Danmachi: Sword Oratoria (NL)

Volumen 4

Capítulo 1: Y El Chico…….

Parte 11

La luz del sol se vertía en el parque central desde el cielo azul claro de arriba.

Era la intersección de las ocho calles de Orario, convirtiéndose en un centro de reunión para los aventureros, incluso a primeras horas de la mañana.

Los muchachos, las muchachas y los héroes armados por igual pasaron a través de la plaza en su recorrido al calabozo, con sus apoyos que se encontraban detrás de ellos. En medio del enjambre de razas en su camino a la gran torre blanca, Aiz, también, se encontraba dirigiéndose hacia ese gran rascacielos.

Después de reunir todo en frente de la mansión, Finn dirigió a la compañía de la familia Loki a Parque Central a través de la calle Principal Norte. Acompañado de carga después de la carga gigante de equipos y materiales, ellos se detuvieron apoca distancia de la entrada norte de Babel y esparaban más órdenes.

Incluso los niños llorones fueron silenciados por la vista de su bandera, adornada con el emblema del bufón. Como la familia más grande de la ciudad, ellos llamaron la atención y los murmullos venían de todos lados mientras estaban allí esperando la orden para partir.

— ¡Oh-jo-jo! ¡Pero si es la princesa de la espada! Hace tiempo que no cruzamos caminos.

¿Cómo has estado?

—Tsubaki-san…

Aiz estaba mirando hacia Babel y su telón de fondo del cielo azul cuando la voz de Tsubaki sonó a su lado.

Ella se volteó para encontrar a Tsubaki Collbrande, con un parche de ojo siempre presente sobre su ojo izquierdo, acercándose a ella con una amable sonrisa en su rostro.

Así como Aiz vestía armadura y llevaba su espada, Tsubaki estaba vestida con su propio equipo de aventurera. Su armadura era una mezcla de estilos de la isla y del continente — los pantalones plisados de un rojo brillante del este llamado hakama ocultó sus piernas desde las espinillas para arriba, mientras que la ropa de batalla cubría su torso superior y pecho amplio. Además, usaba guanteletes y protectores de hombros.

Cada pedazo de sus mitades superiores e inferiores eran una fusión del este y oeste.

A su lado en su funda de obsidiana estaba su larga espada. Acompañando a ella estaban los muchos herreros de combate que se unirían a la expedición.

La confederación de la familia Hephaistos y la familia Loki fue completada.

—Sera un placer trabajar contigo; comenzó Aiz, después de haber sido informada por Riveria hace algún tiempo que los herreros se unirían a ellos.

—¡Puedes apostarlo! ¡Déjame las cosas a mí! Sin embargo, no hay necesidad de palabras elegantes. Estamos por bajar, también, así que estaremos apoyando las espaldas de los demás con seguridad; Tsubaki respondió de buen humor, sin ni siquiera trantando de ocultar las intenciones de su propia familia.

Aiz sólo podía sonreír irónicamente a la risa bulliciosa de la otra mujer. De repente Tsubaki miro a otro lugar con un ‘’ ¡Oh!’’ de sorpresa.

—¡Ahí estás, Bete Loga! Rompe esa Frosvit otra vez, y nunca te lo perdonare, ¿¡Me oyes!?

¡Tuve que pasar por un infierno para arreglarlo!

—¡Whoa, whoa, Whoooooooa ahí! Te oigo fuerte y claro, ¿¡De acuerdo!? ¡No lo romperé!

¡Maldita! ¡Aléjate de mí!

Con los ojos centrados en Bete, Tsubaki lo miró. Él grito, mientras gotas de sudor se formaban en su frente cuando la mujer sonriente cerró la brecha entre ellos demasiado para su comodidad.

Aiz miro curiosamente mientras el intrépido espectáculo atraía las miradas de todas las personas alrededor, sólo para ser abordada por una nueva sombra.

—¿Cómo le va a la princesa de la espada, Hmm?

—¿…Lulune-san?; Aiz se dio la vuelta para encontrarse cara a cara con la joven chica Ella la miró con perplejidad, sin tener ni idea de lo que un miembro de la familia Hermes estaría haciendo allí. — ¿Por qué estás aquí…?

