Gakusen Toshi Asterisk (NL)

Volumen 6

Capítulo 4: Julis y el Orfanato

Parte 3

A diferencia de ayer, el cielo estaba cubierto de nubes gruesas.

Nieve que bailaba aquí y allá se volvió nebulosa hacia el blanco de la respiración de uno y desaparecía.

“Es aquí, huh…”

Estaba a unos 30 minutos en coche del palacio real. En la colina a las afueras de los barrios bajos, estaba la iglesia.

La iglesia tenía una vieja estructura construida con ladrillo y armazón de madera; había también un edificio de dos plantas allí y conectado a la misma. Era mucho más grande que la imagen que tenía cuando escuchó la descripción de Julis, pero como era de esperar, no podía negar que era bastante viejo. Aunque rodeado de una valla alta, se había derrumbado aquí y allá y había también lugares difícilmente utilizables.

Cuando puso un pie en el sitio, voces altas y alborotadas peculiares de niños se podían escuchar desde detrás de la iglesia. Mientras iba allí pisando firmemente la nieve apenas apilada, los niños de edades aún tiernas y Julis estaban jugando mientras reunían nieve.

“¡Ah! Es Amagiri Ayato.”

Uno de ellos notó a Ayato y alzó la voz.

“¡Es cierto!”

“¡Impresionante!”

Mientras los niños levantaban sus voces, uno tras otro, Julis, que llevaba un abrigo negro volteó lentamente su rostro.

“Fue mas rápido de lo esperado. ¿Lo oíste de mi Hermano?”

“Sí, así es.”

El tono y expresión Julis era calmado.

Más bien, ella claramente se veía deprimida.

“Tú también, Julis. ¿Cuando llegaste aquí? Sólo para señalar, vine en coche.”

Después que Julis dejó la habitación de Jolbert, no mucho tiempo debería haber pasado realmente hasta que Ayato corriera tras ella. De inmediato le preguntó a Flora y ella envió un coche (ya que Flora todavía estaba en medio del trabajo, no podía llevarla con él), e incluso pensó que podría encontrarse con ella en el camino, pero…

“Tengo una ruta secreta que uso desde que era niña. Así no podrías alcanzarme en coche.”

“…Ya veo.”

De hecho, si un Genestella iba en serio, no era imposible llegar antes que un coche que sólo podía usar la carretera. Si se trataba de un camino en el que viajaba con frecuencia, entonces con mayor razón.

“Ara, me preguntaba por qué era tan bullicioso, así que era un visitante, Julis.”

Una hermana mayor que abrió lentamente la ventana de la iglesia se asomó por allí.

“Hermana Therese… ah, voy a presentarlo. Éste es…”

“Está bien; incluso yo he visto el Phoenix… bienvenido, Amagiri Ayato-san.”

La hermana llamada Therese dijo eso con una sonrisa gentil.

“Aunque no puedo proporcionar un alojamiento muy decente, si estás bien con eso, ¿Qué hay de un poco té?”

“Ah, sí. Por favor.”

“Excelente. Entonces, por favor entra.”

Cuando entró en la iglesia con Julis como se le sugirió, un pasaje conectado inmediatamente al edificio (de dos pisos) pudo ser visto.

Varias otras hermanas trabajaban afanosamente en el interior, y los niños un poco mayores que los que estaban jugando afuera les estaban ayudando.

“Ya que el día nacional se acerca, se están preparando para ello.”

“Heeh…”

Julis se detuvo y miró con nostalgia esa escena, pero cuando llegó a sus sentidos, sobresaltada, comenzó a caminar de nuevo.

“Lo siento, verás, es sólo nostalgia.”

“¿También ayudaste con ello en el pasado?”

“Bueno… una vez. Sin embargo, no creo que haya sido de mucha ayuda.”

Julis dijo eso con una expresión complicada.

“… Fufufu, es cierto. Sin duda, cuando Julis comenzó a aparecerse por aquí, era una niña que realmente no podía hacer nada. No importa con lo que ayudara, sólo retrasaba a los demás.”

Therese, que caminaba mientras se acercaba a Ayato y Julis rió burlonamente.

“Hermana Therese… por favor, no se burle tanto de mí.”

“Lo siento. Pero, pensar que una niña así ganó el Phoenix.”

El ambiente entre Julis que sonreía con ironía y Therese quien sonreía amablemente era como la de unas verdaderas madre e hija.

Allí, por fin se dio cuenta, pero parecía que Therese era una Genestella.

Therese guió a Ayato y Julis a una habitación parecida a un comedor en el interior del edificio.

Una larga mesa de madera y sillas estaban puestas en una línea, y se sentaron como sugirió Therese.

“Una vez más, bienvenido Amagiri Ayato-san. Soy Therese. Estoy a cargo de esta iglesia y del orfanato.”

Cuando Teresa sentada frente a ellos dijo eso, una todavía joven hermana trajo té en el momento adecuado. Después que la hermana amablemente saludó a Ayato, se rió entre dientes hacia Julis sentada a su lado.

