Tensei Shitara Slime Datta Ken (NL)

Volumen 2

Capitulo 1: El Inicio del Caos

Parte 1

La furia en el gruñido de Ranga era palpable. Como reprendiéndolo, dos ogros, uno con cabello azul y otro con cabello negro, saltaron en respuesta.

Un momento después, una onda formó un cráter en la tierra, enviando montones de tierra y lodo al cielo. La explosión del cañón de voz de Ranga contenía suficiente poder para reducir a un grupo de goblins en el acto. Pero solo funcionaria, por supuesto, si les diera a los ogros.

Que lo esquivaran no perturbó a Ranga. Estaba orgulloso de sus habilidades, pero verlos evadir era la menor de sus preocupaciones en ese momento. Saltó del lugar, esperando terminar cualquier ataque en conjunto de sus oponentes antes de que pudieran iniciarlo.

Ambos se encontraban aun en el aire, y ranga apuntó al ogro negro, pensando en que era el más débil de los dos. Debilitar a uno, quitándoles la posibilidad del trabajo en equipo con el que parecía que seguían contando en la batalla.

Ranga se encontraba a la mitad de realizar su meta. Lo que falló en notar fue que él tenía más de dos oponentes. En el momento en el que se encontró en el aire, una muralla de fuego se materializó ante él. Se parecía a la magia espiritual conjurada por los sacerdotes, pero era de un tipo diferente—una llamada arte mística, parte de la familia de la magia ilusoria. Dominar un hechizo tan complejo indicaba qué tan avanzados estaban estos ogros—no eran como la chusma que vive de sus instintos, eran más como aquellos capaces de aprender y actuar conforme a la razón, como la raza humana.

La muralla de flamas bloqueando el camino de Ranga no era particularmente fuerte, pero le permitía al conjurador bloquear un ataque enemigo. Conjurando tal escudo frente a un enemigo que se acercaba, también servía como una pantalla de humo, ganándole tiempo precioso al conjurador para formular un plan.

Y la táctica tuvo éxito. Perdiendo su objetivo, Ranga fue forzado a aterrizar de regreso a la tierra.

No disfrutaba enfrentarse ante tales enemigos, quienes usan trucos y fintas para evitar un ataque frontal a toda costa. El hechizo ilusorio Confusión, invocado al inicio de la pelea, también obstruía su agudo sentido del olfato. Al menos, los efectos no lo habían dejado incapacitado aun—aunque si había incapacitado a la mayoría de sus acompañantes, incapaces de resistir el ataque mágico. Los únicos capaces de defenderse fueron Rigur, líder del equipo de seguridad, y Gobta, la mano derecha de Rigur. El resto de la docena de los hobgoblins que habían sido convocados ahí por medio de una llamada de emergencia—junto con sus Tempest Wolves—estaban ahora fuera de combate.

Ranga miró resentido a la muralla de fuego y a la conjuradora, una ogra de pelo rosa, que había dejado fuera de combate a sus amigos. Había seis enemigos en total—Ogros, la raza más fuerte entre los residentes del bosque de Jura. Ellos no podían ser subestimados—ni el ogro del cabello negro ni el de cabello azul, ni la ogra de cabello morado con la que combatía Rigur, ni el ogro anciano de cabello gris con el que peleaba Gobta. Ciertamente ni la ogra de cabello rosa poseedora de magia que estaba dándole a sus compañeros la ventaja sin el mayor esfuerzo, ni el ogro de cabello rojo parado junto a ella, evaluando la escena.

Ni uno podía ser dejado de lado ni por un momento. Ellos trabajaban como equipo para pelear contra Ranga y sus amigos, una estrategia que ninguna raza no inteligente podría llevar a cabo. Fácilmente rango

B o superior, a juzgar por las apariencias. Rigur y Gobta, así de robustos como eran, no podrían seguir por mucho más tiempo.

Sí solo Rimuru-sama, estuviera aquí—

Ranga rio disimuladamente para sí mismo por aquel pensamiento. Depender de su amo de esa manera era impensable. Entonces, como si se sacudiera las debilidades de su cuerpo, aulló con la convicción necesaria para avanzar con la decisión que tenía que tomar.

