Ore dake Ireru Kakushi Dungeon

Volumen 1

Capitulo 26: Salvación

No era una persona ordinaria, y eso lo logré apreciar cuándo por fin tuve la edad necesaria para entender lo que pasaba a mí alrededor. Sufrí de innumerables ataques de dolor en todo mi cuerpo, el dolor era insoportable. A veces se sentía como una sacudida eléctrica, y otras veces eran un dolor punzante que no cesaba.

Pero el dolor que más odiaba era cuando sentía que mi corazón era aplastado. Me resultaba difícil respirar, y las lágrimas no dejaban de escurrir de mis ojos. Mis síntomas eran extraños y físicamente no diagnosticables. Sin embargo, no fue hasta que evaluaron mis habilidades y descubrieron la causa… la maldición del [Sello de la Muerte (16)].

“María no te preocupes, papá encontrará una forma de curarte”

A pesar de todo mi sufrimiento, fui bendecida con una maravillosa familia, y como la hija de un respetado Duque, recibí todas las comodidades y amabilidades que necesitaba. Muchas personas trabajaron incansablemente para poder eliminar mi habilidad maldita, y en el curso de sus investigaciones, se descubrió la causa. Según la información que descubrieron, hace unos 200 años, mi antepasado logró derrotar a un mago, el cual lo maldijo para que todos sus descendientes sufrieran. Curiosamente, tanto mi Padre como mi hermano mayor estaban bien, al parecer yo fui la única que heredo ese sufrimiento.

El tiempo siguió pasando, y la víspera de mi decimoquinto cumpleaños llegó, bajé las escaleras y escuché a mis padres y a mi hermano hablar de mí.

“Ya casi no queda nada de tiempo…”

“¡¡Maldición, cambiaría de lugar con ella si pudiera!!”

“Intentemos buscar a alguien más fuera del país, alguien que pueda hacer algo”

Su angustia fue solo una apuñalada a mi corazón. Solo me quedaba un año más de vida. Mi familia incluso contactó a la familia real para reunir una serie de expertos, pero ninguno de ellos pudo levantar eliminar la maldición.

“¿Por qué yo? N-No quiero morir…”

Tenía tanto miedo de cumplir 16 años, que lloré hasta que salió el sol. Sin embargo, también me dio la confianza para tomar una decisión.

“Quiero tomar el examen de entrada a la Academia de Héroes.

Cuando anuncie esto a mi familia mientras estábamos desayunando, ellos estaban impactados por mi decisión… pensaron que debería de centrarme en el tratamiento, pero esta vez no retrocedería.

“Incluso si mi maldición fuera eliminada, sería inapropiado para mí y para nuestra familia que estuviera desempleada. Entonces, iré a la Academia de Héroes, y ahí encontraré una cura para mí”

Toda mi familia respetó mi opinión, pero si tuviera que ser honesta… creo que todos, incluyéndome, habíamos perdido todo rastro de esperanza. En cierto modo, tuve que hacerlo. No había manera de que escapará de la maldición, así que ¡Si iba a morir, quería pasar el tiempo que me quedaba viviendo mi vida al máximo!

Junto con mi mejor amiga de la infancia, Amane, me enliste para poder presentar el examen de ingreso. Allí, nos sorprendió presenciar dos cosas. En primer lugar, un equipo de tres personas, conformado por el Sr. Noir, la señorita Emma y Lady Lenore; logró pasar el examen con un increíble puntaje. Y, en segundo lugar, el mismo Sr. Noir, disparó un [Proyectil de piedra] que era mucho más pequeño de lo normal.

A pesar de mi maldición, recibí una educación de primer nivel, digna de la posición social de mi familia. Recibí la guía de un tutor especializado en la magia, y esa persona me había dicho algo acerca de eso.

“[Proyectil de piedra] es una magia que no muchos suelen utilizar, y esto es debido a que el proyectil que se crea siempre es del mismo tamaño, sin importar quien sea la persona que lo use, además no causa mucho daño”

“¿Es cierto?”

“Así es, pero… hay algunas excepciones. Hace unos 200 años existió una increíble aventurera llamada Olivia, la cual tenía la capacidad de disparar un proyectil de cualquier tamaño posible, desde proyectiles pequeños hasta grandes”

“¿Cómo es posible eso?”

“Ella había aprendido una habilidad llamada [Editar]”

“Entonces, es posible que ella tenga descendientes…”

“Lamentablemente, ella desapareció antes de poder casarse…”

“¿Así es?”

En ese momento pensé que si esa persona que era capaz de editar habilidades, entonces ¿ella podría haber eliminado mi maldición? Sin embargo, ese pequeño rayo de esperanza al final del puente había desaparecido en un instante. Como lo esperaba, me sería imposible eliminar la maldición que tengo, sin embargo, todo eso cambio cuando vi al Sr. Noir en el examen de ingreso. Una pequeña luz de esperanza volvió a prenderse en mi corazón.

¿Tal vez Noir era capaz de utilizar la habilidad de [Editar]? Con el puntaje que logró en la primera ronda, tuvo que ser especial.

Juzgué que Noir no era una persona normal, así que quería acercarme para poder hablar con él, pero al final no pude reunir el suficiente valor para conseguirlo. Sin embargo, la suerte estuvo de mi lado. Solo unos días pasaron cuando me topé con el Sr. Noir y la señorita Emma, parecían intimar mucho en ese momento, así que me sentí muy mal de interrumpirlos, pero me armé de valor y finalmente pude hablar con él, pero mi coraje falló en el transcurso y no pude preguntarle lo que quería.