“Bienvenida de vuelta, Julis. Vi el Phoenix. Lo hiciste.”

“Fufufu, bueno es algo natural.”

“Oh, mira quien habla en grande ahora. A pesar de que antes llorabas todo el tiempo.”

Esa hermana era probablemente de la misma edad que Ayato y Julis. Ella parecía ser una Genestella como Therese. Empujando a Julis con el codo, estaba feliz bromeando en voz baja. Julis también respondía a ella con una sonrisa despreocupada; de esa atmósfera se podía entender que tenían una relación afectuosa. Junto a ella, otras hermanas de la misma edad se reunieron alrededor de Julis.

(Estando aquí así, ella se ve como una chica normal que uno podría encontrar en cualquier lugar…)

Debido a que Julis usualmente se sentía tensa, encontró tal aspecto de ella fresco y era extrañamente feliz por alguna razón.

“…Qué alivio.”

“¿Eh?”

Ayato dirigió su mirada hacia Therese que de repente murmuró eso.

“Me alegro de que aquel que eligió Julis sea una persona como tú.”

“No, no soy…”

“Está bien. Entiendo cómo mirabas a Julis justo ahora.”

Cuando Therese placenteramente sonrió, volteó hacia Julis y las Hermanas y aplaudió.

“Sí, sí, dejen las cosas así y vuelvan a su trabajo. De lo contrario, no vamos a hacerlo para la Epifanía. (NT: Se refiere al “Día de Reyes”, que se celebra el 6 de Enero, por la venida de lo 3 Reyes Magos.)

“Siiiii.”

Las Hermanas a regañadientes se fueron.

Después de haberlas visto salir, Therese volteó hacia Ayato con una cara seria.

“Ahora bien… sobre el incidente de Flora, lamento haberte causado problemas.”

“Ah, no, no fui yo quien en realidad salvó a Flora-chan…”

Mientras Ayato agitaba sus manos con gratitud, Julis miró ligeramente hacia él con un rostro sorprendido.

“Tu dices eso. Pero en esa situación, no habríamos podido salvar a Flora sin la cooperación de todos. Dejémoslo en que soy un pariente y tú un representante por el momento.”

“Sí…”

Siendo dicho hasta allí, solo pudo ceder.

“Además, el problema principal fue que dejé que esa niña vaya sola después de todo. A pesar de que debería haber enviado a una hermana con ella le gustara o no.”

Therese dijo eso y débilmente negó con la cabeza.

“Hablando de eso, algunas hermanas aquí parecen ser Genestella.”

“Sí, incluyéndome a mí, hay cuatro. Hay un poco más si incluimos a los niños sin embargo.”

Si ellos no estaban siendo reunidos expresamente, tener cuatro Genestella de la misma edad y en una institución de esta escala era bastante. Por otra parte, a partir de lo que Ayato vio hace poco, pudo entender que ellos acumularon entrenamiento de alguna forma al juzgar por la forma en que caminaban.

“Por cierto, la Hermana Therese es una maestra Strega para mí.”

“¿Eh? ¿Es así?”

“Yo le enseñé con la idea de que se volviera capaz de defenderse a sí misma, pero inesperadamente fue una hábil estudiante. Ella puede manejar su poder mejor que yo ahora.”

Ciertamente, para alguien que aprendió por sí misma, las tácticas de Julis eran muy refinadas.

Especialmente el momento para sus habilidades de tipo instalación y las maneras de atraer a su oponente a las mismas se basan probablemente en algún tipo de teoría.

“Discúlpeme si puedo parecer descortés, ¿Pero Hermana Therese, estuvo también en Asterisk antes?”

“Fufufu, de ninguna manera. Sólo aprendí un poco de una Strega conocida hace mucho tiempo, también.”

Teresa dijo eso y rió dulcemente.

“Yo enseño el arte de la defensa propia no sólo a Genestella, sino también a los niños. Por supuesto, no a todos ellos ya que también hay niños que no son muy buenos en ello u odian tal cosa…”

Entonces, Ayato notó que los ojos de Teresa quien hablaba con nostalgia miraban detrás de él.

Cuando volteó la cabeza, no había nada en particular, en la habitación. Sin embargo, se dio cuenta de que un edificio cuidadosamente acristalado en el otro lado de la ventana podía ser visto.

“¿Eso es… un invernadero?”

“Sí. Era el lugar favorito de una niña que estaba aquí antes. No le gustaba luchar… ella realmente era una niña gentil.”

“…”

… Repentinamente, Julis se levantó ruidosamente de la silla.

“¿Julis?”

“… Lo siento. Voy afuera a buscar un poco de aire fresco.”

Julis dijo eso y salió de la habitación.

“Phew…”

Therese mirando hacia ella con una cara triste dio un profundo suspiro y murmuró.

“Como era de esperar, todavía no es bueno, eh…”