***

La paz había regresado a la aldea, y los hobgoblins habían estado actuando con notable calma y compostura a pesar del ataque de Ifrit que había destruido el lugar.

La sorpresa más grande, supongo, fue lo mucho que Rigurd tenía de líder innato. Mucho más de lo que hubieran adivinado. Hizo un trabajo excelente al liderar los equipos de trabajo que reconstruyeron la aldea mientras que yo cuidaba de Shizu. Entre Kaijin, los tres hermanos enanos y los cuatro señores goblin, todos parecían concentrarse en su trabajo, de manera eficiente para los otros aldeanos.

Realmente, no tuve que hacer mucho además de ofrecer algunos consejos. Rigur se encargaba de regular las reservas de comida, cuando no estaba ocupado encargándose de la seguridad. Garm, el más viejo de los enanos, era el responsable de la vestimenta; Dord, el que le sigue en edad, de las herramientas; y Myrd, el más joven, de la construcción de casas. Toda la producción era supervisada por Kaijin, mientras Lilina, una de los señores goblin, se encargaba del inventario de productos finalizados—así es como imaginaba que repartiríamos las responsabilidades.

Los señores goblin restantes—Rugurd, Regurd y Rogurd—se convirtieron en los ministros de justicia, legislación y administración respectivamente, todos ayudando a Rigurd a mantener bajo control el gobierno local. Ministro de legislación suena como un título pretencioso, pero realmente consistía en tomar las cosas que yo decía y tratar de transformarlas en leyes coherentes. Simple, realmente.

Estos eran monstruos mucho más inteligentes de lo que eran antes, pero aun así eran monstruos. Cuando alguien más fuerte estaba frente a ellos, ponían atención, en su mayoría. Y de momento, todo iba viento en popa. No había ningún problema grave en el camino a construir un nuevo país.

Pero tenía otras cosas en mente de cualquier manera. Tenía este cuerpo humano ahora, y no estaba muy feliz de envolverme en pieles de animales. Así que decidí tener a alguien para que hiciera ropa de verdad.

Ser un slime había resultado ser bastante útil, aquí y allá, pero tenía sus desventajas. Además de ciertos objetos mágicos, era incapaz de vestir cualquier tipo de armadura o, tú sabes, tomar un arma. Ser un slime en sí, no era malo, pero estar “desnudo”—por así decirlo—podía ocasionar problemas.

¿Qué tal si me raspaba con hojas o ramas mientras pasaba por el bosque, y luego un tipo de veneno o virus me infectaba? Ser cuidadoso es mejor, y pensé que tener una armadura real aliviaría la ansiedad que sentía al respecto. Me había rendido con eso a hasta que encontrara un objeto mágico indicado, pero ahora que podía convertirme en humano, el mundo era mío—y los enanos estaban preparando todo tipo de cosas con los ingredientes mágicos que habían obtenido de los monstruos después de la caza.

Entonces le hice una visita a Garm, esperando que al menos pudiera obtener un conjunto de tamaño infantil. Él estaba en su puesto en nuestra pequeña fábrica de ropa, un cobertizo de madera que apareció de la nada cuando no estaba prestando atención, y estaba supervisando a un pequeño grupo de goblinas mientras cosían.

“¡Hey, Garm! Podría serme útil algo de ropa”.

“¿Uh, estas seguro de eso jefe? ¿Como planeas usarla?”

“¡Je-je-je…je-je… jaaaa-ja-ja! ¿Eso es lo que tienes que decir? Si piensas que planeaba ser un slime para siempre, entonces no estás pensando como yo, ¡¡Jaaaah!!”

“¿Qu-Qué? ¿Estas… creciendo…? Bueno, no tanto realmente, ¿huh? ¿Habías sido un niño todo este tiempo, o…?”

“Sesh, estaba esperando un poco más de sorpresa y admiración… oh bueno. También puedo crecer más, pero esto es mucho más fácil. Entonces, ¿podrías hacerme un conjunto que me quede?”

“Oh, seguro, seguro. ¿Te importa si te tomo medidas? ¡Hey, Haruna, vamos a medir al jefe!”

Estaba desnudo, claro, pero no dejé que eso me molestara mientras Haruna traía la cinta para medir. Era solo un niño, después de todo, y mi cuerpo no tenía género.

