Mitou Shoukan://Blood-Sign

Volumen 4

Prólogo: ¿Hay Algo Imposible Para Mi…?

¿Hay algo imposible?

Y si es así, ¿es eso debido a una persona, debido a la sociedad, debido al mundo, o debido a la lógica o las leyes físicas?

Jee, jee, jee. Lo siento. Es un poco cruel para la más fuerte entre los fuertes hacer una pregunta como esa. Por favor no dejes que te afecte, Aniue.

Nada es imposible para mí.

Soy una verdadera reina. No estoy atada por la lógica o las leyes físicas; ellas obedecen mi existencia. Se podría decir que el “mundo” es sólo uno de mis muchos sirvientes sin importancia.

¿No es un poco tarde para parecer tan sorprendido, Aniue? ¡Ah ja ja! E incluso si lo entiendes, eso no significa que puedas aceptarlo. Piensas que tiene que haber por lo menos una cosa que me sea imposible ¿verdad? Sí, puedo ver esa esperanza vacía en tus ojos.

Eres adorablemente valiente, Aniue.

¿Las posibilidades del mundo o la esperanza no vista? No puedo creer que todavía tengas una confianza tan incondicional en esas cosas sin fundamento. Oh, estoy empezando a sentir un poco de celos del mundo. Tengo ganas de darle una bofetada para arrasar con todo.

Jee, jee. Perdóname. Me deje llevar un poco.

De todos modos, Aniue, ¿qué tal si probamos una de ellas?

Probemos algo que piensas que debe ser imposible. Probemos algo que subconscientemente has tenido en cuenta como algo que ni siquiera la Reina Blanca podría lograr. Te liberaré de ese engaño.

Oh, vaya. No hay razón para ponerse así de tenso.

No estoy hablando de dividir la tierra en dos, tragar el sistema solar, o estropear la vía láctea. Además, dudo que ese tipo de violencia obvia te sorprenda a estas alturas.

Estoy hablando de algo más inesperado, más absurdo, y más divertido.

Esta es una simple posibilidad que tus defensas subconscientes te han impedido desesperadamente mirar. Es un punto ciego mental que podríamos llamarlo una pesadilla personal.

Vamos, vamos. ¿Qué crees que sea?

Piensa bien, preocúpate mucho, tiembla de miedo, y cae en las profundidades más profundas.

Sólo asegúrate de estar listo cuando llegue el momento, mi – querido – Aniue.

Datos

• La respuesta siempre está frente a tus ojos. Si no puedes verla, el problema está con tu determinación.