—Pensé en darte ánimos y todo eso en tu expedición, supongo. Me has salvado más de un par de veces en el pasado; Aparentemente ella había determinado justo cuando las dos familias tendrían algo de tiempo libre antes de partir hacia el Calabozo y su tiempo de entrada en consecuencia. A pesar de que rápidamente agregó que no tenía ninguna intención de prolongar su visita para que no moleste a los participantes de la expedición.

—Toma esto. Algo de comer que me gusta llevar conmigo cuando estoy explorando ruinas. Uno de estos te mantendrá llena por un día entero. Y, uh, no te preocupes, no hay nada raro en ellos ni nada parecido.

—…Gracias; Aiz sonrió suavemente en la bolsa de raciones en forma de bloque dado como regalo.

Mientras que los miembros de ambas familias fueron absorbidos actualmente en el intercambio que ocurría entre Bete y Tsubaki, Lulune dejó la bolsa en la mano de Aiz — con un tintineo.

Oculto debajo de la bolsa estaba un solo cristal.

—De nuestro amigo de la túnica negra; Ella susurró tan suavemente que solo Aiz pudiera oír.

— ¡!; Los ojos de Aiz se ensancharon en ese instante.

“Túnica negra” sólo podría ser una persona — el personaje encapuchado que Aiz y Lulune habían estado viendo más y más recientemente.

Aiz tuvo problemas para contener su sorpresa mientras miraba el cristal azul — una petición del misterioso chamán.

—Ya lo comprobé con Asfi, y parece bastante normal… Parece que nuestro amigo sólo quiere que lo tengas en piso 59, eso es todo; La ladrona explicó, contando lo que le habían dicho cuando ella discretamente le entrego a Aiz el cristal. —Tíralo si quieres. Es tú decisión; Después de terminar de hablar, Lulune dio un paso atrás.

Aiz se encontraba pérdida, que sólo hizo reír a Lulune, mientras una arruga se formaba en su frente.

—Yo realmente sólo quería venir a verte, aunque, ya sabes… incluso si no parece con la petición y todo. Una vez que vuelvas, vamos a ir por esa bebida, ¿Entiendes?; Su piel bronceada se enrojeció ligeramente, ella trajo un dedo hacia su mejilla mientras tímidamente la rascaba. — ¡Te veré más tarde!; Ella dijo antes de dar la vuelta y correr fuera con un silbido de su cola.

Aiz la vio desaparecer entre la multitud, y luego volteó la mirada a la bolsa — y el cristal.

El orbe era diminuto y azul, conectado a una cadena. Después de un momento de verlo, Aiz lo sujeto a la guardia de lomo de su armadura.

¿Confía completamente en esa figura encapuchada? No. Pero este fue un amuleto de buena suerte que le dio un amigo que vino hasta aquí para verla.

El pequeño cristal azul resplandecía encima del brillo plateado de su guardia de lomo.

—¿Esa era la señorita Lulune hace un momento? ¿Qué podría haber querido con la señorita Aiz?

Lefiya reflexiono ante esto cuando ella alcanzó una visión del intercambio entre Lulune y Aiz.

Rodeada de Tiona y Tione — y los otros miembros de la familia, Lefiya inclinó su cabeza a un lado con curiosidad.

—¡Señorita Lefiya!

—¿Hmm? ¿Señorita Amid?; Ella se dio la vuelta para encontrar un hermoso humano de cabello plateado con rasgos tan delicados que parecían de una muñeca.

El curandero de la familia Diant Cecht inclinó la cabeza, habiéndose unido al grupo a través de la calle principal noroeste.

—No pude estar aquí esperándote a causa de Miach—quiero decir, una cierta familia ocupando mi tiempo con su nuevo contrato de mercancía, pero parece que todavía he llegado a tiempo.

—¿Estas son…pociones?

—Lo son, de hecho. Nuestras propias pociones de magia alta.

Amid le entrego una bolsa pequeña llena de una variedad de tubos de ensayo.

Ante la expresión sorprendida en la cara de Lefiya, continuo. —Un regalo de despedida para tu expedición, ¿Sí?