“¡Oh vaya!” exclamó ella, sonrojándose un poco.

“¡Te has vuelto muy adorable, Rimuru-sama!”

¿Adorable? Quiero decir, yo personalmente lo pienso así, sí, pero ¿aplicaba aun si era desde el punto de vista de un goblin? Y en ese tema, ¿los monstruos tenían estándares estéticos como los míos? Si bajaras más en la cadena alimenticia, ellos estaban relacionados con las hadas, entonces quizá sus gustos eran más cercanos a los míos de lo que creía.

Y así, Haruna tomó mis medidas, Garm me dijo que regresara en unos pocos días, y eso fue todo. Sin tener nada más urgente que hacer, decidí probar las habilidades que había obtenido hace poco.

Si quería jugar con mis juguetes nuevos en paz, necesitaba un lugar en donde la gente no se apareciera a molestarme. Había una cantidad limitada de lo que podía experimentar dentro de mi tienda, lo que evitaba que usara una gran cantidad de poder.

Entonces le avisé a Rigurd que saldría, le ordené que se asegurara de que nadie me siguiera—y me fui del centro de la aldea a la cueva sellada. Era el lugar en el que conocí a Veldora—dentro de este espacio subterráneo amplio de construcción robusta y completamente alejado de otras personas. Incluso los monstruos no se atrevían a acercarse, porque aún estaban asustados del simple recuerdo de Veldora.

Una vez que llegué, fui directo a la acción. Consumir a Shizu me concedió la habilidad única Degenerar y la habilidad extra Controlar Flama, ambos ataques asociados estrechamente con ella en mis memorias. Más allá de eso, tenía el trio de movimientos de Ifrit: Replicación, Transformación de Flama, y Barrera a Distancia. Yo había usado ya Replicación para ver mi forma humana, así que eso parecía funcionar suficientemente bien.

¿Entonces que debería probar primero? Bien podría empezar con Ifrit esta vez. Primero que nada, Transformación de Flama.

¡Uups! Resulta que no funciona en la forma de slime. Esta no era la primera vez que una habilidad fuera imposible de usar debido a alguna incompatibilidad. Estaba empezando a preguntarme cual era el motivo de ello.

Entendido. Ifrit como un espíritu, un ser que vive de la energía espiritual. Su Transformación de Flamas usa su propio cuerpo como una fuente de energía mágica para desatar toda su fuerza. Es por eso que no puede ser usado de manera física.

 ¿Mmm? ¿Entonces no la puedo usar si estoy hecho de carne o lo que sea? ¿Sería mejor si me convirtiera al modo Niebla Oscura y me diera a mí mismo un cuerpo mágico entonces? Vamos a intentarlo.

Me convertí en Ifrit e intenté usarla. Esta vez, funcionó sin problema, aunque mi núcleo—la cosa que es mi recipiente—no pareció transformarse para nada.

Necesito ser mágico para que pueda funcionar. Pero eso no significaba que me hubiera convertido en Ifrit mismo, necesariamente, ¿verdad? Me transformé en una figura adulta e intenté usar Transformación de Flamas una vez más. Esta vez, las llamas se extendieron desde las puntas de mis dedos y pies.

Eso parece comprobarlo. No puedo usarlo en mi forma normal, pero si temporalmente me convirtiera al estilo mágico, al menos, podía manejar la Transformación de Flama los suficientemente bien.

Y a temperaturas por encima de los 1200 grados Celsius, justo como Ifrit. Lo que, es más, Puedo concentrar la magia en áreas específicas para obtener una mayor temperatura.

Como un ataque, parecía bastante poderoso. El único problema era que tenía que usarlo dentro de una barrera; de otra manera, la energía que se derrama sería tan grande que inmediatamente me quedaría sin magia. Era difícil de regular. Necesitaba más práctica.

Lo bueno es que tenía Controlar Flama también; eso debería ayudarme a mantenerme fuera de problemas. Criaturas espirituales como Ifrit no podían aguantar mucho en el mundo físico gracias a toda la magia que consumían, pero con mi forma física y Controlar Flama, un poco de practica debería permitirme regular y desatar las flamas como fuera necesario.

