Mahou Sensou (NL)

Volumen 5

Capitulo 2: El Torneo Interclases

Parte 3

De pronto, se escuchó el sonido de unos papeles siendo hojeados a través del altavoz, e inmediatamente el narrador gritó con una voz consternada.

» ¡Qué aterrador! Acaba de llegarnos un reporte. ¡Parece que el estudiante de la clase especial de segundo año que fue atacado por Aiba Tsuganashi, tiene una fractura en su hombro derecho!

En ese momento, los chicos que cargaban a Takeshi mientras huían de Tsuganashi, se detuvieron de golpe.

—…

—…

—…

Por alguna razón, todos guardaron silencio.

—¡Oigan! ¿Por qué se detienen? —Dijo Takeshi, golpeando el hombro de Ida. Entonces los tres chicos contestaron.

—No quiero morir, Nanase.

—Tampoco yo.

—Ni yo.

Aparentemente los tres estaban planeando rendirse. La cara de Takeshi se distorsionó.

—¡Habías dicho que harías todo lo posible, porque seguíamos aquí de puro milagro!

Ida respondió con una voz rígida:

—Eso fue antes de ver lo que ese demonio hizo…

—¡Idaaa!

Mientras Takeshi regañaba a sus compañeros intentando hacer que se movieran, otro grito se elevó desde el puesto de transmisiones.

» ¡Cielo santo! ¡Aquí viene también la clase A de tercer año!

Takeshi levantó la vista y vio al grupo de Tsuganashi acercándose por detrás, y a un grupo más a la distancia por el flanco derecho.

El otro chico que aparentemente no pudo escapar, apuntó su dedo índice hacia Tsuganashi con determinación.

—¡“SHOT”!

—¡“SHOT”!

—¡“FLICK”!

Las tres voces resonaron al mismo tiempo. El estudiante que narraba el encuentro, habló confundido:

» ¡¿Qué?! No podemos ver qué ha pasado porque hay demasiadas partículas mágicas, pero… esperen…

En el aire, había partículas de color celeste, rojas y purpura.

Y el grupo que Tsuganashi había atacado, había caído inmediatamente dejando a los cuatro integrantes sentados en el suelo completamente aturdidos.

» ¡Parece que la clase A de tercer año, cayó antes de que la magia de ataque de Aiba Tsuganashi los alcanzara!

Tsuganashi en ese momento estaba mirando al grupo caído, pero eventualmente barrió su mirada hacia Takeshi y su equipo.

—Nanase…

Después de que Tsuganashi se diera cuenta de lo que pasó, Takeshi le dijo:

—Ya deja de usar ese hechizo.

Ida y los otros inmediatamente empalidecieron al escucharlo.

—Oye… ¿Na-Nanase?

—Ah, Dios mío… acaba de desafiar a Aiba Tsuganashi…

—Oh no, está viendo hacia aquí…

Takeshi ignoró completamente a sus tres compañeros asustados, y miró fijamente a Tsuganashi.

—¿De qué estás hablando? —Preguntó Tsuganashi.

Su grupo se acercó y se colocó como a cuatro o cinco metros delante de ellos. Takeshi entonces, frunció el ceño y respondió:

—Tu “Shot” es tan poderoso, que cualquiera que no utilice “Drive” para defenderse, puede salir herido.

Aunque la mayoría de estudiantes en juego podían usar «Drive», también había algunos que no podían usarlo, como, por ejemplo, los tres chicos que sostenían a Takeshi.

—Cualquier hechizo de magia básica es válido ¿no?

Una mirada de fastidio apareció en la cara de Tsuganashi.

—Aun así, no es necesario usar “Shot” si el objetivo es reventar los globos, con “Flick” basta y sobra.

Tsuganashi guardó silencio ante el argumento de Takeshi.

«Shot» era un hechizo de magia básica que disparaba una ráfaga concentrada de partículas mágicas a través de las yemas de los dedos, como si de una bala se tratara.

Mientras que «Flick» servía simplemente para derribar cosas. Era un hechizo con una concentración de partículas mágicas amplia, que era expulsadas a manera de onda de choque por lo que, si golpeaba a alguien, no dolía mucho ni causaba heridas directamente.

Takeshi y Tsuganashi no apartaron su mirada del otro ni por un momento.

» ¡¿Qué?!¡Parece que la clase especial de cuarto año y la clase C de segundo, tiene algún tipo de rencilla!

Mui también escuchó aquel anuncio del puesto de transmisiones.

—Takeshi-kun… Nii-san…

Como una miembro del comité de arbitraje, Mui observaba inquietamente a los dos hombres desde fuera de la pista, mientras el ambiente se tornaba un tanto hostil.

El primero en romper el silencio fue Tsuganashi.

—Tienes razón, el objetivo de la competencia es romper los globos. Entiendo tu punto. A partir de ahora solo usaré “Flick”.

—Tsuganashi-san…

Takeshi exhaló aliviado. Sin embargo, en ese preciso momento se activó Strike Vision.

—¿Eso creíste que te iba a decir? —Dijo Tsuganashi repentinamente y luego apuntó su dedo directamente a la cara de Takeshi— ¡“SHOT”!

—¡“SHOT”!

Takeshi también apuntó inmediatamente con el dedo y disparó su magia a Tsuganashi. Las partículas de poder mágico purpura, y las de color celeste, chocaron entre sí.

» ¡Uwaaa! ¡Este es un acto muy peligroso! Aiba Tsuganashi ha atacado a la clase C… no, mejor dicho, ha atacado a Nanase-kun desde muy cerca!

—¡¡Takeshi-kun!!