—¡Amid! ¡Viniste a vernos! ¿Pero porque solo ella? ¿Por qué solo Lefiya recibe un regalo?; Tiona se metió, escuchando la conversación entre Lefiya y

—Seguramente alguien como tú no necesita pociones, señorita Tiona-san; Amid respondió con una risilla.

—¿¡Que se supone que significa eso!?

—Estaba simplemente bromeando; respondió la curandera antes de que ella sacara una bolsa aún más grande de la que le había dado a Lefiya.

—Encontraras pociones y elixires de alto nivel dentro. Compártelos con todos, ¿Sí?

—Gracias, Amid. Esto es maravilloso. Y son muchos, también; Tione respondió con aprecio, para que Amid sólo negara con la cabeza.

La curandera miró a cada una de ellos a su vez antes de inclinarse profundamente.

—Que la fortuna de la guerra brille sobre ustedes; Dijo antes de tomar de irse.

Lefiya, Tiona, y Tione miraron hacia abajo en los artículos curativos que habían recibido antes de elevar sus voces en agradecimiento.

A su alrededor, también se estaban llevando a cabo intercambios similares.

Conocidos personales y amigos por igual se presentaron para despedir a sus camaradas de la

familia Loki con una sonrisa y unas palabras de aliento.

Los humanos y los demi-humanos de alrededor de todos estaban allí para apoyar y despedir a los aventureros en su viaje a lo desconocido.

— ¡Hermanos y hermanas! ¡La expedición comienza ahora!; Finn llamó desde delante de la asamblea.

Todos se voltearon para ver al líder de la familia, con Babel a su espalda y Gareth y Riveria a sus lados.

—Nos vamos a dividir en dos partes a medida que entremos al calabozo! ¡Riveria y yo guiaremos el primero, y Gareth estará liderando el segundo! ¡Nos reuniremos en el piso 18 y continuaremos juntos hasta el piso 50! ¿Nuestro objetivo? ¡Aventurarnos en las profundidades inexploradas del piso 59!

Los oídos de todos–Bete, Tiona, Tione, Lefiya, Tsubaki–zumbaban con la proclamación de Finn.

Cuando Aiz se unió a los otros viendo a los tres líderes de la familia, su mente ya estaba compitiendo en la idea de que les esperaba en la guarida de monstruos bajo esa gran torre blanca.

Dentro de las oscuras profundidades del Calabozo bajo la tierra.

—¡Ustedes son aventureros! ¡Guerreros no menos valientes que los héroes de antaño!

¡Conquisten el basto desconocido y vuelvan con fama y fortuna!

De las calles principales, la plaza, en cada rincón y ventana, los ciudadanos, los aventureros, y todos los demás en Orario los veían, ansiosos por ver la partida de la familia Loki.

—¡Los sacrificios no llevarán a nada más que falso honor! ¡Todos, oren conmigo ahora! Hagan un juramento a la luz de la superficie — ¡Vuelvan con vida!

Mientras los miembros de ambas familias levantaron sus puños, Finn aspiró su aliento. Entonces como si contemplara su corta partida con el cielo azul tendido sobre sus cabezas, él dio la orden.

—Equipo de expedición– ¡Muévanse! Su grito de batalla sacudió los cielos.

Aiz se quedó mirando el cielo por encima de ella, rodeada por los gritos de sus compañeros. La expedición de la familia Loki había comenzado.

***

—¡Esto va a ser interesante! La torre central de la mansión…

Después de haber enviado a Finn y a los otros fuera de su casa, Loki se puso sobre el techo, mirando hacia el centro de la ciudad mientras los gritos de guerra hicieron eco a su alrededor.

—¿Podría ser una calamidad la que les espera? O tal vez… El santuario subterráneo bajo la sede del gremio…

Ouranos volteó sus ojos de color salmuera hacia el cielo mientras la linterna parpadeaba a su alrededor.

—Sí…muéstrame.

Y encima del piso más alto de la gran torre blanca. Desconocida de todos, la hermosa diosa sonrió sobre ellos.

Así, los hilos de una nueva epopeya en el Calabozo fueron vistos bajo la mirada de los dioses.