Gakusen Toshi Asterisk (NL)

Volumen 3

Capítulo 7: La Guadaña Sangrienta de la Suprema Destrucción, Gravi-Sheath

Parte 1

Poder es necesario, a fin de proteger algo, y un poder más fuerte es necesario con el fin de obtener algo.

Sin poder, uno no puede sino perder.

Y con el fin de recuperar lo perdido, un poder mucho más fuerte es necesario.

Ese era el credo de Irene Urzaiz.

La lucha por el poder de la Fundación Empresarial Integrada era intensa; por lo tanto, su situación política siempre fue inestable. Del mismo modo. Había pequeños países del sur de Europa que estaban atrapados y hundiéndose poco a poco en los pantanos por completo… De esos países; una ciudad abandonada como en ruinas era el lugar de nacimiento de Irene.

En esta era, donde la población se concentraba en las grandes ciudades, y la extrema unipolarización era natural, los seres humanos, que vivían en esos lugares eran en su mayoría pobres. El sistema de gobierno de la Fundación Empresarial Integrada siempre requería de un número fijo de personas económicamente débiles. La familia de Irene no fue la excepción, tampoco.

En tal familia, si un niño de la Starpulse Generation naciera, no había manera de que no estuvieran contentos. La discriminación hacia la Starpulse Generation era tan lejos de las zonas urbanas que se volvía notable, pero al mismo tiempo era un árbol de dinero para los pobres. La Starpulse Generation es mejor valorada cuando es explorada por las academias de Asterisk y juega un papel activo, por PMC y relacionada defensa/seguridad, y por los sindicatos del crimen en el peor de los casos.

Irene había presumido temprano a la expectativa de tales padres. Aún así, ella no los detestaba, pero no sentía un profundo afecto hacia ellos, tampoco. Esto era porque, para Irene el único objeto de preocupación era su hermana menor que era también una Genestella como ella.

A diferencia de ella, que era violenta y ruda, su hermana menor era amable, valiente y ella tiernamente la amaba por encima de todo.

Para Irene, su hermana menor era la única persona a quien podía dirigirse con afecto profundo y al mismo tiempo, la única persona a la que podía devolverle sin compensación.

Entonces, un día, esa hermana menor sufrió una lesión grave. Fue atrapada en el derrumbe de un edificio antiguo.

La mayoría de los edificios del siglo antiguo, habían sido abandonados ya que las Ember Tears, habían llegado al final de su vida útil, eran ya conocidos como peligrosos. Aún así los pobres, sin otros lugares para vivir, sólo podían aferrarse allí.

Originalmente se trataba de una lesión tan grave que incluso un Genestella podría perder su vida, pero su hermana se había recuperado al día siguiente. Fue en ese momento en que se dio cuenta de que su hermana menor era una Regenerative.

En cuanto a la Starpulse Generation; la prueba de aptitud de potencial para los usuarios de habilidad era obligatoria durante la infancia en cualquier país. Sin embargo, las funciones del gobierno se volvieron algo incapaces de operar con integridad. En el interior de estos países empobrecidos estas apenas funcionaban en absoluto, sobre todo, en las zonas no urbanas. De hecho, los usuarios de habilidad no registrados no eran pocos.

Y, esos tipos siempre buscaban a tales usuarios de habilidad. (NT: Se refiere a los miembros de la Fundación Empresarial Integrada.)

“…Verás, Priscilla. Estas personas dicen que quieren que les ayudes. ¿Irías?”

Efectivamente, Frauenlob… un explorador de Allekant llegó poco después.

Con una suave voz persuasiva, la madre puso su mano en el hombro de la hermana menor, y el padre firmó el contrato con una mirada de satisfacción. En ese contrato, estaban los caracteres para la Dedicada Escolaridad Estudiantil de la infame Allekant. No importa lo que se haga o lo que pase, el sujeto no puede expresar alguna queja, por así decirlo.

Al día siguiente, Irene tomó a su hermana y abandonó la casa.

No creía que pudiera tener éxito en escapar, y no era como si tuviera un lugar donde ir, tampoco.

Sin embargo. Ella sabía que si ella no lo hacía habría perdido a su hermana menor. Eso, solamente, nunca podría aceptarlo.

“… Hey, ¿eres Irene Urzaiz?”

En la casa abandonada donde las dos chicas estaban escondidas, fue tres días después de abandonar la casa que el hombre apareció frente a ellos.

Era regordete, con el pelo rojo oscuro, y de corta estatura. Su expresión era malhumoradamente retorcida y sus ojos eran deslumbrante y extrañamente brillantes.

Irene primero pensó que era un perseguidor de Allekant, pero él no tenía esa atmósfera sobre él. Más evidente era un emblema de espadas gemelas cruzadas unido al pecho del hombre.