Eso me llevó a la Barrera a Distancia.

Esta habilidad encerraba el calor de las flamas dentro de una barrera, que supongo que previene a la energía de fugarse—y, a cómo iba mi teoría, permitía a los espíritus manifestarse por más tiempo sin gastar magia. Otra propiedad única era que contenía cierta resistencia física, en caso de que desearas mantener a alguien dentro de la barrera.

Pensé en formas en las que podría usar esto. La barrera más grande que pude hacer, se extendía en un semicírculo noventa metros de diámetro aproximadamente, aunque no afectaba a nada más allá del límite del suelo. Podía reducirla hasta que no cubriera más que mi cuerpo, lo que no reducía su efecto de ninguna manera y mantenía el consumo de magia al mínimo. Este libre control significaba que podía usarla como un tipo de capa protectora ligera. También podía evitar la fuga de magia durante Transformación de

Flamas—aunque no es como si eso ayudara mucho, dado que las flamas nunca iban más allá de la barrera misma.

¿Entonces, la fuga de calor era algo como perder energía? ¿Era esa la razón por la que agotaba mi magia?

Respuesta. Transformación de Flamas consume magículas y genera calor a modo de preservar cierta temperatura. La conversión de magia a calor significa que la fuga de cualquiera de las dos provoca el mismo resultado.

 Muy bien. Creo que lo entiendo, un poco. ¿Si mantengo las flamas encerradas en la barrera, entonces no tengo que gastar mi energía porque estará activa sin ningún esfuerzo extra? Estoy bastante seguro de que lo que aprendí en la clase de física en la Tierra era algo bastante diferente, pero—Hey—Newton no tuvo que teorizar nada con magia de por medio. Él lo tenía sencillo a comparación mía. Si me hiciera preguntas como “¿Cómo logra contener completamente el fuego?” o “No se extinguiría una vez que consuma todo el oxígeno dentro de la barrera?” No llegaría a ningún lugar en este mundo.

Además, por ahora, la Transformación de Flamas no era tan importante como la Barrera a Distancia al menos como forma de autodefensa. ¿funcionaria si la hago cubrirme solo a mí? Tenía la habilidad perfecta para probarlo. Si: Hora de otra Replicación.

Había estado algo renuente a probar ciertos aspectos de mi set de habilidades, en caso de que me lastimara a mí mismo en el proceso, pero Replicación proveía una respuesta eficiente al respecto. Mis clones, después de todo, tenían exactamente las mismas habilidades que yo tenía, excepto por las habilidades únicas. Esas eran exclusivas de mi cuerpo principal, supongo, y mientras podía hacer que mis copias las usaran mientras que estuvieran cerca, una vez que iban más allá de mi campo de visión, las perdían. Todas excepto por mis habilidades de consumir, que estaban estrechamente relacionadas con ser un slime que hasta mis copias podían usarlas un poco.

Mientras me encontraba a una milla o algo así alejado de mis copias, tenía control completo sobre ellas. Mas allá de eso, y no podían realizar nada más que comandos muy simples. Sin embargo, conservaba la imagen de su campo de visión, y mi habilidad Comunicación de Pensamientos me dejaba darles ordenes en cualquier momento que quisiera. El instrumento de espía perfecto, en otras palabras, pero eso estaba más allá del punto de prueba de esta ocasión.

Así que cree un clon de mí mismo y conjuré Barrera en él. Luego disparé una de mis Cuchillas de Agua hacia él. Era afilada como un cuchillo—podía ver qué tanto mientras rasgaba el aire—pero se rompió en miles de pedazos frente a mi clon. Un bloqueo perfecto de la Barrera. Bastante fuerte entonces. Justo como esperaba.

Luego intenté practicar ver si podía disparar Cuchillas de Agua mientras mantenía Barrera sobre mí. Eso resultó más sencillo de lo que esperaba. Solo tuve que crear un pequeño cañón de agua en mi dedo y disparar. Estos tiros, estarían encerrados en su propia Barrera miniatura, un poco como una burbuja grande dividida en dos más pequeñas. El que estos pequeños campos de fuerza expandieran la fuerza de las espadas y aumentaran el rango era otro beneficio inesperado.