Takeshi creyó escuchar a Mui gritar por encima de las fuertes voces masculinas que sonaban en el fondo. Lo siguiente que supo fue que yacía tirado en el suelo.

—¡Oye! ¿Estás bien?

—…

Al levantar la mirada Takeshi vio a sus tres compañeros que también estaban sentados a sus pies y luego, al voltear a otro lado miró a Tsuganashi.

—No te enojes. Yo me apego a las reglas. No es necesario poner esa cara —Dijo Tsuganashi todavía montado sobre sus compañeros, con una expresión indiferente, y luego señaló su propia mejilla—. Tienes una herida en la cara. Deberías desinfectarla.

—…

Inmediatamente los compañeros de Tsuganashi comenzaron a caminar y se lo llevaron de allí.

Takeshi se quedó en silencio, e Ida finalmente se levantó y se acercó a él.

—Oye Nanase, ¿Estas bien?

—Si…

Aparentemente, el «Shot» de Tsuganashi y el suyo, habían chocado directamente, anulándose ligeramente entre sí y reduciendo la potencia, así que parecía estar bien. Los otros dos compañeros que seguían allí sentados, dijeron completamente horrorizados:

—Que aterrador… se le nota que ha sido un Trailer.

—Me alegro de haber terminado con esto.

Takeshi se puso de pie distorsionando la boca con disgusto. No podía estar de acuerdo con lo que Tsuganashi había hecho. Una cosa era no dejarles las cosas fáciles a sus oponentes, y otra cosa muy distinta era que alguien con un poder tan abrumador, hiriera a sus oponentes sólo porque las reglas lo permitían. Takeshi observó a Tsuganashi que se fue a atacar a los últimos que quedaban en juego, y sacudió la cabeza.

­***

Después de perder la batalla a cuestas, Takeshi caminó lentamente hacia el edificio de la escuela, porque Ida y los demás insistieron para que fuera a la enfermería antes de animar a Mui, que iba a participar en la carrera de relevos. Estaba más cerca de cruzar la calle desde el exterior que a través del edificio de la escuela, así que Takeshi estaba caminando por el lado del edificio con una cara sombría.

Como era más practico atravesar el edificio por el exterior que desde adentro, Takeshi caminaba por el costado del edificio con una cara sombría. De repente, vio a una persona acurrucada entre los árboles plantados junto al edificio. Como iba pasando por allí, se acercó a él y vio que parecía muy enfermo.

—Oye, ¿estás bien?

Cuando escuchó que le hablaron, el chico levantó lentamente la cara. Era alguien que nunca había visto. El chico sonrió al ver que Takeshi se había agachado para mirarle y dijo:

—Estoy bien. Solo necesito estar aquí un rato y se me pasará.

Sin embargo, a Takeshi le preocupó, porque la cara del chico estaba muy pálida y sus labios estaban prácticamente azules. Además, se agarraba el pecho con agonía.

—¿Seguro? ¿Quieres que llame a alguien?

El chico negó con la cabeza.

—No, no te preocupes. Solo necesito quedarme quieto un rato.

Takeshi no quería hacer un gran alboroto de eso, pero al mirar a su alrededor no había nadie. Además, la carrera de relevos parecía haber comenzado. Como le sabía mal dejarlo solo, gentilmente se sentó a su lado.

Después de un rato, el chico realmente se tranquilizó y se soltó el pecho.

—Gracias. —Murmuró en voz baja.

—No, realmente no hizo nada.

Takeshi se disculpó y el chico sonrió.

—Gracias por quedarte conmigo.

Luego se puso de pie.

—Ah, ¿ya te sientes mejor?

Takeshi también se puso de pie y lo tomó del brazo.

—Si vas a la enfermería te acompañaré.

Al ver la cara de Takeshi diciendo eso, el chico sonrió con amargura y dijo:

—Si, está bien. Veo que tú también estás herido.

El chico señaló su mejilla y Takeshi reaccionó sorpresivamente.

—Si, tienes razón…

Recordó la lucha que tuvo con Tsuganashi la cual no terminó bien para él. Justo cuando estaba comenzando a sentirse triste de nuevo, un estudiante salió corriendo del edificio gritando el nombre de alguien.

—¡Minoru!

El chico corrió hacia ellos

El estudiante que acababa de ponerse de pie y estaba junto a Takeshi, reaccionó. Y mientras se acercaba, el otro estudiante reconoció a Takeshi y lo miró con curiosidad.

—¿Eh? ¿Nanase?

—H-hola

Takeshi asintió y respondió. El chico que había llegado corriendo era Saikawa Youhei, aquel que lo invitó a Pendragon la vez pasada. El estudiante al lado de Takeshi que finalmente recuperó su color, levantó la cara y preguntó:

—¿Ustedes ya se conocían?

Saikawa sonrió y asintió.

—Si, ya te lo había contado. Te dije que Pendragon estaba intentando reclutar a un chico de primer año que era usuario de magia evasiva.

Takeshi era un estudiante de primer año en ese entonces, pero en primavera, se convirtió en un estudiante de segundo año. De cualquier forma, según la deducción de Takeshi esos dos parecían ser amigos.

—¿Ese eras tu? —Preguntó el chico de al lado con una sonrisa. Takeshi también sonrió.

—Si.

Saikawa dejó de mirar a Takeshi y se concentró en el chico de a la par.

—Por cierto, Minoru, otra vez te volviste a poner mal ¿cierto? Te dije que tuvieras cuidado.

Kamoshida Minoru, asintió al escuchar eso y dijo:

—Ya lo sé. No he sido descuidado. Solo estaba descansando.

—Hace rato estabas pálido ¿no?

Saikawa tomó a Kamoshida del brazo y lo jaló con fuerza.