“Trata de usarlo.”

Cuando el hombre dijo eso arrojó una herramienta de activación Lux hacia Irene.

Mientras Irene mantenía la guardia en alto lo tocó. En ese momento; un choque perforante corrió por su cuerpo.

Al mismo tiempo… ella entendió.

Esto es ‘poder’.

El Lux se activó y una enorme guadaña emitiendo fosforescencia púrpura apareció. Ella sintió una energía violenta en ascenso en su cuerpo.

Mientras el hombre, que la vio, movió un poco las cejas, volvió a abrir la boca.

“… Hmm. Pasaste. Muy bien… déjame oír tu deseo.”

Ella no entendía la situación, ni sabía quién era el hombre que tenía delante. Aun así Irene contestó sin dudarlo. Por supuesto… Irene sólo tenía un deseo.

Y, siempre y cuando ese deseo se hiciera realidad, ella estaría aún dispuesta a vender su alma al diablo.

El hombre apenas cambió su expresión mientras escuchaba su petición. Después de eso el hombre sacó su terminal portátil y tuvo una conversación de negocios con algún lugar por un tiempo.

El hombre entonces dijo claramente. “En este momento, he recomprado a tu hermana menor. Era un poco cara, pero voy a tenerte devolviéndomelo por partes trabajando.”

El hombre dijo sólo eso. Se dio la vuelta, dándole la espalda, y comenzó a alejarse.

Pero… de repente se detuvo en el camino, volteó su pequeña cabeza, y miró a Irene y Priscila.

“Solo no olvides esto. No es Le Wolfe quien te ha salvado. Sino yo. Por lo tanto, no es Le Wolfe quien te utilizará, sino yo. ¿Bien?”

Ahora que pensaba en ello, sólo el punto de ser enviada de Allekant a Le Wolfe cambió, probablemente no significaba necesariamente que algo estaba resuelto.

Aún así, con el fin de recuperar a Priscilla de Dirk, se le dio tiempo necesario, oportunidad y sobre todo ‘poder’.

Y, eso era suficiente para ella.

“… ¿Onee chan? Ya es hora.”

Al abrir los ojos por esa voz, Priscilla estaba mirándola a la cara con una expresión preocupada.

… En una sala de espera del Domo Sirius. Al revisar la hora, pensó que sería ciertamente malo si no fueran pronto al escenario.

“Muy bien, entonces, vamos a resolver la tarea.”

Mientras Irene decía eso y se levantaba del sofá, ella acarició suavemente la cabeza de Priscilla.

“No te preocupes. Todo va a estar bien como de costumbre.”

“Sí…”

Era Irene, que siempre recibía órdenes de Dirk. Priscilla no sabía nada y no preguntaba nada. Sin embargo, ella solo le daría la sangre a Irene cuando fuera necesario.

Irene pensó que era mejor así.

Ya se trate de pararse en el campo de batalla o ensuciar sus manos… Ella misma era suficiente. Tal cosa no era apropiada para Priscilla.

Ella lo hizo hasta ahora y eso nunca iba a cambiar incluso en el futuro.

“Bueno, dicho esto, los dos de hecho no son oponentes promedio. Será difícil si no voy con todo desde el principio.”

Irene dijo y activó a Gravi-Sheath.

Priscila, que la vio, reveló la nuca de su cuello mientras entendía.

Un deseo difícil de resistir, surgió en el corazón de Irene, y silenciosamente empujó sus colmillos en la nuca de ese blanco cuello.

“Ah…” Una voz delgada se filtró de la boca de Priscilla.

Irene entonces sintió el sabor de hierro tibio a través de su garganta.

… ¿Desde Cuando llegó a pensar que este sabor era dulce?… Irene se preguntó.

En respuesta; Gravi-Sheath tembló de alegría.

Ella permaneció en ese estado, probablemente por un buen momento.

Mientras Irene liberaba su boca, amorosamente acarició la profunda cicatriz… Aunque era pequeña.

Sin embargo. Luego desapareció de la vista.

“Lo siento por hacer esto, como siempre.”

Cuando Irene dijo eso, Priscilla negó con la cabeza.

“No, esta cantidad no es un gran problema. Pero…”

Irene fuertemente abrazó a Priscila, que miraba hacia abajo.

Priscilla murmuró en los brazos de Irene en un hilo de voz.

“Lo siento, Onee-chan.”

“Idiota. ¿Por que te disculpas?”

Una vez que completara la tarea, con la que sería capaz de recuperar a Priscilla con sus propias manos.

Dirk no era un hombre de confianza, pero nunca rompía sus promesas.

Así que por ahora. Ella no tenía más remedio… que luchar.