entraba en pánico. Y así hasta que se terminó el tiempo.

“¡Como sea! ¡Simplemente iré ahora!”

Si no lo sujetara, el reloj tele-transportador simplemente iría por si solo hasta el castillo del señor de los demonios. Y si eso pasara, no habría forma de que pudiera volver hoy a mi casa.

Me dije a mi mismo que no había opción y sujete el reloj a mi muñeca.

Al mismo tiempo, Harissa sujeto mi mano.

“Yo… ¡Yo también voy!”

“¡Idiota! Déjame-”

Intente zafarme de ella, pero no pude hacerlo a tiempo. La cuenta atrás había llegado a cero.

“Iniciando tele-transportación.”

***

Al siguiente momento, yo me encontraba en algún lugar muy frio.

“¡¿H-Huh…?!”

La cabeza me daba vueltas. ¿Será algún efecto secundario de teletransportarse? Di un vistazo a mí alrededor.

El piso se sentía frio, así que probablemente fue hecho de la misma piedra que el del castillo del rey, pero era frio de una manera muy peculiar. Las únicas luces, venían de las antorchas colgadas en las paredes y el cuarto era demasiado grande como para que pudieran iluminar algo más que lo que tenían cerca. No había ventanas, así que no entraba la luz solar y el aire se sentía helado. ¿Quién construyo este lugar? ¡Tiene tantos defectos! ¡Que alguien llame al arquitecto!

“Ow… ¿Dónde estamos?”

Podía escuchar la túnica de Harissa sacudiéndose alado mío mientras que hablaba. Ella se me acerco.

“¡Harissa! ¿Por qué me seguiste?”

“¡P-P-Por qué no podía déjate solo!”

“¿Por qué? Tú me invocaste para esto ¿o no?”

“En un principio sí… pero cuando tú me dijiste que mis problemas no eran tus problemas, yo me puse a pensar.”

Mis ojos empezaban a ajustarse a la oscuridad y pude saber que Harissa se encontraba viendo al suelo.