…Bien, había logrado hablar con Noir-san, pero todavía quería preguntarle sobre la habilidad de [Editar] en el futuro, lamentablemente durante los siguientes días estuve luchando contra insoportables dolores. No podía comer, e incluso moverme o pararme hacía que mi pecho doliera. Sin embargo, seguí asistiendo a la Academia con la esperanza de encontrar otra oportunidad para preguntarle al Sr. Noir sobre sus habilidades.

“Haah, haaaah, duele… duele mucho”

Ni siquiera era capaz de subir las escaleras. Hasta donde sabía, este día podría ser el último de mi vida. Estaba tan asustada que me dieron muchas ganas de llorar. Pero en ese momento, casi como si los dioses me hubieran sonreído, Noir- san y la señorita Emma salieron por el pasillo. Y ese no fue el final de las buenas noticias.

“Noir-san, Emma-san, lo siento mucho, perdónenme, siempre les estoy causando problemas a ambos”

“La verdad es que esto se debe a tu habilidad maldita, ¿cierto?”

“¿Cómo es que…?”

De alguna manera, el Sr. Noir-san ya lo sabía todo acerca de la maldción, incluso antes de que pudiera tan siquiera decirle una palabra. Sabía el tipo de maldición que tenía, todos sus efectos, e incluso estaba planeando gastar su propia fuerza vital para ayudarme. Solo nos habíamos visto un par de veces, pero él estaba dando todo de sí para ayudarme. No tenía las suficientes palabras para expresarle toda mi gratitud.

***

Solo por si acaso, decidí regresar a mi casa. El Sr. Noir dijo que pasaría por mi casa después de clases. Cuando regresé, me acosté directamente en la cama y cerré mis ojos, mi corazón seguía doliendo. Pero no estaba segura si este dolor estaba siendo causado por la maldición.

El dolor evitaba que pudiera quedarme quieta, así que bajé a la sala y miré por la ventana.

“Mi Lady, ¿está esperando a alguien?”

Ese fue nuestro mayordomo familiar, había servido en nuestra casa por muchos años. Fue la persona encargada de cuidar de mí durante mi infancia, era una de las personas en las que más confiaba.

“Sí, a uno de mis compañeros de clase, llegará pronto”

“¿Este compañero de clase es acaso un chico?”

“Sí, ¿Cómo lo supiste?”

“Oh querida, ¿ya está llegando a esa edad joven dama? Calienta el corazón de este viejo el saber que la joven dama tendrá un novio antes de que mis últimos días lleguen”

“¿¡Novio!? Creo que estas e-equivocado de idea… solo somos amigos”

“¿Es eso cierto? Tienes el rostro de una joven chica anhelando ver a su amante… oh, dios, su invitado ha llegado”

Parece que alguien estaba llamando en la puerta. Así que decidió irse, y poco después regresó junto a un chico y una chica, eran el Sr. Noir y una hermosa mitad elfa. Se llamaba Luna, ya la había conocido antes. Ella estaba entre las personas que investigaban la manera de eliminar mi maldición. Era la Santa Doncella, pero todavía no había podido ayudarme.

“¿Noir-san? ¿Esa persona es…?”

“Sí, creo que ya la habías conocido antes, ¿cierto? Ella es Luna, la persona que se va a encargar de eliminar tu maldición”

“Mi nombre es Luna, perdóneme por no haber sido capaz de remover su maldición mucho antes. Pero cuando Noir me dijo que tu maldición iba a matarte, me di cuenta del error que había cometido. Esta vez podré ayudarte”

La primera vez que nos conocimos, me pareció que esta chica era muy educada y sobre todo cortés. Estaba claro por qué la gente confiaba totalmente en ella.

“¿Pudiste haber tenido alguna razón en particular para rechazarme la vez pasada?”

“Eso es correcto. Mi habilidad para poder levantar las maldiciones tiene un gran precio. Cuanto más fuerte sea la maldición, más tiempo de mi vida se me será arrebatado”

“¡No puede ser! Nunca pensé que esa fuera la razón…”

Negué con mi cabeza. Nunca sería capaz de pedirle a nadie que haga tal cosa por mí. Luna era la Santa Doncella y mucha gente la necesitaba para curarlos. No podría vivir conmigo misma si ella muriera en el transcurso.

Sin embargo, Noir-san tenía una gentil sonrisa en su rostro.

“No te preocupes. Puedo usar mi habilidad de [Editar] para cambiar el costo”

“Así es Lay María. No será ningún problema, así que ahora vamos a curarte, por favor cierra tus ojos”

“S-Sí”

Hice lo que me pidieron… podía sentir un suave tacto en mi pecho, y un suave calor inundó mi cuerpo.

“Esto debería ser más que suficiente… ¿sientes algún dolor en algún lado?”

No lo había notado hasta que ella lo preguntó, pero me sentía mucho mejor. Era muy difícil de creer que el dolor se hubiera ido así de fácil.

“Fue un éxito. La habilidad maldita del [Sello de la Muerte (16)] se fue”

Noir-san habló después de esto… Ese mismo momento Luna me tomó de las manos

“Debe de haber sido tan duro soportar toda esa carga por tanto tiempo, pero ahora vas a estar mucho mejor”

Todavía no puedo creer que esto esté pasando.

“Esa maldición ya no te volverá a hacer daño, Lady María. Ahora ya podrás descansar tranquilamente”

Fue Noir-san quien habló… cuando vi la gentil sonrisa en su rostro, finalmente lo creí…

“Yo… yo…”

Quería agradecerles, pero no había ninguna forma de que mi cabeza pudiera formas las palabras que quería decir. Ni siquiera podía recordar cuando fue la última vez que lloré por tanto tiempo… pudo haber sido la primera vez en mi vida.

A pesar de que la maldición había sido eliminada, mi pecho volvió a doler. Pero no fue un mal dolor. Fue el profundo dolor de la gratitud.